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Comenzaba un nuevo día, un nuevo día en la cansada universidad. Ver a mis amigos era algo indispensable para mí, el fin del semana no pude salir con ellos, tengo que ponerme al tanto de sus historias. Me levanté de la cama y fuí al baño, al salir me vestí con algo sencillo. Tome las llaves de mi Auto y salí del departamento, iba demasiado tarde como para desayunar en casa, así que pase por un Starbucks compré un café y una dona. Rápidamente llegué a la universidad y estacioné el auto. Ahí estaban mis amigos Leonard, Madison y Michelle.

-¡Buenos Días, Kylie!-Saludo mi mejor amiga, Michelle. Se acercó a abrazarme y yo respondí el gesto.

-¡Buenos Días, Michelle!-Dije en tono alegre.

-¡Hola enana!-Hablo Leo. Me separé de Michelle y lo abracé.

-¿Estoy pintada o qué?-Dijo Madison. Reí por lo bajo y la abracé.

-¿Contenta?-Pregunte separándome de ella.

-Algo así.-Me volvió abrazar.

-¿Porque no están adentro?-Pregunte extrañada. Usualmente todos estarían adentro a esta hora.

-El profesor de estadística no vino.-Dijo Elizabeth apareciendo detrás de nosotros.

Elizabeth Allan, cabello negro, baja estatura, ojos oscuros, era una compañera de clase y "amiga" de nosotros, también estudiaba comunicación en otro salón pero igual se juntaba con nosotros. Insoportable, Dramática, muy berrinchuda y algo exagerada. En otras palabras, la tediosa del salón. No era muy del agrado de nosotros pero por alguna razón nos seguíamos relacionando con ella.

-¡Hola, Kylie!-Dijo ella abrazándome. Las tres víboras de mis amigos ahogaron una carcajada al ver mi expresión. Efectivamente ella no me agradaba del todo.

-¡Hey! ¿Cómo te fue en tu fin de semana?-Dije separándome de ella. En realidad solo tratada de ser amable.

-¡Estupendo! El fin de semana en la playa fue estupendo.-Contesto ella sonriente.

-¡Exelente!-Dije y me aparte un poco más.

Un hermoso y reluciente Jeep Cj5 en color turquesa se estacionó cerca de nosotros. De él bajo una figura masculino, alto, cabello castaño semi ondulado y algo largo. Podía reconocer esa figura a kilómetros de distancia.

-¡Hola chicos!-Saludó él individuo presente.

-¡Hola, Joe!-Contestaron todos al unisonó.

Joseph Collins, Además de ser amigo mío y de todo el grupo era...mi...Ex novio y actual amor platónico. Una persona que a simple vista era un trago amargo. Alguien aparentemente engreído y egocéntrico. Quizás lo era, pero no con nosotros...o bueno, conmigo.

-Hola, Kylie.-Hablo él por segunda vez. Mi corazón se paralizó. Después de tanto tiempo, otra vez escucharlo. Mi nombre en su voz era la melodía más perfecta.

-Hola, Joseph.-Dije sonriente, El corazón se me iba a salir del pecho. Leonard me dió un pequeño golpecito en el brazo mientras una pícara sonrisa de dibujaba en su rostro.

-¡Hola, hermanito!-Dijo Michelle abrazándolo.

-¡Hey, hermanita!-Él respondió el gesto.

Platicamos un rato más en el estacionamiento, al parecer Joseph se iba a quedar en la universidad a estudiar administración con nosotros. Todos íbamos para el salón de clases.

-¿Aún estás enamorada de Joseph?-Susurró Elizabeth cerca de mi oído.

-Pff no seas ridícula.-Respondí en tono bajo y nerviosa tratando de parecer relaja.

-Para mí que sí.

-Olvídalo Elizabeth.-Dije caminado más rápido para alejarme de ella.

Las clases pasaron lentas, eran tediosas y aburridas. Si no fuera por mis padres estudiaría una carrera menos aburrida. Quizás ilustración o Comunicación, algo para desatar la imaginación o algo similar. Al terminar me despedí de los muchachos y fuí a mi casa. Tome un refrescante baño en la tina mientras revisaba mis redes sociales. Nada Interesa te hasta el momento. Recibí una llamada de Michelle.

«-¿Vendrás a ver la decoración para el cumpleaños de Sarah?»-pregunto mi amiga.

Lo había olvidado por completo. Sarah era una muy buena amiga mía, también era prima de Joseph y Michelle.

«-Oh cielos, lo olvide por completo. Voy para allá.»-Dije buscando mi ropa.

«-Joseph pasará a recogerte, alístate rápido.»

«-Espera...¡¿Que Joseph hará qué?!»-Pregunté alarmada.

«-Después me lo agradeces, Kylie. Adiós.»

Antes de que pudiera decir algo ella colgó la llamada. Me vestí rápidamente, me metí al baño y lave mis dientes. Tome mis llaves y mis gafas de sol para salir. Él estaba ahí, parado al lado del Jeep, vestido de una playera azul, Jeans de Mezclilla y gafas de sol.

-¡Hey, Kylie!-Saludó sonriendo de oreja a oreja mostrándome las perlas brillantes que eran sus dientes. Yo simplemente sonreí. Se aparto del vehículo y me abrió la puerta del copiloto, rodeo el auto y se subió.

-Bonito auto.-Musite al ver el interior del auto.

-Si, fue una verdadera Ganga.-Dijo el viendo el camino.-¿Quieres algo de música?

Puso la mano sobre la radio y la encendido, Welcome to the Jungle, empezo a sonar. Al ver si expresión ahogue una carcajada, intento apagarla pero puse mi mano.

-Déjala, me gusta esa canción.-Dije sonriendo. Sus mejillas estaban rojas y tenía una sonrisa nerviosa.

Ambos nos centramos en el camino, a veces sentía su mira de reojo sobre mi, usualmente yo hacía lo mismo. Llegamos a un hotel muy famoso en la cuidad, Joseph me dirigió al salón donde estaban acomodando todo para la fiesta.

-¡Kylie!-Chilló Sarah acercándose a mí.

-¡Sarah!-Reí mientras la abrazaba.

-Tanto tiempo sin verte, estas bellísima.-Comentó la castaña sosteniendo mis manos y viéndome de pies a cabeza. Reí sonrojada.

-Gracias, pero tu estás más que Hermosa.-Conteste sonriente.-¿Gabriel está aquí?-Gabriel era el Novio de Sarah.

-Sí, está con los señores encargados del sonido.-Respondió la chica.

-Te dejo. Voy a saludarlo.

Me dirigí hasta la tarima que había al frente del salón, busque con la mirada su cabellera clara. Lo encontré con la mirada y me acerque a él.

-¡Hola, Kylie!-Dijo extendiendo su mano.

-¡Hola, Gabriel!-Conteste estrechando su mano.

-¿Has visto a Sarah?-Cuestionó el chico.

-Sí, está en la entrada.

Nos fuimos a la entrada y ahí estaban los chicos, reconocí una figura con cabellera oscura y brillosa, alto, parado firmemente. Me acerque a él y tape sus ojos.

-¿Quien soy?-Murmuré apagando mi risa. Él se dió la vuelta y me abrazo.

-¡Kylie!-Dijo Jonh. Jonh Evans era uno de mis mejor amigos de la Secundaria. Jonh era como mi hermano mayor.

-Tanto tiempo Jonny Jonny.-Dije en tono Burlón.

-¿En serio? Pensé que ya habías olvidado ese apodo.-Dijo frustrado.

-Yo nunca olvido nada.-Declaré riendo.

-¿Entonces no has olvidado a Joe?-Preguntó casi audible mi hermoso mejor amigo. Lo fulmine con la mirada, él revolvió mi cabello. Me separé él y me incorporé en el círculo que hacíamos.

-Tengo hambre.-Pensé en voz alta.

-Yo igual, ¿Vamos a comer algo?-Me preguntó Joseph. Lo mire extraña, tomo mi mano y salimos del lugar.

-¡Traiganmealgo rico, Tortolos!-Grito Sarah. Joseph rodó los ojos, ante el gesto solté una carcajada, al verme él también rió.

Nos subimos a su auto y empezó a manejar.

-¿Que quieres comer?-Me volvió a preguntar viendo el camino.

-Mmm no lo sé.

-¿Te parece una hamburguesa?-Cuestionó viéndome

-Sí, Claro.

Fuimos a un Macdonald's muy cerca del hotel.

-¿Que hamburguesa quieres? Pide la que quieras, total yo invito.-Preguntó viendo el menú.

-Pues te aviso que estoy haciendo una dieta.-Bromeé divertida. Él giro a verme, bajo sus gafas oscuras y esa intensa mirada marrón se clavó en la mía. Maldición es condenadamente lindo.

-¡Bienvenido a Macdonald's! ¿Que desea pedir?-Hablo la recepcionista del establecimiento.

-Deme una dos Big Mac y una Doble cuarto de libra con queso, tres órdenes de papás, tres bebidas Jumbo y dos Mcflurry...¿Quieres oreo o M&M's?-Me preguntó.

-M&M's.-Respondí algo asustada por la Orden tan grande que llevaba.

-Y dos Mcflurry de M&M's.-Le dijo sonriente al micrófono.

-En seguida tenemos su orden señor.-Respondió la mujer.

Esperamos unos minutos y nos pasaron las bolsas, lo miré total mente extrañada. Saco la Big Mac y el cuarto de libra, lo demás lo puso en el asiento de atrás. Me entrego el cuarto de libra.

-Estás bromeando, ¿Cierto?-Le pregunté asombrada y algo nerviosa.

-Para nada. Vamos come.-Dijo con la boca llena. Rodé los ojos y mordí la hamburguesa.

-Me pagas la hamburguesa, me pagas el Gimnasio.-Dije del mismo modo. Él rió por lo bajo. Se giró y me miró, levantó su mano a la altura de mi rostro con su pulgar limpio los rastro de Ketchup que había en la comisura de mis labios y lo metió a su boca. Lo mire extrañada.

-¿Qué? Yo no desperdicio nada.-Se encogió de hombros.

Terminamos de comer nuestras hamburguesas, después comimos el postre y nos dirigimos para el hotel, llegamos y Joseph le entrego la hamburguesa a Sarah. Hicimos unos cuantos arreglos en el salón pero aún no habíamos terminado pero lo terminaríamos mañana. Joseph me dejó en mi casa.

-¡Hasta mañana, Kylie!-Me abrazó y besó levemente mi mejilla, subió a su camioneta y se fue. Que día más largo.

Nota de la autora:

Hey chicos! Espero que les haya gustado este primer capítulo. Los comentarios están abiertos para que den su opinión.