«¿Creés en la vida después del amor?»

Estaba entretenida mirando RuPaul's Drag Race y revisando mi celular, cuando recibo un mensaje de Ross.

Ross <3:
Aprovechando que estás en la cuidad ¿Porque no vamos a comer un helado?

Yo:
Claro, no hay ningún problema.

Ross <3:
Paso por tí en veinte minutos.

Me levanté del sofá y me fui a poner unos shorts de mezclilla, una camiseta corta y unos tenis. Esperé unos minutos, salí del apartamento, baje por el elevador y esperé a Ross afuera del edificio.

—¡Hola, Kylie!—La voz de Ross se escuchó a mis espaldas.

—¡Hey, Ross!—Saludé dándole un corto abrazo.

—¿Nos vamos?—pregunta dando un paso al frente.

—Claro.—Respondí siguiéndolo.

Caminamos por las grandes estructuras hasta llegar al parque.

—¿Que tal el retiro?—Pregunté pasando mis labios por el helado.

—Muy bien, la verdad es que si llegas a conectar contigo mismos, es muy relajante. ¿A tí como te fue en Milán?

—Genial, quedé totalmente enamorada del lugar. Su armonía, estética y ambiente.

—Sí, estoy totalmente de acuerdo contigo. Milán es muy hermosa, tiene cierta calma entre sus calles.—Él muerde un pedazo de su cono.

Sus claros ojos combinaban con todo el entorno, mientras comía su granizado de fresa manchando la comisura de sus labios. Con la servilleta limpie los restos de helado que quedaban en su boca. Ross me regaló una adorable sonrisa, tomo mis manos de forma delicada y me vio directamente a los ojos.

—Kylie, tengo mucho tiempo queriendo decirte esto...¿Kylie, quieres ser mi novia?

Esas palabras me dejaron fría, no sabía que responder. Ross era un chico muy dulce y atractivo, efectivamente podría ser el sueño de muchas chicas, sin embargo, no era el mío.

Talvez Joseph este con Elizabeth y estén lo suficientemente bien en su relación, pero no estaría siendo honesta con mi corazón, es más, no estaría siendo honesta con Ross.

Ross ha sido muy amable y cariñoso conmigo, no puedo romperle el corazón, así como alguna vez lo hicieron conmigo.

—Ross, debo ser sincera contigo. Eres el chico más dulce y lindo que conozco, eres inteligente y muy independiente. Pero, estoy enamorada de alguien más. No quiero lastimarte fungiendo que estoy enamorada de tí. No me lo perdonaría.

La tristeza se vio reflejada en sus pupilas, me dio una sonrisa triste y asintió lentamente.

—Te comprendo, Kylie. No hay ningún problema, gracias por dejar las cosas en claro.

—¿Podemos seguir siendo amigos, Cierto?

—Claro que sí. Vamos a seguir siendo amigos.

Nos damos un gran abrazo, nos levantamos de las bancas y caminamos hasta mi casa. El silencio habitaba entre nosotros pero no era incómodo, era sumamente calmado y acogedor. Ya llegando al edificio, Ross toma mi mano y giro para verlo.

—Kylie, siempre recuerda tu valor. Por más enamora que estés de una persona, Siempre ponte de primero. Eres una flor que no se debe marchitar, brillas como estrella y no te puedes apagar. Siempre recuerda eso.

Yo sonrió de lado y asiento. Ross se inclina hacia mí y me regala un beso en la frente. Nos despedimos con una abrazo. Yo entro al edificio, subo por el elevador, saco las llaves del departamento y entro.

Pongo las llaves en la mesa y me vuelvo a sentar en la soledad de las cuatro paredes de mi salón. Ya está anocheciendo y es hora de cenar así qué me paro del sofá, voy a la cocina y veo que puedo preparar para cenar.

«llamada Grupal entrante de Elle, Mads y Leonard»

«—Aló.»—Contestó sosteniendo el celular con el hombro y viendo la nevera.

«—Hola, Chicos.»—Hablan Madison y Michelle por el celular.

«—¿Que pasa chicas?»—Pregunta Leonard detrás de la línea.

«—Esto será rápido. Jordan y Jonh nos invitaron a los cinco a hacer una pijamada en su casa...»—Dice Madison.

«—Nos preguntábamos si usted dos quieren ir. Vamos a hacer una parrillada, películas de terror, etc, etc.»—Acaba Michelle.

«—Por mí no hay problema, voy con ustedes.»—Accedó sin ningún problema.

«—¡Claro que sí! Es más, yo llevo las bebidas.»—Afirma Leonard de forma entusiasta.

Las tres nos reímos ante el comentario de Leonard.

«—En la casa de Jonh y Jordan. Nosotras ya estamos aquí.»—Informá Michelle.

«—Kylie, voy a pasar por tí.»—Me avisa Leonard.

«—Aquí te espero.»—Contestó colgando la llamada.

Fui a mi habitación y me puse una pijama que consistía de un short de pizza y una camiseta del mismo estampado.

En una mochila metí mi cepillo de dientes, crema facial, jabón para la cara y un antifaz para dormí. Además, de ropa para la mañana siguiente. nuevamente volví a salir del departamento, baje por elevador y salí del edificio.

Leonard ya estaba montado en su camioneta. Tiro la mochila a la parte trasera del vehículo con cuidado de no golpear las botellas de sodas.

—Linda pijama.—Dice mi mejor amigo viendo el camino.

—Oferta de Amazon.—Respondó ajustando mi cinturón de seguridad.

En todo el camino me concentré en el pequeño muñeco cabezón de Jason, el personaje que sale en las películas de viernes 13, que tenía Leonard en la parte superior de la consola. Lo tome y lo mire con más diversión.

—¿De dónde sacaste esto?—Pregunte sin creerlo, aguantando una carcajada.

—Ya lo dijiste, “Ofertas de Amazon”

Leonard usa las misma palabras que yo dije y ambos nos reímos. Jonh y Jordan compartían una casa en una tipo residencia apartado de la cuidad, quizás como a unos treinta minutos del centro.

Era un vecindario muy bien estructurado para universitarios, las casas estaba algo lejos así que no había mucho problema con la música.  El guardia de seguridad del local nos pidió nuestras identificaciones, se las dimos y nos dejó pasar. Leonard y yo bajamos las cosas del auto y tocamos la puerta.

—¡Pasen chicos!—Jonh vestido con un delantal rojo es el primero en recibirnos.—¡Siéntanse como en casa!

A decir verdad la casa era muy hermosa y ordenada, considerando que Jonh vive en ella. Tenía ese estilo minimalista, paredes gris claro y muebles en negro. Era una casa grade y muy espaciosa.

—¿Donde tienes la hielera? ¿O prefieres que meta las sodas a la nevera?—Preguntá Leonard poniendo las bebidas en mesa.

—Aquí afuera está una cubeta con hielo, traelas para acá.—Habla Jonh desde el patio.

Deje mi mochila en el sillón con forma de U que había en la sala y me dirigí junto a Leonard al patio trasero. Igual era muy grande, la chicas estaban sentadas en sillas playas plegables mientras que Jordan, Jonh y Joseph estaban en la parrilla. Tres "Sexys" cocineros con delantales, gorros de chef y sin camisetas.

—¡Hey, menos más que siempre camino preparado!—Leonard dejo las bebidas en la cubeta al lado de los licores, se quitó la camiseta y de una mochila saco un delantal para ponérselo.

Yo en fui a sentar con las chicas para ver el espectáculo "Máster Chef" mientras bebía una soda de limonada. Algo me empezó a dar calor y hambre. Y no, no era ni el fuego de la parrilla o el olor que desprendía la carne sazonada... Quizás era uno de los cocineros.

El fuego iluminaba las partes del pecho de Joseph que el delantal no llegaba a cubrir, sus hermosos ojos marrones reflejando las llamas de la parrilla, cada que vez que reía por las bobadas de los chicos sentía que era yo la que me estaba asando. Santa Virgen sin pecado concebido, ¿a que hora empezó a hacer calor en este patio?

—Jamás había disfrutado tanto ver una parrillada.—Comentá Madison dirigiendo su lata de refresco a los labios sin despegar la vista de los chicos.

—Dios mío, ¿A que hora llegamos al cielo? ¡Ni siquiera le confesamos pecados a San Pedro!—Dice Mitchell apreciando lo mismo que Madison.

Yo solo estaba callada disfrutando del espectáculo, no tenía ni una solo palabra u opinión sobre lo que estábamos viendo. Pasado el tiempo, nos sentamos en una mesa plegable que estaba en el patio, los "chefs" nos sirvieron la comida junto con algunos refrescos de sabores.

La comida transcurrió entre bromas, risas y diversión, todas nuestras conversaciones eran interminables, en este grupo siempre había algo que destacar.

Todos nos devolvimos a la sala para ver una película de terror. El clásico de clásicos, El conjuro. Hoy iba a ser un maratón de terror, los chicos prepararon palomitas y nosotros acomodamos las almohadas y sábanas sobre el gran sofá negro con forma de U, se decir que abarca el setenta porciento de la sala.

Todos estábamos sentados en una parte del sillón, yo estaba en medio junto con Joseph y Leonard. Madison y Jordan en la parte derecha. Y Michelle y John estaban en la parte izquierda. Cada uno de nosotros se había colocado una mascarilla facial para ver la película.

Los sustos van, los sustos venían, los sustos se volvían a repetir. Pensandolo bien fue muy mala idea ver una película de terror mientras tiene puesta una mascarilla donde se dispone que tiene que tener las facciones estáticas. Acabada la película, por temas de seguridad a nuestros propios sistemas cardíacos cambiamos las películas de terror por unas se comedia.

Mean Girls fue nuestra candidata predilecta. Por más que miré está película nunca me aburre de ella. Los que sí se notaba más entretenidas eran nuestras hermosas parejitas, mi "sexto sentido" captaba sus besos apasionados pero los ignoraba.

Madison se levantó del sofá sospechosamente.

—¿Jordan, me ayudas a bajar algo la cocina?—Dice Madison "Disimuladamente".

—Claro que sí, pastelito.—Jordan se levanta y la sigue.

Michelle y Jonh murmuró algo entre ellos, Jonh se levanta rápidamente del sofá con mucho entusiasmo.

—¿Michelle, me ayudas a traer algo de la cochera?—Dice jalando su mano.

—Sí, sí, vamos.—Ella se levanta e igualmente lo sigue.

Sin la presencia de los cuatro Leonard emite una sonora carcajada. Joseph y yo lo miramos extrañados. Leonard se levanta de sofá con dirección al patio.

—Pongan música y si escuchan ruidos raros piensen que son fantasma.—Ordenó el castaño saliendo por la puerta aún riéndose.

Joseph y yo captamos su indirecta e hicimos lo que Leonard ordenó. Yo conecte mi celular al altavoz de Bluetooth. La primera canción en sonar es Believe de Cher. El ritmo pop invadió la casa rápidamente. Sin ninguna explicación con la mirada de Joseph y mía se unieron.

“¿Crees en la vida después del amor?” es una frase muy interesante. Es como decir “¿Crees en la vida después de la muerte?” para mí es una palabra con un significado interesante. Es preguntarse: ¿Después de amar tanto a una persona y ese amor se acabe vas a seguir con tu vida normal?

Resolviendo esa incógnita me pedí en el oscuro marrón de los ojos de Joseph. Ya estábamos lo suficientemente cerca como para sentir el roce de nuestros labios, solo faltaba un pequeño e insignificante movimiento para perder la cordura y besarnos.

Sin embargo, pensé un poco más en lo que estaba por suceder y antes de hacer una estupidez me separé de él, me di la vuelta dándole la espalda y acomode el sofá para hacerlo reclinable y poder dormir mejor.

—Buenas noches, Joseph.—Dice suavemente.

—Buenas noches, Kylie.

Lo último que escuche al quedarme dormida fue como Joseph tarareaba y cantaba suavemente la canción.

—Do You believe in life after love?—Cantaba Joseph sumamente bajo.

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Nota de autora:

Que pillos que son Madison, Michelle, Jonh y Jordan 7u7

Tal vez Kylie si se esté tomando con calma la situación con Joseph y eso se le agradece.

Recuerden beber awita y nunca dejen de sonreír! ✨

—K.