Para ese entonces Kris se encontraba camino a casa de Tao, lugar donde se llevaría una gran sorpresa. Las palabras de Luvian lo habían aliviado y alentarlo a luchar por el menor, era libre por fin, libre para estar solamente con Zi Tao, su único y gran amor.

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Se encontraba fuera de aquella puerta, esperando que esta se abriera en algún momento, pero aquella jamás lo hizo. Miró una y otra vez entre las cortinas que cubrían aquella ventana y la oscuridad en su interior lo alertaban de que algo malo había ocurrido.
Llamaba una y otra vez al menor, pero ZiTao no contestaba ninguna de sus llamadas, llegando en algún lapso de tiempo a encontrarse solo con el buzón de voz.

- Donde estás...

Su mente divagó por unos instantes, antes de resignarse a marcharse de aquel lugar y encontrarse con un cielo completamente cubierto de nubes, como si incluso el clima tuviese que ver en aquella intriga que le impedía pensar con claridad, encontrándose solo bajo esa noche otoñal fría y lejos de él.

- Necesito que lo encuentres, necesito saber donde está, ya lo encontraste una vez, se que puedes hacerlo nuevamente, si es por dinero descuida, te redoblaré el pago, pero averigua donde está ahora. Yo quiero encargarme de los lugares que ya conocemos, solo necesito que lo busques en otros sitios.

Mencionó con total franqueza a su detective; esa misma madrugada lo había llamado. No podía perderlo otra vez, no lo dejaría esfumarse por segunda vez. Por lo que a primera hora del día siguiente, comenzó su búsqueda, ya que en aquella madrugada no podía hacer nada más, ya que el menor continuaba sin responder a sus llamadas. Fue entonces que aquel martes de otoño comenzó aquella búsqueda desde los alrededores, su lugar de trabajo y los sitios que solían frecuentar.

- ¿Solo dejó su carta de renuncia? ¿No dijo a donde iba?

- Repito, solo vino aquí y dejó su carta de renuncia, no quiso decir motivos y tampoco a donde iría. Zhoumi, fue el último en estar con él, pero en realidad no sé nada más.

Tras terminar la charla con aquel dueño y gerente de ese restaurante, solo pensó en un solo individuo "Zhoumi" por lo que su mandíbula se tenso, y sus manos se empuñaron casi a la vez en lo que su caminar cambiaba por uno mucho más tosco y decisivo; esperando por la salida de aquel sujeto, con el cual necesitaba encontrarse, necesitaba saber que había sucedido y estaba seguro que aquel, tenía al menos una idea de lo que había ocurrido.

Las horas pasaban y aquel no salía, su paciencia no era un virtud clara en su persona, la espera muchas veces solía jugarle mal, por lo que no sabía exactamente si continuar con la espera o simplemente marcharse.
Se encontraba apoyado en la pared de en frente, cunierto con un abrigo negro, una gorra y mascarilla del mismo color, no podía dejarse ver. Pero wu mente divagaba tras pensar en que tanto conocía al menor, que tanto sabía de él y el porqué no pensó en Zhoumi con anticipación. A sabiendas de que aquel sujeto era cercano a Tao.

Pero en ese momento, que se encontraba mirando hacia las puertas de ese restaurante, lo vió salir y caminar con total tranquilidad por la acera, lugar en donde lo abordó por detrás. Su mano tomó el antebrazo contrario y lo llevó hacia la espalda, haciendo que el contrario se agitara debido al impacto que no comprendía.

- Más vale que camines Zhoumi, o estarás muerto.

- Quién rayos eres.. ¡como te atrevez a- a...!

La voz de Zhoumi se entre cortó luego de haber doblado a un callejón y percatarse de que era YiFan, como si hubiese visto al verdadero demonio viniendo a su encuentro y dejando que aquel primer golpe llegara directamente a su rostro, luego de que aquel lo volteara con rapidez y quedara petrificado tras aquel muro.

- ¡Que carajos pasó entre tú y ZiTao! Dime.. ¡Que le hiciste! ¡Que pasó para que se haya ido, maldita sea!

El cuerpo de YiFan iba en picada contra el contrario, dando un golpe tras otro, más tras ver como Zhoumi no movía si quiera un músculo, como si mereciera cada golpe y eso, eso hacia confundir aún más a YiFan, dándole a entender múltiples imágenes que bombardeaban su cabeza. Pero en un descuido, tras encontrarse sosteniéndo la camisa adversa sintió aquella reacción, esa que lo alejaba tras recibir un golpe cerca de la comisura de los labios.
Zhoumi había despertado de aquel trance en el que se encontraba y logró liberarse del agarre contrario tras analizar las palabras de YiFan.

- ¿Cómo que Tao se fue? Dónde.. creí que solo había tomado unos días.. yo, yo no creo ser el culpable.. yo no..y-yo.

- Qué fue lo que le hiciste.. ¡Qué fue lo que le hiciste maldita sea!

- Y-yo.. estaba muy ebrio, yo no sabía lo que hacía, yo solo me dejé llevar por mis emociones, yo.. lo besé, lo.. lo toqué, quería.. ¡quería que me correspondiera! Tú siempre lo dejabas sólo, lo ilusionabas, decías que saldrías con él y luego lo llamabas para decirle que no podías. ¿Alguna vez viste su carita?, alguna vez.. ¿Te preguntaste que sentía él? ¿Crees que no le dolía verte con Luvian? Que tenias tiempo para ella.. ¿pero no para él? ¡No fue mi culpa que lo dejaras solo, no fue mi culpa que se fuera por tu falta de atención! Tu realidad es muy distinta de la nuestra. Él debía de estar conmigo.. ¡Debía de estarlo!

YiFan sentía como cada palabra que aquel mencionaba era verdad, ¿Que sabía él de Tao? Nunca pudo ver si quiera una molestia del menor, ninguna disconformidad, ninguna lágrima.. porque siempre debía de estar obedeciendo a su director. Quien siempre le manejó su vida.

- Aún si tienes razón, no tenías derecho a besarlo y menos a tocarlo sin su consentimiento.. no tenias derecho de hacerle eso Zhoumi.. ¡No tenias derecho! Y nuevamente YiFan golpeó la mejilla de aquel.

Aún si Zhoumi se dejó golpear nuevamente, sonrió.. porque claramente se había arrepentido de sus actos con ZiTao, pero no podía pedirle perdón.

- ¿Sabes lo que más odio del estúpido amor que se tienen? Que a pesar de todo lo que pasen, él sigue amándote solo a tí. Sabía que Tao solo me veía como su amigo, pero aun así quise intentarlo, y me doy cuenta el como perdí al único amigo que siempre estuvo a mi lado incondicionalmente.

Comentó con tristeza por haber caído en cuenta en lo que había hecho. Pero antes de que si quiera YiFan pudiese responder a ello, una voz femenina los interrumpió, una que se oía bastante cansada, pero que al igual de ellos, se sentía tan responsable por la desaparición de ZiTao, que también necesitaba soltar aquello que tenía dentro.

- ¿Ya terminaron de golpearse, como dos adolescentes? No puedo creer que hayan hecho eso.. y oírlos decir todas esas palabras.. no sabía la bestia que podías llegar a ser Zhoumi. Creí que eras distinto de los demás y tú, mira esa cara YiFan.. ¿Que excusa darás ahora? ¿Nuevo come back?

Allí se encontraba a un costado de ambos, Luvian miraba a cada uno y negaba mientras los regañaba como su fuesen unos niños chiquitos, solo hace unos días había descubierto sus sentimientos por Zhoumi y ahora sentía como su corazón se partía en pequeños pedazos al ver como los dos hombres en quienes había puesto su atención amaban a otra persona que no era ella.

- Vámonos, podemos comer en mi casa y hablar de esto, también necesito encontrar a ZiTao, necesito decirle mi versión de las cosas y aclararle que ya no siento nada por tí YiFan.

Caminó delante de ambos rumbo a la minivan color negro que los esperaba a mitad de aquella calle a salidas del callejón, temiendo en que un par de lágrimas pudiesen caerle y los contrarios lo notaran.

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Habían pasado 3 años desde aquel suceso, mismo que sirvió para unir a esos 3 sujetos que jamás imaginaron que podrían en algún momento de sus vidas olvidar sus diferencias, sus celos, sus gustos, y emprender juntos "la búsqueda" esa que cada vez se les hacia más y más difícil, creyendo en ocasiones lo peor, pero las malas noticias siempre eran las primeras en saberse, por lo que aún continuaban manteniendo aquella esperanza de encontrarlo.. esperanza que retomó fuerzas al aquel video de YouTube, mostrarles exactamente el lugar en donde se encontraba, ya que debido al detective solo habían sabido que ya no estaba en la ciudad de Pekín.

- Iré a buscarlo, y lo traeré.

- Acaso crees que cuando te vea, ¿correrá a tus brazos YiFan? No te a visto en 3 años.

- ¿Y tú que sabes? Las mujeres no saben nada, si voy yo, seguro y querrá matarme pero.. YiFan tiene razón. Es mejor que vaya él solo.

- Idiota.. eres un cobarde Zhoumi.. ¿acaso crees que porque soy mujer no entiendo? Solo piénsenlo, si no vieran a alguien por 3 años y de la nada se lo encuentran.. ¿correrían hacia él o ella? Yo no lo haría. Por eso propongo que debemos de ir los tres, y que él elija con quién hablar primero ¿no creen? Al menos deberíamos darle la oportunidad de elegir, ahora si no nos quiere, entonces.. le daremos tiempo o.. de último minuto acudimos al chico que sale a su lado. ¿Que dicen?

YiFan no podía creer que se había dejado convencer por las palabras de su actual amiga, y sin saber si era la mejor idea, ya se encontraban rumbo a Shanghái, habiendo hecho una reserva para ingresar a ese bar antes de salir de Pekín.
Y así fue, como aquellos tres individuos se encontraban sentados en una mesa, cubriendo gran parte de sus rostros y esperando ver a ZiTao, con nerviosismo y suspenso de lo que pudiese ocurrir en ese instante. Por lo que pasado unos 15 minutos desde su llegaba, aquel dúo subió al escenario, en donde un ZiTao bastante sorprendido los reconocía.