No es fácil ser una persona con alexitimia.

Ser una persona la cual no tiene la capacidad de sentir absolutamente nada, suena como  ser una persona genial y bastante interesante.

Pero cuando conoces a una persona que de verdad sufre de una condición como esa, veras que solo es raro...
No es genial, no se ve como la persona más interesante del mundo, ella no es que actúe como si no le importará nada, es que hasta ese verdad, no le importaría nada, y eso solo la hace ver como una persona rara.

Eso es básicamente lo que le paso a nuestra protagonista en su vida.

Volvamos en el momento en que los médicos la diagnosticaron con alexitimia.

Era de saberse qué esto seria una noticia impactante para sus padres, aunque apenas conocían el término de esta condición, el saber que su hija, que ni siquiera había cumplido su primer año, sufría de una condición cómo esa... Era bastante que diferir.

Pero eso no detuvo que nuestra protagonista pudiera seguir continuando su vida plena.

Vamos a recapitular hasta donde sea necesario.

Antes de que fuera a sus primeros años de escuela, esta pudo aprender a caminar y hablar con normalidad, aunque su forma de hablar, incluso siendo infantil, era de un tono bastante apagado.

Ya en la escuela, resulto ser una niña bastante aplicada, la falta de emociones conllevaba a qué tuviera una capacidad de razonamiento mas crítico o mayor a la del promedio, esto hacia que pudiera resolver problemas con mayor facilidad.

Pero como no se puede ganar en 2 lados, su falta de emotividad afecto negativamente en el lado de las relaciones sociales, no podía interactuar con otras personas, ya que no podía entender con facilidad a las otras personas.

Básicamente era lo típico de que era inteligente, pero poco popular.

Ahí no acababa los problemas, las escuelas, para reconocer la condición de Blaze, necesitaban que ella fuera a terapias para poder seguir en condición para estudiar.

Así que cada fin de semana, nuestra protagonista tenía que ir a sesiones para reconocer sentimientos básico, y así tal vez, que pudiera volver a expresarse a si misma.

Aun qué pudo reconocer sentimientos básicos como la alegría, el enojo, o la tristeza, nunca pudo volver a expresarse de nuevo, no por una falta de competencia por parte de los psicólogos, sino porque este problema surgió de una edad tan temprana qué le era difícil reconocer el origen de este.

Y pues eso es básicamente todo lo necesario para conocer a nuestra protagonista, básicamente su vida fue mas de lo mismo, era la mejor en la clase, a costa de no tener casi ningún amigo, yendo a terapia cada fin de semana, y ocurrieron otras cosa, pero no son lo suficientemente relevantes para contárselos.

Y después de varios años de una gata casi solitaria, gracias al empeño qué ponía en cada materia, esta pudo terminar la primaria y la secundaria (o bachiller) sin problemas, hasta el momento de ahora, una Blaze que pronto va a comenzar la universidad.

Todo parecía qué nada iba a cambiar, Blaze estaría sola por toda su vida...
Pero todos sabemos qué alguien no permitirá eso.

Un erizo de color plateado vendrá a ayudar en este momento.

Este erizo hará qué la vida de nuestra protagonista vuelva a tener luz, incluso si siga sin poder sentir algo... O tal vez si?...

Creo... Qué no tengo nada más que decir, con 596 palabras para este capítulo, soy la Variedad no definida y nos vemos en otra historia, ya sea mía o de alguien más, BYE