Capítulo 4: Escape
Narra Lucy.
Mis hijitos ya tenían tres meses. Había pasado un año desde la partida de Natsu, fue una fecha que me dolía recordar. Dejé a mis criaturitas a cargo de Erza que hacía misiones aparte y algunas veces pasaba por mi casa, donde yo aprovechaba de salir a comprar víveres u otras cosas.
Lucy: Ah, qué bien hace el aire fresco de vez en cuando –estira los brazos mientras camina-
Antes de ir al supermercado, pensé en ir a la central donde trabajaba para saludar. Todos corrían, claro... Ya estábamos en esa fecha, los juegos mágicos, tanto revoltijo era normal. Estaban haciendo una portada para la nueva revista, así que tomé un ejemplar..., quedé atónita.
"El nuevo gremio había ganado los juegos mágicos, hasta que llegó él, ¡y los mandó a volar a todos! Quemó el estadio y todo a su alrededor, ¡sorprendente!"
Adjunto al enunciado, había una foto. Ese cabello, no había dudas. Natsu había vuelto y me dieron ganas de salir corriendo a buscarlo, abrazarlo, preguntarle cómo estaba y qué había hecho, pero mis piernas no se movieron al recordar la realidad. Tenía dos hijos de él, que nacieron de una noche de la cual él no se acordaba.
Entré en pánico, tenía que irme, debía correr y ocultarme. No sería capaz de mirarlo a los ojos si me lo encontraba por la calle. Volví a casa tan rápido como mi cuerpo me lo permitió
Erza: ¿Q-Qué pasa Lucy? Pensé que llegarías más tarde.
Lucy: Tengo que irme de aquí, sea como sea.
Tomé mis cosas, metí todo en grandes maletas. Llamé a Virgo para que me ayudase con lo que cargaba mientras yo llevaba a mis hijos. No tuve tiempo de pensar ni para hacer estupideces como despedirme de la casa. Salí y me dirigí a la estación. No tenía un rumbo o un lugar al cual llegar, pero por suerte mis pasos eran firmes y disididos; al final compré un boleto de tren con dirección a una ciudad cercana.
Erza: Oye Lucy, ¿estás segura de esto? Creo que Natsu tiene el derecho de saber que es padre
Eso fue lo único que me hizo mirar atrás.
Lucy: Por favor, no le digas nada. Tal vez algún día sea capaz de decírselo por mis propios medios... Sé que estoy huyendo de la forma más cobarde.
Erza: Cuando él llegue y lo primero que hará, será preguntar por ti. ¿Qué hago yo entonces?
Lucy: No lo sé. Que al igual que él me fui a entrenar por ahí o cualquier otra cosa... Si quieres le dices que me morí, no me importaría.
Titania estaba enojada, lo supe al ver sus ojos. Lo siento, yo sólo veo el bienestar de la pequeña familia que tengo ahora, si Fairy Tail ya no existe no tengo por qué quedarme, además podíamos seguir teniendo contacto. Me gané en un vagón grande y espacioso, por la ventana vi la figura de Erza hacerse cada vez más diminuta. Esto también lo hacía por ella, no quería depender de ellos, necesitaban hacer su vida en paz.
Sentí como Natsuki estaba tirándome el pelo y vi a Raito dormirse en mi otro brazo. Les di un beso en la frente a cada uno.
Virgo: Princesa, ¿dónde piensa quedarse?
Lucy: En algún lugar ilocalizable, en un bosque, donde sea está bien.
Conseguí el dato de la casa perfecta. No pensaba seguir rentando algo, así que con mis ahorros la compré de inmediato. Me instalé de lo mejor, era una cabaña pequeña pero acogedora. Dejé a Natsuki y Raito en el sillón, y estirando los brazos les dije:
"Bien queridos, está será la casa donde vivirán".
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