Capítulo 2: Las islas
Narra Natsu.
Mientras levantaba el vuelo, escuché los sollozos de Lucy. Me hubiera gustaba tener una mejor despedida, darle un abrazo, pero algo se había vuelto raro. Además, si la oía decirme que me quedase o que la dejara venir conmigo no hubiera podido negarme, y mis planes no hubieran sido efectivos. Sinceramente, así volvería más rápido. No me gustaba separarme de ella, pero ahora era necesario.
Happy: ¿En qué vas pensando Natsu?
La voz de mi compañero se escuchaba un poco débil, unas gotas cayeron sobre mi cabeza, estaba llorando. Sus patitas temblaban mientras me sujetaba, ahora me sentía peor. Le dije que parasemos hasta que se calmara, seguíamos dentro de Magnolia, pero en caso de algo nos quedamos escondidos en un parque para evitar cualquier encuentro que nos atrasara.
Happy: V-Voy a extrañar mucho a Lucy...
Yo igual. Seguía con una duda en mi cabeza, había un tiempo en mi mente que estaba vacío, blanco total. Además, desperté al lado de ella, desnuda. ¿En serio no pasó nada? ¿Fui capaz de contenerme ebrio, y delante de ese cuerpo? No me lo creía. Conozco bien mis sentimientos hacia Lucy, cuando la conocí, ese cabello rubio, sus ojos color chocolate, todo de ella me enamoró, lo que pasa es que lo oculté. Tal como ahora, si lo exponía me iba a volver loco pensando.
Natsu: Vámonos ya, Happy.
Íbamos en dirección a unas islas, famosas por estar llenas de monstruos peligrosos, sólo los clase "S" estaban autorizados a realizar las escasas misiones que hubieran allí. Los vencería a cada uno de ellos para volver con mi familia con la cabeza en alto, sino, simplemente no me atrevería a volver.
Maldita sea, no puedo viajar tranquilo. Esta bufanda, está llena de olor a Lucy... Así nunca podré avanzar. Me saqué la bufanda y la guardé en la mochila, ya llegaríamos y desde ahora tenía que estar alerta.
Happy: Tengo un mal presentimiento
Natsu: Ah, ¿sí? Debe ser que has pasado mucho tiempo con Charle
Ya íbamos volando sobre un terreno sólido, por lo que no lo dudó y me soltó en medio del bosque. Choqué con algunas ramas, estaba lleno de diversos tipos de árboles. Lo que me sorprendió, fue que sentí algunos pasos, definitivamente eran de humanos, así que me escondí detrás de unos arbustos y le hice a una señal a Happy para que se mantuviera silencio. Eran dos pequeños niños... No sé por qué, pero conmovieron mi corazón.
Happy: ¿Qué sucede Natsu?
Natsu: Silencio, ¿qué no ves que viene gente pasando?
Yo los veía claramente, pero Happy creyó que yo estaba loco. Al rato los niños seguían caminando, hasta que comenzaron a desaparecer... ¿Almas? ¿Ilusiones? No lo sabía, pero era raro.
El viaje había sido largo, así que teníamos que descansar, porque desde mañana me esperaba un duro entrenamiento que duraría todo el día y todos los días.
Mis ojos se cerraron. Nuevamente Lucy apareció en mi mente, estos meses serían difíciles, su recuerdo me mantendría con energía.
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