He pasado por momentos en los que casi digo no puedo más, ya estoy cansada, hasta aquí llegué, necesito vacaciones, ya no tengo fuerzas, entonces Dios me decía ey yo soy tu fuerzas, es a mi para quien trabajas, aquí estoy.

Hay muchos jóvenes, unos en general que se sientes en un punto crítico, y quizás no tienen confianza en otros, porque somos insensibles,

Entonce viene el temor del que dirán, pero es la líder, es el líder, es la o el diácono, es la o el hijo de, pero todos tenemos un aguijón muchos cristianos creen que un hijo de Dios no puede ser amargo más la amargura es la cruz, o que no pueden ser de doble ánimo, todos tenemos un aguijón con el que debemos luchar, y porque lo tenemos el señor dice que nos ama y nos cuida como un padre a su hijo, que no nos da lucha que no podamos soportar esto quiere decir que esa cruz es para no olvidar quien es el y de dónde nos ha sacado, con esa cruz lograremos cruzar al otro lado del río.

No temamos a decir necesito ayuda, soy débil, por que cuando débil soy él me hace fuerte.