🌙 Aullidos de Amor 🌙

Capitulo 32

Otra vez, a Hinata le costó despertar. Pero antes de estar totalmente en sus cinco sentidos se sentó de golpe en la cama, los recuerdos golpeando su cabeza como si fuera agua de una presa rota.

La habitación era sólo levemente alumbrada con el fuego de la chimenea, Hinata no podía saber si era tarde a la noche o muy temprano a la mañana. Ella ni siquiera sabía qué día era. Pero si recordó todo...

Absolutamente todo.

La persecución en el bosque, la transformación de los hombres a lobos, el dolor y la fiebre. La voz de Naruto exigiendo que peleará...

Ella parpadeó.

El dolor de sus huesos rompiéndose y agrandándose, la quemadura de su piel rajarse, el cosquilleo de sus poros cuando el pelo brotaba de ella.

Ella frunció el ceño.

También sus sentidos se inteficaron, los olores la golpearon fuerte, los sonidos, los más bajos llegaron a sus oídos. Recordó el miedo que había sentido al ver a Naruto siendo atacado por ese otro lobo y simplemente dejó que la emoción del enojo la llenará. Ella fue puro instinto cuando actuó, tirándose sobre el otro. Recordó la sensación de poder...

Su piel cosquilleo con el sentimiento de ser observada y giró el rostro.

A pesar de la oscuridad, pudo ver claramente a dos hombres sentados contra la pared que daba a su segundo piso. Reconoció en seguida a Naruto, pero el otro hombre no. Ella apretó los dientes y un gruñido hizo vibrar sus pechos desnudos. Sus pezones se alzaron y ella movió rápidamente las manos para taparse con las sábanas, pero jamás dejó de observar al hombre desconocido. Gracias a eso, notó que el hombre nunca bajó la mirada a su cuerpo, sólo observando su rostro.

— Tranquila Hinata..— murmuró suavemente Naruto mientras se movía para levantarse.

Los ojos de Hinata fueron hacia él, pero rápidamente volvieron al otro hombre cuando esté se movió con la misma agilidad. Ella no podía apartar la mirada de él, no es porque tuviera alguna fijación sexual, aunque el hombre era atractivo. Ella sólo lo veía como una amenaza..

Su cuerpo volvió a vibrar con un gruñido y eso la asustó. En el fondo de su cabeza sabía que ella había cambiado, pero no podía procesarlo completamente. Un escalofrío bajo por sus brazos mientras empezaba a sentir frío, un cosquilleo por sus piernas subiendo lentamente.

Sus ojos fueron a Naruto, que se había quedado congelado en el lugar. Ella no pudo ocultar su miedo, miedo que sentía a lo desconocido .. a ella misma.

—¿Q-qué me pasa?— murmuró con terror cuando sintió pinchazos en su pecho y bajo la mirada a su mano.

Ella soltó la sábana con una mano, y levantó la otra, observando, entre fascinada y asustada por partes iguales, sus largas uñas negras. No eran normales, notó. Eran puntiagudas, filosas.. peligrosas. Hinata giró su mano, viendo el dorso de la misma, sintiendo el cosquilleo y viendo un pequeño parche de pelo fino y blanco que subía por su brazo.

El miedo sólo creció..

Levantó los ojos, para notar a Naruto más cerca, pero él se detuvo de nuevo cuando ella lo miró. Su rostro parecía cauteloso, como si le temiera.. ella también tenía miedo y lo necesitaba.

—¿Qué me pasa? —, volvió a preguntar.

—Debes mantenerte tranquila—, dijo Naruto, su expresión cautelosa mientras daba un paso más cerca.

Hinata sólo frunció el ceño al ver su actitud, sintiéndose un poco más confusa.

—¿Por qué actúas así?—, su voz salió algo enojada, aunque el miedo seguía fluyendo en su interior.

Naruto volvió a detenerse en seco. Ella dió una leve mirada al hombre de torso desnudo y cabello largo y castaño y se tensó, pero cuando volvió la mirada al rubio, se relajó un poco. Sabía que Naruto no dejaría que nada la lastime.. o eso esperaba.

—Estoy..—, Naruto se aclaró la garganta y también le dió una mirada al hombre desconocido antes de volver hacia ella —. Intento que sepas que no soy una amenaza.

Hinata frunció las cejas, sus ojos mostrando la confusión que sentía en su interior. ¿Naruto? ¿Una amenaza? Eso era tonto... sus ojos bajaron por el frente del cuerpo de Naruto, notando su torso desnudo y muy bien formado. Ella no podía creer que tuviera esos enormes brazos y ese pecho tan perfecto. Sus abdominales tenían una salpicadura de bello rubio que bajaba desde su ombligo hasta bajo de la tela que tenía envuelta en su cadera. Su cuerpo se calentó, aunque seguía temerosa y se obligó a apartar la mirada de su cuerpo perfecto.

Sus ojos se clavaron en el otro hombre, y se sintió extraño saber que los tres parecían estar desnudos... ¿Había pasado algo entre ellos? Esa pregunta hizo que su cuerpo se tensara de irá, apretó los dientes y sintió dolor en su mandíbula. Un extraño sonido se comenzó a escuchar y ella se quedó paralizada al darse cuenta que provenía de su propio pecho. Naruto se puso en su campo de visión, tapando al hombre desconocido con su enorme cuerpo, abriendo los brazos como si quisiera defenderlo.

— Vete—, gruñó él la orden.

Hinata retuvo la respiración hasta que se dió cuenta que hablaba al otro hombre cuando él se movió. Ella lo observó moverse, pero Naruto volvió a taparlo con los brazos abiertos. Hinata lo siguió con la mirada mientras el hombre se movía a la puerta de la salida, Naruto siempre intentando taparlo. Intentó relajarse, pero no lo consiguió hasta que la puerta se cerró con el hombre afuera de su casa. Aunque quedó tensa al escuchar perfectamente que hombre le  había gruñido a Naruto "Volveré" antes de cerrar la apertura.

Notó que los brazos de Naruto se relajaban, y sólo allí se dió cuenta que él había estado tan tenso como ella.

— Estamos solos..—, murmuró él con una sonrisa que no llegó a sus ojos.

Hinata entrecerró los ojos, su labio inferior se levantó para monstrar sus dientes en un gesto involuntario.

—¿Quién era él?— preguntó recelosa.

Se dió cuenta que Naruto dudaba levemente antes de descartarlo con un ademán.

— Nadie por quién tengas que preocuparte.. por lo menos por ahora.

Hinata gruñó suavemente, sin poder evitarlo. Había escuchado perfectamente esa última parte.

—¿Qué quieres decir?

Él la desconcentro completamente cuando movió una de sus manos y sacó la tela que cubría su mitad inferior. Ver su cuerpo perfectamente escultural y totalmente desnudo hizo algo en el suyo. Su polla estaba dura y orgullosamente alzada, eso le borró la mente de lo que sea que habían estado hablando.

Su mirada quedó clavada allí, en ese miembro que había volado su cabeza y hecho añicos su coño. Ella recordó la satisfacción,y olvidó completamente las molestias del otro día, cuando apenas podía caminar. Respiró por la nariz mientras Naruto se acercaba lentamente hacia la cama. Sus musculosos y anchos muslos llamaron su atención mientras se acercaba. Un palpitar lento comenzó en su parte baja mientras sentía que su estómago se apretaba, mojandose.

Naruto hizo un suave gruñido desde atrás de su garganta y ella respondió con un sonido parecido, pero no se movió. Él se detuvo al lado de la cama y se inclinó lentamente, estirando una mano. Todo su cuerpo reventó en piel de gallina cuando sus dedos tocaron su tobillo y los cerró allí. No tuvo miedo cuando él dió un tirón violento a su pie, por consiguiente cayó a la cama de espaldas.

Todo fue un borrón desde ahí, se dejó guiar por el instinto.

Naruto la giró en la cama con la misma violencia, alejando la sábana de su cuerpo. Él actuaba de una forma salvaje y ella amó cada segundo, cada sonido que salía de él. Calentando su cuerpo de sobremanera. Pegó un pequeño chillido cuando Naruto maniobró su cuerpo hasta que él separó sus nalgas y sumergió su cabeza allí.

El placer explotó en su cuerpo mientras él usaba su lengua para complacerla. Fue asombroso y a la vez frustrante sentir su músculo húmedo entrar en su apertura, dándole placer medido. Sus dedos se cerraron en la ropa de cama cuando Naruto chupó su clítoris y gruñó, añadiendo vibraciones a las sensaciones maravillosas. Movió su trasero, él era tan bueno en eso, pero quería más, quería sentirlo en su interior.

—¡Por favor!— casi suplico.

La pecaminosa boca de Naruto se alejó de su coño y ella podría haber llorado en ese momento, pero un cuerpo caliente y pesado se apoyó en su espalda. Retuvo la respiración cuando sintió la polla de Naruto chocar contra sus nalgas y apretó más su cuerpo contra él.

— Tranquila—, pidió con voz profunda en su oído

Hinata tuvo un pequeño espasmo y gimió.  Sintió como Naruto acomodaba su cuerpo encima del suyo, intento mantenerse tranquila mientras su corazón golpeaba salvajemente en su pecho y su coño palpitaba ansioso por algo que la llenará. Las manos de Naruto tomaron sus caderas y subió más su trasero, ella fue dosil mientras él ponía su cuerpo en la posición que quería. Luego él uso sus dedos para abrir su trasero y un sonido de triunfo y placer se escapó de sus labio cuando la polla extremadamente dura de Naruto comenzaba a introducirse en ella lentamente.

Ella podía sentir como su cuerpo quiso poner resistencia a su entrada, pero él presionó un poco más fuerte y este cedió. Hinata gimió mientras Naruto gruñó salvajemente tras ella.

—Te voy a follar—, murmuró desde atrás suyo, cuando se detuvo completamente dentro de ella—. Te voy a follar tan duro, Luna. Lo siento.

Abrió la boca para decir que no tenía nada que disculpar, pero solo un ruido indefenso salió de ella cuando él salió y volvió a entrar con un fuerte estocada.

Si ella esperaba que él fuera delicado y amoroso.. era algo que no iba a obtener, por lo menos esa noche. Pero no le importaba, Hinata amó cada segundo de su unión mientras él parecía perder poco a poco el autocontrol.

Golpeando sus cuerpos juntos, gruñendo y gimiendo. Nada importaba excepto dónde sus cuerpos se unían . Hinata decidió que, por ahora, no le importaba saber lo que pasaba.

Eso podía esperar, pero su unión con Naruto no.

Continuará...