De nuevo a clases, con otro aspecto por supuesto porque ahora yo ya sabía algo que los demás no. Eso hacía que todo cambiara y que me hiciera preguntarme sobre todo. Pero estaba aquí y estaba aquí para mejorar mis calificación y eso pasa cuando estás en una escuela de cerebritos científicos. Quería dejar de sonreír por mi "cita" con Peter pero como no hacerlo si fue genial. Y todos me miraban preguntándome porque llegaba con gran entusiasmo a la escuela. Bueno, nadie lo sabrá porque no ayudaría nada con la imagen de Peter soltero para Liz.

Vi a Tucker pasar y solo me sonrió apenado y siguió su camino. Desde la fiesta que no hablo con él y no pienso hacerlo honestamente, y si ir al club de periodismo es verlo, tampoco. Y no por grosera pero solo porque quiero evitarme problemas. Pero a Tania si la quería ver, y tenía que porque ahorita tenía clase de Literatura ahora.

Entre a la clase y veo cómo todos en sus asientos ya estaban sentados y anotando del pizarrón, vaya creo que llegue tarde. La maestra no estaba o al menos eso podía jurar entonces corrí a mi asiento y saque mi libreta para anotar lo que estaba al frente. Espero que cuando llegue ella no note mi ausencia en algún principio. Bien, vemos Hamlet. ¿Porque no me sorprende? ¿Qué no tienen más novelas que enseñar? He leído esta un millón de veces...

- ¿porque llegaste tarde?— me susurra al oído Tania inclinándose un poco desde su asiento para alcanzarme. Honestamente ni yo sabia como es que llegue tarde. — bueno no importa, la maestra no ha tomado lista.

- ¿dónde está?— fue lo único que dije, todo estaba en tanto silencio que hablar ahorita no ayudaría.

- salió por unos libros pero... No no creo que sepa que no llegaste a tiempo— sonreímos ambas por victoria o eso creí. Llego la famosa maestra con su pila de libros. 

- me alegro de que haya llegado señorita Woods— claro, no me podía salvar o ya sería mucha felicidad por unos días.— el que sea hija del director no ayuda en nada.

- lo siento mucho maestra, juro que trate de llegar lo antes posible— su rostro seguía mostrando seriedad y nuestros contacto visual seguía en pie.

- venga por su libro a mi escritorio— me iba acercando pero tengo unas copias de es e libro que pensé que no lo necesitaba.

- tengo unos tres libros de Hamlet maestra, no necesito ese— todos en el salón voltearon a verme. ¿Qué estaba haciendo mal?

- ¿no quieres mi libro?— no capte que la maestra me estaba dando otra oportunidad para decir lo correcto, como siempre tenía que arruinarlo.

- pues no lo necesito me se toda la historia— y en ese momento ella se sentó en el escritorio y ya no me volteo a ver. Mire a Tania y ella estaba muy asustada al igual que todos.

- entonces creo que verá a su padre— me sonríe muy hipócritamente y ajota algo en un papel. Todos hacen el típico sonido de "uuh"

- no no sabe que, ese libro puedo tomarlo en serio— no se porque soy tan tonta, solo tuve que aceptarlo. De verdad soy testaruda.

- mejor la veo mañana en la próxima clase— me entrega la nota y pongo los hijos en blanco.- es saliendo de aquí directo al fondo  por la clase de taller.

- lo siento maestra— y me di la vuelta y salí de ahí.

Ni veinte minutos pasaron de mi mañana cuando yo ya había metido la pata. ¿En qué momento llegue tarde? Tres minutos no es nada tarde ni siquiera había tomado lista. Ahora, no era que no quisiera su libro sino que no necesitaba darme otro si tengo muchos. Jamás quise ser grosera y ahora tengo que ir con mi papá para que me sermonee.

Esto me recuerda a cuando en mi otra escuela jamás tuve un reporte hasta que conocí a Nate y me pidió que saliéramos de clases y bueno, eso era motivo de expulsión creo yo pero no lo hicieron, solo me mandaron un pequeño reporte. Yo jamás he sido una persona problemática y mucho menos por ser grosera con los maestros pero bueno, debo aprender a ser más amable o no se.

En mi camino a la oficina de mi padre vi la clase de taller donde pude ver a Ned y a Peter entonces me desvié un poco para saludarlos. Estaban golpeando la cosa esa morada que Peter traía el día de la fiesta. El me explicó que ese día unos malos vendían armas pero como que alienigenas y había un tipo con alas. No lo sé, era muy difícil de entender todo.

Me acerqué pero ellos no me vieron.

-gracias por plantarme en la fiesta— dijo Ned reclamándole a Peter de cuando Liz y su fiesta. Peter seguía viendo esa cosa morada muy curioso.

- se presentó algo importante— sé que se refería a la cosa morada pero... Yo también me presenté esa noche.

- wow, ¿que es eso?– al parecer Ned iba llegando ahí con Peter, no llevaba mucho tiempo al igual que yo.

- no se, quisieron desintegrarme con ella— volvió a golpearla con el martillo cuando decido saludar.

- hola chicos— estos dos dieron un pequeño brinco del susto. Eso sí no era mi intención pero me pareció tierno.— ¿es enserio?

- hola Alice— una sonrisa boba se mostró en el rostro de Peter ciando me vio— y si, si querían desintegrarme o eso creo.

- que loco— cuando Neddice esto, amos lo mismos confundidos. No, no era nada cool un mundo sin el.

- digo, nada de loco. — el solo trata de arreglar lo que dijo.— loco es que ahora Alice sepa el secreto.

- estoy de acuerdo contigo, Ned— coloque mi antebrazo en el hombro de Peter para recargarme— no me esperaba esto.

- bueno yo no me esperaba ese beso— mi piel se puso chinita cuando lo menciono— o el que tú me quie...

- no lo digas— lo calle con mis manos en su boca— no hay necesidad. Estoy apagando mis sentimientos y eso está funcionando.

- ¿qué?— Peter no entendía pero yo sí, trato de no verlo de esa manera.

- volviendo a la cosa morada, ¿qué es eso?— pregunte mientras ambos me miraban con duda pero no pensaba volver a ese tema.

-  creo que es una... fuente de energía— quisiera ser tan genio como ellos para entender todo esto. Solo sé que era una piedra morada de un brillo sobrenatural, al menos yo jamás había visto algo así.

- si pero esta conectada a eso procesadores, eso es un calibre de conducción así tal como mi cepillo de dientes— comenta Ned.

- el fabricante de estas armas combina tecnología alienigena con la nuestra— eso sí era algo de otro nivel.

- ese sin duda tiene que ser la oración más cool dicha en todo el planeta— Ned tenía que decir siempre cosas así.

Peter ignora lo que dice Ned y con el martillo pega aún más fuerte la cosa, empieza como que a brillar más y hacer un ruido raro. Me preocupo que alguien lo viera en acción o así entonces voltee a todos lados para ver qué nadie viera pero en efecto, nadie nos prestaba atención. Ni siquiera el maestro.

- mantengan los dedos fuera de las navajas— que idiota era el maestro, ni siquiera se ha dado cuenta que entre a la clase sin permiso alguno.

- tengo que descubrir que es y quién lo fabricó— me dice Peter— no sé cómo pero tienen que ayudarme.

- no sé si sea de mucha ayuda yo pero podemos ir al laboratorio más tarde a hacer pruebas— hice esa sugerencia y pareció agradarles. Peter y yo hicimos contacto visual de nuevo, recordé el día de la feria y me sonroje.

- muy bien Alice— y Ned rompe nuestra hermosa conexión.

- y muy bien Ned— dice el mismo festejándose porque Peter no lo hizo— también existo.—Le hizo un saludo de manos que yo no conocía en lo absoluto.

....

La clase acabo y caminábamos por el pasillo para poder ir a las siguientes clases pero ellos no saben que yo debía ir con mi papá por un castigo. No lo comentaré obviamente pero cuando llegue a la casa tendré que decírselo a él antes de que se entere por la maestra y vea que no fui por el castigo. Pero es que estaba más entretenida tratando de ayudar a los chicos con la cosa morada que en mis clases. Mal.

Mientras caminábamos mi mano y la de Peter rozaban, muy cercas casi entrelazándose pero no, solo eran roces suaves y tímidos. No podía dejar de verlo y pensar lo mucho que lo quería y lo difícil que era para mí ocultar mis sentimientos.

- la cosa esa que brilla...— empieza a decir Ned y es cuando por completo nuestras manos se separan y hacemos co,o que nunca pasó.

- antes que nada debemos buscar un mejor un mejor nombre que la cosa que brilla— y eso era muy cierto, ellos le decían la cosa así brilla y yo la cosa morada,

- es cierto.— y de repente dos chicos se parecieron en el pasillo pero eran más grandes de edad.

- mierda— dice Peter y jalándome de la cintura nos vamos a un pasillo. Me tenía entrelazada de sus brazos y estábamos muy pegados justo como en el armario.

- ¿Pe- peter qué pasa?— dije temblando de lo nerviosa que me hacía su tacto. El se quitó rápido porque se apenó.

- Ned— le susurra y este corre a dónde estamos ya algo tarde.— es uno de los que quisieron matarme.

- ¿que?— exprese.

- si— entonces nos encontrábamos con dos crimínales en el colegio y como siempre estamos en la escena. Tenía miedo no mentiré.

- tienes que irte— le dije tomando de sus hombros— hablo en serio.

- debo seguirlos— se va detrás de ellos a el salón del taller de nuevo.— no me gusta nada que estén aquí.

- Peter— susurra Ned pero él ya se había ido.

- ¿que hacen ahí?— dice un niño por la ventana en la cual nos escondíamos.

- nada, ¿todo bien?— contesta Ned por ambos.

- ajedrez— okay, raro.

¿Qué si estaba preocupada? Si y mucho entonces solo estábamos Ned y yo.

- ¿qué hacemos?— le pregunte igual tomándolo de los hombros.

- esperar.