Mi papá y yo estaríamos solos todo el día porque mi mamá se iba a Washington a ver algunas cosas que faltaban de la mudanza. Obvio quería ir con ella pero mi papá dijo que era mejor si solo ella iba, para que ir todos si solo era firmar unos papales. Además yo iba a ir cuando las nacionales. No aguanto que llegue el momento de ir.

Alguien tocó la puerta y deje que él fuera abrir mientras yo terminaba de cocinar. Hice pollo con un poco de puré y verduras. No era la mejor cocinando pero esto era muy sencillo. Tenía planeado comer con él y luego irnos a la feria o no se. Escuche que había una aquí este fin de semana o podíamos solo nadar en la alberca. En Washington no teníamos alberca y es cool tener.
Mi papá se había tardado años entonces decidí ir a ver quién era.

- ¿quién es, papá?— corrí a la puerta y me puse a un lado de él para ver a quien acaba de llegar. Me sorprendí, no esperaba verlo hoy aquí.— hola.

- hola— era Peter con unas flores en las manos.

- oye Peter porque no te quedas a comer— ¿qué? Esto sería de lo más incómodo, no sé cómo podría con ello— mi esposa salió de la ciudad y puedes tomar su lugar en la comida.

- papá seguramente Peter tiene cosas que hacer— cómo salvar al mundo quizá... No entiendo porque estaba aquí hoy en sábado... Creo que fue suficiente ayer con todo lo que pasó— y vino solo a saludar, ¿no es así?

- pues... Me encantaría quedarme señor Woods, solo si Alice está de acuerdo por supuesto— ambos me voltean a ver.

- claro, pasa— no iba a decir que no, eso sería muy grosero de mi parte.

- gracias— sonríe, con su tonta y linda sonrisa que me mataba.

Como no querer que se quedase, obvio quería pero, con todo lo que pasó ayer yo me sentí muy muy incomoda. En especial porque ahora se su secreto y no es un secreto cualquiera como el de tengo una pasión secreta por los pasteles o algo así, era mucho más que eso. Y mi papá en verdad apreciaba a Peter, en especial por lo inteligente que era y como mi padre es el director... Es un excelente estudiante y estas cosas.

- te traje estas flores— me las entrega y estaban algo... Aplastadas, pero muy muy muy hermosas— lamento eso, en el camino hubo algunos problemas.

- están muy bonitas, gracias— apenada las acepte y las fui a poner en agua.

Puse la mesa y todo eso mientras mi padre y Peter tenían una conversación en la sala... Solo los miraba y me preguntaba de que hablaban. Era muy sospechoso todo. Yo solo quería que está comida terminase y yo pudiera subirme a mi habitación y seguir con mi sábado aburrido. Pero no, obviamente así no sería esto. Peter hace que mi vida jamás sea aburrida sino más complicada. Nos sentamos los tres y claro que yo a lado de él. Me miraba mucho y yo solo a él pollo que se encontraba al frente.

- bueno, adelante— cuñado mi papá dice esas dos palabras tome un pedazo de pollo rápido y me serví puré— se ve que alguien tiene hambre.

- un poco— eran los nervios papá, eran los nervios.— provecho.

- igual— Peter me dice, aún viéndome. En lo único que podía pensar era en el con el traje de Spiderman... Mi papá no podía enterarse porque sino jamás me dejaría salir con el, más bien nadie debería saber.— todo esta muy rico director Woods.

- no me digas a mi Peter, lo hizo Alice— lo mire y éste tenía un rasguño en su brazo, pero ignore eso para no tener que preguntarle enfrente de todos.

- te quedo genial todo Alice— de nuevo esa sonrisa tonta y hermosa— todo lo que haces es perfecto.

- y dime Peter, cuéntame— oh no, las preguntas incómodas de mi padre. Espero que no diga nada que no deba— ¿tú estas en lo de las nacionales? Alice me dijo que iba.

- no señor, ella va reemplazándome— Peter no sabe que somos de Washington... Si mi papá le decía él sabrá que solo voy por visitar de nuevo mi hogar.— y me parece genial, estoy segura de que esta lista.

- oh, qué mal que no vas. Me hubiera gustado que fueras y vigilaras a esta pequeña— Peter y el ríen. Yo nada en lo absoluto.— ya sabes que pues como ella ama allá, no me sorprendería que se fuera con sus amigas o el patético de Nate.

- ¿Nate, Nate?— pregunta Peter. Diablos, esto estaba saliendo muy mal. Yo seguía sin decir una palabra.— ¿qué haría él allá?

- pues ahí vive Peter, es Washington. Nuestro hogar— tome mucho mucho jugo tanto que me lo acabe.— ¿qué no lo sabias?

- jamás me lo había dicho Alice— ambos me miraron de nuevo.— pues qué bueno que Alice podrá ir a su ciudad natal y ver a sus amigos... Y a él.

- ay no, si lo ve a él, no va. Ya dije eso— puse los ojos en blanco. Obvio yo no iba para ver a ese idiota pero mi padre no puede olvidar cómo es que terminamos. Lo odia hasta la muerte.— por eso estaría bien que vayas, para que permitieras que no viera a ese pequeño patan.

- sabe, ahora que lo dice me encantaría ir solo para asegurarme de que no lo vea— sonreí... Por primera vez en toda la cena, estaba feliz. Peter estaba celoso, estaba celoso de Nate. No puedo creerlo.— quiero decir, solo lo haría por usted director.

- dime Scott— ¿y que ahora estos eran los mejores amigos?

- papá yo nunca iría a Washington por el, créeme.— mire a Peter— el no es quien me importa, ya no más.

La cena se acabó y los tres recogimos todo. Parecía que todo salió bien excepto el hecho de que Peter sabe de dónde soy y porque quiero ir a las nacionales. Pero bueno, en algún momento tenía que saberlo. Mi papá salió con sus amigos del trabajo y como si no lo conociera, el solo quería dejarme a solas con Peter. Ambos estábamos en el sofá de la sala viendo televisión. El silencio era muy muy incomodo, pero mucho más la manera en la cual él me miraba.

¿Qué decía? ¿Qué hacía? Era demasiado temprano y me vería muy mal si le pido que se vaya. Son las cinco, entonces mi papá llegaría hasta las nueve creo yo... Tenía que peor echar este tiempo.

- tu casa es muy linda— me dice mientras el veía el televisor pero yo lo apague.— estaba viendo eso.

- ¿qué haces aquí Peter?— ahora me miraba. Al fin tendríamos una plática seria.— honestamente.

- solo quería disculparme. Estoy segura que lo que pasó ayer no fue de lo más cómodo para ti. Yo no quería que te enteraras nunca— baje la mirada, estaba muy nerviosa— May dice que cuando llegue a meter la pata con una chica, dale Flores.

- son muy lindas pero ese tipo de cosas funcionan cuando engañas a alguien o cosas por el estilo— se quedó pensando— yo no estoy molesta contigo, no metiste la pata.

- ¿entonces porque todo es tan raro? Extraño a mi amiga— puso los ojos en blanco y le di un abrazo.

- ayer nos vimos Peter, ¿como es que me extrañas?— reí.

- cada minuto sin ti duele— fue demasiado lindo lo que dijo, tanto que quise darle otro abrazo y no soltarlo nunca— y sé que no estás molesta pero si confundida y lo entiendo. Pero como buenos amigos que somos no dejaremos que cosas así arruinen lo que tenemos. Y sobre el beso...

- olvidemos eso, por favor. No debí y ¿sabes qué? Estamos mejor como amigos...— no no quería eso pero bueno, era lo correcto— y puedes contarme sobre la cosa morada que te encontraste ayer.

- te contaré cuando sepa que es— nos reímos ambos— pero claro, eres parte del equipo ahora.

- perfecto— y ahora, tenía que sacar el tema de Liz— y te ayudaré con Liz.

- Alice, no.

- no, yo quiero hacerlo. Estoy segura de que ella también está loca por ti— ¿qué si eso me dolía? Si y mucho más cuñado vi como una sonrisa se mostró en su rostro— déjamelo a mí.

- eres la mejor Alice Woods— me abraza y si, como quería nos quedamos abrazándonos un buen tiempo. No se puede ser fuerte con alguien que es tu debilidad.— ¿te quiero lo sabías?

- y yo a ti— y él era la manera en la que Dios me decía que la vida era bonita. El mejor abrazo de todos. Pero esto ya era mucho entonces me separe— que quieres hacer.

- podemos ir a caminar— se dio cuenta que no era su mejor idea y se retractó— no no no mejor... ¿Quieres ver una película?

- ¿el hombre araña puede tomarse un descanso de su vida de héroe? Porque podemos ir a la feria si así lo quieres.

- ¡genial!— chocamos cinco.

Entonces en mi carro obvio fuimos a la feria. Peter me explicó que cuando yo estaba sirviendo la mesa y me preguntaba qué hablaban mi papá y el era que mi papá salió con sus amigos solo para dejarnos solo. Si obvio era así como porque mi papá saldría con los maestros del colegio. Muy aburrido para el pero qué lindo de su parte hacer esto por mí. Todo estaba saliendo bien, él y yo ya estábamos bien y prometo ser la mejor amiga para el.

Y es que es tan fácil amarlo, es tan fácil amar a alguien cuando es tan perfecto y tan lindo como el. Llego en el momento indicado y solo con un "hola" él ya me tenía. Y siento que lo voy a querer toda la vida. Lo sé.

Llegamos y estuvimos en cada uno de los juegos. Claro que el hombre araña no le teme a las alturas entonces como amante de las montañas rusas estuvimos en todas. Y fue de lo mejor. En especial en las más extremas porque el gritaba como una niña, muy tierno, no había tanta gente y eso era muy sorprendente.

Espero no encontrar a alguien de la escuela pues yo no quiero que piensen que Peter y yo tenemos algo si es que lo ayudaré con Liz. No sé cómo es que podía hacer eso, quizá es muy fuerte mi amor que prefiero verlo feliz que tenerlo conmigo. Pero aún así diciéndole que solo quería que fuéramos amigos, él sabía que no era cierto. Quiero creer que él sabe que lo quiero igual.

Comimos algodón de azúcar y unos hotdogs. Todo estaba siendo de lo más divertido.

- ¿qué dices de la rueda de la fortuna?— era valiente pero no tanto... Esa cosa si me aterraba— ay vamos te subes a la montaña rusa más grande del mundo pero no a una rueda tonta?

- es diferente, no tiene el mejor cinturón ¿y si se cae?— este se ríe y toma más de su algodón de azúcar— lo haría si te subes conmigo.

- ¿cómo crees que te vas a subir a eso sola?— y entonces nos subimos.

Estábamos ambos ya en el carrito cuando yo tenía un miedo más grande que nada. Sentía un nudo en el estómago y de preferencia cerré los ojos para no ver cómo elevábamos tanto. Esto era horrible, no podía seguir con esto. Es muy diferente a una montaña rusa... Siento que en cualquier momento esto puede rodar y matarnos.

- Peter olvídalo, has que lo bajen— me asomé y fue lo más estupido que he hecho y eso que he hecho cosas muy estupidas.— ay no, no puedo.

- si si puedes— me tomo de la mano— eres una gallina Alice.

- si algo me pasa prométeme que irás a mi funeral— este se rió más fuerte que nunca.

- nada te pasara, estás conmigo— oh claro tenía a un superhéroe a mi lado. Pero nada de eso me aseguraba nada.— okay diré cosas que te tranquilicen.

- me parece una buena idea— seguía teniendo los ojos cerrados.— empieza.

- em... La primera vez que te vi, creí que eras la niña más hermosa— como no abrir los ojos con eso. — si cuando llegaste con Ned y fuiste de lo más amable.

- ¿porque no lo sería?

- eres hermosa Alice, chicas hermosas como tú no son tan amables— pero Liz si lo era, pensé— que más te puedo decir...

- lo que sea.

- hueles feo a veces— ay si muy gracioso, le di un codazo— es broma es broma. Pues... Desde que murió mi tío... Lo mejor que he vivido fue cuando estábamos en ese armario.

- ¿en serio?— lo mire a los ojos... A sus ojos marrones hipnotizantes— lamento lo de tu tío.

- si, muchas cosas buenas han pasado obvio pero... Fuiste sincera conmigo y yo también y te seré honesta. Fue mi primer beso.

- me alegro ser el primero— ya no tenía nada de miedo.

- ¿ves? Ya se te quito el miedo. — y ya esto estaba bajando, ya estaba por acabar.— no fue tan malo después de todo.

- fue genial, gracias.