Créditos a @chaennie_safeplace por permitirme adaptar su obra.

La envidia y los celos son malos "matan el alma y la envenenan" dice Changbin ¿O era Hyunjin? Aunque así no es, no del todo pero Felix tiene claro que no son sentimientos agradables y a pesar de eso tampoco puede evitar sentirse así viendo como Minho pasa sus delgados dedos por el rostro de su pelinegro amigo.

En ese momento deseaba tanto ser Jisung, deseaba sentir la delicadeza del tacto del bailarín en sus mejillas, en su cabello o al menos en sus manos.

Suspiró por tercera vez en lo iban de esos diez minutos viendo como Han sonreía con dulzura ante la atención que le prestaba el castaño por limpiar sus mejillas cuando pequeños restos de comida se quedaban ahí mientras devoraba su sándwich.

―Muchas gracias Minho.

Minho no pudo evitar sonreírle de vuelta, realmente apreciaba la dulzura con la que Hanji los trataba, siempre era lindo y preocupado por ellos.

Felix pudo apreciar como el mayor negaba con su cabeza suavemente, en un intento de dar a entender que no se preocupara, que no tenía que agradecerle porque estaba encantado de hacer esos pequeños detalles.

Tan dulce.

Volvió a suspirar.

De un momento a otro dos pares de ojos se desviaron hacia el australiano con clara preocupación incrustada. Felix se espantó un poco ante las miles de preguntas sobre su estado que podía leer en las expresiones preocupadas de sus amigos.

―Lixie ¿Te sientes bien? ―la voz de Jisung no tardó en llenar sus oídos― ¿Sucedió algo? Te noto... extraño ¿Está todo correcto?

El rubio no puede evitarpensar en que todo se debía a que estaba muy callado. Era obvio que pensaraneso, siempre se mantenía hablando y riendo. Hoy no, estaba más tranquilo de lonormal.

Asintió varias veces, regalándole una pequeña sonrisa, tratando de que las preguntas pararan y creyeran que estaba completamente bien o bueno, que no sepan que se sentía totalmente patética por los celos que iban apareciendo de a poco sin justificarlos; sin parecer una desesperada por atención.

―Estoy tranquilo ―Le respondió con calma.

Tratando de que las preocupaciones no aumenten, les volvió a sonreír suavemente. Jisung asintió, la inquietud iba dejando su cuerpo lentamente mientras Minho lo miraba extrañado.

No se creía eso de "estoy bien, tranquilo" en lo más mínimo, creía conocer bastante al pecoso como para saber cuando mentía. Así que solo se mantuvo en silencio, por lo menos hasta que Han se despidió de ambos estaría haciendo literalmente el trabajo de padre por ir a buscar a Jeongin a la escuela donde estudiaba.

Cuando Jisung desapareció de su vista, el bailarín se levantó con calma tomando asiento en el puesto de en frente, al lado de Felix, quien no pudo evitar velo extrañado por la situación.

―¿Me dirás que sucede? ―Preguntó el castaño con tranquilidad, regalándole una linda sonrisa―.Entiendo que no quisieras preocupar a Hannie, pero a mi no me engañas -de manera juguetona, presionó con su dedo la punta de la nariz del rubio― Y... ¿Me dirás qué pasa?

Felix guardó silencio un poco salido de su mundo desde que la punta de su nariz había sido tocada por un segundo. No podía ser tan encantador haciendo un pequeño gesto como ese, no se podía pero Minho... Minho era encantador en tantos aspectos que podía atreverse a llamarlo "ángel" sin dudar.

Un movimiento lo sacó de sus pensamientos, poniéndose nervioso cuando sintió el brazo del mayor pasar por sus hombros para apegarlo a él, permitiendo que apoyara su cabeza en el hombro ajeno.

El rubio suspiró por última vez cerrando sus ojos, disfrutando de la tranquilidad que le obsequiaba el bailarín. Y así se quedó entre los brazos de la persona que tanto anhelaba atención.

―Eres horrible escondiendo tus celos Yongbook ―admitió Minho con una sonrisa.

Felix abrió mucho los ojos y se alejó rápidamente de la calidez del mayor, sintiendo su rostro arder con fuerza, olvidando por completo como articular una palabra, solo pudo hacer que e su boca salieran balbuceos demasiado torpes como para entenderlos.

Minho rio con fuerza.

―Era broma, era broma― Agitó su mano en señal de que no hablaba en serio―. Pero creo que di en el clavo.

―Y-yo... ahm.... no, digo sí... ¡No!

Felix quería hacerse bolita, enterrase en un hoyo de diez metros y que la tierra lo escupiese al otro lado del mundo, donde cambiaría su nombre y nadie lo reconocería jamás.

Quería despertar, esto debía ser un sueño ¡No! Una pesadilla, si, eso era, una cruel pesadilla y seguramente en algún momento debía despertar.

Pero no, no lo era.

Ya cayendo en su realidad Felix tapó su rostro con sus manos, suspirando nuevamente con frustración, había sido demasiado obvio y se odiaba por eso ¡Pero también era culpa de Minho por decir así tan de la nada!

Se dejó caer en la silla avergonzado, con su mirada baja, esperando a que el mayor hablara o se fuera.

―Lo decía en broma. Como estuve tan atento a Jisung quería hacer una broma con eso. Pero al parecer no es una broma para ti. Lo siento si te incomode...

Felix negó con la cabeza gacha.

―Solo me tomó por sorpresa ―Explicó en voz baja―. Creí que había sido discreto.

Minho lo miró tratando de procesar cada palabra que había salido de su boca en menos de cinco segundos y la verdad, no había entendido nada.

―¿Entonces si estás celoso? ―Se atrevió a preguntar.

El rubio apoyó su cabeza en la mesa, estaba frustrado por haber reaccionado como lo hizo, odiaba todo en ese momento.

―¿Importa? ―Trató de no sonar duro, pero al darse cuenta que falló intentó arreglarlo-)―. Digo, sea así o no no creo que importe mucho, o sea muy relevante.

―A mí me importa.

Felix miró al mayor, quien mantenía una expresión seria; no mentía, si le importaba.

―¿Lo estás? ―Volvió a preguntar, el castaño sabía que si negaba de cualquier manera se daría cuenta. Rendido asintió― ¿Por qué?

Felix se mantuvo en silencio, mordiendo su mejilla interna con algo de incomodidad. Por primera vez no sabía que decir, no tenía una respuesta o excusa que la salvara y para ser sincero esta era la peor manera en la que se imaginaba haber expresado sus sentimientos.

El silencio hizo suspirar a Minho, quien volvió a pasar su brazo por los hombros del pecoso, atrayéndolo con rapidez, condenándolo a estar en un abrazo del cual ninguno quería escapar.

―Quería tu atención ―Confesó en voz baja.

―Lo sé.

Minho acarició su cabello con suavidad, apoyando su cabeza en la del menor, dejándose llevar por la tranquilidad que se iba formando de a poco nuevamente.

El rubio pensó un momento en los miles de escenarios en que podría terminar su actual conversación. De cualquier manera ya había sido atrapado, no tenía como escapar, lo sabía.

―También porque... me gustas...

―Eso también lo sé ―Minho sonrió débilmente y Felix solo lo miró petrificado para después hacer una mueca.

―Te odio ―Soltó cruzando sus brazos.

―Mientes ―Con una sonrisa plantó un beso en la esponjosa mejilla del rubio, quien por un momento dejó de respirar―. Es raro verte tan tímido.

Volvió a reír cuando el menor escondió su rostro sonrojado en su cuello avergonzado, susurrándole un "cállate" antes de volver a cerrar los ojos y concentrarse en los mimos que le eran otorgados por las más delicadas manos del bailarín.