Hyunjin estaba muy, pero muy nervioso en ese preciso instante, Jeongin hace unos minutos le había llamado diciéndole que pasaría a buscarlo en una hora para que tuvieran una cita. En ese momento, Hyunjin casi lloró de la emoción, ya que hace muchos meses no salía junto a su novio.

Se bañó con cada uno de los productos que encontró para que su piel se viera más linda, eligió su mejor ropa casual, se maquilló de forma más natural y bonita que pudo para finalmente mirarse al espejo, orgulloso.

Sonrió feliz, quizás así Jeongin le prestará más atención que a Chan.

Se fue a sentar al sofá para ver algún programa y así esperar a que JeongIn llegara, ya que faltaban sólo unos minutos.

Los minutos pasaron y finalmente llegó la hora, empezó a mirar nervioso hacia la puerta, esperando a que esta fuera tocada. Y así, muchos minutos más pasaron.

“Quizás Innie está atrasado...”

Con esperanza siguió mirando televisión y así, los minutos se hicieron horas. Hyunjin realmente quería llorar, pero no podía, estaba seguro que Jeongin iba a llegar y debía estar lindo para su cita.

Y luego de algunas horas, Hyunjin aceptó que Jeongin no iba a llegar.

Lloró, lloró como no tienen idea, quería morir, sentía que se ahogaba y su corazón dolía como nunca. Cuando por fin estaba por dormir, su celular vibró y deseó jamás haber visto aquel mensaje.

JeongInnie:
¡Lo siento! Channie quería salir de compras y no me pude negar a su puchero, ¡Quizás salir la próxima semana sea mejor!

Realmente estaba agotado y creía que no podía llorar más, pero cuando las lágrimas empezaron a salir, ya no pudo parar y no lo hizo hasta que se durmió.

Su corazón dolía, verdaderamente dolía.
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