Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Vino Blanco (JJK)

Dedicado a Sra. Moon un beso para ti querida gracias por pedir😘

La puerta del mayor fue tocada y este golpeó su mesa con enojo -¿No dije que no quería interrupciones?- su secretaria temblaba de nerviosismo.

-La Directora de Mercadeo organizó una junta señor, lo lamento- está se disculpó más a su jefe no le importó.

Se puso de pie y colocó su saco cuando esta salió de su oficina para entonces dirigirse a la sala de juntas.

Estaba tenso y molesto, el embarque que debía arribar en la mañana de ese día no llegaría sino hasta dentro de una semana, los permisos portuarios para marcar la salida de sus envíos se habían vencido y su padre seguía llamándolo con la idiota idea de casarlo.

Ningún empleado que se encontrara en su sano juicio lo molestaría más de la cuenta en ese día, a excepción de la mujer de pelo castaño encargada de Mercadeo.

Una mujer brillante pero indeseable.

Indeseable en el sentido de que era todo lo que odiaba para una mujer, respondona, dominante, y volátil

Justo como el, pero él era hombre.

Aunque debía admitir que era hermosa, piernas largas y gruesas por los ejercicios que podría jurar hacia, busto generoso, labios carnosos y piel delicada, a pesar de eso nunca la vio enrojecer, jamás.

Ni por la ira, y valla que la había visto molesta.

Este se preguntaba si de estar exitada realizaría tal acción pero esta le había dejado bien claro que no por el hecho de ser el Ceo de la empresa se le colaría entre las piernas.

Ella tenía moral, y verse involucrada en un rumor por un turbio amorió con su jefe a pesar de ser este todo un deleite para la vista no estaba en sus planes.

Ignoró su olor, ese varonil que tanto le gustaba. Sus duras y sexys facciones, sus brazos venosos y su firme caminar, sus poco sutiles coqueteos y el picor en su entrepierna por pertenecerle a él.

Cuando este llegó a la sala de juntas esta estaba vacía, bueno, una persona se encontraba en el lugar.

La Directora se encontraba inclinada arreglando algunos papeles que supuso se le hubieron caído, le dejaba una excelente vista de su cuerpo inclinado y este suspiró.

Lo que sería enterrarse en ella, pensó con perversidad.

Dejó caer su agenda en el suelo frente a él para llamar su atención y cuando lo logró sonrió victorioso.

-Deberías recoger esto también- dijo sonriendo de lado para provocarla.

-Creo que usted debería hacerlo, y no me tutee, ya hablamos de esos Señor- se había colocado de pie y lo veía con soberbia.

Este resoplo y tomó su agenda puesto que la mujer no tenía intenciones de hacerlo.

-La junta se canceló, el señor Kim no podrá asistir- el mayor resoplo con molestia, había ido hasta el lugar sin razón.

Los tacones resonar lo hicieron llevar la vista hacia la puerta y la mujer que lo acompañaba imitó su acción.

Su secretaria había ido corriendo a avisarle, pero ya era tarde. La mirada severa que le brindó el mayor la hizo estremecer y salir del lugar.

Le daría un infarto un día de estos a la pobre chica y a él poco le importaba, pero es que le resultaba tan molesto el hecho de que sabía que está informaba a su padre sobre cada cosa que hacía el joven Jeon que este no soportaba siquiera verla.

-No debería ser tan duro con ella, es su primer trabajo.

-No vendrá usted a darme clases de gerencia señorita.

-Señora- corrigió con altanería

-No es casada, lo que la hace señorita aún- está se enojó

-En ese caso usted también sería Señorito Jeon- se la había devuelto y sonreía triunfal.

Cosa que quedó atrás cuando el mayor se aproximó a ella para intimidarla, colocó ambas manos a los lados de la joven y la miró con soberbia.

Su mandíbula se marcaba por el enojo contenido y podía sentir su ojo palpitar, en cambio la preciosa mujer frente a él se encontraba deleitada con tal espécimen tratando de intimidarla.

La exitaba y enojaba a partes iguales

Su entrepierna palpitaba de deseo y era mejor alejarse de él en ese mismo momento, no debía caer ante el, no debía doblegarse.

Cayó en su juego

No, No lo hizo, fue peor aún

Ella lo besó

Tomó su boca y su rostro en sus manos y mordió sus labios, el hombre  frente a quitó el agarre y la miró, definitivamente no esperaba eso.

Lo siguiente en sentir la joven directora fue el ardiente cuerpo del mayor sobre ella besándola con candente pasión.

Se estremeció, sus labios eran finos y dulces, feroces y posesivos, las manos que sostenían su cadera eran fuertes y dominantes. Su cuerpo ardía y sintió que toda la tensión sexual acumulada en estos últimos 2 años al fin rompía su frasco para salir.

Ambos se deseaban y eso era obvio.

Ella no sucumbía al placer para no ser la comidilla de los demás.

El porque esta no lo permitía.

Se tragó los jadeos que salían de la boca de la joven directora y la atrajo hacia él esta vez desde su trasero, ese que se contoneaba de un lado al otro cuando se enfrascaba en esas ajustadas faldas de tubo, ese que deseaba azotar por horas.

Esta se separó abruptamente del mayor, un gruñido salió de su boca y trató de acercarse nuevamente como lobo al que le era arrebatado el alimento.

La chica no espero a componerse el cabello o la ropa, salió disparada por la puerta como alma que lleva el diablo para no ser alcanzada, la poca fuerza de voluntad que poseía la utilizó para alejarse de él entre él beso, si este volvía a ella no correría con la misma suerte y se vería abriendo las piernas para el. Eso no se lo podía permitir.

Agradeció al cielo no encontrar a alguien en el pasillo hacia su oficina y realizó una nota mental de donar una buena cantidad a la iglesia. Incluso su secretaria no estaba, esta no era chismosa, al contrario, solo que no quería verse explicando que ella besó el Ceo de la empresa, porque si, ella fue quien lo besó.

Cerró con seguro tras de sí y por fin se dio el tiempo de respirar, y porque no, de al fin arreglar el desastre que había dejado el mayor en su uniforme.

...

Dieron las 6 de la tarde y su secretaria tocó para despedirse, ambas llevaban una estrecha relación, salían a beber y cenar de vez en cuando, incluso una vez se besaron a los gemelos Park en una fiesta.

Esta abrió y se despidió asegurando se marcharía pronto también, la oficina estaba desolada y esta estaba agotada, pero no quería volver a casa, tampoco tenía ánimos de salir a conseguir con quien cojer, cosa que deseaba.

Deseaba ser cojida con rudeza, fuerza y devoción.

Decir que no estaba exitada aún por la sesión de besos de horas atrás sería mentir, el calor no había abandonado su cuerpo.

Fue hacía su gaveta, y observó por unos minutos el regalo que le hizo Susy, su secretaria le había regalado nada más y nada menos que un consolador, uno pequeño y nada ostentoso, según ella para llevar en el bolso.

Nunca lo usó, lo dejó en ese recóndito lugar y apenas ese día se acordó de él, lo pensó y cuando creyó que no lo habría se vio a su misma sacando dicho objeto de su caja para usarlo.

Arrojó la caja vacía en la basura que se encontraba a su lado luego de haber leído las instrucciones y se lo colocó.

Era una especie de gancho o garra sujeto a una superficie plana, que se adentraba por su orificio, mientras este se movía en su interior la otra parte se encargaba de brindar atención a su clitoris.

Lo mejor de todo es que este contaba con un control en el que podías manipular dicho objeto.

Primero probó colocándolo en el uno, una maravilla para calentar, pero a ella le gustaba lo rudo, fue por más.

Saltó a 4 de una vez y gimió por el placer que le provocó, si seguía así no duraría mucho y ella estaba más que encantada, ese sería su nuevo mejor amigo.

Se encontraba a ojos cerrados mientras sentía los espasmos de placer, su cuello picaba por el sudor el cual pegaba su cabello y su labio ardía por morderlo con devoción.

El ruido de su puerta ser abierta la sobresaltó, abrió los ojos encontrando el rostro más que molesto de su jefe frente a ella.

Se recompuso.

Se sentó correctamente y trató de disimular, cosa inútil la verdad, sus mejillas rojas hicieron saltar una alarma en el mayor.

La escaneo, este era bueno observando situaciones y descifrando personas, miró a su alrededor. Notó la basura de la menor y sonrió lobuna mente.

Ya no estaba enojado por dejarlo con una ereccion, ni mucho menos por esta haber ignorado sus llamados, quería jugar con ella un rato.

Esta había apagado el objeto y colocado el control al lado del teléfono de la oficina, habría pasado de ser percibido a no ser que el mayor era bastante perspicaz.

Lo tomó sin que esta pudiera hacer nada, y sonrió con malicia.

Parecía un niño que se le había otorgado la facilidad de hacer una travesura y en cierto modo así era.

Lo encendió. Directamente fue al cinco y está araño su escritorio, no lo miró, bastante vergüenza pasaba ya.

Este se mordió el labio y lo llevó a uno haciéndola respirar, cuando esta trató de ponerse en pie para alcanzarlo dio dos pasos atrás.

La más joven salió de su lugar para ir hasta el ajeno, cuando hubo llegado a la trampa que le había tendido lo llevó a cinco nuevamente, esta flaqueó, y el mayor la atrapó en brazos mientras continuaba con las estimulaciones.

La miraba desde arriba con deseo, la más joven sentía lo duro que se hallaba pegado a ella y lo deseo aún más de lo que ya lo hacía.

Este se inclinó y la joven directora creyó que la besaría, no lo hizo la miró llegar al orgasmo entre sus brazos.

Apenas se sostenía por ella misma, de hecho, de no ser por qué el brazo derecho de su Ceo se encontraba rodeándola habría caído al suelo.

La dejó sostenerse por sí misma y se arrodilló frente a ella, esta ya no tenía fuerzas para resistirse.

Caería, lo disfrutaría y al día siguiente pensaría en las consecuencias.

El mayor se deshizo de las más que húmedas bragas y de el pequeño aparato, guardó ambos en su bolsillo.

Lo siguiente que sintió fue ser levantada completamente para azotarla contra la pared con poca gentileza, su lengua entró en la boca contraria de la misma manera.

Si iba a estar en boca de todos al menos que sea por haber cojido como diosa.

Se aferró a su cuello y esta se sorprendió cuando se inmiscuyó en su interior.

La hacía subir y bajar contra la pared mientras la agarraba del trasero con fuerza, se deshizo del beso.

Le gustaba ver el rostro de placer de las mujeres a las que se follaba, le gustaba ver esos ojos sumisos rogándole el orgasmo.

Cuando las fuerzas de sus brazos y piernas comenzó a abandonar su cuerpo la guió hasta el escritorio, la sentó en el lugar y embistió con más fuerza mientras la miraba.

Rompió su blusa por pura travesura para ver esas bellezas saltar por la brusquedad con que golpeaba en su interior.

La joven directora gimió solo una vez en su presencia y se dejó caer por completo sobre la fría madera de caoba.

Su jefe la siguió corriéndose estrepitosamente en su interior.

-Ya puede salir y quitar el condon- dijo esta al ver que el señor Jeon no tenía intención de salir del cálido lugar en el que se hallaba, este sonrió -Porque lo usó ¿verdad?- está se recompuso empujándolo en el proceso lo que permitió que ambos se acomodaran la ropa.

-En el peor de los casos el hijo que tenga será dueño de todo esto- llevó sus manos a los lados. -Me llevaré estos, si quiere recuperarlos puede venir a mi casa- dijo luego para luego marcharse llevándose con sigo el juguete de la más joven junto con sus bragas.

La joven mujer maldijo para sus adentros y salió hecha una furia de su oficina.

....

Habían pasado 3 semanas en las que esta miraba con claro odio al mayor, este solo se divertía pensando es que pronto andaría pidiendo otro revolcón.

Pero esta tenía algo más en mente, aprovechó que este y su secretaria estaban en una junta con los de contabilidad y dejó un pequeño regalo para el, algo que según ella lo dejaría frío.

Luego de hacer su travesura se fue a su oficina y sonrió todo el día como niña que hizo una maldad.

..

-Padre- saludó el joven Jeon al mayor cuando apenas salía de su junta, su padre lo esperaba para lo mismo de siempre, reclamar por no ir a las citas a ciegas que él le organizaba.

Se adentraron en silencio a la ahora oficina del más joven del legado Jeon y este tomó asiento esperando el reclamo, inmediatamente notó la hermosa caja blanca frente a él, un listón blanco de igual manera la rodeaba, se había puesto mucho empeño en armar tal obsequio así que su padre lo alentó a abrirla.

De estas saltaron pequeños globos rosa y azul, tiras de colores y brillantina de la que le costaría deshacerse, una nota al final.

Felicidades vas a ser papá

La miró y sonrió, pero algo que no esperaba era que su padre la arrebatara de sus manos para leerla también, estaba jodido.


...

-Muy buena su bromita Moon- acusó este, yacía sentado en el suelo frente a la puerta del departamento de la antes mencionada con una botella de vino blanco sin descorchar.

La señorita sonrió victoriosa y a pesar de que este ya sabía que no era cierto deseo haber visto su cara al menos hasta que lo descubrió.

-¿Que tan pequeñas se les pusieron las pelotas por la noticia?- lo miraba desde arriba con soberbia.

-Del mismo tamaño que se le pondrán las tetas cuando le diga que mi padre leyó su sorpresa- sonrió él esta vez -Ha de andar organizando una boda, por fin vendrá al mundo ese heredero que deseaba.

La joven palideció

-Es mentira, era una maldita broma. Debe decirle- el miedo llegó a ella y se coló por dentro de su piel.

-Debe ganárselo directora Moon, ¿Que tal una mamada?, este bebé va de maravilla con su caliente coñito.- dijo alzando el vino blanco que llevaba.

¡¿Porque no jugar un rato más.?!





.Beban agüita 😏
Falta uno de los chicos, quiero ver su O7😒
Regalito en la imagen 🥵
Nos leemos luego😘


.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro