mnb353  hermosa, gracias por pedir y por la enorme paciencia al esperar a que esta humilde chica se hiciera tiempo de atenderte, espero continuar leyendo tus maravillosas historias como hasta ahora y gracias por ir ayudar a que esta insaciable lectora no muera de incertidumbre con tus rápidas actualizaciones. Un beso. (Ptd: en cuanto tenga algo de tiempo continuaré con mi lectura en 60 días)

Jeon Jungkook el padre de un par de traviesos gemelos de 5 años, viudo desde el nacimiento de estos y soltero desde entonces. Un ex bombero que al verse sin su esposa dejó el trabajo que le apasionaba por el bien de sus hijos, puesto este es lo único que les queda a parte de sus abuelos.

Ahora trabaja desde casa para así poder ocuparse de ambos todo el tiempo que le es posible.

Este sería un nuevo año escolar, así que debía llevarlos a las evaluaciones necesarias la semana con su nueva maestra.

-Kook, amigo. Salgamos ¿si?- insistía Taehyung tras la línea, este y Jimin se habían tomado muy a pecho el hecho de sacarlo de su casa al menos para su cumpleaños, este aún así deseaba pasarlo con sus pequeños.

Además de evitarse el problema en el que lo meterían seguro el par de amigos, puesto que este par de casanovas siempre estaban en un embrollo distinto. Con decir que se habían hecho bomberos solo para conseguir mujeres.

-Quiero pasar mi cumpleaños con los niños- dijo cansado mientras adentraba la ropa en la lavadora y comenzaba a hacerla andar.

-Entonces salgamos el domingo, será al día siguiente- propuso Jimin.

-Eso haremos- habló el de piel canela y antes de este negarse se escuchó la alarma que indicaba que el par de amigos tenía trabajo.

La línea se cortó luego de eso pues estos entendían que su menor sabía el hecho de tan abrupta interrupción.

El hombre continuó con los quehaceres de ese día y jugó con sus hijos cuando despertaron de sus siesta.

...

El día del cumpleaños llegó y este salió a comer con sus pequeños, luego fue con sus padres y pasaron una agradable tarde, apenas llegaron a casa cuando estos cayeron rendidos uno al lado del otro.

Al día siguiente cuando el par de amigos llegó a su casa recordó que no se había negado como debía a la invitación de estos, ahora no podía hacerlo.

Estos mismos con su insistencia llamaron a los padres del menor para que se encarguen de cuidar a los gemelos para estos irse de fiesta, los señores Jeon aceptaron al instante, harían lo que fuera por sus nietos e hijo, además de que deseaban que el pelinegro volviera a recuperar algo del brillo en su mirada del que era poseedor.

Lo hicieron vestirse como ellos deseaban y luego de los mayores haber llegado se retiraron no sin antes avisarles a estos a escondida de su hijo que no regresarían hasta el día siguiente.

-¿Una discoteca Hyung?¿enserio?- se quejó este, pues cría que ya hombres de su edad, más de 30, no tenían nada que buscar en lugares como esos.

-Te quejas de todo Kook- No dijo más pues contra ambos no podía.

Se adentraron al lugar y cada mujer disponible y las que no, pusieron la vista en el trío que hizo entrada. Eran un deleite para la vista, cada uno con un atractivo diferente al anterior.

Se acercaron a la barra y pidieron una mesa, comenzaron a tomar y algunos tragos después el pelinegro estaba más que cómodo en el ambiente, había dejado de teclear a sus padres para monitorear a sus gemelos cada 15 minutos y ahora reía estrepitosamente por el hecho de que el castaño fue rechazado por un par de chicas.

Pues este no notó que estás no eran sólo amigas y fue a ellas con la idea de ofrecerles un trío.

Jimin, el rubio. También se había alejado, solo que este regresó con un trío de chicas tras el.
Las tres vestidas de igual manera y con claro coqueteo hacia el pelinegro.

Cosa que cambió apenas el más alto se acercó a la mesa, pues la pelirroja centró ahora toda su atención en el, una de las pelinegras también. Así que este sonrió complacido por pensarse en su deseado trío dentro de unas horas.

-La otra está en el baño- se acercó el rubio al oído del ex bombero para aclararle que no se había quedado sin conquista, este rodó los ojos pues pensaba que se había salvado de que trataran de emparejarlo por esa noche con cualquier fulana.

A estos se acercó una flamante pelinegra, largas piernas y provocativas curvas, iba vestida con un blanco y claro, casi transparente vestido que le sentaba de maravilla. Cada hombre al que esta le cruzaba por el lado quedaba embobado por su belleza.

..

En este momento Jungkook no se cuestionaba absolutamente nada, ni siquiera recordaba si debía regresar a casa ese día.

Pues el lugar donde estaba le era bastante cómodo, se vio a sí mismo perdiéndose entre envistes en medio de las piernas de aquella mujer a la que ni siquiera le recordaba el nombre.

Pero aún así eso no le impidió que estos fueran a un callejón cualquiera y se deshicieran de las ganas que ambos se traían desde que la vio acercarse.

Sus gemidos eran acallados con la boca del contrario, siendo así este el responsable de las mordidas y tirones que esta  sintió. Más que desagradarle le encantaban.

Pues con cada mordida, con cada enviste, esta se encontraba un paso más cerca de lo que tanto deseaba, viéndose a su misma perder las fuerzas al este conseguir su punto dulce y haciéndola llegar al orgasmo para luego alcanzar el la cúspide de su placer segundos después.

...

Sus amigos lo llenaron de mensajes ese día, pues no esperaban que este saliera antes que ellos del bar siendo acompañado por una mujer, solo que este con tanto que hacer ese lunes no tenía entre sus planes responderles las preguntas a sus amigos que al perecer sin mucho que hacer empleaban su tiempo para molestarlo.

Se subió al coche luego de acomodar a sus gemelos y se dirigió a la escuela para la reunión a la que se le había convocado. Dejó a los chicos con la asistente de la profesora y se le indicó donde debía verla.

Encontrando tras la puerta a la pelinegra que había asegurado llamaría al tomar su número esa mañana antes de correr a su casa, pues la faena fue tal que no se conformaron con el frío callejón, sino que la casa de la menor fue testigo de ambos cuerpos fundirse más allá de lo que habían hecho en mucho tiempo.

No era indebido si ya se conocían desde antes ¿o si,?

Regalito en la imagen
Beban agüita 🔥

Nota importante: lamento lo perdida en esta historia, pero quienes son mis lectoras frecuentes saben que el hecho de que tengo más historias en curso de lo que debería para mi salud mental, así que me veo en la penosa situación de paralizar los pedidos por algún tiempo, cuando estos sean retomados nuevamente lo anunciaré en mi perfil. Tengo algunos pedidos aún por realizar y a medida que pueda y cuente con inspiración los haré. Mientras tanto denle amor a mis otras historias, las quiero pecadoras.

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