Susana preciosa 💜, con cariño para ti, beso.

Susana era una mujer como cualquier otra, nada especial pasaba con ella, así que se vio asistiendo a una reunión de citas grupales.

Era algo muy poco visto pero esta se trataba de dar inicio a las relaciones de poligamia, es decir, citas de varias mujeres para un hombre o viceversa, esta pagó una muy grande suma de dinero pues su amiga había quedado encantada con tal proyecto.

Ella no quería una relación pero si explorar, experimentar y porque no, hacer algo loco.

Se arregló y fue al lugar, la temática del lugar era que estos esperaban en un cuarto de hotel y las posibles parejas irían a este, se conocerían y si deciden ir a otro cuarto más privado se les concedía, puesto que en el que estaban había cámaras para evitar algún acto violento.

Esta espero algunos 5 minutos, por la puerta se adentró un alto y apuesto hombre, hombros anchos y labios pomposos, deseables y besables.

Seguido de él un alto y moreno hombre, mirada de dragón, presencia imponente y labios gruesos, sexy.

El tercero venía justo detrás, brazos tatuados, labios finos y rosados, aspecto juguetón y juvenil, atractivo.

-Tu debes ser Susana- dijo el primero de ellos tendiendo su mano -Soy Kim SeokJin- esta lo saludó, entonces el segundo se acercó.

-Un gusto Susana, soy Kim Namjoon- este besó su mejilla.

-Jeon Jungkook, Susana- dijo el tercero acercándose con picardía y plantando un beso en sus labios.

Esta estaba abrumada, ¿de donde sacaron a tan actractivos hombres?

-Lamento ser directo, pero no nos interesa la parte emocional, solo deseamos el juego detrás- dijo el más alto mirando a la mujer, su cabello era rosa.

-También yo- admitió, era cierto.

-Nuestras identificaciones, énviales una foto a alguien de confianza- entregó el de labios gruesos, tenía el pelo morado y por alguna razón le sentaba de maravilla.

Esta lo hizo y su amiga le envió de vuelta varios emoji de fuego deseándole así suerte, el pelinegro a su lado los vio y sonrió.

Kim Namjoon tecleó en su teléfono y pidió un cuarto privado para todos, la cosa es que deseaban ir a la acción inmediatamente.

A penas entraron el pelinegro tomó a la mujer contra la pared, la besó con tal intensidad que sus labios dolieron, era intenso y posesivo, cuando la soltó sus piernas flaquearon y su entrepierna cosquilleaba.

El de pelo morado se acercó, tomó su mentón y la hizo mirarlo desde arriba, paseó su lengua por la boca de la mujer y luego la adentró a esta, sus labios fueron los últimos en tocarse entre sí, era dominánte, cuando liberó a la mujer su entrepierna palpitaba, estaba más que deseosa.

El más alto y de pelo rosa se acercó, no la besó o acarició, estaba ya desnudo, lo había hecho mientras los demás le comían la boca, hizo el trabajo de desnudarla lo suficiente para adentrar su longitud con rudeza en la húmeda vagina.

Mientras la embestía desde atrás notó a los demás desvestirse, el pelinegro se quedó observándolos con morbo mientras el peli morado se acercaba y posaba su polla frente al sudoroso rostro de la mujer, le pedía chuparlo.

Como pudo por las agresivas penetraciones de la que era víctima abrió la boca como debía y no solo para gemir como gata en celo.

Chupó lo que tenía en la boca mientras el otro entraba y salía de ella con libertad, el tercer hombre ser acercó, tomó la mano de la mujer y comenzó a guiar vaivenes con la suya hasta lograr un ritmo que le apetecía.

Estocadas con estocadas, vaivén tras vaivén, sus ojos estaban llorosos y sus extremidades se sentían cansadas pero más que el cansancio era el deseo.

Deseaba tanto a cada uno de ellos desde que los vio entrar a esa habitación estaba lista para todo, lista para que con solo recordar el momento que vivió su cuerpo entero se estremeciera.

El pelo rosa acabó estrepitosamente dentro del condon, llevándola a esta consigo, salió de ella dejando una fuerte nalgada, quien se encontraba en su boca tomó esta vez su entrada luego de ágilmente colocarse el condon, aún estaba sensible por el orgasmo, no era capaz si quiera de mover la mano que debía tener ocupada.

Al la boca de la mujer quedar desocupada por el de pelo morado cual ahora embestía contra ella con rudeza, esta fue tomada por el pelinegro.

Más no le permitió chuparlo, abarcarlo o succionarlo, el ahora liberado pelirosa la tomó del cabello para guiar su boca, solo le mandó a sacar la lengua para que lamiera cual paleta el miembro del pelinegro, mientras el otro arremetía contra ella.

Casi muerde el miembro de este cuando llegó a su segundo orgasmo, y casi case de bruces contra el suelo de no ser por el agarre que tenía el más alto en la habitación sobre ella.

Fue recostada sobre la cama, estaba boca abajo con el pelirosa debajo de su cuerpo, este entró en ella de manera lenta pues si lo hacía bruscamente podría lastimarla, estaba muy sensible.

Sintió los dedos del más joven en su entrada trasera, la preparaba para el.

Roces, toqueteos y caricias.

Algunos minutos después los tenía a ambos dentro suyo, quien estaba detrás marcaba el ritmo y los demás disfrutaban, entendió porque se quedó al final.

Este era la cereza del pastel, sucio con las palabras, descarado con los toques y rudo con sus movimientos, no notó el hecho del pelo morado masturbarse al lado de los tres que se encontraban sobre la cama hasta que sintió el cálido líquido sobre su espalda.

Tomó su boca luego de eso y con un sucio y descarado beso del mayor, los movimientos violentos del menor y lo duro y grueso del más alto esta se dejó ir entre el trío de hombres.

...

Había pasado un mes desde el día en que esta vio al trío de hombres, a pesar de haberlo disfrutado en demasía no regresó al lugar pues solo quería la experiencia y ya la había vivido.

Hoy era su primer día en su trabajo, la habían contratado como planeadora de marketing en una nueva empresa, esta tenía central en China y sus dueños estaban también allá.

Kim's Jeon s.a., era el nombre de la empresa, no esperó que al presentársele el trío de dueños fueran los mismos que la acompañaron a ese cuarto de hotel hace un mes.

Estos sonrieron ampliamente y estrecharon la mano de su nuevo juguete.

Les encantaba jugar en equipo.

Beban agüita 🔥
Se acabó la leche, la Susana la dejó derramar.😒

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