Feliz cumpleaños a la niña hermosa del Harem, la muñequita consentida de esta servidora. Un beso princesa, pásala super. 🥰

Los nervios hacían estragos en ella, ahora... la sala con 7 omegas, se redujo a sólo tres.

Era de saberse que los celos de los alfhas eran muy intensos, pero se dice, que el de Jeon Jungkook, uno de los hijos del consejero de líder de la manada y hace una semana siendo ascendidos a tal puesto, era aún más duradero e intenso. Luego estaban los mellizos Kim, no tenían parecido, no mucho al menos, pero si tenían gustos peculiares.

La cosa es...

A principio de cada mes, se reunían todos los omegas solteros, y los alphas que tendrían su celo en ese mes elegirían quien los ayudaría, sin compromiso. Solo ayudar al prójimo.

Diana nunca había hecho algo como eso, pues ella no vivía ahí, su madre si. Resultando en ella visitando el lugar y como la presencia ahí era obligatoria, se presentó aún con los nervios de punta.

Lo curioso de aquello es que era el lobo interior que elegía al omega, por su olor, como la joven no era del lugar y su madre una de las organizadoras, hizo un plan.

Convocó 40 omegas y 15 alphas, su hija era la última en la fila, por lo que no le tocaría, no lo haría ¿verdad?

Otro omega pasó, al instante salió del lugar corriendo, había sido rechazado por los lobos. Quisquillosos y selectos lobos.

La cosa sigue siendo...

La última omega entró, la que estaba sentada justo a su lado, entonces salió con un alpha al lado, ojos fieros que portaban una mirada de dragón, la labios gruesos y deseables. Kim Namjoon

Lo vió aspirar y alejarse de a quien hasta ahora acompañaba, enfrentar a la pobre omega forastera contra la pared y olerla.

Puta mierda que la olió, se la bebió más bien.

-Tu- se frotó contra ella y sintió su celo llegar con solo olerla. También su cuerpo ser apartado por quienes hasta ahora restaban en la sala, los tres gruñían deseosos al verla, olerla.

-Líder- la joven que hasta ahora acompañaba al moreno se encontraba descolocada, pues esta había sido elegida por él luego de olerla.

El gruñido que salió de su boca cuando escuchó una voz contraria a la que deseaba, la hizo callar. La pequeña estaba perdida, no sabía que hacer y su olor se afianzó.

...

-Líder, usted ya había elegido a la omega de los Lee- dijo con temor la madre de la chica, cual ahora se encontraba en casa mientras los tres alfhas dispuntaban por ver cual celo atendería la joven omega.

-El olor de la pequeña se impregnó en ella- dijo tranquilo, ahora que no la olía podía ser algo más razonable que cuando empujó a su mellizo y sacó las garras a su consejero.

-Entiendo lo que pasa, pero mi hija no es de aquí

-No es excusa, debe atender mi celo, mi lobo la eligió.- los otros dos gruñeron en descontento.

-¿Se retiran ustedes dos entonces?

-¡NO!- dijeron al unísono y con la voz cargada de tono de mando. El segundo al mando y el consejero parecían querer saltar sobre el líder.

-Creo que la omega debe elegir a quien ayudar- dijo una alpha anciana. -Tráiganla aquí- demandó y la madre salió en su búsqueda.

-Di que a ninguno- pronunció por lo bajo mientras caminaban con dirección a la mansión del líder, donde se llevaba a cabo  la reunión. -Cuando te pregunten dirás que no puedes hacerlo porque tienes un alpha que te corteja en casa de papá.- la joven asintió presa del miedo.

Apenas llegaron, el trío de alphas se puso de pie pero antes de lanzarse sobre ella lograron contener sus impulsos y solo tomaron su olor del aire.

-Omega

-Diana- corrigió torpemente, no estaba acostumbrada a ser llamada así

-Hablaremos con ella, nosotros.- dijo el consejero tajante y quienes estaban en la sala salieron del lugar, la chica estaba aún más temerosa, no de ellos. De ella, porque justo cuando ese olor a tabaco, a vainilla y a café llegaron a ella solo deseó combinarlos y ser jodida por aquella combinación.

-Ten...ten.. tengo

-¿Que tienes pequeña?- Kim Taehyung era intimidante, alto y mirada matadora, se acercó y plantó frente a ella arropándola con su olor

-Alpha-  este aspiró deseoso creyendo que lo llamó a él así, pero no -Tengo un alpha- dijo presa del miedo de ser descubierta.

El líder cual había tomado su espalda sonrió hacia su hermano, el consejero se plantó al lado del segundo al mando y los tres aprovecharon esa cercanía para notar lo bien que sus olores iban.

-¿Tienes alpha de pronto?- dijo el lider burlón, -Mientes.

-¿Te gustaría con los tres?- dijo Taehyung apresando un mechón de cabello entre sus dedos. -Ser jodida por los tres. ¿Te imaginas? Dos dentro de ti mientras el otro te come la boca. Dos chupando esos botones rosados mientras el otro jode tu interior. ¿Tienes miedo de que te lastimemos por estar en celo?- la joven asintió siendo sincera.

Ese era su temor, porque ¿ganas?, ganas era lo que más le tenía al trío que la rodeaba, su coño ardía con solo verlos, olerlos.

-Ahora no estamos en celo- dijo el consejero entendiendo de que va todo entre el par de hermanos, pues con solo una mirada estos crearon un plan.

-Si te jodemos ahora podrás saber lo bien que se siente, ¿quieres?- el líder susurró en su oído y está asintió, estaba jodida de lo húmeda. -¿Quieres?- repitió

-S..si si- temblaba, la mano áspera del líder fue a su cuello y la hizo hacia delante, por la impresión no pudo más que sostenerse de a quienes tenía en frente, fue inclinada con el único propósito de que ese lindo trasero quedara en pompa y así logra levantar el vestido, bajar sus bragas ya empapadas y joderla con ganas.

Tomaba la mano del segundo al mando con la mano izquierda y con la derecha se sostenía de la cintura del consejero, mientras el líder... el líder irrumpía con tantas ganas en su interior que de pronto se vio frenético.

-Ay..- gimoteó pero no por dolor, por gusto, el gusto de sentirlo tan grande dentro de ella, el gusto de ser follada tan bien. Sus garras salieron sin poder evitarlo y arañó a quienes la sostenían, uno se inclinó y la besó, era ruidosa y les encantaba, pero no podían permitir que alguien más escuchara lo que solo a ellos iba dirigido.

-Mira lo bien que recibes

Golpeó su coño con tantas ganas que este llevó du coño con su orgasmo a la vez que se la llevaba deliciosamente con el.

¿Había acabado?

No

El líder se retiró de su interior pero su hermano la alzó sobre sus caderas y entró tan duro en ella que la hizo gemir con ganas. El otro la abrazó por la espalda, besó su cuello, mordió su espalda y alineó su miembro en su orificio libre, eso la hizo enterrar las garras en el mellizo del líder a la vez que recostaba la cabeza en hombro del consejero.

El líder no pudo no participar nuevamente y tomó la boca de la omega, se la comió con ganas a la vez que la sincronía de ambos alphas jodía su interior tan duro, tan rico.

Arrancó la parte superior del vestido y le comió los pechos hasta hacerlos erguir, hasta hacerla temblar mientras el par la tomaba al tiempo.

Las pieles y humedad creaban un sonido excitante para los cuatro.  Ya no había vuelta atrás.

Sintió a ambos alphas vaciarse en su interior mientras su orgasmo tomaba partido y cuando abrió los ojos cada alfha en la habitación había visto el porque de tan rico olor, ella había iniciado su ciclo de celo, y ahora. Tres alphas a solo días del suyo, una omega a la que deseaban joder por horas y cual ahora está celo, debían estar a la altura.

...

Despertó jodida, buen puto jodida. Cuerpo amoratado por lo bien que la agarraban para cogersela, labios hinchados, pelo enmarañado, leves marcas en sus muñecas de cuando decidieron atarla. Los tres yacían en el suelo, y ella en un pequeño sillón, la cama había sido destruida, habían jodido tanto que la cama no lo aguantó, había un agujero incluso en una de las paredes, pues a apenas horas del celo de la omega, el líder también recibió el suyo, su mellizo también y al día siguiente el consejero. Habían pasado los días más puto intensos de toda su vida.

La omega se puso de pie como pudo, dio un baño caliente y cuando salió siendo menos que un desastre los encontró despiertos.

-Hoy comenzará mi cortejo.- dijo el líder tajante -Salgan de aquí.

El pelinegro se carcajeó -¿Ella aceptó acaso?

-La mordida que tiene en el cuello es mía- pronunció Kim Taehyung con orgullo, esta solo sonrió y ocultó su rostro rojo de los demás.

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