Feliz cumpleaños mi ama de la lujuria y los malos pensamientos, disfruta. 👄

-¿Te gusta?- preguntó su amiga. Ambas estaban en un concierto de rock, se suponía que debía estar en la cena de cumpleaños de la tía abuela de su novio. Pero estaba muy molesta con el como para fingir que no.

Lorena es una chica agradable y dedicada. Quién fue prometida desde joven a un chico. Uno soso y aburrido al que aprendió a apreciar.

Pero solo eso.

Los besos estaban limitados a solo un par de picos de despedida, si está la familia de alguno. De lo contrario una mano al aire era la despedida de ambos.

Tampoco habían intimado en todo el año que llevan prometidos, y es que. Este cree en llegar virgenes al matrimonio. Ella no lo es y decidió ser honesta con el, más la idea descabellada del castaño la hizo enojar.

Decía que como entre ellos no habían intimado entonces para el ella era virgen. Cosa absurda, así que molesta por sentirse ignorada, decidió omitir la cena y darle el si a su amiga sobre acompañarla a la guerra de bandas de rock.

-Me gusta el baterista- un alto y hermoso castaño, labios pomposos y mirada intensa. -Y el bajista- un aún más alto moreno de tatuajes y mirada de dragón. -Y el de la guitarra eléctrica- un hermoso castaño con labios en forma de corazón cuales mordía ricamente

-¿El cantante no?- dijo su amiga divertida

-También, es que no me dejaste terminar.- dijo divertida -Yo feliz de que me hagan la galletita.- dijo por lo alto para que su amiga la escuchara a pesar de la música alta.

Solo que no esperó que la música acabara en ese preciso momento y aquello fue notado por los cuatro hombres al estas encontrarse cerca de la tarima.

Lorena tiró de su amiga para perderse entre la gente y estuvo algo más retirada cuando lo consiguieron, para ese entonces sus risas resonaban con fuerza.

Los tragos que tomaron las hizo sentirse aún más animadas, por lo que cuando fueron a lo que parecía ser un After-Party parecían dos mujeres totalmente distintas a lo que mostraban a sus familias.

Su amiga se encargaba de explorar la garganta de un fulano en una esquina de la amplia casa cuando Lorena decidió adentrarse a uno de los cuartos vacíos.

Resultó ser un jacuzzie, y resulta que no estaba sola. El moreno tatuado se encontraba en este, solo. Eso era lo extraño. -Oh, pero si es la galletita- dijo con voz deliciosamente ronca. -¿Te quieres meter?

-¿No nos meteremos en problemas si nos encuentran aquí?

-Es mi casa- dijo y esta se despojó de sus zapatos -Como dije, es mi casa. Y es regla entrar desnuda al jacuzzie.

-¿Acaso lo estás tú?- preguntó pues por la burbujas no lo notaba.

-Ven y compruébalo- la retó

Esta se desnudó y adentró en el jacuzzie con apenas unas tangas de hilo, no llevaba sostén y el mostrar algo de tetas no le molestó.

Escuchó la puerta abrirse cuando se dedicaba a acercarse al cuerpo del tatuado, por lo que giró y enfocó su vista mientras pegaba su torso a la orilla del jacuzzie ocultando su desnudez.

Sintió el agua removerse con rudeza y un cuerpo caliente posarse tras ella.

-Namjoon

-La galletita está aquí SeokJin- el más bajo se había acercado con un cigarrillo en las manos y los labios aún más rojos por él alcohol.

Sintió al moreno recorrer su cadera en torno a sus hilos y apretarla de manera morbosa.

-¿Lo decías enserio preciosa?- este se había acuclillado y exhalado el humo en él rostro de la mujer.

Con solo ver esos ojos fieros tomó el teléfono y marcó a Jimin. -Estamos en el jacuzzie, trae a Hoseok.

Con solo esa oración lanzó el teléfono por algún lugar y se despojó de su ropa. Lo duro que estaba era un delito.

Pues el moreno se había encargado de quitarle el tanga y dejarlo flotar mientras la tomaba por sobre sus piernas y la alzaba dejando su coño a la vista. -¿Algún orificio virgen?- dijo para luego pasear su lengua por su cuello.

-No- emitió en un corto hilo de voz.

Su entrada trasera era estimulada por el más alto mientras alineaba su miembro y entraba en su interior.

El más pálido había tomado asiento dentro del agua y los guió hasta que esta quedara con su boca frente a su erección, lo único que le impedía caer eran los fuertes brazos del moreno.

SeokJin tomó su cabello y luego de hacerla acercarse adentró su hombría en su boca. La puerta fue abierta y por ella se adentraron los dos restantes, ambos con intención de mirar el espectáculo.

La mano del mayor la hizo adentrar todo de el en su boca mientras el otro golpeaba con fuerza en su interior habiendo que el aire abandonara sus pulmones. Su cabello fue tirado nuevamente y con ello el moreno salió de su interior, pues el orgasmo de la mujer estaba cerca, mucho.

La levantó nuevamente pero con la intención de hacerla sentarse en la hombría del mayor, cuando sus paredes traseras acogieron al baterista el gemido que abandonó sus labios fue un afrodisiaco que hizo a los dos restantes comenzar a desnudarse.

Las piernas de Lorena fueron levantadas y el moreno volvió a entrar rompiendo sus paredes al tener a ambos tan cerca en uno del otro. Su cuerpo había comenzado a restregarse contra el mayor pues los movimientos bruscos del moreno no paraban.

Deseaba dejarse ir con tantas ganas que cuando ambos pararon se creyó morir. -¿Quieres? ¿Te quieres venir?- dijo el mayor contra su oído.

-Si, si quiero

-¿No querías ser nuestra galletita?- la vio asentir presa del deseo. -Aguanta un poco- dijo el moreno apretando su cuello con su mano y adentrando el pulgar en su boca.

La alzó y salió con ella lanzándola apenas a algunos pasos, entonces descubrió una cama.

-Tan linda y sumisa- El cantante ronroneó contra su oído no dejándola notar que entre sus piernas se colaba un duro miembro.

Las luces fueron encendidas y esta se notó siendo penetrada por el castaño de sonrisa de corazón mientras el trío de amigos restantes se tocaba a su alrededor.

La estimulación era mucha y las ganas de obtener su orgasmo aumentaron cuando el castaño fue con más ganas contra ella.

Lo duro de su orgasmo la hizo cerrar los ojos pues había perdido total control de su cuerpo y entonces notó como este se retiraba de su interior y sobre ella caía aquel espeso y cálido líquido de cuatro direcciones distintas.

...

-¿Está bueno el pollo Lorena?- su novio la había convencido de asistir a una cena con sus amigos, al parecer eran amigos desde la infancia, estaba aburrida como era costumbre. Más cuando el cuarteto de amigos que había conocido un par de noches atrás y por los que aún estaba dolorida hizo acto de presencia esta mordió su labio de manera inconsciente.

Pues no era normal que su cuerpo se calentara con solo verlos. Jimin, se acercó a su oído mientras los demás entretenían a su novio. -Vamos al hotel galletita, te aburres aquí. Tengo esposas y látigos - no necesitó más, se puso de pie y siguió al más pálido.

Pronto sus amigos se unirían.

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