Mi amor hermoso, feliz cumpleaños preciosa mía, mujer admirable de Corazón enorme, mi chica caliente 🔥

Claudia era una mujer ya hecha, trabajaba como mesera en un bar cual era de los más exclusivos de la ciudad, sus cabellos castaños alcanzaban apenas su mandíbula , dejaba ese hermoso rostro al descubierto mientras movía sus caderas de un lado al otro atendiendo a los clientes.

Los clientes habituales sabían que no se le podía siquiera mirar, era una de las novias de Min Yoongi, el mafioso más peligroso de Seúl y también propietario de aquel prestigioso lugar.

El lugar era un revuelo y así era cuando aquel mafioso iba al lugar con alguno de sus contactos o socios, había avisado más temprano que debían mantener a los borrachos lejos del lugar, pues de esa manera se evitarían la balacera que se desarrolla apenas lo molestan.

-Este lugar es hermoso- halagó el moreno, Kim Namjoon era el jefe de la mafia en Japón, pronto crearían lazos comerciales y aquello era la razón de porque se encontraban ahí, sus hombres quedaron fuera.

Ambos entraron al apartado VIP, contaba con 3 amplios sillones, una mesa de tragos, bocadillos y una mesa con un tubo en medio por si desean invitar una bailarina.

La campanilla resonó y con ella entró la joven de corto cabello y cuerpo escultural, mordió su labio apenas vio al pálido.

-¿En que lo ayudo Señor?- dijo con voz melosa, la llamó con la mano indicándole sentarse en sus piernas.

-Mira lo bella que es- halagó mientras tocaba sus piernas.

Frente a ella estaba el moreno, tatuajes en el cuello se asomaban por su camisa negra -De Colombia ¿no?- preguntó

-Obvio- respondió el pálido -Nena- la llamó -¿Porqué no ayudas a mi amigo con lo que tiene ahí?- señaló su entrepierna y esta lo miró dudosa, mas no hubo tiempo de más pues la empujó hacia el otro quedando la parte superior de su cuerpo frente al moreno mientras se encontraba sentada sobre el regazo del pálido. -Anda, no seas tímida- alentó

Más no se sintió del todo segura, Min Yoongi era demasiado celoso como para permitir que alguien más la toque, más aún en su presencia.

El moreno desató su pantalón y su miembro salió disparado apenas hizo un leve movimiento con la mano, la mano del pálido en su nuca ha hizo tomarlo con la boca aún sin estar preparada y acabó prácticamente atragantada con el trozo de carne que la profanó.

Salivó como pudo y entonces comenzó a mover la cabeza en torno al miembro de aquel hombre mientras lo miraba con ojos fieros, las manos del otro se apretaban contra sus muslos con cada movimiento, como si aquello lo excitara y su ensoñación era tal que no notó cuando su trasero fue levantado levemente y sus bragas hechas a un lado sino hasta que tuvo todo lo grueso del pálido en su coño. -Mira que perrita tan complaciente- halagó el moreno mientras la hacía ir con ganas contra su polla.

El frenesí en el que se encontraba el pálido era desconcertante, aquello lo encendía demasiado.

En algún momento aquella posición los hartó, debían hacer aquello que planearon más temprano.

El pálido se alejó del centro húmedo de la chica y la haló hasta erguirla, el Moreno la alzó sobre sus caderas hasta sentarse con ella en el asiento en el que estaba y entró en ella de manera ruda. Sus manos la alzaban y bajaban haciéndola tragar su polla completa hasta que no logró aguantarlo más y explotó con ganas sobre el.

Su cuello fue tomado hasta que el pálido la hizo hacerse sobre su regazo y luego de acomodarse en su entrada trasera la penetró de una sacándole un gemido lastimero.

Estaba sentada abierta de piernas cuando su falda fue desechada de su cuerpo y su blusa rota. El pálido amasó sus senos con ganas mientras se hacía de ella. Acomodó mejor las piernas de la mujer y el otro la penetró teniéndola tan abierta y dispuesta para ambos.

El pálido se movía desde abajo y sujetaba sus piernas mientras el moreno tomaba sus manos con solo una y apretaba sus duros pezones con la otra.

El segundo orgasmo de la joven mujer no tardó en hacerse presente y el par de hombres se sintió aún más apretados en cada cavidad.

El moreno tomó partido de los movimientos dejando solo los abruptos sonidos de sus cuerpos chocar, los gemidos grutales, los fluidos.

Cuando la joven no pareció soportarlo más los tres terminaron al tiempo. Mientras ella llenaba al pálido y al sillón, este se vaciaba dentro de ella. El moreno sacó su miembro justo a tiempo y se vació sobre su coño, tetas y abdomen.

Aquel espeso líquido la hizo temblar de lujuria y cerró los ojos deleitándose con aquello.

-¡CORTE!- tuvo que darse unos segundos para volver en si, había trabajado en tríos anteriormente, pero sin duda ninguno con ejemplares de tal tamaño, tan fuerza, empuje, ganas y...

-¿Todo bien?- preguntó uno de los asistentes, asintió a pesar de que no lo estaba. Tendría un ataque prácticamente.

Se levantó, aseó y prácticamente quedó dormida en su camerino. -Claudia- levantó la cabeza y fue hacía donde le llamaban, debía permanecer en los camerinos mientras observaban las tomas y de esa manera estar disponible por si debía repetir otra escena. -Debemos repetir la de la doble penetración, te olvidaste de tu diálogo- su ceño se frunció, aquello no estaba en el guion, ambos actores lo sabían porque ellos lo habían acordado en el camerino, así que no tenía líneas, no las había.

-Opino que el corte se vería horrible, debemos repetir todo desde que entró con los tragos- el pálido opinó de manera profesional y la chica sonrió burlona.

Y sí, las escenas sé repitieron, ambas. Se agregó otra por la inspiración del momento con ella de cabeza y abierta de piernas mientras el moreno le comía el coño.

-Feliz cumpleaños perrita- dijo el pálido en su oído antes de llenarla como a pastel de tres leches.

Beban lechita. Borren lo anterior, agüita es lo que deben beber 👄

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