Gracias por pedir preciosa Verakomi 🥰

Verónica despertó esa mañana con un fuerte dolor de cabeza, ¿lo peor de todo? debía viajar.

Esta se desempeñaba como azafata desde hace tras años, tenía 6 meses en la aerolínea en la que ahora desempeña. Le encanta su trabajo y el ambiente laboral del mismo.

También le encantaba ver al piloto que por alguna extraña razón pidió por ella para asistir cada vuelo que este realizaba. Tenían el mismo horario. Mucha era la envidia que la rodeaba por este hecho.

Puesto que el coqueto y sexy piloto llamaba más la atención que cualquier otro. Piel clara y suave como un bebé, un buen proporcionado trasero, mirada intensa y penetrante y lo mejor de todo, una sonrisa  para morir.

Esta, ajena a otros atributos de los que no estaba enterada creía que solo eso portaba. Ignoraba el hecho del marcado abdomen que se había forjado en el gimnasio o los exquisitos tatuajes que tenía regados por el cuerpo. Una que otra cosa más de la que este estaba orgulloso.

Se colocó el uniforme de manera pulcra, peinó su enmarañado cabello y maquilló levemente. Tomó su maleta ya lista desde el día anterior y emprendió camino al aeropuerto.

Cuando llegó esperó pacientemente el momento de abordar, tomó asiento en la pequeña sala de descanso para el personal y cerró los ojos tratando de disipar su mente y mejorar su cabeza.

Escuchó pasos retumbar a su lado pero no se molestó en moverse siquiera. Cuando los escuchó detener, abrió los ojos encontrando frente a ella el rostro del hombre que tanto deseaba regalándole una sonrisa.

-Buenos Dias

-Buenos días señor- su sonrisa era tan bonita y tierna, también tenía algo de picardía.

-¿No durmió bien?- negó

-Un simple dolor de cabeza, ya se me pasará- le restó importancia.

-No creo que sea simple, la ayudaré- este se colocó tras el cuerpo de la mujer a pesar de esta negarse y asegurarle que estaba bien.

No hizo caso y luego de estar tras el cuerpo de la mujer comenzó a dejar leves caricias en su cien. Verónica se dejó hacer y cerró nuevamente sus ojos, relajó su mente a pesar de tener el cuerpo de tan maravilloso espécimen detrás de ella y cuando su alarma se escuchó anunciando que en efecto, era hora de abordar. Se levantó como resorte, agradeció con una reverencia y se marchó.

Regresó otras tres veces, su maleta, su saco y su celular los había dejado. El mayor la veía divertido por lo nerviosa que se encontraba y mordió su labio para así aliviar el deseo que le provocaba la mujer.

Era cierto que se le daba muy bien el arte de seducir, era también era cierto que desde que vio esas piernas largas y generosos senos este se vio s su mismo apreciándola de más. También solicitando su asistencia fija en los vuelos que este guiaba con la excusa de que era buena en lo que hacía.

El hijo de uno de los jefes lo ayudó. Kim Taehyung, su amigo y copiloto fue quien lo hizo. También se encargaba de burlarlo cuando se le escapaban las palabras para invitarla a salir.

Se preparó y abordó luego de un extenso rato, las puestas del avión fueron cerradas, este en compañía de su amigo tomaron sus labores.

..

El vuelo llevaba media hora de haber iniciado y este no podía sacar de la cabeza el cuerpo de la chica desparramado sobre la silla, estaba ocioso, su amigo lo notó.

-Si necesitas ir al baño puedes ir, no quemaré el avión- sonrió

-No es eso, Verónica- se limitó a decir y con solo eso su amigo entendió todo. Miró la hora en su reloj y notó que pronto esta debía llevarles un bocadillo.

-Yo si iré al baño, tardaré mucho- se puso de pie con una mirada triunfante. -Deberías usar la cabina ya que estarán a solas, robarle un beso quizás- dijo este y su amigo entendió entonces todo.

Cinco minutos después ahí estaba ella. Este colocó el piloto automático con la intención de hablarle.

Pero no pasó.

Sirvió todo y cuando se disponía a salir este habló atropelladamente, ¿como se ponía tan nervioso a estas alturas de su vida?

-¿Se mejoró tu dolor de cabeza?

-Se mejoró un poco- dijo esta dedicando su entera atención a él.

-Significa que aún lo tienes- está asintió-Ven aquí.

La haló hasta del asiento del copiloto, se puso de pie frente a ella y tocó su cien esta vez desde adelante, -Relájate- dijo este pero la menor no era capaz, tenia su pack justo en frente.

-¿Porque es tan amable conmigo?, no lo es con las demás- eso era cierto pensó el mayor.

-Porque me gustas- decidió arriesgarse, lo peor que podría pasar es que se viera en la obligación de cambiarse de horario para evitarlo.

Mientras este se encontraba en un dilema mental la menor lo tomó del cinturón y haló hacia ella para acercarlo.

Se colocó sobre sus pies y lo besó, este respondió con hambre. La tomó desde el trasero y apegó a él de tal manera que la fuerza empleada le hizo resaltar las venas de los brazos.

Se alejaron del control de mando entre el beso y este la arrinconó contra la pared, el beso fue cada vez más intenso, cuando separaron sus bocas estaban ambas igual de rojas e hincadas, sin duda era un buen besador.

Los calores se les habían subido al cuerpo, el piloto estaba duro bajo su uniforme y la joven húmeda y deseosa.

-Lo siento- dijo esta y se marchó como alma en pena dejando el carrito botado.

Al principio este se cuestionó lo que hizo pero luego entendió que en efecto el solo había devuelto el beso, ella lo había iniciado.

...

-Voy al baño- apenas su amigo entraba a la cabina y este salió de esta con el carrito en mano, había acomodado su entrepierna para que poco se notara la persistente ereccion pero poco funcionaba, también le dolía.

Se acercó donde la joven se encontraba y le tendió lo que había dejado tirado, luego cuando esta lo hubo tomado la tomó de la mano haciéndola chillar por la repentina acción y se encerró en el baño del personal.

La besó nueva vez y esta no se sorprendió por la acción de sentir su pene ya duro contra ella, algo había notado. Se dejó hacer y con coquetería deshizo su corbata y abrió su camisa, luego hizo los mismos con las suyas dejándolo apreciar tan bien par de tetas.

-Que sea rápido- dijo la chica, alguien los podía chachar.

-No tengo condones- decía pero continuaba tocándola, había adentrado su mano por dentro de su falda para deslizar su ropa interior.

-Tomo pastillas- asintió y recibió el beso que esta le dio.

Luego la giró e hizo verse en el espejo, la inclinó sobre el lavabo y entró en ella de solo una embestida.

La vio abrir la boca mas de ella no salió algún sonido, el la quería escuchar gemir pero en esas circunstancias por podía.

La embistió con fuerza y hacía que está se desplazará de su lugar. Luego le colocó un pie sobre el lavabo y estampó su rostro contra el espejo. La embestidas fueron más profundas y esta deliraba por la fuerza y precisión con que era tomada.

Cuando se sintió acabar adentro su mano hasta tocar el punto sensible de la mujer y se dejó ir cuando la sintió palpitante y satisfecha.

Besó sus labios, aún continuaban ambos con sus camisas abiertas y las respiraciones agitada. -Cuando lleguemos ven a mi cuarto- dijo este. Había bajado la ereccion, no las ganas.

...

Tal como lo pidió esta se dirigió al cuarto del mayor, se había dado un baño y cuestionado sobre si ir o no, decidió hacerlo.

Cuando estuvo por tocar a la puerta esta fue abierta y los brazos de este la halaron hacia adentro, llevaba una toalla en la cadera y dejaba ver ese maravilloso y tonificado cuerpo casi por completo empapado de deliciosas gotas de agua.

Lo recorrió con la mirada y esté burlonamente dejó caer la toalla para que admirara todo de él, si de algo estaba orgulloso era de lo que veía frente al espejo cada mañana.

-Me gusta dominar Verónica- dijo este tomando su mentón para hacerla mirarlo. La mujer sintió el aire abandonar su cuerpo y se estremeció entera. Asintió a pesar de que este no lo había preguntado.

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A beber agüita 🔥, (la pueden lamer)
Regalito en la imagen😉

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