Agosto 18 de 2018

My Kyu...

No paras de pedirme que hable, que saque todo esto dentro de mí. Sé que odias que me quede callado, que guarde todo para mí mismo. Entiendo que sea extraño para ti, teniendo en cuenta que somos diferentes. Tan diferentes que, comunicarnos parece imposible. Bajo toda circunstancia nosotros, somos dos polos completamente opuestos. Las personas dicen que eso es perfecto, que los polos así suelen atraerse. Yo aún sigo esperando que nos atraigamos, de una manera totalmente amena. Atraernos lo suficiente, que no volvamos a separarnos jamás.

Tal parece que es imposible, que no podemos congeniar aquellos polos. A la mas mínima provocación, nosotros terminamos peleando. Una guerra completa desencadenada de una conversación seca, pero nosotros sabemos el fondo de todo esto. Mi pasado de mierda, versus tu insistencia por saberlo todo. Sé que odias que me cierre a ti y que me lo guarde todo para mí mismo. Mas no puedo evitar hacerlo, se ha vuelto un vicio constante. Incluso si no te lo digo directamente, sabes que tengo ese maldito problema.

Sé que tu paciencia se está acabando y que realmente necesitas saber lo que me pasa. No sé si realmente quiero hacer esto, pero sé que lo mereces más que nadie. Eres la única persona que ha sido capaz de soportarme, que ha aceptado cada imperfección en mí. Sé que no merezco alguien como tú, por la manera en la que comprendes cada cosa. Eres como una especie de ángel, uno que me cuida divinamente.

Me he atrevido a escribir hasta aquí, creo que ya estoy bordeando mis límites. Más estoy seguro de que los sobrepasare en esta carta, lo hare antes de que mi mente se cierre por completo. Tratare de contarte todo en las restantes líneas de este escrito, solo espero que sea lo suficiente para ti. Que entiendas el infierno por el que he estado pasando, que no intentes inmiscuirte más en mi porquería. Alguien como tu simplemente, no merece ensuciarse las manos conmigo. Lee con cuidado, porque esta es toda la historia.

¿Recuerdas ese chico que no paraba de mirarnos en el club? Acertaste cuando dijiste que no te estaba viendo amigablemente. El jamás te va a ver con amabilidad, sabe muy bien que eres mucho mejor que él. Lo suficiente como para que ahora este contigo, lo suficiente como para que esté tratando de olvidarle. Probablemente te odie demasiado y este disfrutando de que nos hemos peleado. Su propósito siempre ha sido tenerme solo para él, personas como tu solo le arruinan sus planes.

Hyunsuk es más celoso de lo que crees, más posesivo de lo que desearía. Capaz de lo que sea por retenerme, sus juegos aun me siguen dando escalofrió. Caigo en ellos con facilidad y no me da vergüenza aceptarlo. Es como si no pudiese matar todo aquel enamoramiento del pasado, como si todo aquello fuese inmortal. Talvez sea por su maldito recuerdo, que me sigue matando poco a poco. La única manera de aliviar ese dolor, siempre ha sido volver a él. Sé que no es lo más sano, pero al menos es reconfortante.

Los recuerdos avasallan en mi mente, pero no hay nada que realmente me haya causado felicidad. Todo era como una montaña rusa de emociones varias y nada de ello conducía a algún lugar en específico. Me la vivía arrestándome por sus migajas de amor, que nunca supe si realmente, eran amor. Como si todo estuviese en mi mente, como si mi mente hubiese creado todo a su antojo. Mi desesperación por ser amado, siempre me ha llevado a los más miserables límites.

Nuestra relación no era algo romántico, al menos que queramos romantizar la toxicidad. Nosotros dormíamos todo el día, íbamos al club toda la noche. Regresábamos al apartamento totalmente borrachos y algo drogados, para luego tener el sexo más descabellado del mundo y repetir otra vez. Esa era la rutina de todos los días y llegue a acostumbrarme a ello.

Lo hacía porque estaba sumido en él, era completamente suyo. Las pocas veces que me mire al espejo, él siempre estaba detrás de mí, diciéndome que me veía malditamente hermoso, pero, yo no me veía así. No me sentía así, sabía que todo era una alucinación. Todas esas malditas drogas, me hacían sentirme tan vacío. Mis pies nunca tocaron la tierra, cada que estuve con él.

Sin importar cuantas veces quisiese hacer algo, parecía que ya no había vuelta atrás. Las pocas veces que llegue a salir de aquel infierno, eran estrictamente para verte a ti. No lo entendías en ese entonces, pero era lo único sano en mi vida. Si miraba alrededor de toda aquella oscuridad y deseo, la única luz próxima, siempre eras tú.

Yo me arrastraba y gateaba hacia ti, a pesar que él me sostenía y me devolvía justo para empezar. Con sus miles de tratos alucinógenos y su seducción carnal. Mis madres no tenían ni la menor idea, ni la menor idea de que me sentía a morir. La depresión lo estaba generando, me estaba llevando aquel efecto secundario. Las dudas de si era el desamor o los estupefacientes, siempre me acuchillaban. Ese amor siempre me dejaba ensangrentado, pereciendo en su merced.

Aprecio cada vez que curaste esas heridas de mi alma, realmente me he venido enamorando de ti. Sé que esto no es solo una confesión absurda, también es lo que sé que quieres que te diga. Lo que me exigiste mil veces y que finalmente he querido darte. Hablando de peticiones, espero que algún día corras de mí. Mejor aún, corre ahora mismo. Aléjate antes de que sea muy tarde, de que te enamores completamente de mí. Sé que nunca seremos felices, sé que soy el problema aquí. Deja de tratar a curarme con tu amor, sabes que mi corazón nunca se recuperara de todo su daño.

Sabes que también te amo, lo suficiente como para dejarte ir.

Atte. P.J

Este borrador de OS me deambulaba en la mente, es de una de mis parejas de historia favorita. Jikyu de Yellow Socks, simplemente es tiene mi corazon. Quise volver a recordar un poco con esto, espero que les haya gustado esta carta.