Capítulo 31: El propósito diario de Kim SeokJin
CAPÍTULO 31: EL PROPÓSITO DIARIO DE KIM SEOKJIN
Marzo, 2021.
Aún faltaban un poco para el festejo del cumpleaños de YoonGi. Cumpliría 18 años, por lo que su familia permitió que asistiera a una reunión con todos sus amigos más cercanos en casa de su amiga Mina, la cual vivía hasta el otro lado de la ciudad, casi a las afueras.
Estaba muy entusiasmado porque había olvidado cuándo fue la última vez que había visto a algunos de los chicos; no era para nada igual oírlos y verlos por una pantalla a hacerlo cara a cara. Era contradictorio porque, pese a echarlos de menos, sus conversaciones por chats eran muy banales y seguía sintiéndose como pez fuera del agua en muchas de las ocasiones; en cambio, con los chicos que conocía por Internet, podía hablar de todos los temas del mundo, ¡incluso de cuando no podía ir al baño! Creía que el ambiente con ellos sería fantástico, si llegaban a conocerse en persona alguna vez (como lo haría con Chen en unos meses, cuando se mudara a la capital para su universidad).
—No sé si me dejarán ir... —Había dicho por una llamada grupal con muchos de los invitados, antes de obtener el permiso. Ya había dicho varias veces que no a todas sus invitaciones porque sabía que su abuela diría eso; ella era quien mandaba en la casa—. Y tampoco quiero encontrarme con otros...
—Oh, ya di nombres —Park JunHee, un compañero de clases del cual nunca fue cercano en lo más mínimo, habló entre risas. No le caía bien, tampoco le facilitaba el trabajo cuando hablaba de más y echaba a perder la paz de toda la charla—. ¿Qué? ¿Sigues molesto por lo de la plática que tuvimos hace unos días?
—¿Dónde te burlabas de la asexualidad? —Dijo, cuando la mayoría de la llamada se mantuvieron callados, incómodos. No iba a negarlo, él igual lo estaba.
—Por favor, solo era un chiste... —Rio de nuevo. Era asqueroso. Uno de los chicos había sacado el tema de que creía ser asexual y ese tipo solo hizo las clásicas bromas al respecto, como si no existiera ese grupo de gente—. Y Jackson está conmigo, ¿no es así, bro?
—Sí, YoonGi. Solo son ridiculeces de Chan —se refería a su amigo. Era un chico bonito, moreno y de cabello un poco oscuro. Tampoco era cercano a éste; ni sabía por qué los invitaron, si nunca formaron parte del grupo—. ¿Cómo no vas a sentir atracción por nadie? —Gente desinformada, en fin. La típica clase de personas que le caían muy mal a Min.
—¿Qué pendejadas están diciendo? —Se hizo presente la voz de HoSeok. Se oía molesto y con sarcasmo en su tono—. Están mal, la verdad.
—No quería decir nada, pero la están cagando —TaeHyung apoyó. La imagen de su cámara salió en la pantalla de Yoon; también se le veía inconforme, con el ceño fruncido y tratando de que su perrito se calmara sobre su pecho.
—Oh, por favor. Son comentarios tontos —dijo Jackson, riendo y siendo seguido por JunHee—. Solo deben ignorarlos y ya, ¿no? Gente así existe de a montones. No sean ridículos.
—No me siento cómodo manteniendo esta conversación —JiMin admitió. Él estaba entre los brazos de JungKook, cubiertos de harina para pastel—. La verdad no entiendo mucho el tema de la asexualidad, pero me parece muy grosero cómo se expresan.
—Apoyo a Mimi —secundó su novio—. No quiero a ir a un lugar donde estés, JunHee. Lo siento. Debes de saber cuándo cerrar la boca y cuándo debes informarte antes de abrirla.
—Ugh —Mina se quejó, expulsándolo de la llamada grupal con una mueca cuando lo vio dispuesto a reprochar. Desde un comienzo Suga dijo que no invitaran a ese tipo—. Lo siento. Creí que había cambiado porque hablaba normal por privado, pero sigue siendo igual de pendejo.
—Qué bueno que lo sacas. No quería meterme en problemas por hablar —NaYeon dijo. Era ese tipo de persona que no defendía mucho su opinión en temas "controversiales"—. Solo quiere ligarte porque terminaste con el-que-no-debe-de-ser-nombrado.
—¿Voldemort? —HoSeok y YoonGi rieron a la par por decir lo mismo, algunos que entendieron el chiste también lo hicieron.
El novio de Mina había terminado con ella en San Valentín por un problema que tuvieron, donde él le hizo sentir culpable cuando no hizo ni una cosa mal. Desde entonces, la chica se había guardado la noticia hasta una semana antes de la invitación a su casa. Todos corearon de alegría, en realidad, pues cuando oyeron su versión de los hechos y de cómo la trataba mal a espaldas de ellos no pudieron evitar que las ganas de golpearlo surgieran en ellos.
Había sufrido de una dependencia emocional tan fuerte durante tantos meses de pandemia y todos se sentían culpables porque no se habían dado cuenta a tiempo para ayudarla; pero cuando veían comportamientos raros en la pareja ella siempre defendía al tipo. Dejaron de insistir después de quién sabe cuántas insistencias.
—Como sea —suspiró tras haberse callado unos segundos. Debía de continuar sintiéndose usada, ya que todos los hombres la buscaban por el precioso físico que tenía—. Ese tipo ya no está invitado, qué asco tenerlo en mi casa. Jackson, es una advertencia para ti también.
—Ey, yo estoy de su lado —se quejó, aunque sabían que no era cierto.
YoonGi hizo una mala cara y recordó el tema de TaeHyung y Rosé, de la historia de la reacción de la tía Wang al creer que era gay y ahora esos comentarios. Todos tenían cerca a Jackson solo por una razón: una vez te relacionabas con él, no había salida cercana sin que hablara mal de ti.
—La homosexualidad y la bisexualidad no son las únicas sexualidades —Hobie habló, siendo el más alejado del círculo social de Wang y del que menos mal le podía echar a sus espaldas—. ¿Te debo de recordar los chistes que hacías de YoonGi diciendo que era gay, cuando ha dicho tantas veces que es bisexual? Ni siquiera intentas comprenderlo.
¿Chistes de él?
¿Cuándo habían sucedido?
Pensó y pensó, pero no recordó en su totalidad, hasta que memorias vagas pasaron por su cabeza de cuando dijo entre sus amigos que salía con Jun. Se sorprendió que HoSeok lo recordara y ante la idea a él también le ardió poco a poco la sangre.
¿Cómo olvidó eso? ¿Cómo había sido tan ciego en ignorar tantas cosas malas que decía Jackson?
"¿Cómo y cuándo mierda comencé a juntarme con él?" Pensó.
Jackson Wang era un atacante silencioso.
Él siempre lo supo, desde secundaria. ¿En qué momento dejó de lado sus sospechas? ¿Cuándo creyó que había cambiado?
—Está bien, está bien. Lo siento —se le vio entornar los ojos y luego sonrió.
Nada en él pareció honesto. Todos lo sabían, pero nadie se alzaba en su contra; solo estaban a su lado cuando les convenía.
Jackson era un depredador solitario, o eso era hasta que el grupo de presas se unían en su contra.
—Cambiando de tema —continuó como si nada. Su hermano menor pasó por detrás suyo—, ¿todos irán? ¿Solo Tae y Hobie no? —EunHa y JinYoung, pese a estar en los grupos, nunca respondían, por lo que ni siquiera aceptaron la llamada.
—Y JunHee —NaYeon agregó.
—Y él, sí —fue un balbuceo sin interés, grosero y sucio—. Necesito saber a quiénes llevaré.
—NamJoon, NaYeon y yo —YoonGi dijo. El primero no se había conectado por problemas con sus padres cuando se quejó de que lo obligaban a cosas que no quería hacer por la religión; Min ni siquiera estaba seguro de cuál era la que practicaba, pero se oía tediosa.
—Muy bien. Entonces, después de las clases, pasaré por ustedes —Wang les sonrió otra vez, antes de llevar a su boca el popote de alguna bebida que yacía cerca suyo.
Fue entonces que Min se preguntó quién era peor en ese momento. Si el hongkonés por su actitud o ellos por aprovecharse hasta cierto punto de él. Dependía de quién jugaba mejor sus cartas, o eso creía.
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SeokJin fue lo mejor de marzo.
Nunca se imaginó que algo así llegaría a suceder mientras intentaba escribir un capítulo más para su novela y oía algo de música.
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Comenzó con una risita nerviosa, tan tenue que nadie afuera de su alcoba podría oírla; pero evolucionó a una expresión de sorpresa y un estado de shock en su totalidad que parecía ser una escena mal hecha de una serie. Sentías las mejillas ardientes y abrazó al peluche más cercano para intentar calmar sus crecientes nervios en el estómago.
La canción Cloud 9 se había cambiado por We fell in love in October desde su ordenador, pero el sonido parecía algo lejano. Tenía audífonos con la música tan fuerte que no podría oír a alguien gritar desde afuera de su habitación y, de todas formas, estaba encerrado dentro de una burbuja donde no procesaba nada más que lo rodeara.
¿SeokJin acababa de decirle que le gustaba? ¿Era eso otra broma? ¿De verdad estaba pasando eso otra vez?
Pasó una mano por su desordenado cabello y rodó por la cama tanto como su laptop y el cable de los audífonos le dejaron para releer una y otra vez ese mensaje.
Veía el celular como si fuera una bomba de tiempo, como si en un segundo fuera a explotar. Estaba completamente en blanco, con el corazón a punto de salírsele y con ganas de desmayarse. Era un estado constante desde que Jin se había demostrado un poco más cursi y, aunque no entendía ni una mierda, le encantaba.
Le encantaba SeokJin.
Le encantaba ponerse nervioso por lo mínimo que hiciera o dijera.
Le encantaban sus audios riendo por alguna tontería que nadie comprendía, sus fotos fuera de contexto, sus quejas, su "momento romántico semanal"; cómo solía consentirlo en los roles pese a no querer hacer algo y cómo prestaba tan siquiera un poco de atención a lo que decía, aún cuando no quisiera oír sus diez mil audios.
Tenía ganas de ser el motivo de su risa y quien calmara sus malos momentos, ser a quien acudiera cuando se sentía mal y ayudarle de alguna forma en los molestos y típicos bajones emocionales que se tienen en la adolescencia; quería ser ese hombro en el cual se apoyara y que estuviera seguro de que estaría a su lado, pese a todo.
Pero, antes de hacerse ilusiones, requería aclarar las intenciones de ese mensaje.
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Recostó la cabeza sobre su almohada tras cerrar su laptop para tener más espacio y poder acostarse bien. Todo daba vueltas a su alrededor, se repetía una y otra vez en su mente y le hacía cada vez más feliz.
Rozó la yema de sus dedos sobre su pecho, encima de la tela de su vieja camiseta de Kuroshitsuji, y sintió su pulso. ¿Era en serio todo eso? ¿Por qué no podía acabar de creérselo? ¿Tan irreal era que alguien como Jin se sintiera atraído por él?
—¿Por qué me siento tan ansioso...? —Susurró para sí mismo, cuando procesó la situación correctamente.
Inevitablemente pensó en los peores momentos que vivió con su ex, solo queriendo llorar por un rato; pero rechazó la idea de soltar lágrimas por él en ese punto de su vida o de tener una crisis. Era como sombras de su pasado, atormentando ahora su presente.
YoonGi suspiró con el ceño fruncido y negó con la cabeza. No iba a dejar que JunMyeon tomase control de su vida de nuevo, mucho menos cuando le importó poco su ruptura.
El destino estaba presentándole una persona maravillosa que correspondía sus sentimientos y no lo arruinaría.
Dejaría que la vida lo llevara despacio y que sucediera lo que tuviera que pasar con SeokJin. Siempre habían tenido una excelente comunicación, así que sabía lo que le tocó vivir en su otra relación; le contaría sus inseguridades si lo suyo subía un escalón más, con la confianza de siempre entre ambos.
—Te quiero —dijo al aire y soltó una larga respiración antes de seguir con sus cosas, no sin antes lloriquear en el privado de BamBam.
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