CAPÍTULO 20: ERROR

Junio, 2020.

¿Realmente había algo interesante por contar durante la pandemia? Todos se aburrían porque no había ni un solo chisme nuevo, no se podían ver a la cara (al menos no tan seguido o por mucho tiempo), se habían acabado las series interesantes y la escuela solo los consumía lenta y dolorosamente.

El mes de mayo había pasado sin pena ni gloria, afortunadamente, para ni un conocido del grupo. Lo único "digno de contar" era que YoonGi salió a visitar a sus tíos abuelos, aquellos que vivían a un lado de la casa de sus bisabuelos, por el día de las madres; todos sus amigos salían al menos para ayudar con el mandado, pero a él no lo dejaban ni para eso. Lo entendía (hasta cierto punto) porque vivía con sus dos abuelos y ellos no; pero la mayoría debía de tener padres que rondaban por los 50 años, ¿no debían de tener un cuidado similar?

Odiaba que NaYeon, NamJoon y Jackson se burlaran de que no podía salir "ni a tomar el sol", ¡porque él sí pensaba antes de hacer las cosas! A JinYoung tampoco le daban permiso y de éste nunca se rieron.

A veces le caían un poco mal sus propios amigos, aunque creía que era algo normal.

Así fue cómo llegó junio y la penúltima semana de clases antes del nuevo ciclo escolar, el último para ellos. Por suerte, al joven Min solo le faltaban un par de trabajos y sería libre antes que el resto; se dedicaría a escribir, a los roles, a ver películas y series, y a leer un poco. ¡Su plan vacacional perfecto!

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Ahí fue cuando Min YoonGi sintió el verdadero temor.

¿Cómo diablos había sido posible que confundiera el chat de Kim SeokJin con el de Jung HoSeok? ¡Sus apodos no tenían nada que ver! Solo había visto esa clase de situaciones en películas o libros con historias baratas, nunca se imaginó que le pasaría a él, al increíble Min YoonGi y al que siempre tenía todo bajo control.

No tenía sentido y quería llorar de la vergüenza. Su pobre corazón latía desenfrenado y nunca en su corta vida de diecisiete años había sentido tanta adrenalina en su sistema.

Joder, ni siquiera los nervios de cuando se declaró a JunMyeon o TaeHyung fueron así de fuertes. Parecía que vomitaría a su propio corazón.

Sí, una escena asquerosa, pero así lo imaginaba.

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Bueno, sufrir de un muy bien conocido "gay panic" por parte de Jin no era lo que había esperado Suga ese día; pero, en realidad, nada de lo que ocurrió era lo que esperaba.

Tras reír por la actitud de su amigo, dejó el celular a un lado de la cama mientras iba al baño para lavar su desastrosa cara, la tenía roja y algo caliente; si no fuera porque sabía la razón pensaría que tenía fiebre y se asustaría al tener un signo del virus.

Se miró al espejo tras secarse y, con los brazos cruzados sobre el pecho, estuvo en silencio mientras se contemplaba. El ruido del exterior era casi nulo, pero sí oía su propio latir. ¿Por qué un simple mensaje por parte de su menor le había generado tal reacción? Solía jugar de la misma manera con otros amigos y no se había puesto así nunca, ni siquiera con un comentario por parte de su ex o Tae.

—Con que no sea lo que estoy pensando —susurró para sí mismo, apagando la luz y cerrando la puerta detrás de él. Que fuera todo lo que quisiera el destino, menos sentir algo por alguien de Internet.

Tampoco parecía una idea tan descabellada, tomando en cuenta que comenzaron su amistad casi desde el inicio de la pandemia y hablaban todos los días, sin excepción alguna. Ni siquiera hablaba tanto con los de la escuela y habían entablado una amistad mucho más genuina que la de sus otros amigos. Por ejemplo, con Tae no podía hablar realmente por privado si no había una necesidad por parte de alguno, como desahogarse.

Buscó un sitio entre las mantas y el montón de peluches con los que solía dormir, tomó su celular y se encontró con dos mensajes de voz, uno por parte de JiMin y otro de SeokJin. Hizo clic en el del castaño primero, le interesaba más.

—Me iré a dormir porque hoy fue un día muy pesado, la verdad. Descansa, sueña conmigo —escuchó la curiosa risa de Jin y le hizo reaccionar de la misma forma—. T.Q.M —se despidió con la abreviación de "te quiero mucho", como se solía decir últimamente a mucha gente pese a conocerse desde relativamente poco tiempo. ¿Por qué? No lo sabía. Tal vez porque durante la pandemia, alejados de modas y la aceptación social, se conocía a las personas con las que realmente encajabas.

Luego, continuó con el siguiente audio. No hablaba mucho con Park, por lo cual le pareció curioso.

—Ey, bro —su vocecita llamándole así le dio risa—, me enteré que tu abuela va a ir a la casa de la mía dentro de unos días. ¿Puedes ir con ella? Necesito tu ayuda en algo —sorprendido, Yoon frunció el ceño y rascó su frente; pero aceptó bajo el mismo medio, deseándole buenas noches.

Fue mucha información en un solo mensaje. ¿Por qué su abuela sí podía salir y él no? ¿Por qué JiMin quería hablar con él? ¿Por qué no lo hacía con TaeHyung? Eran mejores amigos, ¿no?

Esa noche durmió con muchas preguntas y pocas respuestas.