Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

(¡Esto no pinta bien! ¡Tengo que seguirlos!)

Aprovechando la oscuridad, los sigo. De pronto, alguien me sujeta del hombre. Intento no gritar.

—Hola. Oí el alboroto y vine a investigar. ¿Qué está pasando?

Los dos hablamos en susurros.

Llevan al hombre que fue desterrado de la comunidad. Está malherido. ¡Lo llevan a alguna parte!

Decido no decirle a Jacob adónde sospecho que lo están llevando.

— ¿Deberíamos intervenir?

—Sigámoslos y veamos qué pasa.

— ¿Qué es ese ruido?

—Nos han oído. Sígueme. Necesitamos escondernos.

(¡No hay tiempo! ¡Tengo que esconderme sola!)

Me escondo detrás de un arbusto, intentando no hacer ruido. El olor de la tierra húmeda acaricia mi nariz.

—No es nada. Vamos, date prisa. Quiero terminar con esto.

—Sé que oí algo...

El crujido de sus pasos se acerca cada vez más.

(Por favor, no me encuentres...)

— ¡Ho...hola, amigo! ¡Hic! ¡...Me gusta tu mascara! La mía... Oh... creo que la perdí... ¿Dónde está...?

—Es solo un borracho...

— ¿No la has visto...? Juro... juro que estaba por aquí...

— ¡Idiota! ¡Ese es el comandante Jacob!

—Sí, eso... Jacob. Ey... ¿Qué le pasa a tu amigo...? ¿Está bien?

—Ha bebido demasiado, eso es todo. Estará bien cuando se le pase la borrachera.

—Hnnnng...

—Está bien... si tú lo dices. Ahora... ¿Dónde dejé esa máscara...?

Los hombres ignoran a Jacob y se marchan.

Una vez que se pierden de vista, me uno a Jacob.

—Eso estuvo cerca.

—Sí. Hay que seguirlos con cautela. Ahora estarán con la guardia alta.

—Voy detrás de ti.

Me fascina la elegancia y la facilidad con que Jacob acecha al grupo de enmascarados.

Sigo unos pasos atrás, con el corazón acelerado, y me doy cuenta de que tengo que tomar una decisión.

(Tengo que decirle a qué nos enfrentamos. ¡Tengo que contarle de los zombies!)

—Jacob, hay algo que tienes que saber antes de que los sigamos ahí dentro...

Sin aliento, le cuento lo que descubrimos en los depósitos.

— ¿Qué...? ¿Me has estado ocultando esa información? ¿Por qué?

—Lo siento mucho, Jacob... Le prometí a Zero que...

— ¿Pusiste una promesa que le hiciste a un extraño antes de tu deber?

—Es que...

Me doy cuenta de que no tengo argumentos válidos para respaldar mi decisión.

—Lo siento, Jacob.

—Estoy muy decepcionado, pero me alegra saber con qué voy a encontrarme ahí dentro.

—Lo entiendo. Lamento no habértelo dicho antes.

—Hablaremos de esto más tarde. Esperemos hasta que se vayan y luego entremos a investigar.

Una vez que vemos a los hombres enmascarados irse, Jacob y yo nos colamos en el depósito.

Jacob presta atención a cualquier sonido. Cuando se asegura que ya no hay nadie, enciende su linterna.

El sonido de cadenas y gemidos llena el amiente. Jacob ilumina los zombies y se queda en conmocionado.

— ¿Quién haría esto...? Esto es traición, Lucy. Si alguien supiera que ayudaste a mantener esto oculto...

—Me desterrarían.

—Por eso mismo nadie debe saberlo.

— ¿Harías eso por mí?

—No dejaré que te destierren. Pero tenemos que descubrir quién está detrás de esto y asegurarnos de que caiga sobre ellos el peso de la ley.

—Sospecho que el vicealcalde podría estar involucrado. Ha estado actuando extraño últimamente.

—Esa no es una razón suficiente para acusarlo de algo tan grave.

—No tenemos muchas pistas. Zero ha estado vigilando este sitio, pero no ha descubierto nada nuevo.

(O sí, y simplemente no quiere compartirlo...)

— ¿Qué es eso de allá?

Una barra de metal en el suelo refleja la luz de la linterna. Nos acercamos y descubrimos que es una puerta trampa.

—Está cerrada con un candado. Tal vez podamos romperlo.

—No creo que sea una buena idea. Alguien seguramente se dará cuenta y sabrá que estuvimos aquí.

—Tienes razón. Hay que salir de aquí antes de que vuelvan. No podemos dejar que se salgan con la suya.

—No lo haremos, Jacob. Llegaremos al fondo de esto.

Echando un último vistazo a los zombies, nos marchamos, sintiendo una desolación indescriptible.

Apenas logro terminar mi entrenamiento al día siguiente. Empapada en sudor, me siento en uno de los bancos.

(¡Me duele mucho la cabeza! Apenas pude conciliar el sueño después de todo lo que pasó anoche...)

Raven se sienta a mi lado y me pasa una botella de agua.

— ¿Estás bien?

—No pude dormir.

— ¿Quieres contármelo?

—No hay mucho que contar, de verdad. Solo... pesadillas.

—Sí, yo también las he estado teniendo últimamente.

Asiento, pero antes de que pueda preguntarle acerca de sus sueños, Raven se vuelve hacia mí.

—Podríamos hablar de ellos durante el almuerzo si quieres.

(Hmm... Tengo hambre. Y no me importaría pasar algún tiempo con Raven, pero también estoy exhausta.)

—Creo que mejor que me voy a casa a descansar. Lo siento. ¿Otro día, tal vez?

—Está bien. Entonces te acompañaré a tu casa.

—En serio, no es nece...

—Lucy, parece que estás a punto de desmayarte. No dejaré que te vayas sola.

—... Está bien. Vamos.

Hablamos de nuestros sueños de camino a casa, preguntándonos sobre su significado.

Raven dice que cree que los sueños son un espejo de la realidad. Que es importante interpretarlos.

—Gracias por acompañarme a casa, Raven. Disfruté mucho de nuestra conversación.

—Fue un placer.

(Ahora que lo pienso, ya no estoy tan cansada. Y me gusta estar con Raven. Me pregunto si querrá quedarse...)

—Bueno, entonces será mejor que vaya a descansar un poco. ¿Nos vemos mañana?

—Si. Oye, Lucy... sé que soy muy terco y que a veces tomo decisiones basadas en mis prejuicios... Pero eso no significa que tengas que esconderme cosas.

Todas las alarmas de mi cuerpo suenan al mismo tiempo, acelerando mi ritmo cardíaco.

—Yo... uh... ¿Qué te hace pensar que te estoy ocultando algo?

—Tu sonrisa nerviosa. La forma en que tus ojos se apartan de los míos cuando hablas. Tus suspiros, interrumpidos por pequeños sollozos cuando crees que nadie te escucha.

(...Maldita sea. Me ha descubierto.)

—Pero tú sí me estabas escuchando.

—Siempre estoy escuchando. Es parte de nuestro trabajo, ¿No crees?

—Es algo privado. Lo que me preocupa es...

—No tienes que decírmelo, pero me haría feliz si quisieras hacerlo.

(¡Ya no puedo hacer esto! ¡Tengo que decírselo!)

—Raven, es posible que me odies después de lo que estoy a punto de decir...

Un torrente de palabras sale de mi boca. Se lo cuento todo, de principio a fin. Raven no dice nada.

—Entiendo si estás decepcionado de mí.

—No estoy decepcionado en absoluto. Sin embargo, nunca en mi vida había estado tan enojado.

—Lo siento mucho. Lo entiendo y lo merezco.

—Oh, no estoy enojado contigo.

— ¿No... lo estás?

—Hiciste lo correcto al no decírselo a nadie. Deja que los bastardos se sientan seguros por ahora. Si hubiesen sospechado que alguien los habría descubierto, habrían movido a los zombies... o peor.

Estoy tan aliviada que los ojos se me llenan de lágrimas. Raven me abraza.

—Lamento que hayas tenido que hacer esto sola.

—No estaba sola. Zero estaba conmigo.

—Claro. Ese tipo.

— ¿Qué hacemos ahora, entonces?

—Sospecho que algo muy malo está pasando en esta comunidad. Necesitamos averiguar qué hay en ese almacén, y tenemos que poner fin a lo que estén tramando.

—No podemos hacerlo solos. Ahora que todos lo saben, quiero que Jacob y Zero sepan lo que estamos haciendo.

—Me parece bien. Iré a buscar a Jacob. Tú habla con ese maniático... No me cae bien, pero te hace caso.

—Bien... intentaré encontrarlo. Encontrémonos aquí de nuevo más tarde.

Raven asiente.

—Gracias por confiarme esto, Lucy. Llegaremos al fondo de esto.

(Estoy tan feliz de tenerlo de mi lado... ¡Estaba tan preocupada por perderlo!)

—No es nada.

Raven se va. Respiro, aliviada, y me dirijo al sitio donde conocí a Weber.

Encuentro a Weber sentado al pie del árbol donde una vez vi a Zero empapado de sangre. Weber está...

— ¿Estás... tejiendo? ¿Dónde aprendiste a hacer eso?

— ¡Oh! Hola... hola, Lucy... No te había visto.

Weber se sonroja y esconde las agujas y el tejido detrás de su espalda.

—Siento haberte asustado. Oye, Weber, yo... necesito hablar con Zero.

Weber mira al suelo. Su labio inferior tiembla.

—No... no creo que sea posible. Creo... que no quiere salir.

— ¿Qué quieres decir?

Weber saca una nota de su bolsillo.

NOTA

Dile a esa maldita mujer que ya no cuente con mi ayuda. Rompió su promesa, así que soy libre de romper la mía.

Ah. Dile también que si algo te pasa a ti, es culpa suya.

—Bueno, no me sorprende, la verdad. Sí rompí mi promesa. Espero que entienda que fue necesario. ¿Me perdonas?

— ¿Perdonarte?

—Dice que ya no te protegerá y que todo es mi culpa.

—Oh... Yo no lo veo así. Es su culpa. Además, me alegra que se haya ido. Ya no puede lastimar a nadie. Ni a ti.

—Ya veo... Aunque aun así me siento mal por ponerte en esta situación.

Respiro hondo y suspiro.

—Quizás haya alguna manera en la que aún puedas ayudarnos... si quieres.

—Por supuesto. Cualquier cosa que necesites.

—Ven conmigo. Hablaremos con Jacob y Raven y veremos si podemos pensar en algo.

—Bueno. Intentare no tener miedo...

Una hora más tarde, todos estamos reunidos en el comedor de mi casa, hablando de los hechos de ayer.

—Entonces... ¿Ese tipo y Zero son la misma persona?

—Sé que es difícil de creer, pero es verdad.

—No tenemos más remedio que aceptarlo. Tenemos mayores preocupaciones en este momento.

—Bien. ¿Por dónde empezamos?

—La puerta trampa del almacén. Necesitamos encontrar la forma de abrirla y ver qué hay ahí abajo.

—El vicealcalde vive con su hermano. Si él está involucrado, tenemos que investigar la mansión.

Jacob niega con la cabeza.

—No me gusta esto.

—A mí tampoco, pero tiene sentido.

—Conozco una forma de entrar. Puedo investigar la mansión por ustedes.

—No tan rápido. Todavía no confiamos en ti.

—Puedo ir con él.

—Claro que no.

—Todo estará bien. Raven. Vamos a necesitar que tú vigiles el exterior de la mansión. Tú, Jacob... mantente alejado.

¿Se arrepentirá Lucy de compartir su secreto?

¿Zero perdonará a Lucy por su traición?

¿Qué se esconde debajo del almacén infestado de zombies?


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro