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Ahora y siempre fin

Capítulo 41

Ahora y siempre Capítulo final

Grace

—¿Ya tienes esas cajas listas? —pregunto Luka terminando de guardar los sartenes rosas en cajas.

—Todos tus feos libros están dentro —asegure pasándome cinta a la caja.

El llevaba unos pantalones sueltos y blancos, el torso brillante por el ejercicio que se había animado a hacer últimamente y el cabello revuelto, que por decisión propia había querido mantener largo.

Estábamos terminando de recoger todo el apartamento, las decisiones sobre el futuro ya estaban tomadas y me parecía increíble estar viviendo este momento, yo que sentía miedo de solo pensar en el futuro. Lo que antes me causaba ansiedad ahora me emocionaba muchísimo.

En la noche tendríamos una fiesta en el jardín de la casa de Greta, para despedirnos de ella y Bianca quien mañana mismo emprenderían su nueva vida. Tenía ganas de llorar de solo pensar en eso, el cambio me volvía sensible.

—¿Sabes que hay empresas que se encargan de empaquetar tus cosas? —pregunto el, siempre se quejaba cuando lo hacía trabajar en casa—. Incluso podíamos compra muebles nuevos.

Me levanté del suelo con mi nuevo capricho en mano, me había comprado una cámara y no dejaba de usar, con lo que me había costado era capaz de dormir abrazada a ella

—Numero uno, me gustan mis muebles y número dos, si pagamos para que hagan esto no tendríamos el recuerdo —me coloque a su lado y nos tome una fotografía.

Luka salió serio y con los ojos en blanco, yo tenía una sonrisas enorme y un trozo de cinta enredando en el cabello. Cómo decía, esto sería un recuerdo precioso.

—Podriamos hacer algo más con esa cámara —menciono el.

Alce mis cejas —No vas a usar mi cámara para tus cochinadas —fui tajante, ya conocía esa mirada.

El me tomo y me subió a la encimera para colocarse entre mis piernas y besarme.

—Imaginate desnuda para mí —mordisqueo mi cuello—. Sería algo digno de ver.

¡Calor, mucho calor!

—Me lo pensaré —me separé de el y baje de la encimera—. Ahora a vestirnos o llegaremos tarde.

Luka tomo la cámara y me fotografió, no quería ni siquiera ver la foto, había hecho una mueca sin darme cuenta y seguro estaría horrible.

El empezó a reír a carcajadas —La enmarcare.

Le quite la cámara de las manos —No vuelvas a tocar mi cámara y ve a ducharte.

Le di una nalgada cuándo se dió la vuelta para irse.

Una idea cruzó mi mente cuando entre a la habitación y sentí a través de la puerta el ruido de agua correr. Abrí despacio la puerta y le tome un montón de fotos a Luka mientras entraba en la ducha.

—¡Grace! «me grito el bajo la cáscara de agua.

Empecé a reír »Mira que cara has puesto ¡Atrapado!

Deje la cámara en el lavado antes de que el me tomara y me metiera bajo el agua con el, mi lindo pijama rosa se había empapado por completo. Reí con el, porque me hacía cosquillas bajo el agua, si seguíamos así llegaríamos tarde, pero era divertido y ya todos deberían estar acostumbrados a mis constantes retrasos.

Luka me quito la camiseta por la cabeza y me arrinconó contra la pared fría y su cálido cuerpo. Sus labios atraparon los míos y su lengua recorrió mi boca con deseo, yo misma me quite los pantaloncillos cortos y los dejé en el suelo para luego subir una pierna a su cadera.

—¿Me está seduciendo señorita Abbey? —pregunto Luka contra mi boca.

Lo tome de la nuca y lo mire a los ojos —Ya tu estás perdidamente enamorado de mi.

El mostró una amplia sonrisa —Si, tienes toda la razón.

Por supuesto que la tenía, yo siempre tenía la razón. Besé su cuello y su pecho, mientras el acariciaba el interior de mis muslos y apretaba mis nalgas dejando algunos azotes pequeños en mi piel. Volvió al ataque de mis labios y antes de que pudiera decir algo más me levanto del suelo a horcajadas y me llevo a la cama.

Mordió mi pezón y yo grite por el deseo que este me causaba al calmar el dolor con su lengua y esa mirada oscura clavada en mi. Me sentó en la cama y abrió mis labios con sus dedos, sabía lo que quería y tomando su miembro ya duro lo pase por la suave piel de mis labios. Luka soltó un gruñido y cerro los ojos, pase mi lengua por toda la dureza, mientas acariciaba su carne con mi mano antes de meterlo en mi boca y enroscar mi lengua en el, manteniendo un ritmo controlado. El peinó mi cabello con sus dedos, acaricie su tenso abdomen y lo mire a los ojos, esto fue sufuciente para el, soltó un gemido y salió de mi boca para tomarme con fuerza y acostarme boca abajo en la cama.

Gemía con los azotes que le daba a mi trasero y con su mano tocando mi centro ya húmedo y caliente. Mordio la piel de mi hombro y con un rápido movimiento entro en mi. Una de sus mano se aferró a mi cabello y la otra me sujeto de la cadera moviéndome contra el.

—Llegaremos tarde —dije entre gemidos.

El metió su mano entre mi entrepierna y empezó a estimular mi clítoris, esto me animo a moverme más fuerte sintiendo todo su miembro en mi interior y sus caderas chocar con mis nalgas.

—Fammi un orgasmo e non ti ritarderò molto, ragazzin —«regalame un orgasmo y no te retrasare mucho pequeña»

Solté un grito cuando sus movimientos aumentaron aún más, mi cuerpo tembló y me contraje con una última súplica que el pareció entender a la perfección, salió de mi interior tembloroso y se dejó ir en mis nalgas. Estaba agitada intentando soportar los espasmos que me había dejado este maravilloso orgasmo cuando el me dió la vuelta y se metió entre mis piernas para besarme reavivando aún más la llama y el deseo.

—¡Luka! —grite su nombre subiendo mis piernas a sus hombros y abriéndome más para el.

Mi cuerpo reaccionaba solo.

El sonrió —Lo siento, creo que llegaremos tarde.

Después de otro baño en el que termine mordiendo a Luka para que dejara de tocarme y se duchara, nos vestimos, ya estábamos a punto de salir hacia la fiesta.

Mamá no dejaba de llamar para saber porque tardabamos tanto.

—Si, ya vamos —dije al teléfono—. Es que Luka tuvo una pequeña reunión, estamos cerca.

Termine la llamada —¡Ya voy! —grito Luka desde la habitación.

Le di una patada al suelo ¿Como era posible que un hombre tardará tanto en arreglarse?

—Morsita te espero en el coche —le grite saliendo del apartamento.

Luka

¿Cómo era posible que en cinco minutos ya ella estuviera lista? Grace a veces era un perezoso y otras veces parecía flash, en estos momentos me estaba haciendo quedar mal a mi.

Termine de ajustar mi corbata rosa que me había obligado a usar para que así combinará con su vestido rosado de volantes, tome las llaves del coche y salí en su búsqueda.

Cuando llegue al coche Grace no estaba en el lugar, lo cual se me hacía muy raro. Tome mi teléfono celular y comencé a llamarla, pero me sorprendi al escuchar su tono de llamada justo detrás del coche.

Hice una mueca —Deja de jugar calabaza.

Le di la vuelta al coche, pero solo encontré su teléfono celular en el suelo, la pantalla de este estaba roto. Mi corazón empezó a latir desbocado y mis manos temblaron cuando tome la nota que estaba pegada en la puerta de mi coche.

«Se vuoi rivedere la tua ragazza, aspetta la nostra chiamata.»

«Si querés volver a ver a tu novia, espera nuestra llamada.»

En menos de nada tenía mi apartamento lleno de detectives, policía e incluso mis guardaespaldas, estos habían sido interrogados, pero no habían visto nada ya que se encontraban afuera. Las cámaras de seguridad se habían apagado en el momento de lo sucedido así que no habían imágenes que mostrarán lo que sucedió con Grace y lo único que teníamos era la imagen de una camioneta negra que no era conocida por nadie en este edificio y no tenía matrícula. Todos estábamos muy alterados, los padres de Grace no dejaban de pedir respuestas y mi hermano estaba haciendo un montón de llamadas para acelerar el proceso de búsqueda.

Me detuve junto a la ventana e intenté pensar, solo había una idea haciendo ruido en mi mente.

—Ya se dió un aviso a todos los aeropuertos y hospitales —menciono mi hermano—. Lo único que nos queda es esperar a que llamen y ver cuánto piden por ella.

Cerré mis ojos sintiendo el picor de las lágrimas al acumularse, tuve que tomar aire antes de hablar y aún así mi voz se escuchaba muy inestable.

—Nuestro padre está detrás de esto —le dije a mi hermano quien palideció al instante—. Me quiere a mi.

El nego con la cabeza —La policía está detrás de el, no creo que se arriesgará tanto y no te preocupes, Grace estará bien.

Recibí una llamada, la sala se quedó en silencio, los detectives empezaron a rastrear la llamada y una vez listo todo me avisaron para que tomara la llamada.

—Diga —respondí.

—Le sirene sono in mezzo al mare, dove l'acqua è più fredda, se vuoi vederle vai tranquillamente un po' a nord, dove ci siamo incontrati l'ultima volta -«las sirenas se encuentran en medio del mar, dónde el agua está más fría, si querés verla ve en silencio, un poco al norte»

Reconocía la historia y Francesco también, un viejo cuento que nos hacía nuestro padre cuendo nos llevaba a pescar en bote.

Había un muelle al norte, cerca que dónde lo encontré hablando con Grace aquel día en el zoológico.

—Non fargli del male —«no le hagas daño,» pedí con la voz temblorosa.

Escuché una risa detrás —Vieni da solo —«ven tu solo»

—Lo tenemos, está en unos almacenes al sur —dijo uno de los oficiales.

No lo tenían, solo estaban cayendo en su trampa

Grace

Desperté aturdida y sujeta a una silla, solo escuchaba a un hombre hablar en italiano en medio de una llamada y no entendía nada de lo que estaba diciendo. Intenté moverme, pero era imposible.

—¡Cariño! —escuche esa voz chillona.

¡Ay no puede ser!

Maritza apareció en mi algo borroso campo visual.

—¡¿Ahora que quieres mujer?! —pregunto el hombre aún de espaldas.

Maritza hizo una mueca —Tu hijo movilizó a toda la policía, la están buscando —me miró y mostró una sonrisa—. La rata ya despertó.

El hombre se giró y lo reconocí como el padre de Luka, se acercó a mi y me tomo con fuerza de la mandíbula, solté un gemido doloroso, mi cuello dolía.

—Finalmente mi sarai utile e non sarai più solo una sporca puttana —«al fin me servirás para algo y no serás solo una sucia puta.»

Sonreí —¿Me tienes miedo?

El hombre alzo una ceja —Por que lo supones.

Suspire —Porque estos nudos que hiciste demuestran que te da miedo que me suelte, después de todo soy solo una sucia puta.

El entre cerro los ojos —Estás loca.

—Luka no vendrá —le advertí.

El se alejo de mi y camino a la escalera —No te acerques a ella —le advirtió a Maritza.

Está me miró con esa arrogancia que tanto odiaba en su mirada y se paseo por la habitación examinado el perfecto esmalte de sus uñas.

—Es un poco mayor para ti —le solté y me respondió con una bofetada.

—Ese no es tu problema —afirmó ella—. Si tan solo hubieses dejado de atravesarte en nuestro camino nada de esto hubiese pasado.

Puse los ojos en blanco —¿Querías pertenecer a la familia a la fuerza o que?

Ella hizo una mueca y tomo un puñado de mi cabello —Sabes lo difícil que fue estar detrás de ese idiota de Luka, intentando convencerlo de vender la empresa, arruinando su imaginé para que llegues tu y le metas ideas en la cabeza.

—Si te hace sentir mejor fue una exelente idea —recibí otra bofetada, está vez sentí sangre en mi boca.

Necesitaba provocarla un poco más.

—Debiste mantenerte callada con mi última oferta —toco su pecho con cierto dramatismo—. No soy una mala persona, intenté convencer a mi marido y a mí padre de que esto no sería necesario.

—¿Que le harán a Luka?

Ella se acercó a mi —Supongo que lo harán traspasar la jefatura de la empresa a mí padre y después —hizo una pausa—. No te voy a mentir, seguramente lo matarán.

—Tienes una mosca en la nariz —le di un fuerte golpe con mi cabeza.

Podía jurar que se me había revuelto el cerebro, pero Maritza cayó al suelo cubriendo su nariz, por la que no dejaba de correr sangre. Plan único y para nada pensado, salir de aquí antes de que Luka pueda encontrarme.

Mientras Maritza se quejaba de dolor en el suelo y gritaba por ayuda empecé a saltar hasta encontrarme en el borde de la escalera.

—Por favor Dios, que se rompa la silla y no mi cabeza —pedi antes de inclinarme y caer por la escalera.

Rodé por la escalera, en el proceso la vieja silla de madera de hizo pedazos, cuando llegue al escalón final me doble de dolor y mire las viejas vigas del techo.

—Me cago en la puta —susurre sintiendo que todo mi cuerpo estaba roto—. Gracias Dios.

Al menos no me había roto la cabeza, ya lo decía mi mamá los niños son de gelatina y yo me sentía como una niña. Me arrastre por el suelo en busca de la salida, en el proceso me fui levantando y camine hasta las enormes puertas de las que salía un poco de luz.

—¡Está escapando! —grito Maritza a Dios sabe quién.

Ese fue sufuciente incentivo para que empujara la enorme puerta de metal y saliera corriendo, sin ir muy lejos.

—¡Alto! —me grito el padre de Luka apuntandome con un arma.

Levanté mis manos y me di la vuelta con la respiración agitada —¡Te digo algo, dispara! Yo no nací para correr y no se dónde putas estamos.

Parecía un puerto, habían barcos y la brisa salada y fría con el romper de las olas lo convertiría en un momento lindo si no me estuvieran apuntando a la cabeza.

—No te voy a matar, de momento —afirmó el hombre.

Maritza salió acompañada de un par de hombres y con un pañuelo lleno de sangre con el que ejercía presión a su nariz.

—¡Mata de una vez a esa hija de puta! —grito Maritza.

Se escucharon dos disparos que me hicieron caer al suelo, mi corazón quería salir corriendo y yo con el. Los dos hombres que estaban junto a Maritza cayeron al suelo y está empezó a gritar como una loca.

¡¿Que mierda había sido eso?!

—¡Luka Rocco! Ciò che è ben imparato non si dimentica mai, figlio mio —«Lo que bien se aprende nunca se olvida, hijo mío.»

—¡¿Quien putas es Luka Rocco?! —le grite.

El mío es Luka Caruso, un hombre que amaba la paz y detestaba la violencia y las armas.

Los tres miramos a nuestro alrededor, no se escuchaba nada y no veníamos nada. Maritza comenzó a arrastrarse con la intensión de subir al coche cuando desde lo lejos dispararon a la rueda.

—¡Maldición! —grito Maritza—. ¡Putos italianos locos!

Se podía decir que esta era la única vez en la que yo concordaba con algo dicho por Maritza.

Estaba temblando desde el suelo, el padre de Luka camino hacia mi y me levanto amenazándo con hacerme una perforación en la cabeza. Este era un buen momento para rezar.

—Appari subito! —«aparece de una vez» grito a la nada.

Por el muelle se acercó una figura que reconocía a la perfección, hombros anchos y un caminar que te hacía pensar que ese hombre era el dueño del mundo. Luka se acercó a nosotros, armado y con cara de perro rabioso, mandíbula tensa y mirada más oscura de lo normal.

—Muy bien, ya estamos todos —soltó el padre de Luka con una sonrisa.

Mire mal a mi novio —¿No que no eras mafioso?

El suspiro —No es un buen momento para discutir Grace.

—¡Si que es un buen momento! —le grite—. Me duele el cuello, me lance por una escalera y le rompí la nariz a la estúpida está —señale a Maritza. Todo para protegerte y ahora te apareces tipo Batman ¡Mafioso!

—No lo soy, solo se disparar —afirmó el—. Mucha gente lo hace.

—¡Te dejo! Ya no quiero nada contigo.

—¡Cállense! —exigio el padre de Luka.

Abrí mucho los ojos y empecé a hacerle señales a Luka.

—¡No te amo Luka, así que por mi te pueden dejar como colador! —volvi a gritarle.

Lo único que le interesaba a este hombre que me apuntaba con su arma era la importancia que yo y Luka nos dábamos como pareja, el sabía que ambos haríamos cualquier cosa el uno por el otro, pero tal vez no.

Luka abrió sus labios y se apuntó a si mismo con el arma —Si me amas, di la verdad o me mataré.

—¡¿Que carajos hacen?! —solto el padre de Luka.

—No te amo solo te utilicé y me acosté con tu mejor amigo —mentí, este ser amargado tenía pocos amigos.

—¡Lo sabía! —Luka amenazó con apretar el gatillo.

—Abbastanza —«basta,» grito su padre, lanzandome a un lado.

Ambos se apuntaban ahora —¿Que quieres con esto?

—Por culpa de tu madre, por todo lo que dijo tuve que esconderme durante años y fingir mi muerte —explico el hombre—. No eres un hijo para mí y ya hiciste lo suficiente, ahora quiero todo de vuelta.

—Lamento decirte que no —le respondió Luka—. No te llevarás mi trabajo y mi familia.

—Lo haré, te mataré a ti, a tu puta y a tu hermano —afirmó cargado de rabia.

¿Que culpa tenían ellos?

¡¿Que culpa tenía yo?!

Luka me miró y no me gustó nada la manera en la que lo hizo. Miró a la moto que había no muy lejos, como una señal para que me marchara, pero yo no haría tal cosa.

—La policía vendría, aunque me mates recibirás un castigó por todo lo que has hecho —le advirtió Luka.

El sonrió —Siempre puedo morir de nuevo.

Amenazó con apretar el gatillo y reaccione dándole desde mi posición una patada en las piernas, el hombre se tambaleó y seguido se escucharon dos disparos. Grite y me cubrí, mi cabeza dolía y al abrir mis ojos ví mi vestido rosa salpicado de sangre, el cuerpo sin vida de aquél hombre a mi lado.

—Que asco —murmuré. Mire hacia Luka quien estaba de rodillas en el suelo, con una mancha roja en su brazo—. ¡Luka!

Sali corriendo y me arrodillé frente a el. Apreté su brazo que no dejaba de sangrar, el soltó un lamento, pero me abrazo y beso mi mejilla. Estaba llorando mientras intentaba frenar el sangrado.

—¡No te mueras, te lo ordeno! —le pedí.

Escuchamos a la policía acercarse por ambos lados.

—¿Estás bien? —pregunto el acostándose en el suelo.

—¡Yo si, pero tu te estás desangrando! —llore en su pecho—. ¡Ayuda!

Los paramédicos llegaron rápidamente y subieron a Luka a una ambulancia, los seguí y subí con el pidiendo constantemente que no se muriera.

—Me casare contigo si te pones bien y te juro que tendremos diez hijos —prometí entre lágrimas.

Luka mostró una sonrisa —Estas haciendo un espectáculo, no me voy a morir.

—¡Te dispararon! —le grite besando su mandíbula.

—Grace —beso mis nudillos—. Entro y salió, te aseguro que no me voy a morir.

—El estará bien señorita —aseguro el paramédico.

Me separé de mi novio y limpie mis lágrimas —Ah, bueno en ese caso olvida lo que dije —le di un golpe en la brazo bueno—. ¡Estoy enfadada contigo! Mafioso.

El empezó a reír —Atrévete y ámame, sea como sea.

Me incline para dejar un beso me sus labios —Ya eso lo hice.

La situación no era tan sencilla. Se emitió un comunicado a la prensa exponiendo el caso de lo que había ocurrido estos últimos años, el mundo estaba sorprendido, pero las cosas para la familia de Luka empezaron a mejorar después de que su imágen quedará limpia.

Tanto el padre de Maritza como ella fueron arrestados con muchos cargos, entre ellos intento de asesinado, secuestro, malversación, acoso, tráfico de armas, drogas, estafa, complicidad y un montón más que aseguraban una vida tras las rejas.

En cuento a nosotros, continuamos con nuestra vida.

Un año después.

—¿Por qué no encuentro un par de medias igual? —se quejo Luka.

—Ni se te van a ver —respondí terminando de aplicar mi labial—. ¿Cómo estoy?

Gire por la habitación mostrando mi vestido de lunares blanco y negro, hoy mostraría mi primera colección y estaba muy emocionada.

—Pareces un dálmata —respondió Luka.

Le di una patada en el trasero que lo hizo caer de rodillas. Esas nalgas seguían siendo perfectas.

—Anda que tú, tienes como cinco trajes igual a ese —señale su bonito y supuestamente nuevo traje negro, yo juraba que tenía más como ese en su armario.

—¡Cállate mocosa! —me regañó el levantándose del suelo.

—¡¿Que me has llamado?! —salte a sus brazos y caímos los dos a la cama—. Arrepiéntete.

Empecé a hacerle cosquillas en las costillas, había descubierto que este era su punto débil, aún así se resistía.

El se doblo de la risa —¡Mocosa!

Le di una pequeña mordida en la mejilla y este me dió la vuelta y se colocó encima de mi, ahora la que sufría un ataque de risa por sus cosquillas era yo.

—¡Ya basta Luka! —pedi con lágrimas en los ojos.

—Si respondes a mi propuesta de la semana pasada —que odioso estaba con eso.

—¡Si, me caso contigo! —le grite.

—¿De verdad? —pregunto con una sonrisa.

Lo empuje —Dentro de cinco años.

Salí corriendo de la habitación con este hombre gigante que tanto amaba detrás de mi.

El era mi mejor momento, uno que quería que durará toda la vida. Solo fue un poco de valentía, un arévete y ámame.

Fin

Llegamos al final del libro 🥺 espero les gustara me dejan saber con una pequeña reseña al final sobre lo que les pareció esto me ayudaría mucho a mejorar.
Gracias por leer todo el libro y por formar parte de esto
Espero también disfruten el capítulo extra.

Sígueme en Instagram @paloma_escritora estaré subiendo contenido sobre el libro.

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