Quizá nadie lo entienda
Cuando te vi,
sonreí
y tú sonreíste
cuando me viste.
Parecían simples miradas,
hasta simples las sonrisas,
pero tú y yo sabíamos
que aún sin tocarnos,
el amor nos rondaba.
Apenas un roce,
la piel erizada,
una mano indiscreta,
la palabra intencionada.
Un café que se enfría,
y dos seres que se encienden.
Y otra vez el cruce
de miradas que se buscan,
un beso en el aire,
dos seres que se gustan.
Y no, no nos fuimos de allí,
no buscamos estar solos,
sentimos que aún de lejos
el amor siempre nos une
y nos despedimos satisfechos.
Ya vendrán tiempos mejores,
nos dijimos sin hablar,
nos besamos sin tocarnos,
nos abrazamos con amor,
nos rozamos, nos erizamos,
y al separarnos,
nos miramos con fervor.
ilargiluna
2/2023
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro