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capítulo 3

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Comportamiento
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Encabezado de trabajo
Clasificación:
Sin calificación
Advertencias de archivo :
El creador decidió no utilizar advertencias de archivoRepresentaciones gráficas de la violenciaMuerte de un personaje principal
Categorías:
M/MHombre/MujerHombre/hombre
Fandom:
Hazbin Hotel (Dibujos animados)
Relaciones:
Adán y Eva (Hotel Hazbin)Adán/Lilith Magne | estrella de la mañanaAdán/Lucifer Magne | estrella de la mañanaAdán y Sera (Hotel Hazbin)Adán/Eva/Lilith Magne | Estrella de la mañana/Lucifer Magne | estrella de la mañanaAdán/Laúd (Hotel Hazbin)Adam (Hazbin Hotel)/TodosAdam (Hazbin Hotel) y todosAdán y Emily (Hotel Hazbin)Adán/Charlie Magne | estrella de la mañanaAdam y KeeKee (Hotel Hazbin)Charlie Magne | Estrella de la mañana y VaggieAdán/Miguel (Hotel Hazbin)Adán/Aclima (Hotel Hazbin)Adán y Roo (Hotel Hazbin)Adán y Caín (Hotel Hazbin)Caín y Ana (Hotel Hazbin)Adán (Hazbin Hotel) y Mammon (Helluva Boss)Adán (Hazbin Hotel)/Belcebú (Helluva Boss)
Personajes:
Adán (Hotel Hazbin)Eva (Hotel Hazbin)Lilith Magne | Estrella matutinaCharlie Magne | Estrella matutinaSera (Hotel Hazbin)Emily (Hotel Hazbin)Laúd (Hotel Hazbin)KeeKee (Hotel Hazbin)Michael (Hotel Hazbin)Jofiel (Hotel Hazbin)Vaggie (Hotel Hazbin)Personaje(s) original(es) de Hazbin HotelRoo (Hotel Hazbin)Caín (Hotel Hazbin)Harper (Hotel Hazbin)Hannah (Hotel Hazbin)Mammon (Jefe infernal)Belcebú (el jefe infernal)Asmodeo | Ozzie (el jefe más fuerte)Belphegor (Jefe infernal)Satanás (el jefe más fuerte)Leviatán (Jefe infernal)Aclima (Hotel Hazbin)Lucifer Magne | Estrella matutina
Etiquetas adicionales:
Poliamor¿Pero dónde está el Poly te preguntarás?¡Llegaremos cuando lleguemos!Yo quería a Yandere EveComportamiento obsesivoMamá osa SeraAclima la mejor hijaYandereSeth el mejor hijoSe agregó KeeKee porque DiscordHerido/ConfortPelusa y angustiaTorturaIntercambio de género o sexoComediaComedia románticaComedia negraContenido sexual explícitoIncestoSí, hay incesto.Porque ahí es a donde aparentemente se dirige mi historia.Sin embargo, antes de juzgarmeAdán y Eva son técnicamente autocríticos.El fic más lento de todosComo hervir una bañera de agua usando un encendedor de combustión lenta.
Idioma:
Inglés
Serie:
Parte 1 de Más allá del paraíso Próximo trabajo →
Estadísticas:
Publicado:2024-04-20Actualizado:19 de diciembre de 2024Palabras:388.133Capítulos:99/?Comentarios:4.705Prestigio:4.165Marcadores:194Visitas:156.869
Más allá del paraíso
ZappyBoi Kenobi
Capítulo 3 : Bendiciones y traiciones
Resumen:
¡Mamá Sera y Adam se reúnen por primera vez en mucho tiempo y ella trae buenas noticias!

Notas:
Estoy sorprendido de mí mismo. Ayer mismo tenía dudas sobre si publicar mi trabajo, pero ahora estoy emocionado por publicar este capítulo.

Por favor léelo y espero que lo disfrutes.

En cuanto a sus edades, considero que Adán y Eva tenían unos 20 años en el momento de su creación.

Texto del capítulo
Han pasado dos años y Eva ha dado a luz a su primer par de gemelos. Una suave sonrisa adornó los labios de Eva mientras contemplaba a sus gemelos recién nacidos, con el corazón rebosante de amor por ellos, un testimonio del profundo afecto que sentía por Adán.

Adán no podía estar más feliz. Claro, criar a los primeros hijos le costó un esfuerzo considerable. Después de todo, eran los primeros padres humanos y no tenían una guía para la crianza, pero hicieron lo mejor que pudieron. Adán tuvo que contener a Eva cuando ella quiso tener más hijos justo un día después de dar a luz a Caín y Aclima. Quería esperar un par de meses o un año para probar la paternidad, pero Eva estaba impaciente. El embarazo fue la vez que Eva más feliz había estado. Adán siempre le prestó atención y atendió sus necesidades. Ella quería que Adán le prestara toda su atención. Puede que amara a Caín y Aclima, pero su amor por Adán lo superaba todo. Sin embargo, comprendió por qué Adán dudaba en tener más hijos. Así que durante un año, Adán crió, observó y trató de comprender a sus propios hijos. Adán se deleitó con las alegrías y los desafíos de la paternidad, ya que despertaban su curiosidad.

Sus llantos siempre parecían indicar diferentes necesidades, ya fuera hambre, atención o la necesidad de cambiar a su bebé. Los bebés también parecían preferir a diferentes padres. Caín prefería a su madre, mientras que Aclima prefería a su padre. Eva adoraba la vista que tenía ante sí. Adán sentado en el suelo de la cueva, arrullando a su pequeña, hizo que Eva se sintiera... celosa.

¡No! ¡No debería estar celosa de su propia hija! Pero, por otra parte, Adam no la había abrazado ni besado en toda la mañana, demostrándole todo su afecto a Aclima. Puede que ella no necesite toda su atención, ¡pero maldita sea! ¡Ella quiere un poco!

Eva se puso de pie, sosteniendo a Caín, y se dirigió hacia Adán. Apoyó la cabeza en su regazo. Adán se sorprendió al encontrar a su esposa apoyando de repente la cabeza en su regazo, pero, de todos modos, fue una visión agradable. Con su brazo izquierdo sosteniendo a Aclima, bajó su mano derecha para acariciar las mejillas de Eva.

Por ahora, Eva estaba satisfecha.

-

"A medida que pasaban los años, Sera siempre vigilaba a Adam durante su estancia en la Tierra. Temía que un día Lucifer o Lilith encontraran el camino a la Tierra y corrompieran a su hijo. Afortunadamente, ese no parece ser el caso. Verlo trabajar en los campos y cazar a los animales con los que alguna vez jugó alegremente le hizo querer descender y llevarse a Adam al Cielo. Él no merece una vida tan dura. Sin embargo, está orgullosa de que a pesar de todos estos desafíos, Adam sigue siendo el alma pura que era cuando dejó el Edén.

Sera había temido alguna vez que Eve derramara lágrimas de cocodrilo cuando la expulsaron del Edén. Intentando ganarse la compasión de los demás o simplemente porque quería que Adam también fuera desterrado y, una vez fuera, lo abandonara en manos de los lobos como forma de venganza. Su miedo era infundado, ya que era raro ver a los dos separados. Eve buscaba constantemente a Adam y Adam siempre apreciaba su compañía.

Sera se sorprendió cuando la población humana comenzó a crecer. Al principio eran solo Adán, Eva, Caín y Aclima. Durante todo un año después de su nacimiento, no hubo cambios. Sin embargo, a pesar del dolor del parto, Eva siguió produciendo más y más hijos después de ese año. Cuando Adán y Eva se acercaban a los cien años, Eva había dado a luz a 98 hijos y todavía estaba fuerte. Sin mencionar que sus hijos también habían comenzado a emparejarse y a tener sus propios hijos.

Hacía mucho que habían abandonado la cueva y habían fundado una aldea. Adán había enseñado a todos los niños y a algunas de las niñas técnicas de supervivencia, como pescar, cazar, pastorear, etc. Eva había enseñado a todas las niñas y a algunos de los niños cerámica, tejido, cocina, etc. Por la noche, se reunían y les contaban historias del Edén. A veces, Adán incluso les contaba las mismas historias que Lucifer le había contado una vez.

Sera sintió que debía hacer algo especial por Adam para su cumpleaños número 100. Todas las noches, sin falta, él siempre le había rezado a ella y a los otros ángeles, pero debido a su exilio, a ningún ángel se le permitía interactuar con los humanos. Las oraciones de Adam siempre eran muy simples, solo pedían buena salud y una cosecha abundante. Si bien no pudieron responder a sus oraciones, Adán y Eva tuvieron suerte cuando eligieron la ubicación de su hogar inicial. Una zona cerca del ecuador, por lo que el clima era bueno todo el año.

Sera se reunió con el resto de los ángeles y propuso bajar y bendecir a algunos, si no a todos, de sus hijos. Si bien ninguno era tan puro como Adán, aún conservaban sus valores y virtudes. Sera creía que al otorgarles bendiciones, podría honrar el legado de Adán y traer algo de alegría a su día especial. Algunos estuvieron de acuerdo, pero otros no fueron tan receptivos. Michael creía que, dado que todos sus hijos están manchados por el pecado que lleva Eva, ninguno de ellos merece su bendición. Solo Adán.

La discusión se prolongó durante muchas horas hasta que se llegó a un acuerdo. Bendecirían a uno de sus hijos a modo de prueba, y el niño que eligieran debía hacer un sacrificio apropiado y digno de tal bendición. Si el niño que bendijeron continúa elevándose por encima de cualquier naturaleza pecaminosa, entonces muchos más pueden esperar tales bendiciones.

-

"En la noche del cumpleaños de Adam, Adam se dirige a su altar apartado y reza a Sera y los demás como suele hacer. Excepto que esta vez, una luz brillante brilla sobre él mientras ve a Sera descender hacia Adam. Una suave sonrisa adorna su rostro mientras se acerca lentamente a él. Adam estaba aturdido; no había visto a Sera en tanto tiempo que ya no estaba seguro de qué hacer. Da un paso atrás, inseguro de las intenciones de Sera.

Sera vio que estaba aprensivo; había pasado mucho tiempo desde que ambos se habían visto. Mientras que su apariencia nunca cambió, la de él sí. Una figura robusta, desgastada por los elementos y marcada por el esfuerzo de su trabajo. Su físico habla de fuerza perfeccionada a través de años de trabajar en los campos, cazar y construir con sus propias manos. El sol ha besado su piel con un bronceado cálido, y las líneas grabadas por el tiempo y el trabajo duro trazan sus rasgos, contando historias de resistencia y determinación.

Pero debajo de todo eso, Sera todavía veía al mismo hombre curioso y de ojos abiertos del Edén.

Y al igual que en el Edén, Sera solo necesita abrir los brazos en un gesto de abrazo. Adam estaba muy feliz de aceptar esta tradición familiar pero perdida hace mucho tiempo. Prácticamente se sumerge en su abrazo, y Sera rápidamente lo envuelve con sus brazos y alas. Solo por este momento, todas sus preocupaciones y temores desaparecieron. Adam solo puede sonreír de oreja a oreja ante el cálido y familiar abrazo. No puede evitar derramar una lágrima de alegría, finalmente reencontrarse con su madre.

"¡Te extrañé tanto!" Adam casi llora en su abrazo, apretando su agarre sobre ella, tratando de presionar lo más que puede de sí mismo contra ella, con miedo de soltarse.

Sera sólo pudo abrazar a su niño con más fuerza en respuesta; no le importaba que la suciedad y la mugre de su día a día estuvieran ensuciando su ropa; no lo iba a soltar.

—Yo también te he extrañado, Adam —dice Sera suavemente, plantándole un beso en la frente.

Después de unos minutos, Sera soltó a regañadientes a Adam. Él se entristeció cuando ella lo hizo, pero Sera fue a sentarse en un tronco cercano y le hizo un gesto a Adam para que se sentara en su regazo como lo habían hecho en el pasado. Una acción que él estaba muy feliz de hacer. Con Adam ahora descansando en su regazo y sus alas alrededor de él, era hora de darle la buena noticia.

"Adán, he venido con buenas noticias", sonríe Sera mientras lo mira fijamente a los ojos dorados. "¡El consejo celestial y yo hemos decidido bendecir a uno de tus hijos como regalo para ti por tu centésimo cumpleaños!"

"¡Es increíble!", exclama Adán con alegría. "¿A cuál de mis hijos bendecirás?"

Sera se ríe de la alegría que transmite Adam. Cómo lo extrañaba.

"Tú conoces mejor a tus hijos, Adán. Sólo tienes que elegir a quien quieres que bendigamos y guiarlo hacia este altar que has hecho. Si prepara un sacrificio apropiado y digno de la bendición, lo bendeciremos", explica Sera. "Si todo va bien, tus hijos pueden esperar más bendiciones en el futuro".

Adam entierra su rostro en su cuello, agradeciéndole efusivamente a Sera.

"¡Gracias, Sera!", exclama Adam. "No puedo esperar a ver la bendición sobre mi hijo".

"Lo siento, Adam, pero no puedes estar presente cuando tu hijo reciba la bendición. Debe demostrar que lo que ofrece proviene de él y de ninguna manera está influenciado por ti", dice Sera solemnemente.

De todos modos, para Adam, esta era la mejor noticia que podía esperar. Uno de sus hijos sería bendecido y, con suerte, vendrían más. El futuro, en ese momento, parecía muy brillante.

Adam y Sera continúan abrazados durante la siguiente media hora antes de finalmente soltarse.

"Eva estará muy contenta con esta noticia", dice Adam muy emocionado, pero pronto frunce el ceño cuando tiene que despedirse de Sera. "¿Te volveré a ver?"

"Ten fe, Adam. Si el futuro nos favorece, nos veremos más a menudo", Sera muestra una suave sonrisa mientras se despide con la mano.

"Adiós, mamá", Adam se gira y dice adiós con la mano mientras está a punto de regresar.

—Adiós, hijo —sonríe Sera y responde sin dudarlo.

-

"Adán estaba en una nube mientras regresaba a casa. A su regreso, Eva lo esperaba sentada en una silla con una barriga de cinco meses de embarazo.

"Tus oraciones de esta noche duraron más de lo habitual. ¿Pasó algo?", pregunta Eve.

Adam se acerca a ella emocionado y toma sus dos manos entre las suyas.

"¡Sera me visitó esta noche! ¡Me dijo que uno de nuestros hijos recibirá su bendición después de realizar un sacrificio!", explica Adam con entusiasmo.

Eva se sintió amargada por esta noticia.

¡Esa PERRA! ¡Solo aparece ahora que están por cumplir 100 años! ¡Intenta volver a colarse en nuestras vidas y quitarnos el amor de Adam!

"Pero Adán, no necesitamos su bendición. Nos ha ido bien en estas últimas décadas", intenta razonar Eva.

Adán no se da cuenta de la expresión de enojo en el rostro de Eva, ya que todavía está eufórico por la noticia.

"Por supuesto, no lo necesitamos, pero no hay ningún inconveniente en tenerlo. Si todo va bien, prometen bendecir a más de nuestros hijos en el futuro. Incluso podríamos volver a tener la gracia del Cielo de nuestro lado. ¿No sería perfecto?", pregunta Adam.

—¡NO , COÑO! Sí, cariño. Suena perfecto —dice Eve entre dientes—. ¿A quién vas a elegir?

"Bueno, estoy pensando en Caín o en Abel. Caín siempre trabaja duro en los campos y su cosecha es casi siempre abundante. Abel es un pastor increíble y siempre nos da carne para nuestra familia", reflexiona Adam sobre sus opciones.

“¿Por qué no envías a los dos? Tal vez los ángeles, al ver tan generoso sacrificio, bendecirían a nuestros dos hijos”, sugiere Eva.

—¡Qué gran idea, Eva! Iré a informarles a ambos y haré que preparen su sacrificio para mañana. —Adán se dirige a informar a Caín y Abel.

-

A la mañana siguiente, Adán y Eva observaron cómo sus hijos preparaban el sacrificio para los ángeles. Caín preparaba una gavilla de trigo recién cosechada esa mañana, y Abel preparaba el cordero primogénito de su rebaño. Adán, satisfecho con lo que había visto, decidió atender sus otras tareas mientras Eva permanecía al lado de Caín mientras él continuaba cosechando su trigo.

—Mamá, ¿por qué papá canta constantemente alabanzas a los ángeles, pero nunca te había escuchado a ti hacerlo antes? —preguntó Caín.

—Porque, a diferencia de mí, tu padre es el favorito de los ángeles. Cometes un error y te echan sin que te importe nada más en el mundo. Afortunadamente para mí, tu padre y yo nos amamos, y nuestro amor trasciende cualquier amor que esos ángeles puedan brindar —dijo Eve con desdén—. No me sorprendería que hicieran lo mismo contigo y con tu hermano esta noche.

En cuanto a Abel... Caín nunca le gustó mucho. Claro, los trataban por igual, pero todos parecían ver a Abel como el mejor de los dos. Simplemente porque él proveía la carne cuando la caza no era suficiente. ¿Y qué pasaba con Caín? Siempre podía proveer el trigo para hacer su pan. El pan que sustentaría a la familia cuando Abel tuviera que dejar que se reabasteciera el rebaño o si los lobos hubieran atacado al rebaño por la noche. Caín siempre estaba allí para proveer para la familia. Seguramente su sacrificio sería el elegido esa noche.

-

Esa tarde, Sera, Miguel y algunos otros ángeles descendieron al altar en el que Adán solía orar. Al llegar, vieron a dos hombres frente a ellos, uno con una gavilla de trigo y el otro con el cordero más joven de su rebaño. Los ángeles miraron a los dos e inspeccionaron sus sacrificios. Pronto los ángeles se reunieron alrededor de Abel, quien les había traído su cordero primogénito, y suavemente colocaron sus manos sobre su cabeza. Con este simple acto, Abel ahora fue bendecido por los cielos mientras su hermano miraba con rabia y celos.

"¿Por qué? ¿Por qué rechazas mi sacrificio?", exigió saber Caín.

"A diferencia de tu hermano, tú nos traes trigo. ¿Crees que una simple gavilla de trigo merecería nuestra bendición?", replicó Michael.

Una vez más, Abel fue elegido sobre Caín.

Satisfechos con su elección, los ángeles recuperaron el cordero que Abel había sacrificado e ignoraron el sencillo trigo que Caín había proporcionado. Tan rápido como habían llegado, los ángeles se fueron sin decir una palabra más.

—No te desanimes, hermano. Como ya ha dicho mi padre, si me porto bien con la bendición que me han dado, llegarán más oportunidades para que tú recibas su bendición —le aseguró Abel a su hermano. —Por supuesto, prepara algo más que trigo —dijo Abel en tono de broma mientras se daba la vuelta para regresar a la aldea.

Caín solo veía rojo. Si los ángeles querían un sacrificio, él se lo iba a dar.

Caín tomó una piedra y se acercó a Abel por detrás.

-

Mientras Adán esperaba que sus hijos regresaran del altar, de repente sintió que lo invadía una sensación de terror. Una sensación de terror que no había sentido desde... el Edén, cuando vio a Eva con la manzana.

Adam se alarmó rápidamente. Algo andaba mal y necesitaba saber qué. Corrió hacia el altar y pronto se encontró con una escena de puro disgusto.

Caín, su hijo mayor, con una piedra en la mano. Cubierto de sangre, recordando la vez que estaba cubierto de sangre cuando atacó a aquel lobo. Pero lo que yacía a los pies de Caín no era un lobo, sino su hermano Abel.

Adán solo pudo gritar y llorar mientras empujaba a Caín a un lado y levantaba a Abel. Le dio unos suaves empujoncitos en la cara, rogando a los cielos que Abel simplemente estuviera inconsciente. Pero los ojos de Abel eran todo lo que necesitaba ver para confirmar lo que temía. Unos ojos fríos y sin vida lo miraron fijamente a los ojos dorados. Abel estaba muerto.

Adán ni siquiera se dio cuenta de que los ángeles habían descendido una vez más y ahora rodeaban a la familia.

Caín sólo pudo mirar a Michael a los ojos y sonreír con una sonrisa de puro despecho.

—¿Mi sacrificio merece ahora tu bendición? —preguntó Caín con una mirada petulante.

Miguel estaba furioso: «La sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Por eso serás maldito de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando trabajes la tierra, no te dará más frutos; serás un vagabundo inquieto sobre la tierra».

Tal vez al fin se dio cuenta del peso de sus acciones y la sonrisa de Caín desapareció. "Mi castigo es demasiado severo para soportarlo. Me has desterrado de la tierra y debo esconderme de tu presencia. Seré un vagabundo inquieto en la tierra y cualquiera que me encuentre me matará".

"No es así; cualquiera que mate a Caín sufrirá venganza siete veces más". Miguel sacó su espada y la apuntó al pecho de Caín. De repente, un destello de calor quemó su carne mientras gritaba de agonía. Una marca de una serpiente apareció en Caín.

Tras recuperarse del dolor punzante, Caín se volvió hacia su padre. "¿Papá?"

Adán no se giró para mirar a Caín. "Vete", respondió Adán con frialdad mientras levantaba el cuerpo de Abel y procedía a regresar a la aldea.

Caín no pudo encontrar palabras para decir cuando vio que su padre se alejaba cada vez más de él. Todo lo que pudo hacer fue darse la vuelta y marcharse.

Hoy mismo, Adán ha perdido no uno, sino dos hijos.

-

Sera quería ir tras Adam, para consolar a su hijo como lo había hecho muchas veces antes, pero Michael la detuvo.

"Debemos asegurarnos de que el asesino se vaya. Para proteger a quienes pueden salvarse", afirmó Michael.

Dividida entre su deber y Adam, Sera aceptó a regañadientes la propuesta de Michael y lo siguió mientras observaban a Caín irse. Al menos, ahora que Caín se había ido, ella estaba segura de que Adam no sufriría daño alguno.

"Parece que nos equivocamos. Sólo Adán sigue siendo digno de nuestro amor y bendición", afirmó Michael mientras todos observaban a Caín desde arriba.

—Quizás tengas razón, Michael —respondió Sera.

Ella debía seguir vigilando a Adam. No permitiría que lo que le pasó a Abel le sucediera a Adam.

-

Esa noche se celebró el funeral de Abel. Todos los habitantes del pueblo se habían reunido para despedirse de él antes de enterrarlo. Muchos de sus hijos ahora se sienten inseguros en el pueblo y han hecho planes para marcharse.

Durante todo el funeral, Adán estuvo inconsolable. Sus gritos y lamentos se oían en todo el pueblo y Eva estaba allí para consolarlo lo mejor que podía.

"¿Por qué? ¿Por qué salió todo tan mal?", preguntó Adam, pero nadie pudo responder.

Eva abrazó con cariño a su marido. Mientras todos en el pueblo tenían el ceño fruncido y lágrimas en los ojos, Eva era la única que sonreía.

"Es como te dije antes, mi querido esposo. Esos ángeles no traen más que problemas. Nuestra familia seguiría unida si no nos hubieran tentado con su 'Bendición'", dijo Eve.

Eva lo abrazó fuerte y le frotó la espalda.

—No te preocupes, Adam. Siempre estaré aquí para ti. No puedes confiar en esos ángeles y, lamento decirlo, pero incluso algunos de nuestros hijos no merecen nuestra confianza ni nuestro amor —susurró Eve.

El Adán de antes habría amonestado a Eva. No confiar en sus propios hijos era sencillamente impensable. Ahora, sin embargo, no estaba tan seguro.

—La única persona en la que puedes confiar soy yo, Adam. NUNCA te traicionaré y NUNCA te abandonaré —susurró Eve con cariño.

Sí. Eva es todo lo que necesita. Eva...

"Hasta que la muerte nos separe"

Comportamiento
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