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Comportamiento
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Encabezado de trabajo
Clasificación:
Sin calificación
Advertencias de archivo :
El creador decidió no utilizar advertencias de archivoRepresentaciones gráficas de la violenciaMuerte de un personaje principal
Categorías:
M/MHombre/MujerHombre/hombre
Fandom:
Hazbin Hotel (Dibujos animados)
Relaciones:
Adán y Eva (Hotel Hazbin)Adán/Lilith Magne | estrella de la mañanaAdán/Lucifer Magne | estrella de la mañanaAdán y Sera (Hotel Hazbin)Adán/Eva/Lilith Magne | Estrella de la mañana/Lucifer Magne | estrella de la mañanaAdán/Laúd (Hotel Hazbin)Adam (Hazbin Hotel)/TodosAdam (Hazbin Hotel) y todosAdán y Emily (Hotel Hazbin)Adán/Charlie Magne | estrella de la mañanaAdam y KeeKee (Hotel Hazbin)Charlie Magne | Estrella de la mañana y VaggieAdán/Miguel (Hotel Hazbin)Adán/Aclima (Hotel Hazbin)Adán y Roo (Hotel Hazbin)Adán y Caín (Hotel Hazbin)Caín y Ana (Hotel Hazbin)Adán (Hazbin Hotel) y Mammon (Helluva Boss)Adán (Hazbin Hotel)/Belcebú (Helluva Boss)
Personajes:
Adán (Hotel Hazbin)Eva (Hotel Hazbin)Lilith Magne | Estrella matutinaCharlie Magne | Estrella matutinaSera (Hotel Hazbin)Emily (Hotel Hazbin)Laúd (Hotel Hazbin)KeeKee (Hotel Hazbin)Michael (Hotel Hazbin)Jofiel (Hotel Hazbin)Vaggie (Hotel Hazbin)Personaje(s) original(es) de Hazbin HotelRoo (Hotel Hazbin)Caín (Hotel Hazbin)Harper (Hotel Hazbin)Hannah (Hotel Hazbin)Mammon (Jefe infernal)Belcebú (el jefe infernal)Asmodeo | Ozzie (el jefe más fuerte)Belphegor (Jefe infernal)Satanás (el jefe más fuerte)Leviatán (Jefe infernal)Aclima (Hotel Hazbin)Lucifer Magne | Estrella matutina
Etiquetas adicionales:
Poliamor¿Pero dónde está el Poly te preguntarás?¡Llegaremos cuando lleguemos!Yo quería a Yandere EveComportamiento obsesivoMamá osa SeraAclima la mejor hijaYandereSeth el mejor hijoSe agregó KeeKee porque DiscordHerido/ConfortPelusa y angustiaTorturaIntercambio de género o sexoComediaComedia románticaComedia negraContenido sexual explícitoIncestoSí, hay incesto.Porque ahí es a donde aparentemente se dirige mi historia.Sin embargo, antes de juzgarmeAdán y Eva son técnicamente autocríticos.El fic más lento de todosComo hervir una bañera de agua usando un encendedor de combustión lenta.
Idioma:
Inglés
Serie:
Parte 1 de Más allá del paraíso Próximo trabajo →
Estadísticas:
Publicado:2024-04-20Actualizado:19 de diciembre de 2024Palabras:388.133Capítulos:99/?Comentarios:4.704Prestigio:4.155Marcadores:193Visitas:155.525
Más allá del paraíso
ZappyBoi Kenobi
Capítulo 2 : Ecos del Edén
Resumen:
Mamá Sera y Lucifer recuerdan recuerdos entrañables... ¿Dónde salió todo tan mal?

Adán y Eva solo intentaban sobrevivir. Eva más bien se enamoraba.

Notas:
Después de publicar el Capítulo 1, comencé a jugar Helldivers 2 cuando se colgó... otra vez. Ahora estoy jugando el Capítulo 2.

Me sorprendió mucho el hecho de que mi primera historia haya obtenido más de 100 elogios solo por el primer capítulo. ¡Muchas gracias a todos por su apoyo!

Y gracias a todos por los comentarios, los leo todos y sé que muchos de ustedes apoyan a Mama Sera.

(Ver el final del capítulo para más notas ).

Texto del capítulo
Con el proyecto Edén en ruinas, muchos de los ángeles dedicados a él habían regresado a sus tareas habituales, salvo unos pocos que siguen montando guardia. Sera se sienta en su oficina y reflexiona. Tantas preguntas y suposiciones.

¿Por qué le permitimos a Lucifer tanta libertad? ¿Lucifer tenía malas intenciones hacia ellos desde el principio? Lilith había sido algo obediente hasta que se interesó en Lucifer. Quizás fue entonces cuando empezó todo. Debería haberlos separado cuando los vi intimando. Fue por ellos que Adam fue el primer hombre en experimentar el desamor...

El primer desamor de Adam... Sera lo recuerda bien. Estaba monitoreando a Eden en la pantalla durante su día a día cuando vio a Lucifer y Lilith sentar a Adam. Hablaron durante casi una hora. No había sonido porque tenía el monitor en silencio para continuar con su papeleo, pero como dice el dicho, las acciones hablan más que las palabras.

Las acciones de Adam fueron muy ruidosas. Se sentó y se puso de pie varias veces, caminando de un lado a otro en un ataque, golpeando con el puño el árbol cercano. Todo esto mientras Lilith y Lucifer se sentaban y lo dejaban descargar su ira. Aunque sus acciones fueron agresivas, nunca hizo ningún movimiento para atacar a la pareja frente a él.

Lo que hizo que Sera se levantara de su asiento fue cuando Adam se alejó corriendo de ellos con lágrimas en los ojos. Adam llorando... cada vez que lo ve, se le duele el corazón y la lleva de regreso al momento en que lo encontró en su cueva durante su primera tormenta eléctrica. El niño inocente pensó que el Cielo estaba enojado con él y se escondió. Sera se preocupó cuando lo encontró acurrucado y temblando.

—Adán, ¿pasa algo? —preguntó Sera.

—¿Estás enfadada conmigo? —Adam miró por encima de su hombro y preguntó con miedo—. ¿Hice algo que te molestara?

Sera se acerca lentamente a él y se sienta a su lado. "¿Por qué crees que estamos molestos?", pregunta, cubriéndolo con sus alas.

—El sonido y la luz blanca... vinieron desde arriba. Nunca había oído hablar de eso antes. —Adán se acurruca con las alas de Sera sobre él; comienza a calmarse.

Sera se ríe y lo acerca.

"Es un fenómeno natural. Verás, cuando llueve mucho, las nubes chocan entre sí. Eso crea la luz blanca que viste", explica Sera, aunque no es del todo exacto, para él era lo suficientemente preciso. "¿Tienes un nombre para eso?"

"¿Un nombre?", pregunta Adam, perplejo.

"Sí, recuerda, debes nombrar todo".

Adán reflexiona mientras sale de debajo de sus alas, y la curiosidad lo domina una vez más. Se queda de pie junto a la entrada de la cueva mientras mira hacia afuera; se puede ver otro rayo.

"Relámpago... Llamaré a esa luz blanca del cielo. Relámpago", declara Adam.

Sera sonríe, orgullosa como si estuviera viendo a un bebé dar sus primeros pasos. "¿Y el sonido?", pregunta.

"Truenos. Relámpagos y truenos". Adam sonríe, sintiéndose orgulloso de haber nombrado aún más fenómenos. Su sonrisa duró poco, ya que se escuchó otro fuerte trueno. Con el tiempo, Adam aprendería a no temerle, pero por ahora, estaba muy asustado. Rápidamente se retira al lado de Sera y la abraza.

—Mamá... por favor quédate—suplica Adam con ojos suplicantes mientras mira a Sera.

"Ahora, Adam, ya te dije que no soy tu madre", explica Sera, y ve que el rostro de Adam se deprime. Sera no estaba segura de por qué verlo triste la hacía doler, pero a pesar de eso, se acerca a él, lo atrae y lo envuelve en un abrazo con las alas.

—Pero no te preocupes. Me quedaré contigo por hoy. —Adam se relaja y se acurruca contra ella, enterrando su rostro en su cuello.

Sera sonríe mientras acaricia suavemente la cabeza de Adam y su espalda, arrullándolo para que se duerma y durante el resto de la noche, ni el trueno más fuerte lo despertaría.

Sera no se había dado cuenta en ese momento, pero deseaba que esa noche hubiera durado más. Tener a su hijo Adam en brazos la hacía sentir... completa.

-

Sera sale de sus recuerdos y sale corriendo de su oficina hacia Edén. Al entrar, vio a Lucifer y Lilith en el mismo lugar que había visto en el monitor antes. Ignorando eso, Adam era su prioridad. Voló directamente a su cueva, que ahora estaba más amueblada con muebles que él había inventado. Echó un vistazo a la cueva y lo vio acostado en su cama improvisada que había hecho con hojas y algodón. Mientras se acercaba a él, pudo escuchar sollozos ahogados que provenían de él.

—¿Adán? —susurró Sera.

—Vete, Sera —respondió Adam secamente.

Ahora bien, esa no era la forma en que Adam la saludaba habitualmente. Normalmente, siempre sería con una sonrisa y un abrazo. No permitiría que su hijo Adam cambiara esa rutina en un futuro próximo si podía evitarlo. No lo admitiría, pero abrazar a Adam siempre había sido el momento más destacado de sus visitas. Sera se acercó y se sentó a su lado. Adam intentó escabullirse, pero Sera no lo permitió. Lo levantó con fuerza y ​​lo dejó caer sobre su regazo. Agarrándole la cara, lo obligó a mirarla a los ojos.

—Dime, Adam. ¿Qué pasó? —preguntó Sera.

Adán luchó por liberarse, pero Sera lo tenía fuertemente agarrado, y con sus alas envueltas alrededor de él, no se iría pronto.

Adán suspiró derrotado y le explicó lo que había sucedido. Lilith y Lucifer se habían sentado con él para hablar sobre su relación. Lilith amaba a Adán, pero no de la misma manera que Adán la amaba a ella. Había amor, pero era similar al amor entre hermanos.

Sera estaba desconcertada. Cuando crearon a Lilith, ella era perfecta en todos los aspectos. Tenía que serlo, porque iba a ser igual a Adán, por lo que los dos deberían haberse llevado bien como almas gemelas. En cambio, parecía que surgían problemas uno tras otro. Desde pequeños problemas como "¿Qué comer?" hasta "¿Por qué solo a Adán se le permite poner nombre a las cosas?". Si bien fueron creados iguales, no estaban destinados a cumplir las mismas funciones.

Lucifer pronto se interesó en ella y llenó su cabeza de asombro. Al principio no le preocupó, ya que Lucifer había hecho lo mismo con Adam. Le contaba historias del Cielo y, a veces, Adam se inspiraba en ellas y comenzaba a inventar. Lilith, por otro lado, comenzó a cuestionar, queriendo más de lo que Edén podía proporcionar. Las historias de Lucifer solo la inspiraban a alcanzar lo inalcanzable; tal vez es por eso que deseaba a Lucifer. Sin embargo, mérito a quien mérito merece, Lucifer y Lilith al menos le contaron a Adam por adelantado sobre su relación. Sera estaba segura de que Lucifer se sentiría demasiado culpable por mantenerlo en secreto de su mejor amigo.

Durante lo que parecieron horas, Adam lloró en el hombro de Sera mientras ella lo sostenía.

"¿Por qué Sera? ¿Por qué no soy suficiente?", pregunta Adam. Baja la mirada, abatido. "Le di todo y aun así no fue suficiente".

—Adam —dijo Sera con voz suave pero firme. Adam dejó de llorar por un momento y la miró. Sin saber cómo consolarlo, lo único que pudo hacer fue ofrecerle una solución—. Te prometo que te crearemos una nueva esposa. Una que te amará y apreciará por lo que eres y que NUNCA te abandonará.

Todo lo que Adam pudo hacer fue asentir y continuar llorando con todo su corazón.

—Por favor... sólo por hoy. Quédate —suplicó Adam. Odiaba estar solo y, en ese momento, necesitaba a alguien que estuviera con él.

—Está bien, Adam. Me quedaré —susurra Sera en sus oídos, asegurándole que no estará solo en esta triste ocasión. Sintió que los brazos de Adam la apretaban, temerosa de soltarla.

Ella le dio un beso en la frente mientras él se arrullaba lentamente para dormirse en sus brazos. Reuniendo algo de poder angelical en su mano, presionó la palma de su mano contra su frente, el poder aseguró que él permaneciera dormido para lo que vendría después. Una vez que se aseguró de que estaba en un sueño profundo, su mano se extendió hacia la zona del pecho y, con un crujido repugnante, le quitó una costilla. Pronto, Adam tendría una nueva esposa.

-

Durante un día entero, sus cuerpos quedaron apoyados contra el cráter que crearon con el impacto. El dolor de la caída había sido inmenso. Lucifer y Lilith se encuentran estrellándose en un páramo estéril y desprovisto de vida. Hasta donde alcanza la vista, solo hay azufre y aire viciado. Muy diferente del Edén en el que alguna vez vivieron, donde todo era exuberante, verde y lleno de vida.

Lucifer, que había sido un ángel antes, ya había comenzado a recuperarse. "¿Estás... bien?", grazna Lucifer con voz ronca. Se acerca para tomar la mano de Lilith entre las suyas. No salió ningún sonido de Lilith excepto su respiración constante y, en respuesta a su pregunta, le aprieta la mano. Lucifer da un suspiro de alivio. Si hubiera perdido a Lilith, probablemente se suicidaría aquí y ahora.

Lucifer se incorpora con gran esfuerzo. Siente que su piel quemada se tensa. Sin embargo, en ese momento, no puede evitar que su pensamiento se desvíe hacia Adán y Eva. Últimamente, la culpa ha sido una emoción que lo ha perseguido en los últimos tiempos. La primera vez que sucedió fue cuando descubrió que amaba tanto a Adán como a Lilith. El recuerdo quedó grabado para siempre en su mente. Los deseaba a ambos, pero el Cielo no se lo permitía.

A Lucifer no se le permitió ser parte de la creación "humana", desde ese fiasco con el ornitorrinco que creó. Dado que había sido relegado a simplemente observar, observará. Vio a Sera y algunos de los otros ángeles juntar el polvo de la tierra y darle forma. Primero comenzaron con su altura (¡está seguro de que fue porque lo estaban atacando!) Si bien no era tan alto como Sera, se elevaba sobre la mayoría de los demás. El cabello castaño le siguió con un cuerpo ágil y tonificado. En resumen, ¡el primer hombre era hermoso!

Pero lo que selló el trato para Lucifer fueron los toques finales. Sus ojos. Un hermoso brillo dorado. Cuando Lucifer miró fijamente al hombre, no quiso nada más que acurrucarse contra él y mirarlo fijamente a los ojos. Simplemente sabía que tenía que poseer al primer hombre.

Después de que Adán fue creado, los ángeles lo colocaron en el Edén. Sera sería el primer ángel que vería mientras los demás, incluido Lucifer, se quedaban atrás.

Cuando Adam se despertó por primera vez, tenía problemas para moverse. Sin saber dónde estaba ni qué era, se sentó y a unos pocos metros de él estaba Sera. Al igual que un niño recién nacido, no estaba seguro de lo que estaba pasando, podía moverse pero no sabía caminar. Sera, al verlo luchar, dio un paso adelante y tomó su mano entre las suyas.

Gracias a su curiosidad natural, Adán aprendió rápido. Durante la semana siguiente, Sera le enseñaría a caminar, comer y hablar. Una vez que aprendió lo suficiente, Sera le dio una tarea y le advirtió que se mantuviera alejado del fruto prohibido. Esto dejó a Adán libre para explorar el Edén y durante los siguientes tres días, estuvo dando nombres a todo lo que veía e incluso a lo que no veía.

Lucifer estaba acurrucado en la copa de un árbol cercano. Aún no podía superar lo hermoso que se veía Adam y lo gentil y cariñoso que era con los animales que lo rodeaban. Si bien interactuar con los humanos no estaba completamente prohibido, estaba totalmente desaconsejado. Por supuesto, a Lucifer no le importaba. Mientras se le permitiera, iba a aprovecharse. Era hora de que se presentara con una presentación digna de un ángel.

Lucifer extiende sus seis alas y desde lo alto desciende hacia Adán con una luz brillante y resplandeciente que se manifiesta sobre él.

"Saludos, Adán, no tengas miedo", brama Lucifer. "Porque yo vengo..."

Lucifer fue rápidamente interrumpido por el primer hombre cuando saltó, se acercó a Lucifer y lo levantó por los hombros.

"Espera, ¿qué?", ​​pregunta Lucifer antes de que de repente girara en círculos.

"¡Guau! ¡Otro ángel! ¿Te envió Sera?", grita Adam emocionado mientras hace girar a Lucifer como si fuera un muñeco de trapo antes de detenerse. "Oh, espera, Sera dijo que tenía que nombrar todo lo que había en el jardín, así que, como tú estás en el jardín, tengo que nombrarte a ti".

Lucifer todavía se tambaleaba por haber girado de esa manera, tratando de recuperar su orientación.

"Hmmm... te pareces mucho a uno de los pájaros que nombré antes", reflexiona Adam mientras estudia a Lucifer. "¡Ya lo entiendo! Te llamaré Cock-a-tile".

Lucifer finalmente recuperó el sentido y saltó lejos de Adán. "¡Tengo un nombre y soy un ángel! ¡Mi nombre es Lucifer!", declara Lucifer mientras se alisa la túnica.

Adán mira a Lucifer y continúa estudiando al nuevo ángel que se le presenta. "¿Todos los ángeles tienen nombre?"

"Sí, todos los ángeles tienen nombre", afirma Lucifer. "No le pusiste nombre a Sera después de todo".

Es cierto. Adán no le puso nombre a Sera. Por eso, todos los ángeles tenían nombre. Tomó nota mental de eso.

"Entonces, ¿por qué estás aquí, Lucifer?", pregunta Adán. Lucifer es el segundo ángel que ha visto desde Sera.

"Estoy aquí para ver cómo estás tú y tu progreso", responde Lucifer.

La emoción se apodera de él cuando Adam toma la mano de Lucifer y comienza a mostrarle el jardín y todo lo que ha nombrado. Mucha curiosidad, asombro y admiración brillan en los ojos del primer hombre, y aunque ya ha visto lo que el jardín tiene para ofrecer, se siente como una nueva experiencia. A medida que continúan su recorrido, Adam le presenta con entusiasmo a Lucifer cada rincón del jardín, desde los árboles imponentes hasta los arroyos burbujeantes. Con cada descubrimiento, la alegría de Adam parece profundizarse, y Lucifer no puede evitar dejarse llevar por la emoción.

Luego llegó la parte más emocionante para Lucifer. Habían llegado a un lago, y nadar en él era la primera creación de Lucifer. Adán se metió en el agua y recogió con cuidado un pequeño animal amarillo. Le mostró la criatura a Lucifer, que vio que se acurrucaba en la mano de Adán. "A este lo llamo pato. ¡Es tan lindo!". Adán no pudo evitar arrullar a la pequeña criatura en su palma.

Lucifer no puede evitar encontrar adorable toda la escena. Pensar que una de sus creaciones provocaría tanta alegría y asombro en alguien en lugar de la irritación y el enojo habituales de sus compañeros ángeles. Lucifer extiende la mano y comienza a alborotar el cabello del primer hombre. Ante esta acción, Adam le lanza a Lucifer una mirada perpleja.

- ¿Qué estás haciendo? - pregunta Adam.

"Hmmm... Te estoy acariciando, igual que tú acaricias a ese patito", sonríe Lucifer.

Adam está fascinado. Es una sensación nueva; siente calor en el rostro y siente una sensación reconfortante de seguridad y amor. Le gusta que lo acaricien. Tal vez si le muestra más a Lucifer, él pueda seguir acariciándolo y tal vez algún día Sera también lo acaricie.

A partir de ese día, Lucifer visitaba el jardín casi todos los días. Siempre buscaba al primer hombre que siempre parecía descubrir o inventar algo nuevo, y por la noche, Lucifer le contaba a Adán sobre su tiempo en el Cielo y compartía historias con él mientras se acurrucaban en su cueva. Lucifer nunca podía apartar sus ojos azul océano de los ojos dorados de Adán.

Lucifer sale de sus recuerdos y mira a Lilith, que permanece inconsciente. En este momento, Lucifer necesita ser fuerte. Puede que haya perdido a Adán y a Eva, pero será un infierno si pierde también a Lilith. Ella lo necesita y él la necesita a ella.

Él le suelta la mano y sale a rastras del cráter que habían creado. Sus alas se están curando, pero pasarán meses o quizás más antes de que recuperen su fuerza original. Afortunadamente para Lucifer, conservó algunos de sus poderes angelicales. Aunque no gobiernen sobre nada (por ahora), serán el Rey y la Reina y dictarán su propio futuro.

-

Adán y Eva no tuvieron tiempo para pensar. Necesitaban encontrar refugio y pronto. Mientras que Adán había insistido en que dormir al aire libre sería como en el Edén, Eva sabía de los peligros que este mundo posee. Habían estado caminando durante horas antes de encontrar una cueva que se adaptara a sus necesidades por ahora. Eva se dejó caer al suelo, agotada por la caminata, y ahora tenía ampollas en los pies.

Mientras tanto, Adán ya estaba sintiendo la punzada del hambre y sabía que Eva pronto la sentiría también. Recolectar comida y agua debería ser fácil. Lo había hecho muchas veces en el Edén. Adán se movió para salir de la cueva y cuando Eva se dio cuenta de que Adam lo hacía, se puso de pie de un salto, ignorando el dolor, y abrazó a Adam por detrás.

—¡Lo siento, Adán! —gritó Eva mientras lo agarraba con más fuerza—. ¡Por favor, no me dejes!

—¿Perdón? ¿Por qué? —preguntó Adam. Se dio la vuelta y la envolvió en un fuerte abrazo, tratando de calmar cualquier temor que ella pudiera tener.

—¡Lamento habernos echado del jardín! —sollozó Eve en su pecho—. ¡Lamento haber escuchado a Lucifer y Lilith!

—Eva —le tomó la cara con las manos y la obligó a mirarlo a los ojos—. No te culpo por escuchar a Lucifer y Lilith. Ambos pensamos que podíamos confiar en ellos.

Adán le acarició la mejilla y le secó las lágrimas de los ojos.

"Te amo, Eva. Elegí dejar el jardín por ti y no me arrepiento. ¿Me molesta que te comieras la manzana...? Sí. Pero no te culpo", le aseguró Adán.

Le dio un suave beso en los labios y presionó su frente contra la de ella. "Te prometo que te amaré hasta que la muerte nos separe", susurró con un tono cariñoso.

Esto es bueno. Adán la perdona y, lo mejor de todo, ¡le declara que su amor por ella será eterno hasta la muerte! ¡Ella jura a todos que lo amará con todo su ser!

-Entonces, ¿por qué te vas? -preguntó Eva preocupada.

"Voy a buscar comida para nosotros. ¿No tienes hambre?", respondió Adán.

Justo cuando él le pidió, el estómago de Eve gruñó. Rápidamente se abrazó el estómago, avergonzada. Adam se rió en voz baja ante su linda reacción. Ella quería ir con él, pero sus piernas estaban más que agotadas.

"Volveré pronto", dijo Adam, dándose la vuelta y procediendo a salir de la cueva.

Habían pasado más de dos horas y Adán no había regresado. Eva estaba cada vez más preocupada y sus pensamientos empezaban a empeorar.

¿La dejó? ¿Todo lo que dijo antes fue una mentira? Pero no, no puede ser. Adam nunca se tragó la manzana, así que no debería poder mentir. Por otra parte, ese pequeño trozo todavía está alojado en su garganta; tal vez finalmente logró bajar. ¡NO! Ella necesita encontrarlo. Ella lo necesita. ¡No dejará que Adam la deje!

—¡Eva! —gritó Adán al doblar la esquina y entrar en la cueva.

Eve no quería nada más que saltar sobre él, pero cuando vio lo ensangrentado que estaba y con un cadáver de lobo sobre su hombro, su mente se detuvo por un segundo antes de gritar: "¿QUÉ PASÓ?"

Adán dejó caer las frutas que llevaba y colocó al lobo frente a ella. "¡Eva, por favor ayúdalo!"

Se acercó e inspeccionó el cuerpo del lobo, que estaba claramente muerto. La cabeza del lobo había sido golpeada con algo contundente.

"¡No lo entiendo! Estaba recogiendo frutas cuando vi a este lobo. Quería acariciarlo porque se parecía mucho a Wilford del Edén, ¡pero gruñó y se abalanzó sobre mí!" Adam volvió a contar lo que había experimentado con voz de pánico. "¡No dejaba de intentar morderme, así que agarré una piedra y lo golpeé!"

Adán sollozaba y Eva no pudo hacer más que abrazarlo y dejar que apoyara su cabeza en su pecho.

"Lo siento, Adam, pero el lobo está muerto", dijo Eve sin rodeos. Adam agarró a Eve con más fuerza.

—Shhh, está bien, Adam. No tuviste otra opción —susurró Eve mientras consolaba a su marido—. Estamos en un nuevo entorno y solo podemos confiar el uno en el otro. Soy la ÚNICA en la que puedes confiar. Nunca te haré daño ni te abandonaré.

Eva tomó uno de los mangos que Adán había dejado caer y se lo acercó a la boca, instándolo suavemente a comer. Adán todavía estaba conmocionado por lo que había sucedido y no podía animarse a comer. Pronto, Eva comenzó a tararear una melodía suave, una melodía que Adán había escuchado innumerables veces en el Edén de boca de ella, y que solo sirvió para relajarlo, asegurándole que estaba a salvo allí con Eva. Con eso, lentamente comenzó a comer el mango que le ofrecieron.

Con el tiempo, Adán comenzó a cazar más animales, una práctica que él llamó "Caza". Traía a casa a todos los que mataba, los desollaba y Eva cocinaba el animal cazado y cuidaba los campos. En su tiempo libre, su curiosidad todavía estaba arraigada en él, por lo que salía a explorar, para consternación de Eva, aunque nunca lejos de donde vivían, e inventaba lo que podía. La cueva quedó escasamente amueblada y su vida parecía estar mejorando.

Una noche, yacieron abrazados juntos, mientras Adán le hacía cosquillas en el costado a Eva.

"Un día de estos recuperaré mi costilla", bromeó Adam.

Eve no pudo evitar reírse, sintiéndose finalmente cómoda después de meses de luchar por sobrevivir. Era en momentos como estos que ambos sentían que no habían abandonado el Edén.

"Tengamos un bebé", declara Eva. "No" no era una opción para Adán.

Esa noche, Eva dejó de contenerse y devastó a Adán de una manera que solo había soñado desde que había comido esa manzana infernal. En cuanto a Adán... estaba completamente agotado esa noche. Aunque esperaba más mañana.

Notas:
¡Gracias por leer!

Todavía estoy reflexionando sobre cómo escribir Lilith.

Comportamiento
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