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—Así que... ¿Cómo te llamas? — Jimin estaba algo nerviosos de interactuar con su compañero.
—Min Yoongi. — El tono de voz del otro era serio y su semblante parecía indicar que estaba molesto. —Por lo visto no pones atención. — Puso su cabeza sobre sus hombros.
—Muy bien Yoongi pues... — Fue interrumpido súbitamente por el otro.
— ¿Cuántos años tienes? — Mantenía su mismo gesto.
—Diecisiete, ya casi dieciocho ¿Por qué? — No entendía a que venía la duda.
—No me llames con tanta confianza, llámame hyung o si lo prefieres señor Min. — Jimin intentaba hallar cualquier rastro de broma en su cara, más no lo halló, y se lamentó, su compañero parecía un anciano en cuanto a personalidad. Trazó una risa nerviosa en su rostro, ¿No había nadie más para trabajar? ¿Podía hacerlo solo? Definitivamente no era alguien con quien se llevaría bien en el futuro.
— ¿Qué haremos para el proyecto? — Cambió de tema.
— ¿De qué quieres hablar? — Preguntó Min, de Jungkook, pensó el de cabello rosado, más se quedó un silencio fingiendo que pensaba en ello, no había otra cosa de la quisiera hablar.
El de cabello negro se mostró un poco irritado con su nuevo compañero, ¿Por qué no lo hacía solo y ya? Bravo Yoongi ¿Esa es tu estrategia para hacer amigos?, pensó, lamentaba el hecho de que Hoseok no estuviera a su lado.
— ¿Por qué no hablamos de música? — Dijo Yoongi pasados unos minutos al ver señales de que su compañero no parecía contestar pronto.
El otro parecía estar inmerso en sus pensamientos, claro que lo estaba, le encantaría hablar de lo fabuloso de su ex novio, quería decir todo lo que sabe de él pero no podía, o más bien, si podía pero no se atrevía, ¿Cuánto más tardaría para olvidarlo?
— ¡Hey niño! — Jimin salió de sus pensamientos y volvió a mirar a su compañero.
—Lo siento, tengo otra sugerencia. — Aun parecía perdido en sus pensamientos. El otro lo miro con extrañeza y esperó una respuesta.
⏳
Jungkook había llegado a su casa, había invitado a Taehyung pero éste dijo que prefería verlo en fin de semana para pasar más tiempo juntos.
Ese día había sido algo extraño, primero había visto a Jimin con un nuevo look, él recordaba algo con relación a eso pero no creía que el otro fuera capaz de hacerlo. Segundo, Taehyung le había confesado que estaba extremadamente celoso por el ex novio de Jungkook, él le había dicho que solo lo quería a él, ¿Era cierto?
Aunque Jungkook no dijera nada, si había provocado algo en él haber visto a Jimin de esa manera, le había parecido que se veía muy bien, pero obviamente no se lo dijo, y si, aun sentía muchas cosas por Jimin, aún le quería pero no podía volver con él mientras estaba con Taehyung, sería una traición.
Se dejó caer en su cama, no estaban sus padres, nunca estaban, trabajaban demasiado como desperdiciar su tiempo en él y trataban de arreglarlo dándole dinero, y dejando que hiciera las cosas por sí mismo, lo que no sabían era que su hijo los necesitaba, por lo menos quería que lo abrazaran por lo menos una vez y le preguntaran cómo se siente, pero las únicas veces que ambos estaban en casa solo era por que recogían ropa para salir de viaje y no verlos por un largo tiempo. Tal vez por eso se había enamorado de Jimin, ambos compartían esa soledad, si, Jungkook estaba enamorado de Jimin, pero no podía lidiar ambos problemas y Taehyung era un chico que tenía una "buena" relación con su familia, al menos no se metía en problemas y hacía que los pesares de Jungkook se aminoraran un poco a su lado. ¿De qué sirve estar enamorado si no estás dispuesto a superar tus problemas junto a la persona que amas?
Y aunque fingiera ser ajeno a su ex, el verlo con ese chico nuevo, le había producido celos inmensos, más fingió que todo estaba bien, no necesitaba hacer una escena cuando ya no eran nada, y se maldecía a si mismo cuando lo vio con él, no tenía derecho a enojarse.
—Mierda. — Dijo en voz alta en la soledad de su cuarto, se sentía superado, sentía que todo se le estaba cayendo y quería llorar por el simple hecho de sentirse de esa manera justo cuando ya estaba con alguien.
⏳
Jimin y Yoongi estaban en la biblioteca de la escuela consultando algunos libros de psicología, necesitaban investigar un poco más a fondo sobre el tema.
—Hey, vamos a sacar los libros y vamos a hacer el trabajo afuera, me estoy aburriendo. — El de cabello rosa hizo un puchero en dirección al Yoongi.
El otro suspiró con pesadez, le gustaba la biblioteca el silencio y la tranquilidad de ésta, pero por lo visto su compañero no pensaba lo mismo.
— ¿Y dónde piensas trabajar entonces? — Cuestionó, su tono de voz nunca era el mejor, y aunque pareciera estar enojado realmente no lo estaba.
Park se quedó pensando por un momento y se recordó a sí mismo que sus padres no estaban en casa.
—Mis padres no están en casa, ¿Por qué no vamos allá y de paso comemos algo? — Sonrió con amabilidad hacía el contrario.
Min lo pensó, ir a casa de un amigo, eso era nuevo, no recordaba cuando fue la última vez que es estuvo en casa ajena, ah cierto, no recordaba nada, pero temía que se estresara de más, había prometido no exigirse demasiado, ¿Estaba bien si iba?
—Está bien, vamos. — Respondió por fin, esperaba que no se pusiera peor que ese día y que no volviera al hospital de nuevo.
Ambos se levantaron y tomaron los libros para pedirlos prestados, Yoongi sacó su teléfono y le escribió un mensaje a su hermano diciendo que estaría afuera y que no se preocupara.
Finalmente ambos salieron de la escuela para dirigirse a la casa de Jimin.
...
Cuando llegaron, Jimin le ofreció algo de comer a lo que Yoongi aceptó, la verdad era que él también estaba hambriento. Se sentó en el suelo de la sala y sacó los libros.
— ¿Cómo se supone que traduciremos esto al inglés? — El dueño de la casa se quejó y se sentó frente a su compañero.
—Mi hermano sabe inglés, puedo pedirle su ayuda. — Realmente Seokjin era un asco para el idioma, pero Namjoon no, así que le pediría ayuda a él.
—Woah, ¿En serio? — Preguntó Jimin al escuchar eso. Yoongi asintió y siguió escribiendo la información de un libro en su cuaderno. —Por cierto... — Jimin aclaró su garganta para llamar la atención del pelinegro. —El otro día vi que estabas durmiendo muy cómodamente y aunque traté de despertarte no reaccionabas, pero después estabas despierto, como si nada, ¿Qué fue eso? — Trataba de mantener su curiosidad al mínimo.
—Acostumbro a dormir en las clases y puedo despertar y saber qué están haciendo exactamente. — Alzó los hombros restando importancia.
— ¿Enserio? — Había mucha sorpresa en el tono del chico frente a él, Yoongi asintió, dio un pequeño bostezo, el hecho de casi no haber dormido bien en la madrugada a causa de los sueños y el dolor de cabeza ya le estaba pasando la factura. — ¿Estás cansado?
Asintió con la cabeza, si estaba cansado y el dolor de cabeza comenzaba.
—Duerme un poco, yo sigo. — Sonrió con amabilidad.
— ¿Seguro que puedes continuar? — Le miró. Jimin asintió, Yoongi se levantó y se recostó en uno de los sillones de la sala. Vio a su compañero y poco a poco cerró los ojos.
Todo era oscuro y no había nada que lo hiciera sentirse incómodo, hasta que...
Estaba en un instituto, no era en el que estaba actualmente, era otro, se encontraba en el pasillo y estaba caminando hacía un lugar, no sabía a dónde iba.
—Yoongi, ¿Ya a dormir? — Esa voz resonó en su cabeza, la había escuchado antes pero no sabía dónde, corrió por todo el pasillo, que solo se hacía cada vez más largo, esa voz seguía en su cabeza y a medida que corría se hacía cada vez más fuerte.
—Te lo advertí, bastardo. — Al escuchar esa voz Yoongi cayó, estaba tirado en el suelo, entonces todo se volvió silencio. Poco a poco Yoongi se levantó y entonces, cuando creía que todo estaba bien, unas risas comenzaron a escucharse, su cabeza estaba llena de esas risas histéricas y burlonas, las escuchaba tan fuertes que comenzó a gritar, y cuando se dio cuenta, estaba de nuevo en el suelo, tratando de que se callaran.
Se despertó de un salto, la cabeza le dolía, y las risas se escuchaban, Jimin le miraba con curiosidad.
—Oh, ya despertaste. — Le sonrió. —¿Estabas soñando con algo?
Yoongi no respondió, solo se limitó a sentarse nuevamente en el sillón.
— ¿Qué hora es? — Masajeo su cien con mucho cuidado, deseando que no se pusiera peor.
—Pasadas de las cinco. — Afirmó el otro. — ¿Quieres dejarlo aquí por hoy?
Asintió con rapidez, tenía que regresar a casa lo más rápido posible.
Estaba mareado, tomó sus cosas y se llevó unos cuantos libros prometiendo revisarlos para seguir con la preparación de su proyecto, salió de aquella casa, y no podía evitar sentirse mal, ¿Qué eran todos esos sueños? No importaba de lo que trataran, necesitaba averiguar qué relación tenían con él, y por qué escuchaba todas esas cosas en su cabeza.
Mare †
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