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Seokjin llegó al instituto de Yoongi lo más rápido que pudo, la llamada de Hoseok le alertó y alteró de sobre manera, pues sabía que había sido peor que la última vez.

—Hyung tuvo una alucinación, dijo que varios hombres lo perseguían — La voz de Hoseok era la de un joven asustado.

Con eso dicho fue más que suficiente para que fuera hasta la escuela, primero, porque lo habían llamado de ésta, no solo Jung, sino también el director –quien era el único en ese lugar que sabía del verdadero daño de Min– y segundo, porque sus padres no estaban y daba gracias, al menos no se enterarían, no por ahora.

En cuanto llegó fue hasta la enfermería, ya que además de sufrir una severa crisis también había tenido un ataque de pánico.

—Hola gatito — Fue lo primero que dijo al ver a su hermano sentado en la camilla, con las piernas pegadas al pecho.

—Jin... Tú me crees, ¿verdad? — Yoongi lo miró con pena, sin embargo, asintió.

—Claro que si Yoon, nunca dudes de eso — Acarició el cabello del menor, a su lado derecho estaba Jimin abrazándolo como si su vida dependiera de ello. Park le dio una mirada de ¿enojo? ¿por qué me mira mal? Yo no hice nada, pensó.

—¿Usted es familiar del joven Min? — La enfermera se le acercó con algunos papeles en mano.

—Así es, soy su hermano mayor — Hizo una reverencia. Después de unas cuantas preguntas relacionadas con el menor, la señorita le indicó que fuera hasta la oficina del director para hablar de lo sucedido, le prometió a su hermano volver pronto para llevarlo a casa.

Mientras iba caminando estaba pensando en cómo decirle a sus padres que todo estaba sucediendo de nuevo, más podían evitar muchas cosas ésta vez.

—¿Puedo entrar? — El anciano le dio pase para entrar a la lujosa oficina.

—Joven Seokjin, pensé que vendría el señor Min — Ciertamente le desconcertó el hecho de no ver al hombre que le explicó la situación del menor de sus hijos.

—Mi padre no está disponible por el momento, lo mismo con mi madre, así que soy yo el único responsable de Yoongi ahora — Sonrió con educación.

—Bueno, eres mayor de edad, así que no veo ningún problema — El director Lee se quitó los lentes y cedió su total atención al muchacho frente a él.

—Sé lo que ocurrió con mi hermano, es muy inusual que esto le pase — Comenzó por justificarse, no diría que pasa más seguido de lo cree.

—Yo sé que es así Seokjin ssi — Hizo una pausa —Más alteró el orden de la escuela, tu padre me pidió discreción al respecto y he cumplido hasta ahora — Explicó con serenidad —Pero los alumnos hablarán acerca de esto y, por desgracia, tu hermano saldrá afectado.

—¿A qué se refiere?

—No estaría mal que lo llevarán con un psiquiatra — No otra vez, Jin estaba seguro de haber palidecido con tan solo escuchar la idea. —No solo para estar seguros de que no hay problema, sino también para la seguridad de los demás estudiantes.

—Mi hermano no es un peligro — Un recuerdo que trató de enterrar por tanto tiempo resurgió de entre sus memorias, haciéndolo sentir culpa y asco de sí mismo.

—¡Estás loco Yoongi! — Había dicho sin ningún tipo de consideración hacia el pequeño.

—Por eso hay que estar seguros — El viejo se levantó de su lugar y comenzó a dar vueltas por la oficina —Trataré el incidente de hoy como una broma y no haré nada con respecto a Yoongi — Eso alivió un poco a Jin —Pero quiero la valoración psiquiátrica.

—Pido permiso para que pueda faltar lo que resta de semana, para hacerle los estudios correspondientes — Y para que los demás olvidaran lo que pasó.

—Está bien, puedes llevarte a Min si gustas. — Sin más que decir Seokjin hizo una reverencia como agradecimiento y salió de la oficina.

Valoración psiquiátrica, la frase resonaba en su mente como un permanente eco, lo había escuchado antes y eso solo trajo problemas, tendría que idear una excelente excusa para convencer a su hermano de acompañarlo al psiquiatra y que no piense que tiene algo malo.

Sacó su celular del bolsillo del pantalón y buscó el número que deseó no volver a marcar nunca.

—Consultorio del doctor Shin, ¿en qué puedo ayudarle? — La secretaria contestó.

—Comuníqueme con el doctor Shin, habla Min Seokjin— Sin hacerlo esperar demasiado la voz del especialista se escuchó.

—Seokjin ssi, que gusto ¿en qué te puedo servir?

—Necesito una consulta de emergencia — Suspiró —Es Yoongi.

—Claro, la programaré para hoy ¿está bien? — Jin asintió.

Acordaron la cita para la tarde, cuando su hermano estuviera más tranquilo, mientras le diría a Yoongi que tenía cita en el neurólogo.

A pocos metros de llegar a la enfermería Hoseok lo interceptó.

—¿Qué te dijo? — Susurró.

—Quiere que Yoon vaya con un psiquiatra — El estrés en él se hizo evidente —No me quedó otra que aceptar.

—Hyung, sabes lo que dirá– — Fue interrumpido.

—Ya sé lo que dirá — Murmuró enojado —El problema es cómo se lo digo a Yoon.

—Tal vez sea más severa, no quiero que se vaya otra vez — Quería llorar, más contuvo sus lágrimas.

—No se irá, de eso me encargo yo — Jimin había estado escuchando todo, no porque fuera un bocazas, sino porque estaba buscando a Jin, ya que a Yoongi le dolía la cabeza y pensó que el mayor traía su medicamento.

Lo sabía, esos dos esconden algo, sus deducciones eran correctas, pero no sabía qué reacción tomar, ¿alegría? ¿satisfacción? No, era una sensación amarga que no le gustaba para nada.

Hace más de cinco horas Yoongi y Seokjin habían llegado a su casa, Jin mandó a su hermano a dormir para recuperarse de lo sucedido en la mañana, hacía poco que Namjoon había llegado, pues Min mayor le llamó para avisar de lo sucedido.

—No sé qué hacer Nam — Suspiró con pesadez.

—Tranquilo, la cita es para dentro de unos minutos, como es de emergencia tendrán los resultados hoy — Acarició sus cabellos para relajarlo. Seokjin suspiró, estaba mentalmente cansado; era una verdad innegable que siempre era él quien se hacía cargo de Yoongi en este tipo de situaciones, pues con lo sucedido no confiaba en sus padres.

—Iré a despertarlo — Se levantó y fue hasta las escaleras, seguido de eso se dirigió hasta la pieza del menor, abrió la puerta y entró. Un nudo en su garganta se formó al verlo hecho un ovillo en su cama, odiaba verlo de esa manera —Yoon — Lo movió de manera suave —Gatito.

El aludido abrió los ojos poco a poco mirándole.

—¿Qué pasa Jin? — A pesar de que su voz era adormilada su tono era triste.

—Tenemos cita en el neurólogo — Mintió.

—¿Puedes cambiarla? — Realmente no quería ir.

—No puedo bebé, no me dio tiempo de cancelarla.

Con un gran suspiro Yoongi asintió con la cabeza, no quería ir, pero no había otra opción.

—¿Hoseok puede venir con nosotros? — Quería que su amigo le contagiara un poco de su energía, porque, aunque el episodio de la mañana hubiera acabado, él seguía aterrado; no iba a obligar a Jimin a acompañarlo porque sentía que su donsaeng aún no estaba listo para verlo de esa manera, así que ahora quería que su mejor amigo estuviera a su lado.

—Claro que vendrá — Sonrió, después de eso salió de la habitación.

Le dolía ver a Yoongi tan apagado, tan desanimado, tan como la última vez. Se había prometido a sí mismo que no volvería a pasar, pero ¿podría protegerlo de todo? Por más que quisiera le dolía admitir que no podía, que en algún momento fallaría.

Baia baia, el siguiente capítulo es clave para lo que se viene, y hablando de eso, les voy a decir algo jsjsjs

Les tengo planeado un maratón para semana santa, como no voy a la U lo puedo hacer sin ningún problema (de hecho, aparte de éste maratón hay otro) así que decidí que sería en esa semana. El capítulo del Jueves se pasará al Viernes (por el comeback) y claro que habrá pista al final de cada cap, pero serán un tanto diferentes. 

Y ya, creo que eso es todo, en fin, nos leemos la siguiente 🌚

Mare †

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