Una pequeña casa en Busan, un niño de cabello castaño y de mejillas regordetas y rosadas perseguía a una mariposa, sus pequeñas manitas no podían atraparla.

—Jungkook. — Llamó una mujer. —Está haciendo frío, ve por un suéter.

Jungkook se volvió a su madre. —Si mamá.

Aunque tuviera solo cinco años, era un niño bastante obediente y educado, nunca fue de los niños que se metiera en problemas, un niño muy dulce a los ojos de todo el que lo conociera.

Sus padres eran investigadores; su padre era químico industrial, por lo que contadas veces eran las que lo podía ver, ya que siempre estaba en los laboratorios, y su madre era historiadora, por lo que se la pasaba todo el día en el instituto. Jungkook, a pesar de ser muy niño tenía miedo de que sus padres se dejaran de querer y entonces su separación llegara pero, aunque estuvo preparándose para ello todos los días, eso nunca sucedió.

El matrimonio de sus padres era estable y eso le alegraba, lo que no lo hacía sentir muy bien era el hecho de siempre estar solo.

Cuando Jeon comenzó a crecer y ser un adolescente, la ausencia de sus padres se sintió más cada día, no era un chico de los que se metiera en problemas o cosas por el estilo, era alguien bastante tranquilo, pero él quería hablar con sus padres, decirles de sus cambios y de sus nuevas ideas, y lamentablemente se tenía que dormir esperando por ello.

Hubo un día en el que ya no pudo más con su ausencia y los reclamos llegaron.

—Me encantaría que dejaran de lado su trabajo y me pusieran un poco de atención. — Estaba enojado, por supuesto que lo estaba. Había soportado los últimos seis años, un joven de quince años en ese entonces.

—Debes de entender Kookie, estamos muy ocupados. — Su madre le decía sin quitar la mirada del computador.

—Y supongo que sus trabajos son más importantes que su hijo. — Eso fue suficiente para que su madre por fin le mirara.

—Por dios, claro que no. — Suspiró y cerró la portátil. —Nada podría ser más importante que tú.

—Por favor, coordina lo que dices con lo que haces. — Bufó y le dio la espalda a su madre.

—Jungkook — Ella se levantó siguiendo a su hijo hasta su habitación. —Mi amor, yo sé que tú ahora estás pasando por cambios. — Le acarició el cabello, haciendo que le castaño se relajara un poco. —Pero también entiende que tenemos que trabajar.

—Y lo entiendo, pero ustedes también comprendan que tienen un hijo que los necesita y que no pueden anteponer su trabajo antes que él. — Dicho eso se sentó de mala gana en su cama.

—Trabajamos para darte lo mejor, Kookie. — Su madre le acarició el cabello de manera cariñosa. —Pero trataremos de pasar más tiempo contigo, ¿sí?

Jungkook arrugó la nariz e hizo un puchero, tal vez después de todo aún era un poco mimado, pero también sus padres tenían razón, le estaban dando todo gracias a su trabajo, así que ambas partes tenían que entenderse.

⏳

Cuando entró al instituto todo cambió drásticamente, fue ahí, en su primer año en el bachillerato cuando conoció a Park Jimin. El chico (en ese entonces) era de cabello rubio, de estatura más baja que él y totalmente tierno. Jeon mentía al decir que no le atrajo desde el primer instante en que lo vio, Jimin, un chico sonriente de mejillas rosadas y regordetas, de pequeñas manitas y mirada dulce, si, había flechado su corazón cuando cruzaron miradas, había sido así para ambos.

Desde el momento que se habían visto decidieron que se gustaban, y así fue, se conocieron, pero no era precisamente una amistad lo que ambos buscaban. Jungkook pudo decir que era amor lo que sentía por Jimin, pero realmente no era así.

Cuando sus padres se enteraron de su relación con Jimin les sorprendió, mas no se escandalizaron por ello, lo apoyaron y aceptaron tal cual era, lamentablemente para Kook la realidad lo golpeó horrible. Aceptar que estaba con Jimin sólo para llenar el vacío de su soledad por la ausencia de sus padres era cobarde y egoísta de su parte, pero esa era la verdad.

Jimin dependía de él, le comenzaba a asfixiar en cierto punto, pero se sentiría culpable de romper el corazón del rubio, ¿sería tan hijo de perra como para decirle la verdad? No, Park no se lo merecía, y se sintió peor cuando conoció el pasado del éste, no podía dejarlo, ¿qué clase de persona sin corazón era?

Todo cambió cuando apareció Taehyung en su vida, parecido al rubio, pero con una sonrisa geométrica que conquistaría el corazón de cualquiera a quien conociera. Comenzaron una amistad, pues Kook no estaba dispuesto a engañar a Jimin, sabía que esa no era una opción, lo único que sentía por el rubio era cariño como amistad solamente, no más. Pero las cosas con Kim eran diferentes, había una confianza mutua, se apoyaban uno con el otro, y de hecho fue Taehyung quien le hizo ver el error que estaba cometiendo con Jimin.

Era verdad, ambos estaban juntos solo para no sentirse solos, Jimin; para olvidar el abandono de sus padres y Jungkook para cubrir la ausencia de sus padres todo el día. Cuando ambos estaban juntos todo se olvidaba, pero una vez que su tiempo llegaba a su fin, las cosas volvían a ser exactamente igual, vacías y solas.

Hasta que fue Tae quien le hizo ver eso.

—Se supone que, si estas en una relación no debe sentirse así, para ninguna de las partes. — Dijo mientras dejaba una taza de café frente al castaño.

—¿Qué hago Taehyung? No quiero lastimarlo. — Le miraba.

—Tendrás que hacerlo, a veces, lastimar a otras personas es necesario, no puedes sacrificarte tú solo para que otros no salgan dañados. — Tenía razón, claro que la tenía.

—Tae, tú me gustas, pero no sé qué hacer para alejar a Jimin. — Tae suspiró.

—Tú también me gustas, pero necesitas estar bien con tus padres y contigo mismo para iniciar una relación, porque si no lo haces terminará como ahora. — Le dedicó una sonrisa geométrica.

Jungkook pensó un poco, y entonces lo supo, sabía qué hacer para terminar con Jimin.

—Ya sé que hacer. — Kim le miró con atención. —Le pediré un tiempo a Jimin.

—Solo vas a retrasar lo inevitable.

—Lo sé, pero quiero pensar bien qué le diré.

Taehyung no dijo nada, lo apoyaba en la decisión que tomara, pero solo esperaba que fuera la correcta.

⏳

El día en que Kook terminó con Jimin sintió como un gran peso se iba de sus hombros, pero también un malestar, odiaba sentirse así.

—¿Cómo te sientes? — Preguntó Tae mientras dejaba una taza de té en la mesita de cristal frente al castaño.

—Bien, pero siento que lo lastimé demasiado. — Suspiró.

—¿El plan funcionó?

Jeon sabía perfectamente a lo que se refería el rubio, ellos dos habían planeado aparentar tener una relación o darse pequeñas insinuaciones frente a Jimin, como era de esperarse Taehyung no estuvo de acuerdo, pero apoyó al castañito.

—Antes del tiempo, él me reclamo por cómo te trataba, imagino que todo fue como esperé. — Dio un sorbo a la bebida.

—Ahora Kook, debes tomarte un tiempo para decidir qué es lo que quieres.

—Te quiero a ti. — Eso hizo sonreír al rubio.

—No solo eso, sino que debes superar toda esta cuestión con tus padres, quiero que estés bien Kookie. — Y tenía razón, si de verdad quería empezar todo de nuevo, entonces debía arreglar su vida antes de iniciar algo con Tae oficialmente.

—Bien, lo haré. — Lo hacía porque ya era tiempo de dejar ir lo que le lastimaba.

El plan de tratar mal a Jimin no fue de Kook, sino de Kim; no porque odiara a Jimin, sino que debía superar a Kook, aunque realmente, se sentía como la gran mierda cuando lanzaba insultos al pelirrosado. Aunque se alegró cuando el chico nuevo lo defendió, en verdad se sintió mejor cuando vio que había una amistad con Yoongi, de verdad sintió que Jimin estaba avanzando.

Feliz Navidad ❤🎄🎁
Espero que se la pasen súper bien con su familia o con sus seres queridos, que reciban muchos regalos y coman mucho 💜 ojalá y encuentren a uno de los chicos debajo de su árbol 🌚
Mare lxs ama y quiere mucho :3 no se olviden de ello 💜💙
Hasta la siguiente 🌚

Fun Fact: Mare odia los tacones

Mare †