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Taehyung no entendía que hacía en aquel baño, esperando por que cierto individuo le trajera una toalla y la ropa que necesitaba para no pescar un resfrío. Tal vez fue el agua o todo el tiempo pensando que fundieron su raciocinio y por eso tomo la mano que le ofreció el mayor para refugiarse de la lluvia.
El rubio miro cada rincón del baño con su mente cubierta de pensamientos y trato de distraerse tratando de adivinar de quien era los shampoos que estaban allí, quien usaba aquel jabón y de los dueños de los cepillos de dientes que estaban por ahí.
Su arduo e importantísimo trabajo fue interrumpido cuando la puerta se abrió dejando ver a Seokjin con lo que había prometido buscarle.
—La ropa te quedara grande, pero es mejor que estar mojado, puedes usar lo que veas aquí y tomate todo el tiempo que necesites, llegaste justo para la cena—al no recibir respuesta miro a Taehyung y realmente quiso centrarse en sus ojos azules, pero su curiosa mirada bajo notando la transparencia de la camiseta que llevaba y su boca se hizo agua tanto que tuvo que tragar para no atragantarse.
El rubio estaba un tanto perdido, pero al sentir la fuerte mirada del mayor siguió lo que estaba viendo y sus mejillas se encendieron, tomo la ropa que le ofrecía y se cubrió con ella.
—G-Gracias
El pelinegro solo asiento y se fue de allí evitando que pasara algo inapropiado, normalmente no le importaba, pero no era el lugar ni el momento.
El de piel bronceada se mordió el labio de pura pena y se apresuró a desnudarse luego de ponerle seguro a la puerta, necesitaba meter su cabeza debajo del agua y que aquel día se fuera con ella. Solo esperaba que los padres de los hermanos Kim no quisiera averiguar por qué había deseado dar un paseo en plena lluvia.
Se tomó un tiempo para hundirse en la bañera tratando de inundar su mala suerte y dejarla allí cuando saliera, al no aguantar más la respiración salió del agua jadeante, aunque quisiera quedarse era menor de edad y sus padres tenían potestad en él, por lo que tendría que resignarse e ir a donde fuera que estos tuvieran que transportarse.
Cuando fue suficiente salió de la bañera, se secó y cambio dejando su cabello húmedo pues no había visto ninguna secadora que pudiese usar, pero seco lo que pudo con la toalla que tenía. Al verse en el espejo no pudo evitar volver a sonrojarse, la camiseta dejaba ver demasiado sus clavículas así que tenía que estar pendiente a aquello.
Antes del salir respiro hondo y bajo hacia donde estaban los demás siendo recibido por los padres de Seokjin y Namjoon, quien estaba pendiente a su teléfono sonriendo cada tanto, no debía de ser adivino para saber que hablaba con Yoongi, esos dos estaban tontamente locos por el otro.
—Ven, siéntate ya vamos a empezar, Jinnie ¿No había ropa que le quedara más cómoda? Esa que te queda pequeña y que íbamos a regalar
—La regalaste hace 3 días, ma aparte era lo único limpio que tenía—el pelinegro llevaba un pantalón corto y una camiseta simple, dejando de lado el glamour que se daba para ir a la escuela.
—Cierto—susurro la señora e hizo un ademan. —Nammie, nada de teléfonos en la mesa y céntrate en comer
—Sí, ma—este dejo un último mensaje antes de guardar el teléfono y sentarse cerca de un Taehyung fuera de lugar.
La cena fue amena, supo que la pareja Kim era amorosa tanto entre ellos como con sus hijos, la comida era buena y cálida que calentó su corazón y antes de que cada quien tomara camino para ir dormir la señora Kim le recordó secarse el cabello antes de dormir. El pelinegro le guio hasta lo que parecía ser su habitación y le señalo lo obvio, donde estaban las sabanas y que podía tomar lo que necesitara, cuando cumplió su cometido iba a irse, pero Taehyung tenía una duda que lo estaba carcomiendo desde que llego a aquella casa.
— ¿Por qué me ayudaste?
— ¿Tu no lo hubieses hecho si fuera al revés?
—No me contestes con otra pregunta, tú fuiste el que dijiste que no querías que me acercara a ti, ¿Ahora vienes y destruyes todo lo que he construido para olvidarme de lo que siento?
Seokjin quiso decir justificarse, pero no pudo, sabía que si hablaba podría cagarla y no por ofender al menor si no que diría algo del que tal vez aún no estaba listo para soltar.
— ¿Por qué, Seokjin?
— ¿Por qué no?
— ¿En serio quieres irte por ahí? —cambiando los roles Taehyung se acercó al pelinegro acorralándolo al ventanal que tenía. —Vas decirme porque lo haces o si no voy a enloquecer
—No lo sé, ¿Bien? —acepto el pelinegro evitando su mirada esperando que el menor no tuviera el súper poder de leer sus pensamientos. —Vi cuando llegaste a la tienda y con lo último que tenías compraste algo para comer, pero se lo diste a alguien mas
— ¿Me ayudaste porque parecía patético?
—Creo que ya estas enloqueciendo—lo tomo de los hombros y lo empujo con poca fuerza hasta sentarlo en su cama. —No lo hice porque parecieras patético
— ¿Entonces por qué? —vio al mayor sacar una secadora y una toalla.
—Por qué no pude evitarlo, no pensaste en darle tu comida aun cuando tu necesitabas comer y aunque tengo la idea de por qué andabas dando un paseo en medio de la lluvia, pero no pude dejarte ahí, te he estado evitando desde antes de irme Dongjakgu con mi familia, pero creo que es imposible
— ¿Te haces una idea? —Seokjin encendió el secador y empezó a secar el rubio cabello del menor.
—Estuve ahí cuando lloraste por hablar con tu padre y lo siento, estaba huyendo de unos locos cuando escuché lo que hablabas y no pude moverme
— ¿Alguien más lo sabe? —el pelinegro espero que el rubio le gritara por escuchar algo que no debía, pero allí estaba apenas siendo escuchado a través del sonido de la secadora.
—No, solo yo
—Solo te pediré algo, no le digas ni a tu hermano no quiero que me duela dejar este país
— ¿No hay forma de que te quedes? Apenas llegaste
—No es la primera ni la última vez que pase, pero no alimentes mi dolor pareciendo interesado en que me quede, aunque hoy hui de mis padres eso no significa que pueda quedarme, aun soy menor de edad y si ellos se van yo debo irme con ellos—Seokjin apago la secadora viendo como el cabello esponjado del menor se veía tan bien apenas escondiendo las tupidas cejas y sus ojos azules. —Fui feliz mientras duro, pero toca volver a mi vida
La sonrisa del rubio era triste, sus ojos brillabas dispuestos a llorar y Seokjin no pudo evitar mover los mechones que le impedía ver bien al menor y acaricio su cabello, una caricia suave que rompió la seguridad del menor.
—N-No quiero irme, ¿Es tanto pedir?
—No lo es—susurro y vio en primera fila como se largaba a llorar desde lo profundo de su corazón, evitaba sollozar demasiado alto, pero a veces era imposible y Seokjin quiso mantener distancias, realmente quiso, casi al instante actuó por inercia sentándose a su lado y consolándolo con un abrazo.
Se quedaron allí hasta que no hubo más lágrimas y el extranjero prefirió irse a dormir que decir otra palabra, el dormiría en la cama de Seokjin y este dormiría con su hermano quien ya estaba durmiendo cuando llego.
Quiso dormir, pero le fue imposible, su mente recreaba la tristeza del menor y su corazón se estrujo mientras fingía dormir.
《...》
Al día siguiente Taehyung se fue muy temprano sin decir nada, no quiso despertar a nadie y salió de la casa con la ropa que había llegado excepto la camiseta, como último deseo tomo la camiseta que le presto y dejo la suya como recuerdo junto con una nota en la cama del pelinegro.
Seokjin se despertó horas después y fue en busca del rubio solo encontrando la dichosa nota.
"Realmente desearía que hubiese durado más y que en vez de que hacerte huir que corrieras hacia mí, no voy a olvidarte, aunque no pasara más que desgracias cuando estaba cerca tuyo.
¿Me olvidaras?"
—T
—Imposible que lo haga—susurro y metió la nota en sus pantalones para correr hacia el baño y por lo menos cepillarse, debía detener un avión o iba a arrepentirse si no lo hacía.
Apenas termino despertó a su hermano y le explico lo que harían, aunque este apenas había despertado asintió dispuesto a hacerlo mientras Seokjin conduciría hacia el aeropuerto, lo único que sabía era que su destino era Grecia y que se irían en la mañana, debía confiar en su instinto y su suerte para poder encontrarlo.
Seokjin no tenía claro que sentía, no sabía muy bien si de verdad sería buena idea o si ambos eran compatibles, pero prefería mil veces vivir la experiencia que reprocharse por no darle una oportunidad. Condujo como loco evitando no estrellarse hasta llegar a su destino y ni bien lo dejo en un buen lugar salió como una bala hacia el gran aeropuerto de Seúl sin saber por dónde empezar siendo observado por muchas personas apreciando su gran outfit.
Llevaba la camiseta del menor ajustada a su cuerpo dejando ver algo de piel siendo un poco disimulado con una chaqueta, unos pantalones con el color más chillón que sus manos pudieron tomar y tenis distintos, ropa de alta costura en todo su esplendor.
Recorrió el lugar y pregunto a todo el que pudo, pero solo recibía negativos, nadie conocía a ningún Taehyung o alguna familia Kim que estaba por abordar un avión Grecia. Aun con las pocas esperanzas siguió su camino mirando a todos lados hasta chocar con alguien tumbando su café.
El pelinegro se volteo para disculparse, pero le agradeció a quien sea por su suerte, había chocado con quien necesitaba, el padre de Taehyung. No había que ser adivino para saber que era el, eran casi idénticos.
—Disculpe señor—este hizo un ademan para que lo olvidara e iba a irse, pero Seokjin se apresuró a tomar su brazo solo para detenerlo recibiendo una mirada desconfiada. —Perdón por mi atrevimiento, pero ¿Es usted el padre de Kim Taehyung?
El pelinegro iría todo por el todo, si debía de humillarse lo haría.
Seokjin no sabía que estaba saliendo de su boca, solo estaba dejando salir todo lo que quería decir esperando no cagarla, pero el padre de Taehyung seguía allí escuchándolo con la misma expresión en su cara, seria. Cuando termino su corazón se sentía ligero pero asustado, ahora solo tenía que esperar que aquello valiera la pena.
—Mira-
— ¿Papá? ¿Por qué tardas t- —el de piel bronceada se quedo estático no solo por verlo allí con aquella fachada si no que estaba junto con su padre. — ¿Seokjin? ¿Qué haces aquí?
—Tratando de hacer las cosas bien, aunque sea una vez
— ¿Porque vistes como payaso?
—No quería perder el vuelo
Taehyung quería odiarlo, quería no sentir nada por él, pero en su rostro había una gran sonrisa y sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas.
—Al final viniste a despedirme
—Y aunque no te gusten, no estoy solo—había compartido su ubicación con su hermano para que pudiera encontrarlo y por ello sus amigos corrían hacia ellos para por lo menos despedirse de su amigo, al rubio no le gustaban las despedidas, pero sabía que si se iba sin decirles nada se arrepentiría. Abrazo y lloro con cada uno de sus amigos, sus amigos reales prometiéndoles que jamás los olvidaría.
El padre de Taehyung estaba un tanto alejado viendo a su hijo sonreír entre lágrimas mientras sus amigos limpiaban sus lágrimas o daban palmadas en su espalda.
—Cuando Taehyung vino muchas personas empezaron a hablar de él—comento Seokjin luego de alejarse un poco de los chicos y estar al lado del padre del rubio. —Tanto de su cabello como que usaba gafas bajo techo, no importara lo que hiciera siempre seria el extranjero extraño para los demás, pero aun con ello logro hacer buenos amigos, amigos leales que ahora lloran por su despedida ¿Cuantas veces tendrá que repetir eso para encontrar lo que lo haga sentir en casa? No soy quien para decirle esto, pero, aunque Taehyung este acostumbrado eso no le hace para nada bien, por favor piense un poco más en su hijo y deje que se establezca por fin en un lugar, todos necesitamos un lugar de pertenecía
Hizo una pequeña reverencia para alejarse del padre de Taehyung y poder despedirse correctamente del menor, cuando llego a su lado estaba con algunos recuerdos en sus manos y los ojos rojos.
—Ya debes de irte—le recordó al menor y este asintió sorbiendo sus mocos mientras guardaba sus recuerdos en su mochila. —Ten un buen viaje—este se despidió con la mano y el rubio lo miro incrédulo.
—Ni creas que te me vas a escapar—Taehyung se apresuró a apresarlo en un abrazo rodeando su cuello con sus brazos y aspiro hondo queriendo preservar aquel olor para siempre. —Gracias, Jinnie por traerlos, por venir y por consolarme anoche, jamás voy a olvidar lo que me hiciste sentir, jamás
Seokjin prefirió no decir nada al no saber que era bueno decir en ese momento y solo hundió su rostro en el dulce olor de su cabello y dejo un casi inexistente beso en su cabeza que el menor pudo sentir.
—No, no voy a olvidarte no puedo hacerlo—el rubio mordió su labio inferior evitando llorar al recibir la respuesta de su nota y froto su cabeza antes de separarse con las lágrimas al borde de sus ojos.
—Les escribiré cuando llegue y vendré tan rápido como pueda, por favor no me olviden—susurro y fue con su padre quien se mantuvo callado incluso después de que habían perdido de vista a esos chicos.
《...》
—No tienes que ocultar que te duele y menos a tu novio—dijo Namjoon cuando estuvieron ambos en la habitación del mayor, el pálido no quiso ir a su casa sabiendo que sería abordado con preguntas por sus mejillas y ojos rojos.
— ¿Novio? ¿A poco eres mi novio? —Yoongi sorbió sus mocos, quería dejar de llorar, pero parecía que jamás iba a parar.
— ¿No lo soy?
— ¿Cuando me lo pediste que no lo recuerdo?
El mayor solo negó sonriendo y fue a abrazar a Yoongi por la espalda dejando un beso en su cabeza.
—Pensé que no era necesario, pero si quieres que te lo pregunte—lo soltó para estar en frente suyo y se arrodillo siendo observado por un par de ojos hinchados y un puchero. — ¿Puedo ser tu novio?
— ¿Ahora? Pero si parezco una bola hinchada
—La bolita más hermosa que he visto
Yoongi quería acostumbrarse a los ataques de Namjoon, pero presentía que eso no pasaría nunca. Quiso ser un avestruz y meter la cabeza bajo la tierra.
—Duele estar arrodillado tanto tiempo, ¿Podrías responder mi pregunta, hermosa bolita?
—Si puedes ser mi novio, pero para de decirme bolita
—Como novio tengo derecho a ponerte todos los apodos más bobos que existan, pero ¿En serio no te gusta?
—Es muy vergonzoso
—Solo te lo diré cuanto estemos juntos entonces—Namjoon al fin pudo levantarse y soltó un suspiro triunfante y tomo de la cintura al pálido. —Eso significa que ahora que soy tu novio puedo tomar tu mano, besarte y abrazarte cuando quiera
—Eso ya lo hacías—dijo con obviedad llevando sus manos a sus hombros, su novio era alto, pero al menos podía alzarse y alcanzarlo.
—Pero ahora cuando me pregunten por ti o que somos podre decir con orgullo que tengo el novio más hermoso de todos
— ¿No pararas de avergonzarme verdad?
—Es mi pasión—Namjoon acaricio suavemente su cintura y los guio a ambos con calma hacia la cama donde se acurrucaron, el rubio amaba dormir solo y el espacio personal, pero también amaba sentirse querido por Namjoon y recibir caricias hasta quedar dormido.
—Nam
— ¿Si? —se alejó un poco para poder verlo sin saber que Yoongi le esperaba con un corto beso en los labios.
—Me gustas
El mayor quiso controlarse, pero su corazón quería salir de su pecho y lo único que pudo hacer fue llenar su rostro y sus labios de besos.
—Me gustas mucho, Yoon—susurro y volvieron a su posición para acurrucarse.
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Este libro esta a pocos capítulos de acabar, espero disfruten de su final.
—Kim ♪
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