Dos semanas después.

El viaje fue una maravilla, pasar los días con YoonGi despejó mi mente pero enredo mi corazón. Si bien no habíamos hablado sobre ser pareja, la idea me daba vueltas en la mente.

Pero decidí no acelerar nada, dejaré todo en las manos del destino, solo me enfocaré en cuidar del bebé, y ser feliz. Termine de comer mi tazon de fruta, y me dispuse a salir de casa, con esa idea en la cabeza.

Sun-hyo me había pedido un par de días libres, así que por primera vez en casi cuatro meses, me encontraba sola en la florería. No puedo negarlo, aún me siento ansiosa, los recuerdos me llegan, y hacen erizar los bellos de mi piel. Y es peor aun sin Yoongi.

Pero no quiero pedirle que esté conmigo. Las guardias en el hospital, lo han dejado abatido. Resulta que es uno de los mejores Gineco-obstetra que hay, así que los últimos días, solo ha tenido tiempo de estar en casa para dormir.

Viene a recogerme, vamos al departamento, comemos algo, tomamos una ducha y nos recostamos a descansar. No duerme sin antes hablarle al bebé, se le ha hecho costumbre.

Por otra parte, hoy descanso Jun, y aprovecho para estar con SeokJin. Él la invitó a pasar el fin de semana, en Busán. Así que, estoy totalmente sola.

Son las 9:35 AM, y aún no hay señales de Lily. Salgo a la calle, con la esperanza de verla. Con mano sobre la frente, me cubro de los cálidos rayos de sol, para poder observar mejor, pero no hay nada. Siento una punzada en el pecho, sería muy reconfortante tener compañía, pero me he ausentado tanto, que tal vez ya no frecuente este lugar.

Mientras busco entre las caras de las personas por la calle, escucho una voz que me corta el aliento y me hace estremecer.

—Ava.

La voz de Jeon taladra mis tímpanos. El estómago me da un vuelco, que amenaza con vaciar su contenido, mientras las piernas tiemblan como advertencia para dejarme caer en cualquier momento.

Hago como si no lo hubiera escuchado, doy media vuelta y sin verlo me adentro en el local. Siento sus pasos tras de mi, en cuanto cruzo la puerta, intento cerrarla y ponerle seguro, pero el me lo impide.

—Dame 5 minutos por favor. —Dice en voz baja.

—¡Vete a la mierda! —empujo con fuerza la puerta pero es inútil, estoy tan asustada que mis brazos han comenzado a temblar también, la fuerza me ha abandonado—. No ahora, por favor no te acobardes ahora Ava. —repito para mí misma.

Con un último empujón, Jungkook logra abrír la puerta, y al entrar pone el seguro en esta.

—Jeon por favor, vete —trago saliva gruesa, mientras me protejo el vientre con los brazos. Corro a ponerme detrás del sofá y dejar un espacio considerable entre los dos.

Él niega y camina a paso tranquilo hacia mi. Se ve tan jodidamente guapo. Lleva el pelo mojado, peinado hacia atrás, una camisa blanca sin abotonar totalmente, lo que deja ver un poco sus clavículas, jeans ajustados y una chaqueta de piel, que le queda a medida. Precioso disfraz para el demonio que esconde bajo esa cara angelical.

—Solo quiero hablar, es todo —trate de huir hacia el baño, pero antes de tocar el picaporte, paso las manos por mi cintura—. Cinco minutos, por favor —me lo dice al oído y su aliento hace que me recorra una corriente eléctrica de pies a cabeza, el recuerdo de sus manos sobre mi, hace que me tiemble hasta la médula, y cierro los ojos con fuerza, deseando no estar entre sus brazos de nuevo—. No por favor, tranquila, voy a soltarte pero, solo si te sientas en el sofá y me escuchas, ¿sí?

Asenti llena de miedo, de a poco soltó el fuerte agarre de mi cuerpo, acarició mi vientre apenas abultado, me tomo de las manos y me guío al sofá.

Me senté, temerosa y con el corazon desbocado. El dejó el taburete frente a mi, y tomo asiento. Intento sujetarme las manos, pero las ocupe en acariciar mi barriga. Me miro fijamente y aclaro su garganta.

—Ava yo no sé por dónde comenzar, estoy arrepentido de todo el daño que te hice —sus mejillas se humedecieron y su voz se quebró, pero yo seguía mirándolo sin expresión alguna, sus lágrimas no hicieron mella en mi—. Jamás debí haberte lastimado, jamás debí escuchar a mi padre, y jamás debí pedirle Jimin que te sedujera, yo... —lleve las manos a mi rostro.

—¡Basta Jeon! no quiero escucharte —lo mire a los ojos, tratando de aguantar el llanto—. Ya se todo lo que hiciste, deja de mencionarlo —seque un par de lágrimas que resbalaron por mis mejillas y acaricié mi barriga—. ¿Por qué no me dejas en paz? —odiaba que me viera pequeña, vulnerable.

—No he dejado de amarte —negué, sin dar crédito a lo que escuchaba—. ¿Sabes lo miserable que ha sido mi vida? en 5 años no he podido ser feliz.

—¿Y acaso crees que mi vida ha sido fácil? —bufe llena de rencor—. Me destruiste y no te basto hacerlo una vez, regresaste para volver a pisarme y de paso casi te llevas la vida de mi bebé.

—Yo no quería eso, yo quería acercarme, cuando te lo ví en el centro comercial, queria recuperarte —paso las manos sobre su cabello—. Pero luego te vi en ese restaurante, cuando el tipo ese te comia la boca —resoplo y después tomo aire de manera profunda—. Ese día la furia se apoderó de mi, y fue peor cuando te escuché en el hotel decir que amabas a Jimin —acercó el taburete un poco más hacia mi, y me tomo por los tobillos—. ¿Cómo puedes amar a Jimin? yo soy mejor que él.

—¿Qué dices? ¿Estás jugando verdad? —me miró serio,y quite sus manos—. Los dos son la misma mierda Jeon.

—Ava... ¿que puedo hacer para que me creas? te necesito —cerré los ojos y me cubrí  los oídos, no quería escucharlo, ni verlo, tomo mi rostro abrí los ojos y su cara estaba cerca, podía sentir su aliento rozar mis labios—. Haré lo que me pidas —acabo con la distancia entre los dos, sentí sus labios sobre los míos, el miedo me paralizó.

Todo se oscureció y un zumbido ensordecedor era lo único que podía escuchar.

Estaba en un sueño profundo, no podía abrir los ojos, pero comencé a escuchar una voz lejana.

🦋🦋🦋

Minutos antes.
YoonGi

Esta mañana me sentia ansioso, Ava había regresado a trabajar, pero estaría sola. No quería dejarla, pero tenía varías citas agendadas para este día. Al llegar al hospital me dispuse a llamar a mis pacientes, para reprogramarlas.

Justo a las nueve firme mi pase de salida, ventajas de ser el director. Tome mi coche y conduje directo a la florería, necesitaba verla para estar seguro de que ella y el bebé que estaban bien.

Anoche la escuché sollozar mientras dormia. Me parte el corazón que una chica como ella, tenga que sufrir de la manera que lo ha hecho toda su vida.

Al girar en la esquina del local, mi corazón se detuvo por un instante, el auto de Jeon estaba estacionado enfrente.

Pare el auto y baje lo más rápido que pude, Cuando llegué pude ver a Jeon, con Ava en los brazos, estába inmóvil, su piel está aún más pálida de lo normal.

Trate de abrir la puerta pero tenía seguro, así que rompi el cristal con una de las sillas del café que está al lado. Entre y la tome con cuidado en mis brazos, revise su pulso y era débil.

—¡Ava! ¡¿Me escuchas linda?!  —bese su frente y mire a Jungkook con furia—. ¡Kook te mataré maldito hijo de puta!

—Yoon ella solo se desmayó, yo no quise...

—¡Cierra la puta boca! ¿A qué mierda viniste? ¿Cómo te atreves siquiera a verla a los ojos? después todo el daño que le has hecho. De verdad que no entiendo, cómo puedes hacerle esto, eres una basura JK.

Recosté a Ava con cuidado en el sillón. Tome a Kook por el cuello de la camisa y le solté el primer golpe, fue liberador romper su nariz, justo como el lo hizo con ella.

No le di tiempo para reaccionar, cuando el segundo derechazo impacto contra su pómulo. Menudo desastre tenia enfrente, y no pararía hasta acabar con su miserable vida.

—¡Yoongi basta! ¡Yo no hice nada! —resople invadido por la furia.

—¿Que no le hiciste nada? —el tercer golpe impacto la cuenca de su ojo, dejandolo morado al instante—. Déjame refrescar tu memoria —lo arroje contra pared, dónde se encontraba la mesa de servicio con la cafetera, Jk no hizo el intento por defenderse, trato de levantarse y lo patee en el estómago—. ¿Ya recordaste lo que le hiciste o quieres más?

—YoonGi yo solo vine a hablar con ella —dijo con dificultad, escupiendo saliva mezclada con sangre, lo tome del cuello nuevamente.

—Tu no tienes derecho de hablarle, lárgate Jk o no me haré responsable de lo que pueda hacer contigo —se levantó y camino hacia la puerta, pero antes de salir se detuvo unos segundos—. No vuelvas a buscarla, te lo advierto.

—No, no me iré, hasta saber que está bien —senti hervir la sangre en mis venas, tome un jarrón de laton que Ava tiene junto a la puerta, está vez no se saldrá con la suya, estaba cegado por la ira, acabaría con la vida de Jk de una vez por todas...

Estaba a punto de irme sobre el, pero la voz de Ava apaciguó mis nervios.

—¡YoonGi!

🦋🦋🦋

Ava.

Abrí los ojos de a poco, mire a Yoongi estrellar a Jeon en la pared, después de más alegatos. Pude levantarme, y entre en pánico de nuevo, Yoongi había tomado el pesado jarrón de laton.

—¡Yoongi! —me encontré con sus ojos, destilaban ira, camine hacia el, tiro el jarrón al suelo y me acunó en sus brazos con dulzura—. No vale la pena, ensuciar tus manos —la respiración se le fue calmando.

—¿Te hizo algo? —negué, que más podía hacerme, nada.

—¿Ava estás bien? —cuestiono Jeon mientras trataba de levantarse, su nariz, el ojo izquierdo, el pómulo y la boca le sangraban, Min le había dado la paliza de su vida.

—Estoy bien, pero no gracias a ti, vete de una vez y no vuelvas a buscarme —sacudió su cabello, ajusto su ropa, y limpio un poco de la sangre que cubría su ojo.

—Sabes que no lo haré —me guiño un ojo y salió del local, Min trato de ir tras pero lo sostuve.

—¡Ese hijo de puta! Ava suéltame, aún no termino con ese imbécil —me aferre a su cuerpo, y escondí mi rostro en su cuello.

—Déjalo ya Min, no quiero que vayas a la cárcel por el —lo tome por el rostro para besarlo—. Te necesito conmigo.

Suspiro pesado y me abrazo fuerte, su calor me calmaba. Nos separamos un poco y  contemplamos el desastre.

—¡Vaya! te debo una puerta y varios estantes —chasquee la lengua.

—Da igual, una remodelación no le caería mal al local.

🦋🦋🦋

Lunes, 9:00 AM.

Yoongi vino a dejarme a la puerta de la florería, solo para asegurarse de que Sun-hyo este de vuelta para trabajar.

—Yoon no es necesario que hagas esto, no lo creo tan idiota como para venir de nuevo a buscarme —me tomo de las manos y beso mi frente.

—Si lo es Ava —caminamos dentro del local, que estaba lleno de personas de la agencia que contraté para la remodelación.

Mi corazón se llenó de gozo al ver a Lily charlando alegremente con Sun-hyo. Solté  la mano de Min, y corri para abrazarla. Habían pasado un poco más de cuatro meses, desde la última vez que la vi.

Realmente la extrañaba. La abrace con fuerza, necesitaba ese contacto, el afecto que hace sanar mi corazón. Ese que hasta hace unos meses, solo Hanna podía darme, pero, se fue sin despedirse, dejándome un vacío en el pecho.

—¡Ava! pero mírate que linda ¡Cuánto te extrañé! —las lágrimas nublaron mis ojos, estaba tan feliz de verla—. ¡Oh mi Dios! ¡Estás embarazada!

—¡Si Lily! Pero que gusto verla, crei que ya no venía a mi florería —Yoongi garraspeo captando la atención de las tres.

—Mmm, bien pues me voy, ¡ah Sun-hyo! ¿puedes vigilar que Ava coma bien? por favor —torci los ojos y enrede los brazos en su cuerpo.

—Puedo cuidarme sola Min —me dió un pico en los labios.

—Eso no es verdad —me guiño un ojo—. Te veo en la comida.

Dio media vuelta y lo ví caminar a su auto. Lily tomo mi brazo y dejó salir una risita.

—¿Novio nuevo Ava? —suspiré y la abrace de nuevo.

—Vamos adentro Lily, tengo mucho que contarle.