CAPITULO 19 🦋
Ha pasado un mes exacto, desde que Nam salió por la puerta de la florería y también de mi vida. Sobra decir que la palabra miseria para describir mis días queda corta, se siente como si fuera ese día.
El ruido de sus pisadas se volvió inaguantable en mi corazón. El verlo alejarse me lleno de ansiedad, no sentirlo cerca me ahoga, pero lo he ido sobrepasando.
Llego a casa, enciendo la luz, tiro mi bolso al sofá, respiro libremente. Después de pedirle a Jimin que me diera espacio, volvi a tener el departamento para mí sola.
Necesito tiempo para mí, para llorar si quiero hacerlo o para tomar una almohada y hablarle fingiendo que es Nam. Me dirijo a la habitación y me dejó caer en la cama, agradezco al universo estar sola en casa.
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Flashback
-¿Qué? ¿De que hablas Ava? -pasa las manos sobre su cabello caminando de un lado a otro por la sala, como león enjaulado-. ¿Me estás corriendo del departamento? -se detiene justo frente a mi, pone las manos sobre sus caderas, esperando una respuesta de mi parte, su mirada es una mezcla de dolor, enojo e incertidumbre.
-No, no, no Jimin, solo te estoy pidiendo que regreses a tu departamento... -me encojo de hombros, el chasquea la lengua y tuerce los ojos-. Necesito espacio.
-¡Ajá! ¿y luego qué? ¿Me dirás qué nos veremos una vez a la semana? -resopla cansado y derrotado, sabe que esta no la ganará, se sienta a mi lado en el sofá-. Ok, digamos que me voy... ¿Cómo será nuestra relación? ¿A distancia? -pellizco el puente de mi nariz, no hay punto medio para el, o estamos juntos o no tenemos nada.
-Mimi todo seguirá exactamente igual, solo no dormirás aqui -trato de alcanzar su mano pero el la retira.
-Ava ¿esto es por ese tipo, por qué ya no eres su socia? Y se honesta por favor
No respondí, pero no hizo falta, Jimin me miro a los ojos, y lo supo todo. Tomó mi mano con fuerza, se puso de pie y me saco a tirones del departamento.
-¡Ey! ¿a donde vamos? -trate de safarme de su agarre, pero solo obtuve un fuerte jalón que me estampó contra su cuerpo, me tomo por las mejillas, abultando mis labios.
-Te llevaré a mi departamento, te haré el amor hasta el cansancio Ava, hasta que sienta que moriré -deslizó su mano por mi me cuello, su aliento rozaba mis labios, su otra mano siseo por mi espalda.
-Podemos hacerlo aquí -negó, hundiendo su rostro en mi pecho.
-No aquí no, ya no soy bienvenido -torci los ojos y lo jale hasta la habitación, para tumbarlo sobre la cama-. ¡Ah! ¿con que ahora sí quieres que me quede? -asiento mientras saco mi blusa por la cabeza-. Bien ahora sí, ya nos estamos entendiendo.
Fin del flashback
Tomo el celular y escribo otro mensaje que por supuesto no enviaré. Me he cansado de buscar a Emma, daría lo que tengo por tenerla en estos momentos a mi lado. La necesito para beber soyu, llorar y después mandar todo a la mierda.
Entonces una fabulosa idea llega derrapando a mí mente.
-¡Iré a casa de Hoseok! -me levanto de la cama, y me dirijo a la ducha.
Jimin no vendrá esta noche, tiene asuntos pendientes con su padre. Cada dos semanas se reúnen una noche a cenar, solo ellos dos, para que él mantenga al corriente a su padre sobre el despacho, y esa noche es hoy.
Me apresuro, me dirijo a mi clóset y tomo unos shorts cortos de mezclilla, y una remera corta que deja ver mi ombligo. Arreglo mi cabello, pongo un poco de maquillaje, tomo mi bolso y salgo del departamento.
Tengo que ver a Emma o colapsare en cualquier momento. Subo al auto y sujeto el volante con las manos húmedas por el sudor. Las piernas no dejan de temblarme. Se siente como ir a ver al presidente en paños menores.
Me estaciono en la acera, y puedo ver el auto de Hoseok, está en el porche de la casa. Bajo del auto, me acomodo la ropa suspiro y comienzo a caminar por la entrada de baldosas rojas.
Las luces de un auto me hacen voltear, al ver el auto de Nam llegar a la acera de la casa hecha para abajo mi plan. Cambio de dirección y me escondo a un lado de la casa.
Asomo mi rostro por el filo de la pared y lo veo caminar lento hacia la puerta. Se ve cansado y la expresión de su rostro me destroza el corazón. Parece que no ha dormido, pero sus rasgos se ven endurecidos, es un hombre con el cual no te gustaría toparte.
Su fría mirada me hiela la sangre, pero todo eso queda de lado cuando veo que detras de el viene una linda mujer, de cabello negro corto. Enfundada en un lindo vestido veraniego, con falda de volados que llega casi a sus talones, baja del auto casi corriendo.
-¡Namu! ¡Espera! -sostiene el bolso sobre el pecho con fuerza mientras trata de correr tras el, Nam se detiene y le extiende la mano para que la tome.
Y es en ese preciso momento que mi corazón se hace añicos de nuevo, los rotos pedazos que hacen más pequeños, hecho polvo.
Las lágrimas comienzan a rodar sobre mis mejillas, no soporto verlo con alguien más. Justo cuando él está a punto de entrar a la casa salgo disparada de mi escondite.
Saco las llaves de mi bolso, pero en mi huida he captado la atención de alguien, no me había percatado de su presencia hasta que escuche mi nombre salir de sus labios.
-¿Ava? -la voz de Emma resuena en mis oídos y mis piernas flaquean, volteo a ver de reojo y veo a Nam comenzar a caminar en mi dirección.
Me alcanza con facilidad, y me toma con fuerza entre sus brazos. El llanto me ahoga al sentir el calor de su cuerpo. Su olor me inunda y no puedo soportarlo más. Lo rodeo con los brazos y me suelto a sollozar sobre su pecho.
-¿Que haces aquí linda? -lo esucho hablarme con la voz quebrada-. Shht tranquila...
Besa mi frente y mi voluntad está a punto de quebrarse. Reuno el poco valor que me queda y me safo de su abrazo.
-No Nam, no es correcto.
Me alejo de el, y veo llegar a Emma a su lado, para sostenerlo por el brazo, lo que aprovecho para continuar con mi huida.
Llego a mi auto, lo enciendo y cuando arranco puedo ver a Nam, Hoseok, Emma y la chica que iba con Nam sobre la acera, piso el acelerador y me alejo lo más rápido que mi auto lo permite.
Las lágrimas han nublado tanto mi vista que me veo obligada a detenerme, golpeo el volante con fuerza, tratando de sacar la frustración que me invade.
-¿Que esperabas Ava? ¿Que Nam te esperara para toda la vida? -limpio las lágrimas, respiro profundo, pongo en marcha el auto y me dirijo con la única persona que necesito en este momento.
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Llamo a la puerta importandome un bledo la manera en la que vengo vestida. Después de unos segundos aparece una linda chica que había visto antes, el día de la cena.
-¡Señorita Muller! ¡Que gusto! pase, en un momento llamo a la señorita JunSeo -la tomo con delicadeza del brazo antes que pudiera terminar su oración.
-No, no, de hecho busco a la señora Park, necesito verla por favor -me dedica una tierna sonrisa, asiente y se dirije hacia la cocina, dejándome en el elegante recibidor de la casa.
Mientras huelo las rosas que están en el hermoso jarrón blanco, que está sobre la mesa de mármol negra, escucho unos pasos apresurados por el pasillo.
-¡Ava! ¡Que agradable sorpresa! -la señora Park me recibe con los brazos abiertos y corro hacia ella.
Su delicado perfume y su abrazo firme me llenan de energía. Es difícil explicar lo que mi corazón siente cuando ella me abraza. Pero se siente como una manta caliente en una helada noche de invierno-. Lamento si vienes buscando a Jimin, el está con su padre.
Me separo un poco de ella, pero sin soltar sus brazos, veo sus dulces ojos y la tierna sonrisa que adorna su rostro.
-De hecho vine a verla a usted -me mi mira sorprendida, toma mis manos para acunarlas en su pecho, mi corazón revolotea de felicidad.
-Entonces ven conmigo, estoy a punto de hacer galletas, Jun se nos unirá en unos minutos, está en video llamada con Jung -hace una mueca de fastidio- ¿Como esperan casarse si solo se han visto en dos ocasiones el resto de su relación han sido videollamadas semanales, pero en fin, es el mejor amigo de Jimin así que, tenemos buenas referencias de el y su familia.
Se encoge de hombros, mientras las palabras de Jun atraviesan mi mente: "a veces debes tomar las oportunidades que la vida te presenta".
El hecho de que Jun acepte casarse con alguien así, me rompe el corazón. Ella merece mucho más que esto, una punzada se aloja en mi corazón al pensar que a pesar de estar a mi lado, la situación de Jimin no es tan diferente.
Pues no puedo sacar a Nam de mi cabeza y encima de todo lo heche de mi departamento. De pronto me arrepiento de estar en su hogar jugando a la familia feliz con su mamá. Un gran letrero de "hipocrita" debería estar colgado de mi cuello.
-¿Ava, puedes? -la señora Park me trae de regreso desde lo profundo de mis pensamientos, me mira fijamente, extendiendo frente a mi un lindo delantal color rosa pastel-. ¿O prefieres que te ayude a colocarlo? -asiento acercandome a ella para que coloque la prenda sobre mi.
Termina rodeando mi cintura con los largos cordones y realiza un moño justo sobre mi ombligo.
-¡Lista! Te ves adorable, deberías enviarle una foto a tu madre, apuesto que le encantará verte así -me guiña un ojo y toma su celular de la encimera de la cocina. Escucho el sonido del obturador. Claro que mi madre no querría esa foto, no quiso verme cuando nací y dudo mucho que lo quiera hacer ahora-. Esta foto irá directo a mi mesita de noche -sonrió amargamente tratando de disimular el dolor que me ahoga.
Logre despejar mi mente por un largo rato. Resulta que estar en la cocina, metiendo galletas en el horno, escuchando a la señora Park contarme sobre sus días de Reyna de belleza, y modelo es la mejor terapia y no pague un centavo por ella.
Muero de ganas de abrazarla, pero me contengo, debe ser algo raro que la novia de su hijo se vea tan necesitada de cariño y aprobación. Pero tenerla cerca me hace sentir tan cómoda y feliz, podría pasar el día entero con ella.
Faltan 7 minutos para que salga la última tanda de galletas. La señora Park preparo la estáncia de tv, para lo que supongo será una noche de chicas, pero version mamá.
Veremos una película que a pesar de gustarme tanto, es lo más irreal que he visto en mi vida, "Diario de una pasión". Todas deseamos ese tipo de amor, para toda la vida, incondicional e irrompible, pero esas cosas no suceden en la vida real.
Los letargicos pasos de Jun resuenan por la cocina, la vemos entrar abrazando un enorme unicornio rosa, sin levantar la vista del suelo.
-No vendrá a la fiesta de compromiso, así que cancela todo mamá, no quiero anunciar mi boda sin mi prometido al lado -la señora arroja las cucharas sobre la mesa y se apresura a acunar a Jun en sus brazos-. Mamá...
Su voz se quiebra y mis ánimos caen al suelo. Verla llorar escondida en el cuello de su madre mata mi espíritu, ella es como un tarro de miel, y esta situación solo la hace miserable.
Mi enojo y rabia se hacen presentes, tiro al suelo la franela que use para limpiar la cocina. Tomo mi celular del bolso, me dirijo al baño y desde ahí llamo a Jimin. Uno, dos, tres tonos.
-¡Mi preciosa Ava! ¿Co...
-¿Que mierda le pasa a tu amigo Park? -lo interrumpo y escupo las palabras con rabia.
-¡Wow! Yo no sé que pasa Ava, ¿puedes darme un poco de contexto? -resoplo molesta, mientas trato de ordenar mis pensamientos.
-¡Jung, Park es Jung! le dijo a JunSeo que no vendrá a su fiesta de compromiso.
-¿Que? -lo escucho maldecir y anunciar a su padre la noticia, se escucha un fuerte golpe, supongo que fue su padre- Mi amor, puedo llamarte en un par de minutos -sin darme tiempo de responder corta la llamada.
Sali del baño, camine a la estancia donde Jun estába recostada en las piernas de su madre. Hablaba por teléfono con alguien, tome asiento en el suelo junto a Jun y comencé a acariciar sus brazos. Ella sollozaba y sorbia la nariz haciendola lucir aún más pequeña e indefensa de lo usual.
-Hablaré con el Jun, pero tranquilízate ¿si? -la dulce voz de Jimin resonaba en mis oídos, mientras Jun trataba de regular su respiración-. Tu sabías todo esto, el vive del otro lado del mundo y está entregado a su compañía, solo ten paciencia, cuando se casen y vivan juntos, tendrás todo el tiempo del mundo para estar con el.
-Lo se mochi, pero la fiesta si se cancela, lo vere el día de la boda -la señora Park resopla con enfado y yo contengo las ganas de dar mi opinión.
-Hija tal vez quieras pensar lo de la boda, es demasiado...
-No mamá olvidalo, me casare, ahora, veamos la película, ya no quiero hablar del tema.
La señora Hanna asintió, me puse una pijama que Jun me ofreció. Nos acomodamos en el mullido sofá, fue tan relajante estar con ellas, que no me di cuenta cuando caí en un sueño profundo.
De pronto, sentí los dulces labios de Jimin sobre los míos. Abrí los ojos, y la estáncia estaba oscura, no había rastro de la señora Park o de Jun, pero pude notar sus hermosos ojos viéndome con detenimiento.
-¿Nos vamos a casa? -asenti y me tomo en sus brazos. Salimos de casa y pude ver qué un chófer subía a mi auto, mientras Jimin me coloca a en el asiento de su auto.
Durante el camino, mi mente se enfoco en una sola cosa, esta noche me senti como en casa.
Espero este capítulo sea de su agrado...
Leo sus teorías sobre el matrimonio de Jun, y también sus comentarios sobre lo que Ava está atravesando...
Tomen aguita 💜
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