¿Que soy para el?

Resoplo con pesadez. ¿Que puedo decirle a Emma? lo que diga no lo creerá, y lo cierto es que ni yo lo sé.

-Estamos saliendo, es todo -lo digo sin darle importancia, y antes de darle tiempo para replicar ya estoy marcando el número de NamJoon.

Atiende al primer trimbrazo, y le pido que pase por nosotras, cosa que el acepta sin rechistar.

"Llegaré en 10 minutos Ava". Es lo que le escucho decir antes de cortar la llamada.

-Ava, ¿Él te gusta? -siento su mirada en mi coronilla, asiento, sin quitar la vista de mi celular-. ¿Te gusta más que Nam? -yo ruedo los ojos.

-Emma, por favor -doy media vuelta y me dirijo a tomar mi bolso y las llaves de la puerta.

-Espera, es que para mí es importante -me toma por el brazo-. Mira está mal que yo te diga esto, ya que no me corresponde, pero Nam, el de verdad quiere intentarlo contigo, y si ese Jimin te gusta más que el, deberías decirle -se encoge de hombros-, debajo de ese aspecto de chico rudo, se esconde un chico muy tierno y romántico, yo solo quiero que ni tú ni el salgan lastimados.

-Gracias por tu preocupación, pero... Haré lo mejor para mí -toco su hombro y la miro a los ojos-. Estate tranquila, ¿ok? -ella asiente, y yo, sigo dándole vueltas a todo esto.

Nos quedamos en silencio mientras esperamos que Nam llegue. Sentada en el sillón, con la cabeza recostada en el respaldo, la ansiedad en mi corazón ataca de nuevo. El miedo hace que me recorra un escalofrío por toda la espalda, erizando los bellos de mi cuerpo.

No creo que el me haga daño, vamos Ava, Jimin es todo lo contrario a Jeon. Además, han pasado 5 años, ya debes superarlo. Chasqueo la lengua y miro el techo, dónde Emma y yo pintamos un hermoso campo lleno de flores y mariposas de todos colores.

Siempre me da una sensación de libertad, no es el mejor mural, pero está pintado con nuestro corazón. Está lleno de nuestras ilusiones y esperanzas.

¿Qué me detiene de tener un sueño de nuevo? uno que lo incluya a el. Bien, lo haré. De todos modos, ya no tengo nada que perder.

Suena la campanilla al abrirse la puerta, y lo veo entrar. Desde ya siento que todo dejo de importar solo con verlo, me levanto del sofá y corro a los cálidos brazos de NamJoon.

La ansiedad desaparece y su aroma me hace cerrar los ojos. Ese olor a cítricos frescos maderoso, llena mis fosas nasales arrancandome un suspiro. Debo renunciar a esta reconfortante sensación para darle una oportunidad a Jimin.

-Hey me alegra saber que no fui el único que necesitaba un abrazo -me toma por la cintura para elevarme, por encima de sus hombros -¿Como has estado niña hermosa? -sus brazos gruesos, su trabajado pecho y su estatura, me hacen sentir pequeña.

Pero me siento segura en sus brazos, podría estar toda la vida en ese lugar, perdida en la tranquilidad que se respira con el.

-Nam... -beso su mejilla y me aferro a su cuello- ¡Que gusto verte! -me baja al suelo delicadamente, toma mi rostro en sus manos, y me mira detenidamente.

-Te extrañe Ava -las palabras están a punto de salir de mi boca, cuando Emma garraspea- ¡Oh Emma lo siento! -Nam me suelta se dirige a ella y le extiende la mano, mientras que a mi, Emma me fulmina con la mirada.

-¡Hola Nam! -lo toma por el brazo y lo lleva hacia la puerta-. Debemos irnos, Hoseok ya llegó al restaurante y debe estar desesperado.

-De hecho está en el auto -ella lo mira extrañada-. No bajo por qué esta estacionado en doble fila.

Ella lo suelta y sale casi corriendo de la florería. Nam gira sobre sus talones y me extiende los brazos.

-Vamos hermosa, pero antes... -me toma entre sus brazos y comienza a besarme.

Un beso dulce pero cargado de pasión, toda la que hemos guardado un par de días, que fue suficiente para dejarnos sin alimento.

-Nam yo... -el me acuna en su pecho, y mi valor se va al caño, jamás podré decirle que no puedo volver a verlo-. Te extrañe.

-Igual yo mi niña hermosa -me toma por la cintura, cerramos la florería y subimos al auto de Hoseok. Ver a Emma babeando por el, me da una idea de lo que realmente va con esta relación, está enamorada.

Llegamos al restaurante, es bastante elegante.
Los chicos reservaron una mesa en un pequeño salon privado, de grandes ventanales que conducen a un balcón. Todo está decorado totalmente en color blanco, a excepción de unos ramos de rosas rojas sobre la mesa y otro en la pequeña bufetera, que está a un costado de la puerta.

Nam se sienta a mi lado, y por debajo de la mesa toma mi mano, mientras escuchamos el parloteo de Emma y sus planes para hacer un viaje juntos a Tailandia, o a las Bahamas. De vez en cuando ruedo los ojos al oírla mencionar las citas de pareja dobles a las que debemos asistir los cuatro.

Desde que conoció a Hoseok se ha vuelto más intensa, y busca desesperadamente emparejarme con Nam.

Gracias a Dios mi celular comienza a sonar y yo me excuso para levantarme y salir al balcón a responder, deslizo la puerta tras de mi, y atiendo llamada.

-¡Hola Jimmin!

-Hola Ava, ¿estás ocupada?

-Para ti, no... Dime...

-Solo quería saber, ¿cómo te va?

-Todo está bien Jimin -se a donde quiere llegar-. ¿Te veo a las 7? -lo escucho reír.

-Claro preciosa.

Corto la llamada y regreso al pequeño salon, de inmediato siento la pesada mirada de Emma, solo espero que se muerda la lengua y no haga ningún comentario... Pero eso, es mucho pedir tratándose de ella.

-¿Quien era Ava? -cruza los brazos y se deja caer en el respaldo de la silla- ¿Mmh...? -ruedo los ojos, y deslizo el celular por la mesa.

-Era un cliente -le respondo sin mirarla, ella se ríe secamente.

-Los clientes no llaman al número personal -me doy un golpe mental, olvide ese detalle, Nam me mira de reojo, y pasa su mano por mi cintura-. O es un cliente muy especial.

-¡No!, es solo un cliente, nada especial -me muerdo la lengua por negar de esa manera a Jimin, pero aún no estoy lista para renunciar a Nam.

El resto de la comida transcurre tranquilo, agradezco que Emma no volviera a tocar el tema de la llamada.

Nam me muestra las fotos de un proyecto que trae entre manos, se trata de una biblioteca. En la que planea vender suculentas y árboles bonsái. La idea me llena de emoción, si concreta todo, seré la primera en ir a sentarme a leer en ese lugar.

-Ava me gustaría que fueras mi socia -me atraganto con el agua que estaba bebiendo.

Había pensado en la posibilidad de abrir otra florería, pero la idea de Nam, me encantaba.

-Entre los dos, podríamos hacer un lugar acojedor y más completo sería como... -lo tomo de las manos y lo interrumpo.

-Sería el paquete completo Nam, biblioteca, cafetería, florería, las suculentas, los bonsái -lo abrazo y lleno su rostro de pequeños besos- ¡Si! ¡Hagámoslo!

-¡Vaya hay que celebrar! -dice Hoseok elevando tu copa de vino tinto-. Apuesto que el lugar sera un éxito ¡Salud! -todos elevamos las copas y las chocamos.

Mi corazón se llena de felicidad, ahora solo basta decirle a Jimin que será imposible dejar de lado a Nam. De igual manera debo hablar con Nam, le pediré que salgamos a comer, y le hablaré sobre mi ¿relación?, debo hacerlo, pero por el momento solo quiero celebrar, comenzar un nuevo negocio es bastante exitante.

De regreso en la florería, Emma me acorrala mientras estoy en la bodega, sacando mas papel decorativo y listones.

-¿Me vas a decir a qué viene todo eso Ava? -yo me encojo de hombros, fingiendo no saber de lo que habla- ¿Por qué aceptaste ser la socia de Nam? ¿Dejaras a Jimin?

-Dos cosas Emma... la primera es mi vida -ella rueda los ojos-, y la segunda, no necesito ser pareja ni tener nada sexual con Nam para ser su socia, tu eres mi socia y no me acuesto contigo -le pasó por un lado y la escucho bufar y maldecir.

-Déjate de pendejadas Ava, no quiero que juegues con Nam, y ya te dije que a ese tal Jimin no me lo trago -suelto una sonora carcajada.

-Lo has visto una puta vez Emma ¿tu qué sabes de el? nada, absolutamente nada -doy media vuelta y la encaro- Deja de hablar de él, tu no lo conoces y además... -me cubre la boca con la mano.

-Mira de algún lugar lo conozco, y creeme cuando te digo que me da mala espina ¡Ava por favor! -de un manotazo quito su mano de mi rostro.

-¡Basta Emma, suficiente! -la apunto con el dedo índice-. El día que me dejaste sola en el centro comercial no te pareció mal tipo ¿verdad? asi que ahora no me vengas a decir quién me conviene y quien no -ella agacha la mirada, y veo un par de lágrimas rodar por sus mejillas.

-Ava, yo fui la única que te pidió alejarse de Jeon cuando lo conociste -sus palabras me dejan sin aliento, recordar las veces de Emma mi pidió que no saliera con el, sacudo mi cabeza.

-Él no es así, es muy diferente a Jeon, tu solo -cruzo los brazos-, tu solo lo dices porqué Nam es amigo de Hoseok, pero, ¿sabes que?, Jimin me pidió una oportunidad y se la daré y ¿sabes por qué? por qué confío en él.

-Bien si lo has decidido, te pido por favor se lo digas a Nam, el no merece esta mierda Ava -Emma toma sus cosas y la veo salir de la florería hecha una furia sin decir más.

Me deja ahí con la palabras en la boca, deseando gritarle que deje de comportarse como una idiota, y deje de interferir en mi vida.

Hago un berrinche y me doy el lujo de arrojar un pobre ramo de lilys blancas que se encuentra en el mostrador, listo para ser envuelto en papel, de lo cual me arrepiento enseguida ya que es un pedido y el cliente no tarda en llegar.

-¡Maldita sea Emma! -le grito con furia a la puerta- ¡Déjame en paz!

Después de desahogar la furia que desató en mi, trato de calmar mi respiración, tomo el ramo y salvo alguna flores.

No debo dejar que se entrometa tanto en mi vida, si Jimin estará conmigo, creo que habrá más cambios de los que pensé, y el primero será decirle a Nam que si quiere ser mi socio será meramente profesional.

Hola!! Perdón por la tardanza. De ahora en adelante trataré de actualizar con regularidad.

Ustedes ¿qué equipo son?

#TeamNam
#TeamJimin

¿Creen que Emma tenga razón con Jimin y Nam?

Las leo, beban aguita...