Duerme
sobre un volcán dormido
de vez en cuando llora
por el hijo perdido
aquel que no ve la hora
en que retoma el camino
y cruza el vasto turquesa
añora y en sueños regresa
al hogar, a su nido
desde allá, en la selva de hierro
hollín y concreto
se aferra a su encierro
y tiembla de frío
Ella... duerme
mientras ve partir
uno a uno a sus hijos
ella poco a poco ha de morir
presa de pena y olvido
Sumisa,
hija de la zafra y el jornal
los siglos pasan sin prisa
entre caña y cafetal
marcada con el carimbo
de esclavitud ancestral
maniatada, ultrajada
pero eliges olvidar
el sol sale tras la alborada
la luna se posa en el mar
y la isla patria llora
sentada bajo el palmar
por los hijos que ha perdido
y no van a regresar.