Desde que tenía diecisiete años, jugaba a un videojuego en línea para pc, basado en la Edad Media, repleto de fantasía; y que en mi caso me permitía conectar más en todos los sentidos con mi círculo de amigos. 

Con este libro, quería de alguna manera homenajear esos buenos momentos, plasmar como me hubiera gustado que fuera ese videojuego en concreto, y lo más importante hacer realidad el hecho de poder estar dentro de uno de esos juegos de fantasía, viviéndolo todo por dentro, y con las emociones a flor de piel de esa edad. 

Les dejo con una breve introducción, de como los protagonistas hablan del día en el que sin saberlo cambiará sus vidas para siempre.

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Como otro día cualquiera, Luna quedaba con Izan en la puerta de su casa, ya que eran prácticamente vecinos. Izan era su mejor amigo, y a la vez él, era además amigo de Bruno (el novio de Luna), estaban en el mismo círculo de amigos, iban al mismo instituto; así que iban siempre juntos a todos lados.

Mientras iban caminando juntos hacía casa de Bruno, donde como cada martes, cada uno luego tomaba su portátil y se ponían a jugar en grupo a su juego favorito llamado Blue&Black; Luna comenzó a divagar.

— ¿Te imaginas que por un solo instante pudiéramos entrar en el juego?— dijo Luna a Izan, muy emocionada.

— ¿Estás loca?¿Lo dices en serio?—preguntó él.

—No sé... Creo que sería divertido. Por un momento vivir en la edad media, rodeados de todo tipo de bichos mágicos, descubrir nuevos mundos encantados, poder ver a los orcos, los elfos, hacer hechizos... Y estando muy lejos del aburrimiento al que estamos sometidos todos los días, sería muy interesante...

—No creo que fuera buena idea, sabes que hay dos bandos que se llevan a matar, el azul y el negro ¿o eso se te ha olvidado de repente? Piénsalo bien y no te parecerá todo tan bonito—dijo Izan.

—¡Pero que aguafiestas! Era solo por usar un poquito la imaginación. Y además, yo seguramente acabaría buscando el bando blanco, para ser neutral con todo el mundo y disfrutar de los maravillosos paisajes del juego— dijo Luna, sin apenas creerse lo que decía.

—¿Perdona? Por eso eres del bando azul, igual que yo, y por eso matamos a los personajes del bando negro, porque te gustaría ser neutral... Si hubieras querido, ya hubieras sido del bando blanco y no lo eres, es más divertido matarnos unos a otros. A mí no me engañas...—dijo él.

—Bueno sí, tienes razón, sería muy aburrido, pero eso es en el juego, si de verdad lo piensas y estuvieras dentro del juego, y fuera tu realidad, serías del bando blanco— dijo ella, pensando mejor las cosas.

—Pues por cierto, hay una feria de videojuegos que llegará pronto a la ciudad, quizás te interese ir, a los demás no sé si se lo comentaré, porque seguro que estarán planeando algo diferente— dijo Izan.

—Puede ser interesante ir, si no te acompaña nadie más, iré yo—dijo ella, mientras proseguía caminando.

—Te avisaré entonces cuando se acerque la fecha, nos divertiremos mucho—dijo él, algo colorado.

En ese preciso momento, fue cuando sin saberlo, esta conversación les cambiaría a ambos la vida por completo. 

Hay que tener cuidado con lo que desea, porque para bien o para mal, Luna consiguió hacer realidad algo que imaginaba.

Durante el paseo