"La esperanza es más fuerte que el miedo"

Lunes

Actualidad
19:00 pm

Cierro la puerta. Respiro con dificultad. Todo mi cuerpo emana calor. No soy capaz de controlar mi ira, me recorre a tal grado que comienzo a tirar las cosas de la mesa al suelo. Aprieto los ojos con fuerza. He perdido lo único que tengo.

An, mi hermana, está a punto de morir. Y yo no puedo evitarlo. Acaban de ingresarla  en un manicomio, o como les gusta llamarlo: clínica de salud mental.
La anorexia la matará.

Observo el reloj viejo y desgastado colgado en una esquina. Las siete de la tarde.

Agarro mi mochila,  carcomida por el tiempo. La abro. Tiro las mudas de ropa en ella. Ni siquiera me importa si combinan, en el pueblo a nadie le importa. Guardo mis cosas de aseo, las cajetillas de tabaco y un cuaderno.

Deseo con todas mis fuerzas cumplir los dieciocho para vivir en otro sitio.
Pero no puedo mudarme, por orden de An. No entiendo por qué insiste en que permanezca aquí mi próximo cumpleaños y sobre todo, por qué no quiere que me involucre en la venta de droga, podría tener una fortuna . Aunque ahora que no está, poco importa lo que diga.

— Me voy al pueblo —digo asomándome por la puerta del comedor, con la maleta en la mano. Mi madre está tumbada en el sofá viendo la televisión.

—No olvides las llaves

Sonrío con sarcarmo.Ella va a salir en unas horas, cómo hace todas las noches.

Camino con prisa hacia las escaleras . El pueblo es mi lugar seguro.

Ya fuera de casa bajo el primer escalón y  mi velocidad aumenta con cada paso, eso solo acelera los latidos de mi corazón. Sigo caminando. Saco un cigarrillo y lo enciendo. El humo relaja mis pensamientos.

Miro la estrecha callejuela en la que me encuentro. Es una calle solitaria. Nadie me tocará siendo miembro de los indomables . Nuestra pandilla es una de las más peligrosas de la zona.
Debo cruzar por aquí para llegar hasta la chatarra que llamo coche. Y que conduzco. Es ilegal siendo menor de edad pero todo lo que hacemos lo es. Alex me enseñó desde los catorce. 

Alguien me agarra bruscamente.Intento darme la vuelta pero su fuerza es brutal. El cigarro cae. Me giro para encararle.

—No te atrevas a moverte

Noto un pañuelo en mi nariz. Un olor potente entra  por mis fosas nasales. Intento soltarme de su agarre.
El miedo invade mi mente. Mi corazón se acelera de inmediato.

Me esfuerzo por ver algo pero mi vista no enfoca.Intento gritar pero no tengo fuerzas ni para hablar.

Quiero  mantenerme en pie. No hay  nada a lo que agarrarse,sé lo que significa ésto pero no quiero creerlo.
La presión del pañuelo vuelve. Tengo náuseas.
El pánico invade mi ser. Vuelvo  a intentar mantenerme en pie más mi cuerpo cae. Alguien lo sujeta y no puedo resistirme. Luego todo se vuelve negro.

***

23:15 pm

Me pesan los ojos, los abro muy lentamente. La cabeza me duele. Me llevo una mano hacia ésta intentando mitigar el dolor.

Me levanto de un salto de la cama y restriego mis ojos , no se donde me encuentro.
Millones de imágenes atraviesan mi mente. Recuerdo todo.
Desde la discusión , la salida de mi casa, el pañuelo en mi boca. Levanto la gruesa manta y suspiro cuando veo la ropa puesta. Parece que no he sido forzada. Aún.

—Nadie te va a oír —habla una voz.

Miro hacia mi izquierda  y grito. Hay un chico apoyado en un sillón. Su mirada castaña me inquieta.