62.- Radio.
Me encontraba en la cabaña, en la cual está Susan. El doctor me había revisado la herida, dice que todo está bien.
—Sólo tienes que tomar mucha agua, es lo único que pido —Él sonrió, mostrándome una botella de agua.
—¡Gracias! Claro que la tomaré.
Me acerco brevemente a Susan, veo que está bien y me dispongo a salir. En la puerta esperaba Daniela su turno para ser revisada.
—¡Pasa!, es tu turno.
Sonreí, mientras cerraba la puerta, ella sonrió y entró.
Vi que Dawn estaba preparando todo para irse, sólo espero que encuentren a Dulce sana y salva. Me acercó a ella, al parecer Morales les da algunas indicaciones.
—¡Ya saben!, nuestra misión es encontrar a Dulce, si ven a sus captores, disparen a matar, no lo duden —Morales, les entregaba armas a cada uno.
Le di un abrazo a Dawn, pues vi que estaban por irse.
—¡Ten cuidado y trae a Dulce!
—Ya verás que al anochecer estaremos aquí y ella también.
Dawn sonrió, para luego caminar al lado de Dylan. Morales, Dylan, Dawn y otro hombre entraron a la selva en busca de Dulce.
Yo mire fijamente la selva, recordando todas esas veces en las que crucé por ahí. Sin duda demasiadas.
—¿Se han ido? —Preguntó Pablo, acercándose a mí.
—Sí, se acaban de ir, justo hace unos segundos.
Volteo y lo miro, para luego caminar a la cabaña.
—¡Carlos!, ya empacaste, escuche a Morales decir que tan sólo vuelven con Dulce, rápido nos vamos —Pablo me tomó del hombro.
—No sabía, aun así creo que todo sigue en mi mochila. No había necesidad de usarlo —Sonreí cambiando de dirección.
Veo a Marisol y Pablo caminar hacia la cabaña de Susan. Mientras yo ahora me dirigía a mi cabaña, mire la puerta. La lista ya no estaba.
Abrí la puerta y no había nadie dentro, me senté sobre la cama. Cargue mi mochila y empece a sacar todo lo que tenía en ella. Al final vi mi libreta, recuerdo que en ella escribía como murieron mis amigos.
—Me falta Dianet y Lizuly —Susurre un poco.
Tomo mi pluma y escribí lo que sabía de sus muertes. "Dianet, murió por una flecha lanzada por Juan"
Abajo de eso escribo una breve disculpa, aunque creo que con todos he escrito lo mismo. "Lo siento tanto por haberte traído aquí, espero que puedas perdonarme"
La puerta se abre y por ella entra Rosa, yo rápido guardó la libreta y mi ropa en la mochila.
—Sólo quería saber, ¿Dónde estabas?
—¿Donde más podría estar?
Sonreí un poco, luego me puse de pie y los dos salimos de la cabaña.
—¡Cielo quiere que comamos!, otra vez —Rosa río un poco.
Sonreí mientras caminábamos a la cabaña de Susan.
***
Narra Dawn.
Cruzamos el río, Morales nos ordenó buscar primero en la gran cabaña. Creo que me está dejando de gustar seguir órdenes, simplemente ahora lo odio.
—¡Dawn! ¡No te quedes muy atrás! ¿Qué pasa? —Pregunto Morales.
—Nada, caminaré más rápido.
Me dispuse a caminar más rápido.
—Deberíamos separarnos, así cubriremos más territorio —Comentó Dylan.
Morales se quedó parado, sin decir o hacer algo. Tan sólo miraba a Dylan con cara confusa.
—¡Creo que tienes razón!, ¿Todos tienen radios? Por ahí habláramos, ¿Entendido?
Todos asentimos y nos separamos, yo iría a la gran cabaña mientras que Morales a la pequeña cabaña. Dylan buscaría en la selva junto con Matt.
Corría apuntando con mi arma, no podía permitir ser acorralada por ellos en algún momento.
—¿Nada a la vista? Cambio —Morales hablo por la radio.
Toque el botón que es necesario para hablar, lo acerque a mi boca.
—Nada por ningún lado, cambio.
Comencé a correr, pues vi que alguien se había movido. Llegue a la gran cabaña y por fuera nadie se veía.
Estaba por entrar pero un ruido se escuchó, el cual ocasionó que diera un salto. El ruido provenía de la parte trasera de la cabaña.
Veo por la orilla de la cabaña, logro ver a Dulce atada en un árbol, Rubí vigilando junto a ella. Toco el botón del radio y me dispongo a hablar. —Los veo, están en la parte trasera de la gran cabaña, vengan, cambió.
Los minutos pasaban y nadie en la radio contestaba, tenía que hacer algo, antes de que le hagan algo a Dulce. Respire hondo, cargue mi arma y me disponía a correr.
—¡Espera! —Alguien toca mi hombro.
Volteo y lo veo, era Dylan, segundos después Matt y Morales también llegan y presencian todo.
—Una pregunta, ¿Porque está atada en un árbol? —Pregunta Morales confundido.
Nadie le contesta, tan sólo empezamos a correr hacia Rubí. Dylan le apunta a Rubí, mientras ella sólo sonríe.
—¡Los estaba esperando! —Comento Rubí sonriendo.
—¡Cállate! Estas bajo arresto por múltiples asesinatos, todo lo que digas, podrá ser usado en tú...
Sangre salta hacia mi rostro, rápido lo limpio y veo que Morales está en el suelo. En el techo de la cabaña se encontraba Raúl con un arma en mano.
—¡Dejen a mi chica!
Gritó, soltando otro disparo, lanzó a Dylan al suelo para que el disparo no le llegue.
—¡Gracias!
Le apunto a Raúl con mi arma, suelto un disparo y le doy en la cabeza. Su cuerpo cae hasta el suelo. Rubí rápido corre a verlo. Yo me acerco a Dulce quien tenía algo en la boca que le impedía hablar.
—¡Tenemos que irnos!, Emilio se aproxima con un tigre —Dulce gritó asustada.
Rápido le quito las cuerdas que tiene.
—Anda, ¿Que esperan? —Preguntó Dulce.
—¡Morales está herido!
Susurre, mientras veía su brazo, en él tenía un hoyo. Por suerte la bala salió.
—¡Estarás bien! Tranquilo.
Comente, mientras él se tocaba el brazo, Matt se acercó y colocó una venda en el brazo. Lo ayudo a levantarse, y nos dispusimos a partir.
—¡Ahora siento por todo lo que pasaron!, no fue nada fácil —Mencionó Morales.
Estábamos a punto de dar vuelta para correr, pero como era de esperarse Emilio apareció con un tigre.
—¿A dónde van tan rápido? —Preguntó, acariciando el lomo del tigre.
Veo el tigre y se ve demasiado enojado, creo que ahora si estamos en problemas.
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