42.- Red.
—¡Oh no la cascada! —Grite, corriendo detrás de todos.
Todos me voltean a ver, después ven al frente para darse cuenta de que efectivamente la cascada estaba ahí, frente a ellos.
—¡Daniela!, tienes que tomar la rama, ¡Rápido! —Dawn seguía lanzando la rama, hacia Daniela y David.
Logre ver como Daniela tomo la rama, Dawn se encargaba de estirarla hasta la orilla.
El cuerpo de David pasaba junto a ella, así que Daniela aprovecho y tomo de la mano a David.
Los dos llegaban a la orilla, mientras que Brenda no dejaba mover a Luis. El sí está en problemas.
—¡Brenda tienes que soltarlo! —Karen gritaba fuertemente.
—¡No!, si yo muero el también —Brenda sostuvo a Luis del cuello, mientras los dos caían por las cascada.
Solo me detuve y tape mi boca tras lo sucedido.
Todos nos acercamos hacia Dawn, ella ya estaba sacando a Daniela y David.
—Tenemos que ir por él, ¡Él está vivo! —Karen comenzó a llorar.
—¡Lo siento Karen él está muerto! —Susurro Paco.
Karen se sentó sobre el piso y aún seguía llorando.
—¡Ustedes no lo entienden!, es lo único que me queda —Karen nos miró, con sus ojos cristalizados.
Me acerqué a David, este ya estaba muerto, pero aún le salía sangre por el cuello.
Dawn comenzó a llorar, moviéndolo de un lado a otro.
—¡Lo siento tanto Dawn! —Daniela se alejaba de ella.
Dawn se levantó y comenzó a caminar a la selva.
Pablo, Dulce, Ortega, Marisol, Paco y Daniela la siguieron.
—¡Iré contigo a buscar a Luis!, él es un gran amigo.
Ayudé a Karen a levantarse, ella nos miró y camino hacia el camino en picada, para buscar a Luis.
Karen, Rosa, Dianet, Lizuly, Ángel y yo comenzamos a caminar por ese camino.
Conforme bajábamos, el cuerpo de David era más difícil ver.
—Paco fue muy irrespetuoso al decir que Luis murió —Dianet comento.
—¡Podríamos no hablar de Luis!, hasta saber que está bien.
Karen nos miró brevemente para seguir bajando.
—¡Debimos avisar que veníamos hacia acá!, bueno solo lo digo —Susurro Ángel.
—Para empezar Dawn, ni se interesó por Luis, desde el principio solo mostró interés por salvar a David, ahora él está muerto y posiblemente también Luis —Lizuly dijo angustiada.
—¡Deja de decir que Luis está muerto!, deja que lleguemos a bajo y nos demos cuenta —Añadí molesto.
Todos quedamos en silencio, creo que algunos de los que venimos aquí en realidad piensan que Luis murió, solo vienen mostrando apoyo hacia Karen.
***
Todos buscábamos por todos lados, inclusive Ángel y yo entramos a la cascada para buscarlo mejor, no se miraba por ningún lado, ni él, ni Brenda.
—¡No pudo desaparecer así nomas! —Karen, tocaba su cabello.
—¡No sé!, tal vez Brenda se lo llevo, eso quise decir que está vivo —Rosa menciono.
Lizuly la miro por algunos segundos—. ¡Se nota que no los conoces bien!
—¿Porque dices eso? —Rosa, se acercó a Lizuly.
—Antes de encontrarte perdimos un amigo aquí, después ellos se llevaron el cuerpo.
—¿Que amigo?
—¡Pedro!, mi mejor amigo —Susurre.
Rosa se quedó callada, ahora ella conocía al igual que nosotros a Brenda y Juan.
—¡Miren! Luis está en aquella red —Ángel, apunto hacia el otro extremo del río.
Miro y si, él estaba en una red que se encontraba colgando de un árbol.
—¡Vamos por él!, rápido.
Karen se lanzó al río y comenzó a correr hasta el otro lado.
Todos los demás hicieron lo mismo, entramos al río y nadábamos a la orilla.
—¡Chicos esperen!, no crucen por aquí —Grito Luis asustado.
Nadie puso atención a Luis, caminamos unos pasos y todos pisamos una trampa.
—¡De esto les hablaba!, ellos las colocaron.
Ahora me encontraba, de hecho todos nos encontrábamos colgando de una red en un árbol.
—¡Debiste insistir! —Susurre despacio.
Rosa y Lizuly comenzaron a gritar, las dos juntas.
—¡Ayuda! ¡Ayuda!
Nadie parecía escuchar, nadie se aproximaba a nosotros.
—¿No has intentado bajar? —Pregunto Lizuly, confundida.
—Ahora que lo dices, no, no lo he intentado —Luis, sonrió un poco.
—¿Enserio? ¿Cómo no lo has intentado? —Ángel, lo invadió con preguntas.
—Si lo intente, pero no me gusta el resultado que eso da.
—¿Qué resultado? Puedes salir de aquí y no lo intentas —Lizuly comenzó a moverse.
—¡Detente!, no lo hagas —Luis grito asustado.
Lizuly seguía intentando, pasaron como dos minutos y no pasaba nada, hasta que debajo de su red apareció un Jaguar, el cual le gruñía horrible.
—¡Ahora sé de qué hablas! —Lizuly suspiraba hondo.
Los minutos, tal vez las horas pasaban y nosotros todavía aquí atrapados en una red.
Sin posibilidad de escape, solo espero que los demás se den cuenta que los abandonamos y vengan a buscarnos.
—Nunca me había quedado atrapado así —Sonreí levemente.
—¡Creo que ya somos dos! —Susurró Ángel.
—Pueden callarse, me duele un poco la cabeza —Susurro Dianet.
—Cuando salgamos de aquí, con mucho gusto te doy una aspirina —Rosa se rió un poco.
—¡No!, no, tenemos que salir rápido de aquí —Karen, comenzaba a moverse de un lado a otro.
—¿Qué pasa? No logro ver nada —Dije preocupado.
—Juan, Emilio, Brenda, Raúl y Rubí se aproximan —Grito, sin dejar de moverse.
Estamos perdidos, los demás no nos encontrarán jamás.
—Pero, ¿Que tenemos aquí? Parece que hoy cenaremos hasta llenar.
Juan sonreía de oreja a oreja.
—Pronto vendrán por nosotros, y ahora tú serás el atrapado —Sonrió Lizuly.
—No creo, su querida oficial Dawn, está ocupada con el cadáver de su amado.
Juan seguía sonriendo, el Jaguar se acercó a él, Juan solo le soba el lomo y él se queda quieto.
Ellos comienzan a bajarnos, pero no con cuidado, solo cortan la parte de arriba dejándonos caer hasta el suelo de un golpe.
Pero eso no es todo, ahora cada uno toma una red y comienzan a caminar, solo siento el suelo que golpea mi cuerpo.
—¡Esto duele!, por favor déjenos caminar —Dianet gritaba.
—No podemos hacer eso, ustedes son nuestra caza.
Raúl volteo a ver a Dianet por unos segundos.
Tratando de pensar en otra cosa, dejar de pensar en el dolor que siento al ser arrastrado dentro de una red.
A lo lejos ya podía ver una cabaña, otra cabaña, creo que en este lugar hay demasiadas cabañas.
Miraba a los lados y veía pura selva, llegar a esta cabaña será difícil.
—¡No!, mi brazo comenzó a sangrar —Grito Karen asustada.
—Tranquilos su paseo ha terminado.
Los cinco se detuvieron por completo, Juan que sostenía a Dianet y Karen las lanza por la ventana.
Emilio que sostenía a Rosa y Luis, los lanza por la ventana.
Brenda que sostenía a Lizuly la lanza por la ventana. Rubí que sostenía a Ángel lo lanza por la ventana.
Raúl que me sostenía a mí, me lanza por la ventana, solo siento el golpe y veo a todos alrededor de mí.
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