Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

II











CAPITULO DOS;

Señorita Peggy.


capitulo dedicado a respectstyles



¿Adivinen quien no ha muerto? Esta preciosura que está aquí. O sea, yo. Elissa.

Resumiendo un poco el lío en donde me he metido gracias a un molesto adolescente con un falso perfil casanova y de Facebook también (lo imagino), él bajó del auto solo para vendarme los ojos, y atar mis manos y pies, ahora estoy frustrada y molesta por negarme a ver aquellas películas de Vin Diesel, donde siempre escapaba de asesinos narcotraficantes adictos al arte de succionar por agujeros (no deberían pensar mal, seguramente saben de lo que hablo). Ahora estoy casi sentada en la parte trasera del automóvil, con la cabeza debajo del asiento del conductor y mis piernas presionando el vidrio de la puerta.

Una forma de sentarse y descansar absolutamente cómoda y recomendada, claro.

Huele a chicle rancio, y siento que estoy aplastando envolturas de cosas desconocidas ya que no puedo ver gracias al bonito trapo negro.

Cuando mi padre se entere de esto, y sea rescatada, yo misma sentaré a Jason en una silla eléctrica mientras lo castro con tijeras de costurera. Estoy planeando todo, no tengo mucho que hacer cuando me estoy casi ahogando por aquí debajo en las profundidades de un basurero móvil.

Al rato, mis piernas se unen definitivamente conmigo en el suelo cuando el auto se detuvo bruscamente. La puerta se abrió, y por la fría brisa que calaba mis huesos, supe que estábamos un poco lejos de la ciudad. Rogaba a los ángeles en cielo que fuese poco.

—Arriba, saco de papas —habló Jason, y una risita de retrasado salió por sus labios. Me levantó y me coloco en su hombro, al mejor estilo de un granjero levantando un propio saco de papas. Creo que McDonalds se perderá de una buena clienta por mucho tiempo.

—Este saco de papas te va a dejar sin descendientes cuando todo este mal entendido se acabe, —chillé, pataleando como una niña.

—Cállate —río el muchacho y mi furia creció más, tanto que sentí como mi rostro se tornaba carmesí.

Justo cuando le iba a decir unas cuantas cosas, me lanzó al suelo, que estaba cubierto de lo que sentía que era una capa gruesa de paja seca y arena que pinchaba mi trasero cada vez que me movía.

—Si no quieres que cubra también tu boca con papel para embalar, será mejor que te mantengas en silencio, ¿sí?

Asentí, sin poder ver en qué parte del desconocido lugar me hablaba. Por cómo me sentía, parecía ser un lugar pequeñísimo, y diablos, hace frio.

—Y no temas, pronto tendrás compañía —la voz de Jason junto al sonido de una puerta fue lo último que escuché, ya que el silencio inundó el lugar, exceptuando a mi respiración, que todavía se encontraba acelerada.

Este pequeño momento de silencio me hizo reflexionar en varias cosas, haciendo que el enojo hubiese cambiado de lugar con los nervios, invadiéndome por completo. Inmovilizada y prácticamente ciega, no es que pudiese hacer mucho. Quizás ni siquiera estoy en Nueva York. Quizás nunca vuelva a ver a mi madre y a mi padre.

Ese tipo de pensamientos me hace temblar, apachurrándome más contra la realidad, haciéndome sacar conclusiones y lagrimas inevitablemente.

¿Qué haré si mis padres no logran el rescate?

Quizás suicidarme con cualquier objeto que se cruce en mi camino, eso es seguro. No imagino mi vida sin seres tan importantes como lo son tanto mis padres como mi familia en general. Desde el más anciano, hasta el recién nacido, a todos los amo y me aman.

Respira.

Eso es lo que necesito ahora mismo, respirar. Aunque el aire sea denso, y muy poco natural. Algo es algo.

Dejé caer con cuidado mi cuerpo hacia atrás, tratando de adivinar que había en el suelo. Sentí tierra, paja y plantas. No es mi colchón semi ortopédico cubierto con una frazada esponjosa y millones de cojines y peluches. Peggy, la señorita Peggy, el peluche más significativo de mi infancia, adolescencia, y quizás adultez. Puede que también sea enterrada con ella, aunque prefiero la cremación, pero quemar un peluche suena cruel.

Pensando en todo, con los sonidos de la fria brisa al soplar y los crujidos debajo de mí, el Señor Morfeo por fin llegó a visitarme. Quédate todo lo que quieras, hermano.



[++]



La humedad y el calor fueron los principales factores que interrumpieron mi no tan cómodo sueño. Me he despertado con la espalda en mi contra, con cada músculo latiendo de dolor. Dormir en el suelo no es nada bonito, lo rectifico.

Sentía pequeñas hebras de cabello pegarse a mi rostro debido al sudor producido por el calor de la mañana.

Traté de sentarme como me dejaron ayer por la noche, pero solo conseguí rodar como una pelota sin saber por dónde ir o si iba a tropezar con algún objeto, pero al parecer el lugar está completamente vacío.

Me sentía cansada, deprimida, con demasiada hambre para el bien de la humanidad y con ganas de asesinar a alguien. Es como si mezclaras jugo de ciruela con aceite de bacalao, la cosa más espantosa que puedas ver en tu vida.

— ¡Pero miren quien está aquí! —una profunda y ronca voz resonó por todo el espacio, deteniendo cada célula, cada nervio existente en mi cuerpo. La piel se me puso de gallina.

Reconocía esa voz, sí que lo hacía.


{-- re corto, pero necesitaba dejarlo así jeje. ¡miren que manip mas beio, gracias a redun-dxnce por tomarse el tiempo y hacerlo fnhfjskf! miren mis bebos. como el capitulo está corto, pues prometo que el viernes habrá actualización

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro