El festival (parte 4)
El suelo se partió dejando salir a la jefa de Anne, una Mamut lanuda. Todos vimos un aura demasiado amenazante podría jurar que medía al menos 4 metros de alto. Pero cuando todo el polvo y la tierra se disiparon dejaron ver a una pequeña, y en serio pequeña, mamut lanuda.
—Coño, pero si es miniatura —dijo Cal.
Todos estuvieron de acuerdo, creo que incluso era más pequeña que Ranka, y eso era decir mucho.
—Cal-san, retráctate ahora mismo —le advirtió Anne.
Pero él no le hizo caso y siguió avanzando hasta quedar frente a ella.
—¡Ey enana! ¿Tú provocaste todo esto?
Cal le puso una mano sobre su cabeza y la mamut la tomó, es escuchó un fuerte crujido y la mamut había levantado a Cal con una facilidad increíble.
—¡No me digas enana! —gritó la mamut haciendo un berrinche.
Soltó a Cal pero a mitad de la caída le dio una patada que lo sacó volando y se estrelló contra un árbol.
—¡Alv, creó que me rompí la espalda! —se quejó Cal.
—Especies modernas —escupió la mamut— ¡No se atrevan a tocar a la poderosa Man Koorimoto!
Leyi corrió para ponerse frente a ella.
—¡Oye, no puedes matar a mi compañero! —le reclamó— Discúlpate.
Pero ella de un putazo lo noqueó.
Luego fue Yena que aún semi-herida quiso demostrar su fuerza y su hombría pero de igual manera Man la levantó y la azotó contra el suelo.
—¿Alguien más? —preguntó cansada.
El resto de nosotros no dijimos nada.
—Entonces Anne... ¿Qué es todo este asunto de "Amigos con los humanos" Olvidaré esto si completas la misión —dijo Man.
—¡No! —respondió Anne.
—Entiende que no podemos hacernos amigos de los humanos.
—Claro que podemos, jefa. Es cierto que los humanos son egocéntricos, tan listos que son estúpidos, engreídos, no respetan a las demás especies.
—¡Oye, gracias por los cumplidos! —dijo Jin.
Hitomi despertó entonces y aunque aún estaba medio aturdida y desorientaba parecía recordar un poco lo sucedido. Jin pasó el brazo de Hitomi por sobre su hombro para apoyarla, Anne vio esto un poco y siguió hablando.
—Pero hay humanos como ellos tres que a pesar de su especie, pueden ser amables en el fondo.
Mientras Anne y Man seguían discutiendo agarré a Cal y a Leyi, para cargarlos.
—¡Aby, hay que irnos mientras podemos! —le susurré.
—Pero Mike, este drama está muy bueno, ya quiero llegar al final feliz.
—Mames, Aby —le reclamé—, ya vámonos.
Pero no pudimos porque la mamut se dio cuenta y comenzó a caminar hacia nosotros, sus pasos eran lentos y pesados, pero avanzaba con determinación mientras nos amenzaba.
—¡Aún no hemos terminado! —decía—. Yo misma me encargaré de ustedes y los cazaré como sus antepasados cazaban a mi especie.
—No tan rápido —le dije mientras me metía una mano a mi bolsillo— ¡No me hagas usar esto!
Levanté mi mano llena de canicas.
—Un clásico —dijo Aby.
—¿Qué piensas hacer? —rió Man— ¿Retarme a un juego?
—No —respondí con una sonrisa maliciosa— Este es el plan de emergencia del club de biología número #21 en caso de elefante enojado.
Rápidamente lancé las canicas que cayeron a los pies de la mamut.
—¡Eso es injusto! —gruñó ella mientras se paralizaba.
Como recordarán los elefantes evitarán dañarse sus patas, y como los mamuts son básicamente elefantes, es el mismo principio.
—¿Por qué tienes eso contigo Mike-san? —preguntó Jin.
—Como parte de las actividades de nuestro club hacemos bromas, esto solo es parte de nuestro equipo —le respondí—, tenemos muchas otras cosas, como esta serpiente de plástico para asustar a Kurumi o a cualquier otro felino pequeño, en caso de que quiera atacar a Miki.
—¿No te interesa vendermela? —preguntó.
—¿Cuánto estás dispuesto a pagar?
—¡Jin-kun, Mike-kun! —nos dijo Hitomi.
— ¡Maldito Humano! —gritó Man mientras se agachaba para recoger las canicas—. Anne, ayúdame a recoger esto.
Pero Anne quien ya cargaba a Yena pasó frente a ella, ignorándola completamente.
—Jefa, renunció al equipo EX —dijo sin detenerse—. No sé si Hitomi me considera su amiga, o si alguno de ellos me perdonará por lo que hice. Pero ya no quiero aniquilar a los humanos. ¡Renunció!
Man dejó de hacer lo que hacía para mirar a Anne, su mirada era una mezcla de decepción y tristeza.
Podía incluso saber el momento exacto en que su pequeño corazón de mamut lanudo se quebraba... ¡Oh sí, justo aquí! Que sad.
—No...
La voz de Man ahora era incluso más fina, Anne se volteó para verla. Man estaba llorando.
—¿No somos amigos? —gritó con tristeza— Todos fuimos extinguidos por los humanos, gracias a eso formamos el Equipo EX, estuvimos siempre juntos. Sin importar nuestra especie compartíamos un lazo que nos unía... ¡Simplemente no puedes decir que abandonas al equipo así como así!
Man:
Anne no dijo nada, pero parecía pensar en muchas cosas.
—Anne —dijo Ranka—, creo que puedo comprender a tu jefa. Ella se esforzó por reunirlos, así como yo lo hice con mi manada. No puedes irte. Su olor es tan triste, al igual que el tuyo, no deseas abandonarla.
El olfato de los perros puede diferenciar ciertas hormonas para entender las emociones complejas de los humanos.
Anne tenía humedecidos los ojos y cuando estuvo a punto de decir algo, apareció la Vaca Marina, con un montón de premios de todos los puestos.
—A ver, a ver, ¿Qué pasó? —dijo la vaca—. Recuerden, abrazos no balazos.
Pero se cayó con todas las canicas en piso y eso hizo molestar a Man, quien literalmente arrancó un pedazo del suelo y empezó a amenazarnos.
—¡¿Cómo se atreven a lastimar a Wajima-kun?! —gritó Man.
Anne, ya había dejado a Yena recostada y se acercó a Man por detrás para noquearla. No tuvo dificultad de hecho, al ser una neandertal cazar bestias grandes era algo habitual para ella.
—Les pido que se encarguen de Yena-kun —dijo Anne.
Ella se echó a Man en el hombro y jaló a la vaca marina con la otra mano.
—De momento, tengo que aclarar mis sentimientos, y hablar con todos ellos. Sobretodo con Man. Lo siento de verdad chicos, pero pronto volveré con mis amigos esta vez.
—M-Mira Anne —apareció una delfín muy pálida, como si algo la hubiera enfermado, pero con un trofeo en sus manos—. G-gané el concurso, pero... No me enorgullezco de lo que hice.
Anne la terminó noqueando también y la echó encima de la vaca marina.
A los pocos segundos apareció luego el otro león todo golpeado y quejándose del dolor.
—Anne-chan, haz tu magia por favor —le dijo
Nuevamente lo noqueó y se fue con todo su equipo derrotado.
—¿Entonces terminamos bien? —pregunté.
—Creo que sí, sólo sé que tengo hambre —dijo Aby.
—Primero debemos llevar a todos estos a la enfermería —le dije— ¿Por cierto, dónde está Romina?
—Aquí —dijo ella apareciendo entre los arboles.
—Estuviste aquí todo este tiempo, viendo sin ayudarnos —le reclamé.
—Pues no estoy tonta —se defendió la coneja— se involucraron en todo esto y miren como terminaron.
Dejé salir un suspiro del cansancio, y comencé a caminar con los perros en brazos, Jin llevaba a Hitomi. Mientras que Aby y Ranka arrastraban a Yena.
*En las copas de los árboles observando toda la escena*
—Parece que ninguna de las dos academias terminó en un conflicto como habíamos previsto.
—No es de extrañarse, los mamíferos, anfibios, reptiles... Todos son seres extraños. No queda más que pasar a una acción directa.
—Andando, debemos volver a la academia. Ya se nos ocurrirá un nuevo plan para ser el filo dominante del planeta.
Aquellos individuosbajaron de los árboles y se mezclaron con las sombras. Solo tres pares deantenas se pudieron ser vistas antes de que desaparecer completamente.
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