Capítulo 56
Nota de autora: Antes de que empecéis a leer quería comentar una cosa.
Ayer me enteré, gracias a mi hermano, que Shuichi se escribe con "h" intercalada entre la "s" y la "u". Juro que me he visto Danganronpa V3 como millones de veces y he leído el nombre de Shuichi millones de veces, pero mi dislexia no da para más y automáticamente mi cerebro omitía esa "h".
Pido disculpas por el fallo y ya estoy corrigiéndolo en cada uno de los capítulos, me siento como si me hubieran dicho que he estado escribiendo mi propio nombre mal toda la vida. Enserio, una vergüenza, disculpen mi dislexia.
Ahora sí, disfruten del capítulo. ^^
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"¿Hablar?" Cuestioné mirándolo con rabia. "Deja de intentar alargar lo inevitable, Kiyo."
"Kehehe...Puse mucho empeño y trabajo para realizar esos asesinatos, pero desgraciadamente mi plan falló." El antropólogo hablaba como si solo estuviera él en la sala. "Eso fue un error mío, no asegurarme de que Himiko tomase el veneno."
"¡Deja de dar tanto mal rollo!" Bufó Kaito en cólera.
Sin embargo, Kiyo eliminó cualquier rastro de locura en su rostro y achinó los ojos de una manera en la que se podía intuir que estaba sonriendo.
"Puede que yo envenenara el brebaje de Himiko, pero hay algo en lo que estáis equivocados." Enunció bajo una risa que ponía los pelos de punta.
"¿Equivocados?" Cuestionó Kaito. "No digas tonterías, nosotros nunca nos equivocamos."
"¡Dirás Shuichi y (T/N)!" Exclamó Tenko.
"Habéis estado equivocados todo este tiempo." Kiyo nos lanzó una mirada siniestra que reflejaba una expresión triunfal. "El verdadero misterio de este juicio no es como murió Gonta, si no como es que Himiko sigue viva."
"¿De qué carajos estás hablando?" Preguntó Kaito estupefacto.
"Probablemente esté divagando otra vez." Espetó Rantaro.
"¡¡No te vuelvas a atrever a inculpar a Himiko, hombre asqueroso!!" Bufó Tenko en cólera.
"¿A qué te refieres, Kiyo?" Cuestionó Shuichi pensativo. "¿Qué quieres decir con que hemos estado equivocados todo este tiempo?"
"Pues veréis....esas semillas qué encontrasteis en el subsuelo del cobertizo no pertenecen a la planta del diablo." Anunció soltando una psicótica carcajada. "Kehehehe, sí, es un misterio..."
"..." No sabía como reaccionar ante sus afirmaciones, ¿sigue divagando o está diciendo la verdad? Sinceramente mi cabeza dolía demasiado y mi cuerpo se sentía débil, ya no sabía si era por el virus o por lo enrevesado que se estaba volviendo el juicio.
"¿Qué?" Los ojos de Shuichi se abrieron de par en par, él tampoco se esperaba ese cambio de los acontecimientos.
"¿¡¿No son las semillas de la planta del diablo?!?" Gritó Kaito tan mareado de la confusión que se tambaleaba a punto de perder el equilibrio.
"E-Está intentando confundirnos." Dije finalmente frunciendo el ceño. "Es imposible que esas semillas no sean las de la planta del diablo, lo comprobamos con nuestros propios ojos."
"He dicho varias veces que los sentidos humanos son muy débiles, confiar en ellos es como aferrarse a una fina rama para no caer a un acantilado." Espetó el antropólogo con un tono de voz prepotente y voraz.
"Si no te llevaste la planta del diablo del invernadero, ¿qué semillas eran las de la bolsa?" Preguntó Rantaro confundido.
"Error, sí me llevé la planta del diablo, lo único que ocurre es que las semillas de esa bolsa no pertenecen a esa planta." Le corrigió Kiyo con astucia, parecía haber entendido algo que nosotros no.
"¿A qué planta pertenecen entonces?" Cuestionó Tsumugi.
"¡¡No lo escuchéis, solo quiere librarse de su castigo y no lo permitiré!" Bufó Tenko en cólera. "¡No después de haber acusado a Himiko!"
"¡¡¡Estoy de acuerdo, no pienso escuchar una palabra más que salga de su boca!!!" Bramó Kaito apretando los dientes.
"Sé que estáis enfadado con él, yo también lo estoy, pero quizá tengamos que escucharlo primero y luego decidir si es mentira o no lo que dice." Propuso Rantaro sin dejarse llevar por la furia, siempre me ha sorprendido su capacidad para mantener la calma en estas situaciones, yo ahora mismo por dentro estoy gritando de agonía.
"¡Yo puedo ayudar en eso, soy muy bueno detectando a los mentirosos!" Exclamó Kokichi lanzándole una traviesa mirada a Rantaro para molestarlo.
"Las semillas que siempre estuvieron en esa bolsa fueron las de sésamo negro, las que debían ir originalmente en el brebaje de Himiko." Explicó Kiyo con una mirada astuta.
"¿Qué-" Estaba demasiado aturdida, no sabía si su voz me estaba causando náuseas o realmente era parte de los síntomas del virus.
"¿Qué significa eso?" Preguntó Kaito en confusión.
"¿M-Mis semillas?" La maga se volvió de un color azul mientras temblaba.
"¡¿Otra vez intentando culpar a Himiko hombre degenerado?!" Tenko estalló en furia.
"¿Kiyo, estás diciendo que intercambiaste las semillas?" Cuestionó Shuichi estupefacto.
"En efecto, mi plan original era envenenar a Himiko por la mañana, luego durante la investigación realizaría el ritual y acabaría con las demás." Comenzó a relatar Kiyo como si de un viejo cuento se tratase para finalmente posar su fulminante mirada sobre mí. "Tal y como supuso (T/N)."
"¡¡No sé como puedes decirlo tan tranquilamente!!" Espetó Kaito con desdén.
"No hay ningún arrepentimiento en sus palabras..." Declaró Tsumugi.
"El caso es que....no solo envenené el primer brebaje de Himiko." Anunció con una emoción que daba escalofríos. "Si no que intercambié las semillas de su bote por las de estramonio para hacerlo ver como un suicidio."
"Entiendo, pusiste en la bolsa que encontramos en el subsuelo las semillas de sésamo y dejaste las envenenadas en el bote de Himiko." Concluyó Tsumugi.
"Por tanto las semillas que ibas a quemar eran las de sésamo, no las de la planta del diablo." Espetó Kaito estupefacto.
"P-Pero eso es imposible." Dije entre tartamudeos, el dolor de cabeza no me estaba dejando pensar con claridad.
"Es cierto que no tenemos pruebas que evidencien ese hecho, por lo tanto no podemos asegurar que Kiyo esté diciendo la verdad." Declaró Shuichi dudando de las palabras del chico.
"¡¡Solo está haciendo tiempo para librarse de lo que le espera!!" Bufó Tenko.
"¿No hay nada que nos permita corroborar o descartar sus palabras?" Preguntó Rantaro.
"¡Me tomaré eso como una señal para mi entrada triunfal!" Anunció Kokichi con emoción. "Deberíais darme las gracias, sin mí todos estaríais perdidos."
"Kokichi vete al grano, por favor." Le pidió Shuichi.
"¡¡No me da la gana que ese renacuajo sea el líder de este juicio!!" Bramó Kaito enfadado. "¿¡¿Si sabías tantas cosas desde el principio por qué no las dijiste antes?!?"
"Nos hubiera ahorrado mucho tiempo." Puntuó Tsumugi.
"Porque si no, no hubiera disfrutado tanto de este juicio, gracias por entretenerme campesinos." Se burló Kokichi. "¡Ahora os enseñaré la prueba que necesitáis para continuar con este emocionante juicio!"
"¿Prueba?" Rantaro levantó ambas cejas en señal de sorpresa. "Osea que realmente puedes demostrar que las semillas fueron intercambiadas."
De repente el chico sacó de entre su ropa una pequeña bolsa transparente igual que la que había en la escena del crimen....no....espera.....era la de la escena del crimen.
"Esta es la bolsa que todos ustedes visteis en el subsuelo, ¿verdad?" Todos asentimos mientras el chico sacaba una de las semillas de la bolsa y se la tendía al astronauta. "Kaito, prueba una."
"¿¿Queeeé, estás loco???" Kaito se tambaleó con nerviosismo. "¡¡Ni muerto pienso probar eso!!"
"Vamos Kaito no está envenenado, no te pasará nada." Insistió el chico con una sonrisa que reflejaba todo lo contrario a lo que decía. "¿De verdad crees que trataría de matarte delante de todos?"
"¡¡No lo sé y no lo quiero descubrir!!" Bufó el astronauta. "¡Aleja eso de mí!"
"Que desconsiderado, encima que te las ofrezco gratis." Se quejó Kokichi con una falsa aflicción para segundos después colocar una expresión de total entretenimiento. "En fin, yo sí que las probé y no están nada mal."
"¿T-Te has comido e-esas semillas?" Preguntó Tsumugi.
"¿Cómo sigues vivo, hombre degenerado?" Dijo Tenko sorprendida.
"¿Tú qué crees?, realmente las semillas de sésamo saben genial." Espetó con entusiasmo. "Himiko quiero probar algún día ese brebaje tuyo, pero esta vez que no esté envenenado."
"¿Huh?" Himiko lo miró confusa. "¿Entonces las semillas de la bolsa son las de sésamo?"
"¿Cómo sabemos que no estás mintiendo?" Cuestionó Rantaro.
Ante su pregunta Kokichi se metió una de las semillas en la boca con una expresión traviesa.
"¿¡Qué hace!?" Se aterrorizó Tenko.
"Kokichi, ¿cómo sabías que esas no eran las envenenadas?" Preguntó Shuichi sorprendido.
"Bueno, soy un líder del mal, tengo mis contactos." Contestó mirando impasible la palma de su mano. "Me entero de todo, ¿sabes?"
"¿Pero cuál es la verdadera razón?" Cuestioné algo estupefacta.
"Está bien, os contaré." Dijo finalmente con una amplia sonrisa. "Es simple, me cuesta creer que ustedes no lo vierais, ni si quiera el Ultimate detective."
Shuichi se sintió algo dolorido con esas palabras, ya que hizo una mueca y bajó la mirada avergonzado.
"Cuando vi las semillas en la bolsa pensé igual que ustedes, tenían que ser las de alguna planta del invernadero." Comenzó a relatar con entusiasmo. "Fui a éste y me encontré con que eran muy parecidas a las de la planta del diablo."
Todos estábamos expectantes ante las palabras de Kokichi, toda nuestra atención estaba centrada en él y parecía que eso le gustaba bastante.
"Creía que ya había encontrado la fuente de esas semillas, pero quería asegurarme." Continuó con emoción. "Por eso me llevé una semilla envenenada, volví al cobertizo para compararlas y voilà."
Kokichi sacó otra semilla guardada entre su ropa, la cual figuramos que se trataba de la planta del diablo y la comparó con las de la bolsa. Realmente había una pequeña diferencia entre ambas, pero era casi inapreciable, ¿cómo fue capaz de darse cuenta él tan rápido?
"Ambas son similares, pero presentan una ligera diferencia casi imperceptible." Explicó mostrando una al lado de la otra para que pudiéramos observar mejor la pequeña diferencia. "Sin embargo, si os fijáis bien las podéis distinguir."
"Es verdad que son ligeramente diferentes." Espetó Rantaro. "Pero es muy complicado ver la diferencia, Kokichi, ¿cómo-?"
Antes de que Rantaro hiciera más preguntas sobre el tema, Kokichi le cortó. "¡Es por eso que estaríais perdidos sin mí en este juicio!"
"Eso quiere decir que lo que dice Kiyo es verdad." Musitó Tsumugi.
"Pues claro, ¿por qué iba a mentir?" Cuestionó el antropólogo.
"¡Porque llevas mintiendo todo el juicio!" Le encaró Himiko.
Yo aún estaba procesando toda la información, ¿cómo es posible que no cayéramos en que podían haber sido intercambiadas?
"¿Pero qué más da que las semillas de la bolsa sean las de sésamo?" Cuestionó Tenko en tensión.
"Importa mucho." Anunció Shuichi. "Pues si las de sésamo son las que están en la bolsa, eso significa que en el bote del laboratorio de Himiko están las envenenadas."
"¿Huh?" Himiko se llevó el dedo a los labios sin entender nada.
"¿¡¿Qué se supone que pasa con eso?!?" Preguntó Tenko alterada.
En ese momento me di cuenta de lo que estaba hablando Kiyo y el porqué de su sorpresa ante la supervivencia de la maga. Si lo piensas bien todo tenía sentido.
"Kiyo tiene razón, si intercambió las semillas, ¿cómo Himiko sigue viva?" Pregunté abriendo mis ojos de par en par.
"¿Qué es lo que está pasando?" Dijo Kaito rascándose la nuca.
"Si Kiyo colocó en el bote de Himiko las semillas envenenadas, quiere decir que cuando ésta fue a hacerse el segundo brebaje..." Explicó Rantaro incapaz de terminar la frase.
"Se lo hizo con las de la planta del diablo sin darse cuenta." Terminó de decir Tsumugi. "Quedando envenenado su brebaje."
"¿Quieres decir que envenenó su segundo brebaje sin saberlo?" Cuestionó Kaito estupefacto.
"¿Qué?....¡¡pero eso no puede ser!!" Exclamó Tenko alterada.
"Mentiste Himiko..." Musité mirándola con los ojos abiertos del terror que sentía por lo que estaba a punto pasar.
"(T/N)...qué...dices...Himiko mintiendo, eso....eso es imposible." Tartamudeó Tenko mientras el miedo se apoderaba de ella.
"Y-Yo n-no he m-mentido." Titubeó Himiko temblando como un flan.
"Himiko, eres peor de lo que creía mintiendo." Se burló el líder. "Al menos haz un esfuerzo por no temblar."
"¿En qué se supone que mintió?" Preguntó Kaito confuso.
Antes de hablar tragué saliva y respiré hondo, intentando reunir fuerzas para que mi voz no temblase al salir, algo que me fue imposible. "N-Nos dijiste a Rantaro y a mí que te tomaste tú el segundo brebaje, pero si eso fuera así estarías muerta..."
La mayoría de nosotros al darse cuenta de lo que estaba pasando bajó la mirada y apretó los puños con rabia, si nuestra teoría era cierta se venía una de las mayores injusticias de todas.
"Kehehe...yo ya dije que el verdadero misterio era la supervivencia de Himiko..." Enunció Kiyo con un tono victorioso.
"¿A qué te refieres con que Himiko estaría muerta?" Preguntó Tsumugi.
Antes de que pudiera abrir mis labios para hablar Tenko me cortó rápidamente.
"¡¡¡(T/N) para!!!, ¿¿qué estás haciendo??, ¡¡no me gusta hasta donde está yendo esto!!"
Con todo el dolor del mundo me armé de valor para proseguir con mi explicación, ignorando las palabras de Tenko, pero antes de que lo pudiera hacer Kokichi se ofreció a dar la explicación por mí.
"Si Himiko realmente se hubiera tomado su segundo brebaje ahora mismo tendría un pie en la tumba." Relató con un tono de voz impasible. "Pero está vivita y coleando, me pregunto que habrá pasado."
"H-Himiko, ¿qué hiciste con el brebaje?" Pregunté aterrorizada mientras aparecía un nudo en mi garganta que no me permitía casi respirar.
"¡¡¡He dicho que pares, (T/N)!!!" Gritó Tenko con desesperación.
"Y-Yo....brebaje.....envenenado..." Himiko divagaba palabras sin sentido a la vez que se volvía de un color azul.
"Chicos no sé qué carajos está pasando, pero me estoy poniendo muy nervioso." Enunció Kaito con una expresión de terror.
"Contesta Himiko, ¿qué hiciste con el brebaje?" Ordenó Kiyo riendo por lo bajo.
"¡¡¡Tú no tienes derecho a hablar, cállate o te romperé los dientes uno a uno!!!" Le bufó Tenko apretando tanto el puño que juraría que se dejó las marcas de las uñas en ellos.
"Y-Yo..." Himiko no parecía ser capaz de unir las palabras correctamente.
"Dilo ya, mi pobre corazón no puede más." Dijo Tsumugi afligida.
"Himiko sé que estas asustada, pero-" No pude terminar la frase, no solo porque no era capaz si no porque Tenko se me adelantó.
"¡¡He dicho que no ha pasado nada!!" Bramó mientras sus piernas temblaban amenazando con hacerla caer. "¿D-De qué va esto, (T/N)?, pensé que éramos amigas."
Las palabras de Tenko fueron como una cuchillada directa a mi corazón, dolió bastante, pero no podía culparla, estaba tan asustada como yo por lo que estaba apunto de pasar.
Los ojos de Himiko comenzaron a enrojecerse y las lágrimas amenazaban con escaparse de las esquinas de sus ojos.
"No me digas que...." Kaito pareció entender al fin la gravedad del asunto.
Todas las miradas apuntaban hacia Himiko, pero no unas acusatorias como las que anteriormente le lanzamos a Kiyo, si no unas de total tristeza y dolor.
La primera reacción de la chica fue agachar la cabeza, de manera que su rostro quedó oculto por su característico gorro. A pesar de ello, se podían divisar varias gotas deslizarse por su barbilla hasta caer al suelo. Unos infantiles y delicados sollozos empezaron a hacerse cada vez más presentes.
Desvié mi mirada hacia Tenko para ver que su rostro estaba completamente descompuesto, con tan solo observarla podía sentir su dolor. Sus ojos palpitaban de desesperación y su cuerpo temblaba como si hubiera un terremoto bajo sus pies.
"H-Himiko no te preocupes, t-todo va a salir bien..."
Al ver el estado de ambas chicas el nudo en mi garganta empezó a crecer, impidiéndome respirar con normalidad. El dolor era demasiado fuerte como para ser capaz de manejarlo, parecía que alguna de nosotras colapsaría pronto.
Finalmente Himiko levantó la mirada con las pocas fuerzas que le quedaban. En el momento en que lo hizo pudimos divisar sus enrojecidos e hinchados ojos de los cuales brotaban lágrimas cristalizadas.
"Yo...."
La chica entreabrió sus temblorosos labios para hablar, pero parecía que la palabras se atascaban en su garganta.
"Yo.....le di la pócima a Gonta." Musitó entrecortada por los sollozos mientras inspiraba con fuerza para contener la mucosidad de su nariz. "N-No sabía que.....no sabía que estaba envenenada."
La chica tragó saliva con fuerza mientras se frotaba los ojos con los nudos de los dedos para secar sus lágrimas.
"Gonta se seguía quejando del dolor en el pecho y yo.....yo solo quería que se pusiera bien." Cuando parecía que los sollozos cesaban se volvían más intensos. "Así que le ofrecí mi brebaje para curarlo, pero lo he....lo he..."
Después de sus palabras solo hubo silencio, nadie se atrevió a emitir un solo sonido, nuestros ojos estaban fijos en el enrojecido rostro de la chica. La única que reunió el valor para hablar fue Tenko, sin embargo su tono de voz delataba una profunda desesperación.
"¡Eso no es posible, no hay ningún momento en el que Himiko pudiera darle la pócima a Gonta!"
"¿No lo hay?" Preguntó Kaito aliviado. "Entonces no debemos preocuparnos."
Sin embargo, sí lo había y lo sabía, pero....Tenko me odiará por esto.
"Exacto, no hay de qué preocuparse, Himiko aún no había estrenado su segundo brebaje cuando estábamos en la habitación de (T/N), y después de eso todos fuimos juntos al ritual." Explicó Tenko con nerviosismo. "¡En ningún momento vimos a Himiko darle la pócima a Gonta, por lo tanto son todo invenciones de ese hombre degenerado!"
Lo siento Tenko, sé que me odiarás después de esto, pero no tengo.....elección.
"Sí que hay un momento en el que pudo haberle dado la pócima." Musité con un tono casi inaudible, Tenko me lanzó una mirada de pánico. "Antes de comenzar el ritual, Kiyo nos asignó una tarea a cada uno, de manera que Gonta se quedó en el cobertizo mientras los demás íbamos a buscar aquello que Kiyo nos pidió. Cuando yo llegué con los aromas espirituales, Tenko, Himiko y Gonta ya estaban allí."
"¿(T/N)?" La llamada de Tenko fue una de súplica como si me rogase que parase de hablar, pero no podía hacerlo.....por mucho que doliera.
"Ese momento en el que estuvisteis los tres solos, fue cuando Himiko le dio el brebaje a Gonta." Concluí con un dolor intenso que me retorcía el corazón.
"(T/N) n-no digas tonterías, y-yo estaba ahí con ellos y nunca vi que Himiko le diera la pócima." Enunció con un nerviosismo creciente.
"Mentir no es tu punto fuerte, Tenko." Espetó Kokichi con seriedad. "Está claro que estás intentando proteger a Himiko."
"Himiko ha confesado, no hay sentido en intentar ocultar los hechos, Tenko." Declaró Kiyo con cierta malicia en sus palabras.
"¡¡Ni se te ocurra dirigirnos la palabra, basura putrefacta!!" Esta vez en el tono de voz de Tenko solo se podía distinguir una cosa, furia. "¡¡Eres el único culpable de esto, te mataré a golpes!!"
"Tenko, sé que es difícil, pero necesitamos resolver esto." Enunció Shuichi por lo bajo con miedo de que sus palabras sonaran hirientes. "Aún no hemos aclarado todas las pistas puede que n-"
"¡¡¡Noo!!!" Negó la chica agitadamente mientras apretaba con fuerza los dientes. "¡¡No dejaré que sigáis con esto, estáis todos equivocados!!"
"¿Por qué no nos calmamos?" Rantaro trató de alzar la voz de la razón, pero era imposible, la angustia nos estaba ahogando en las profundidades de la desesperación.
"¡No puedo calmarme cuando ese hombre asqueroso está respirando el mismo aire que yo!" Bufó Tenko apretando con tanta fuerza sus puños que esta vez se entrevieron una ligeras gotas de sangre.
"¡Kiyo es el verdadero culpable de todo esto, Himiko no sabía nada del veneno!" Espetó Kaito entre dientes. "No voy a dejar que se salga de rositas."
"Tienes razón, Himiko le dio el brebaje a Gonta sin saber que estaba envenenado." Declaró Tsumugi.
"¡¡He dicho que eso nunca pasó!!" Rugió Tenko en cólera. "Himiko se bebió su propia pócima, nunca se la dio a Gonta."
"Tenko, si hubiese sido así Himiko estaría muerta." Enunció Shuichi dolorido.
"¡¡Me lo bebí yo!!" Exclamó con desesperación.
"También hubieses muerto..." Replicó Rantaro en tensión.
"..." El pecho de Tenko se movía con agitación a la vez que su rostro se descomponía cada vez más.
"¡Yo sigo pensando que Kiyo es el verdadero culpable!" Mantuvo Kaito con firmeza.
"Sin embargo, Himiko fue la que le dio el brebaje a Gonta, no yo." Enunció el antropólogo con astucia.
"¡¡No permitiré que trates a Himiko como la culpable!!" Bufó Tenko con rabia.
Kehehehe....¿todavía no te das cuenta?" Espetó Kiyo con prepotencia. "Yo desencadené el asesinato de Gonta, pero eso es insignificante desde que Himiko fue la que puso el veneno en el segundo brebaje, aunque fuese inconscientemente."
"¡Lo justo es que sea Kiyo, él fue el que tenía intenciones de matar desde el principio!" Anuncié con aflicción, no puedo aceptar esta injusticia.
"(T/N), recuerda que aquí la justicia no existe." Me advirtió Kokichi.
"Es cierto que en las normas de Monokuma está escrito que el último que realiza la acción es el culpable." Informó Rantaro.
"El caso es que aún no sabemos con certeza quién ha sido el último en realizar la acción." Proclamó Shuichi.
"Vaya, vaya, ha llegado el momento que todos estábamos esperando." Anunció Monokuma alzando ambas patas por encima de su cabeza. "¡Esto es una separación de opiniones!"
Dicho esto, los podiums comenzaron a ascender como ya había ocurrido otras veces. El debate lo lideraba Shuichi, pero esta vez yo no estaba de su parte.
Tsumugi: Kiyo fue el que se llevó las semillas envenenadas en primer lugar para cometer un asesinato.
Korekiyo: Sin embargo, mi intento de asesinato falló, por ende no soy culpable.
Kaito: ¡¡No pienso aceptar esto, está más claro que el agua que el verdadero culpable es Kiyo!!
Rantaro: Puede que Kiyo fuera el que intercambió las semillas, pero Himiko se las dio a Gonta, según Monokuma el último en realizar la acción es el culpable.
(T/N): ¡Himiko nunca tuvo ningunas intenciones de matar a nadie!
Kokichi: ¿Crees que Keebo tenía intenciones de matar a alguien? Sé que es difícil, pero tienes que aceptarlo.
Tenko: ¡¡¡Nadie va a acusar a Himiko!!!, ¡¡¡Si queréis señalarla como culpable tendréis que pasar por encima de mi cadáver!!!
Korekiyo: Por desgracia para ti, las normas de Monokuma son claras, Himiko es la culpable.
Himiko: ¿Y-Yo maté a Gonta?
Shuichi: Debemos discutir un poco más para comprobar quién mató realmente a Gonta.
"Creo que estamos de acuerdo con que aquí faltan cosas por atar, debemos discutir un poco más." Anunció Shuichi con firmeza.
No podía estar más de acuerdo, aun habían varias pruebas que no habíamos aclarado, puede que realmente no todo sea como pensamos.
"¡Discutir porqué Himiko NO es la culpable!" Insistió Tenko. "¡El único mal de la cabeza aquí es Kiyo!"
"No hay necesidad, es claramente Himiko la culpable cualquiera con algo de lógica básica puede verlo." Espetó Kiyo con prepotencia.
"¡Cómo te atreves!" Gritó Tenko lo más fuerte que pudo. "¡No dejaré que vuelvas a abrir esa bocaza que tienes!"
"Hablas de lógica básica, Kiyo, pero acusas a Himiko sin entender el caso al completo" Rebatí lanzándole una mirada asesina. "Eso no suena como lógica para mí, más bien es dejarse llevar por la ignorancia e incompetencia."
"Debemos ver mas allá de la superficie para descubrir la verdad." Me apoyó Rantaro.
"..." Kiyo no pudo rebatir nuestras palabras, pues teníamos toda la razón, este caso aún no ha terminado.
"Himiko todo está bien, no creas las palabras de este depravado." Dijo Tenko mostrándole una sonrisa muy forzada a la maga, sus palabras parecían más bien un autoconvencimiento.
"Si genera tanta confusión, quizá debamos preguntarle a Monokuma." Sugirió Kokichi con una sonrisa de medio lado.
"¡Ni muerto pienso preguntarle algo a ese peluche defectuoso!" Bufó Kaito apretando el puño.
"Kaito, hieres mis sentimientos." Se lamentó Monokuma con falsa tristeza. "No soy un oso de peluche..."
"Monokuma, en el caso que se nos presenta a continuación, ¿el culpable sería la persona que planeó todo desde el principio o aquella que fue engañada a realizar la acción?" Preguntó Rantaro mientras al resto se nos tensaba el cuerpo esperando la respuesta del oso.
"¿Por qué lo tenéis que preguntar todo?" Se quejó Monokuma. "No soy vuestro profesor, ¿sabéis?, para algo están las normas."
"¡¡¡Está claro que es la persona que planeó todo desde el principio, por encima de mi cadáver dejaré que alguien acuse a Himiko!!!" Bramó Tenko quedándose sin voz de la fuerza que puso en su garganta para soltar esas palabras.
"Tenko..." Musité mientras se me estremecía el corazón de dolor, verla así dolía demasiado, quería abrazarla y decirle que todo iba a ir bien, pero realmente no tenía ni idea de lo que iba a pasar. Lo que si sé es que aún no podemos rendirnos, quedan pistas por aclarar, no se sabe con certeza quien es el culpable.
"Me temo querida que la persona culpable es la última en ejecutar la acción sea o no sea consciente de ello." Anunció Monokuma con un tono agrío.
"P-Pero eso es injusto, Kiyo no puede librarse de sus intentos de asesinato tan fácilmente." Se lamentó Tsumugi. "Es doloroso pensar en esto mi corazón no aguanta más."
"¡¡En la vida dejaré que ese psicópata salga de aquí vivo!!" Gritó Kaito lo más fuerte que pudo. "¡¡Es todo su maldita culpa tiene que pagar por sus actos!!"
Cuando eché un vistazo rápido a todos los estudiantes, visualicé a Tenko de pie en su podium con la mirada bajada y ambos puños apretados.
"Creo que deberíamos mantener la calma, aún queda un último asunto por discuti-" Rantaro intentó calmar el ambiente pero Tenko no le dejó.
La chica salió disparada como un bólido de su podium, directamente hacia el de Kiyo. Estaba tan cegada por la desesperación y la furia que no era capaz de pensar en las consecuencias. Se podía notar por la forma en la que agarró a Kiyo del cuello de la camisa. A pesar de que éste era más alto que ella, Tenko estaba en buena forma y logró hacer que el chico se tambalease ligeramente.
"¡¡Tenko no!!" Intenté gritar aunque mi voz sonaba ahogada por la perplejidad del momento, la mayoría de nosotros se tensó al ver el escenario que se nos planteaba delante.
La mirada de Tenko parecía lanzar millones de dagas capaces de atravesar fácilmente los ojos de Kiyo para llegar hasta su cerebro. A pesar de ello, éste no tembló lo más mínimo, si no que estrechó sus ojos de tal manera, que era fácil suponer que debajo de su mascarilla esbozaba un macabra sonrisa triunfal.
"Kehehe....cuánta desesperación, cuánta voluntad, cuánto afecto hacia alguien que....uuhg." Con cada palabra que emitía Kiyo el agarre de Tenko se hacía más fuerte, haciendo la voz de éste algo más ahogada y quebradiza."..... alguien que conoces en un killing game...uugh....es tan hermoso, ojalá mi plan realmente.....ugh.....hubiera funcionado."
Justo cuando Tenko estaba apunto de levantar su brazo en el aire para estampárselo al antropólogo en la cara, Kaito se adelantó agarrando ambos brazos de la chica por su espalda, evitando que terminara de efectuar el golpe. De esta manera, tiró de ella y la consiguió alejar de Kiyo, aunque llevándose una que otra patada en el proceso, pues Tenko luchaba por liberarse.
"¡¡Ey Tenko necesitas relajarte!!" Exclamó Kaito con dificultad para retener a la chica. "Yo también quiero darle una paliza a este asesino, pero si lo matas te convertirás en culpable."
"NO ME IMPORTA, TE MATARÉ POR ESTO KIYO." Gritó Tenko utilizando todo el aire que cabía en sus pulmones.
"Wow Tenko, nunca pensé que podías dar miedo de verdad." Enunció Kokichi con una sonrisa traviesa, no parecía estar muy preocupado por lo que estaba pasando. "Recuérdame nunca volver a meterme contigo."
"Nunca había visto tanta agresividad en un juicio." Anunció Monophanie tan asustada que estaba apunto de vomitar. "Creo que mi estómago no lo puede aguant- brbrbrbrbr."
"¡Y qué lo digas!" Exclamó su hermano. "Todo por una mini injusticia, vamos no es para tanto."
"Tenko, vuelve a tu podium o tendré que penalizarte, las agresiones están prohibidas." Le advirtió Monokuma amenazante.
"¡¡A la mierda tus normas, no me importa nada ya!!" Bufó perdiendo todo el sentido común. "¡¡Voy a destruirte!!"
"Esto...no puede ser, realmente Kiyo se ha librado del crimen." Declaró Tsumugi contrariada.
"Kehehehe, ya os lo había dicho, yo no soy el culpable." Enunció con una sonrisa macabra. "Votemos por la verdadera asesina."
"¡¡No la llames asesina, el único asesino aquí eres tú!!" Le encaró Tenko amenazante.
"Sin embargo, Himiko es la que va a ser ejecutada." Espetó Kiyo sin ningún tipo de pudor.
"¿E-Ejecutada?" Himiko empezó a temblar cuando realmente se dio cuenta de la situación en la que se encontraba.
"¡¡No Himiko nunca lo permitiré, no dejaré que nadie la toque!!, ¿me oyen?" Los ojos de Tenko daban vueltas consumidos por la angustia y el dolor.
"Kehehe...Te libraste varias veces de la muerte Himiko, pero ya no la puedes evadir más, ha llegado tu hora." Kiyo parecía estar disfrutando el momento, desde su colapso mental no ha vuelto a ser el mismo, el Kiyo racional y sereno que conocíamos había desaparecido para dar paso a un psicópata carente de humanidad.
"¡Cómo no cierres la puta boca yo mismo te la cerraré!" Le amenazó Kaito.
"Esto está escalando muy rápido, parece que habrá una tercera guerra mundial." Puntuó Tsumugi algo asustada.
"Y qué lo digas." Dijo Kokichi mostrando una amplia sonrisa. "Qué pena que se me ha olvidado traerme las palomitas."
"Chicos, deberíamos dejar este tema de lado y centrarnos en quien manipuló la escena del crimen." Sugirió Suichi.
"Exacto, eso seguro que nos da alguna pista nueva, estoy segura de que Himiko no es-." Una voz insoportable me cortó antes de que pudiera terminar.
"No importa lo que digan, Himiko seguirá siendo culpable." Kiyo me miró con ojos triunfales.
"T-Tiene razón, yo maté a G-Gonta, yo no quería...yo...yo..." Himiko amenazaba con volver a romperse en lágrimas. "Lo siento mucho Gonta, nunca quise que pasara esto."
"¡Himiko no tienes que disculparte, tú no sabías nada, eres lo más puro que existe!" Replicó Tenko con nerviosismo.
"Eso no importa, será ejecutada de igual manera." Insistió Kiyo con expresión victoriosa.
"¡¡No lo permitiré!!....no...lo permitiré." La voz de Tenko se fue apagando poco a poco y vaciló antes de continuar como si le costara sacar fuerzas para hablar. "No te dejaré morir Himiko, prometí que te protegería y eso hice."
"¿Q-Qué?" Fue lo único que pude musitar. Un terrible escalofrío recorrió toda mi columna vertebral.
"¿Por eso lo hiciste?" Repitió Rantaro confuso. "¿A qué te refieres?"
Tenko buscó mi mirada, pero solo me dedicó una sonrisa que escondía un terrible dolor y algo mucho peor que eso, una despedida.
"Himiko, no llores más." Le dijo con un tono delicado y dulce a la maga, la cual la miró pestañeando múltiples veces en un esfuerzo por secar sus lágrimas. "¿Recuerdas lo que te dije después del juicio de Angie?, mientras yo esté aquí no te dejaré morir y te protegeré siempre, incluso si significa mi final."
Esas palabras y esa tierna expresión de alivio que le mostraba a la maga, no había duda de lo que significaba. Sin embargo, no era capaz de aceptarlo, no podía, Tenko es un gran amiga no puedo pensar que...
"T-Tenko, por favor no me digas que..." Ni si quiera pude terminar la frase, mi pecho ardía del dolor. Solo quería que el tiempo parase, que todo se detuviese, era incapaz de asimilar la situación.
La chica se giró hacia mí de nuevo con una sonrisa incluso más amplia que la anterior, pero no de esas felices que me solía mostrar siempre, era una que desgarraba la piel con solo mirarla. En su cara estaba escrito un lo siento, espero que me perdones por esto.
"Es por eso que no eres la culpable." Continuó mirando a Himiko con ternura. "Nunca podría dejarte serlo."
Himiko, por su parte, la miraba con consuelo como si el simple tono de voz de Tenko fuera capaz de calmar a la chica, al igual que una canción de cuna.
"Tenko, me estás asustando." Dijo Kaito con terror en sus ojos.
"Yo lo hice." Anunció mirándonos a todos con melancolía. "Yo maté a Gonta."
"¿Qué?" Shuichi no podía creer lo que oía y yo tampoco, desde que la chica pronunció esas palabras un doloroso pitido apareció en mis oídos.
"¿T-Tenko?" Himiko la miró con pavor, temiendo lo que todos estábamos imaginando.
"Vaya, eso si que no me lo esperaba." Espetó Kiyo con desdén.
"¿Tenko, qué estás diciendo?" Cuestionó Kaito algo nervioso. "De ninguna manera voy a creer que tú has matado a Gonta."
"Está claro que es mentira." Anunció Kokichi estrechando los ojos con sospecha. "Lo haces para proteger a Himiko, me impresiona que seas capaz hasta de mentir por ella."
"No es mentira, yo asesiné a Gonta." Insistió reflejando el sufrimiento en sus palabras. "Soy la única que debe ser ejecutada, así que sonríe, Himiko."
"Definitivamente me va a dar un ataque al corazón como esto siga así." Se lamentó Tsumugi.
"T-Tenko, ¿qué has hecho?" Pregunté con un dolor desgarrador, sentía que mi cuerpo pesaba cada vez más y el mareo aumentaba por segundos.
"Hice lo que tenía que hacer." Anunció cada vez con más decisión, como si al principio le hubiera costado pero ya había aceptado su destino. "Yo fui la última en darle un sorbo del brebaje a Gonta."
P-Pero no puedo creerlo, no puedo.
"Si estás mintiendo Tenko, ¿dejarías morir a (T/N)?" Enunció Kokichi con astucia. "Mientes para proteger a Himiko, pero pensaba que también eras protectora con (T/N)."
"Justo por ese motivo no miento, mientras viva no dejaré que nada malo les pase a ambas, son todo para mí y la protegería mil y un millón de veces." Enunció más decidida que nunca.
Mi respiración comenzó a agitarse al igual que el ritmo cardíaco de mi corazón se aceleraba hasta tal punto que podía sentirlo salirse de mi pecho. Esto no puede estar pasando.
"Tenko, cuéntanos que hiciste." Le pidió Shuichi dolorido.
No podía dejar de mirar a Tenko con terror, esto la chica lo notó, ya que antes de hablar me lanzó una tranquilizadora sonrisa que causó el efecto contrario.
"Cuando (T/N) nos ordenó a buscar ayuda, no nos lo pesamos dos veces y fuimos a por uno de los kit de la academia. Sin embargo, cuando llegamos al cobertizo no había nadie, solo estaba Gonta a punto de morir."
"Nos asustamos mucho y cuando nos acercamos a él vi la mancha de sangre con las semillas negras. Enseguida me vino a la cabeza el momento en el que Himiko le dio el brebaje a Gonta, eran las mismas semillas que ella había puesto en su pócima."
"Me quedé petrificada, no podía dejar de pensar...¿y si Gonta se está muriendo por el brebaje?, eso haría a Himiko la culpable. Sin embargo, estuve con ella desde que preparó su pócima hasta que vinimos al ritual, era imposible que estuviera envenenado..."
"Me pasaron millones de teorías por la cabeza y todas acababan con Himiko siendo ejecutada, tenía un mal presentimiento y algo dentro de mi gritaba que debía actuar y rápido."
"Ni si quiera estaba segura de lo que estaba haciendo, fue puro instinto, pero le dije a Himiko que me diera su pócima, aún quedaba un poco en la botella. Luego le di el kit y le dije que se fuera corriendo con la excusa de que necesitábamos ayuda de alguien más. En el fondo sabía que no había nada que hacer, Gonta estaba muy mal."
"La tenía que alejar de allí porque nunca me perdonaría que viera lo que estaba apunto de hacer. Estaba tan nerviosa que mis manos temblaban haciendo que casi se me escurriese la botella de las manos. Miré con tristeza a Gonta, estaba en las últimas, no aguantaría mucho más. Reuní todo el valor que pude y le hice tomar el resto de la pócima."
"Aún recuerdo su rostro cuando le estaba dando el brebaje, le pedí perdón mil veces, le dije que lo debía hacer por Himiko, incluso sin saber si era eso lo que le estaba matando. Lo que más me destrozó fueron sus palabras, a pesar de que sabía que se estaba muriendo, Gonta fue capaz de reunir fuerzas y decirme que no me preocupara, que entendía el porqué lo hacía y que estaba feliz de que yo fuera la última persona que vería antes de cerrar los ojos para siempre."
"Gonta esbozó una sonrisa que me desgarró por dentro, no podía quedarme a ver como terminaba de morir, así que salí corriendo de allí. Me reuní con Himiko y le pregunté sobre el brebaje, pero ella estaba igual de asustada que yo, no entendíamos nada. Le dije que no dijera nada acerca de la pócima, con suerte no tendría nada que ver en el crimen, pero tenía claro que si este momento llegaba, confesaría. No me interesa salir de aquí solo quería protegeros y así lo hice. En ese momento nos encontramos con Kaito y Shuichi y fue cuando regresamos al cobertizo mientras sonaba el anuncio de cadáver."
"Es por eso que Himiko no es la culpable, yo le di el último sorbo a Gonta."
No fui capaz de emitir una palabra, la confesión de Tenko había dejado un vacío dentro de mí, uno que me hacía retorcerme de dolor. Sin embargo, no era la única, Himiko no era capaz ni si quiera de parpadear.
"Tenko..." Shuichi hizo el ademan de decir algo, pero simplemente no pudo y bajó la mirada.
"¡Hermoso!" Exclamó Kiyo enfebrecido. "¡Tu espíritu de sacrificio es simplemente maravilloso!"
"Muy bonito y eso, pero es mentira, ¿verdad, Tenko?" Kokichi analizaba a la chica con detenimiento como buscando signos que indicaran si Tenko decía la verdad. "Estás intentando proteger a Himiko."
"Estoy intentando proteger a (T/N) y a Himiko, es por eso que he confesado." Dijo la chica con algo de tristeza en su rostro. "Prometí que no las dejaría morir."
"Pero nadie puede corroborar tu historia, ¿no?" Insistió Kokichi con la mirada fija en la chica. "Y Himiko no cuenta, puede simplemente mentir para salvar su pellejo."
"..." Himiko y yo seguíamos atontadas, mirando a la chica como si estuviéramos en una pesadilla de la que no lográbamos despertar.
"Shuichi y Kaito lo pueden corroborar, ellos saben quien de las dos llevaba la pócima vacía en la mano cuando nos encontramos con ellos." Dijo con una serenidad de alguien que ya ha aceptado su destino. "Himiko siempre llevaba su pócima encima atada por el asa a su hombro, ¿pero a quién viste con el brebaje en ese momento, Shuichi?"
El chico dudo antes de hablar y con una voz ronca contestó a la vez que desviaba la mirada. "Himiko sostenía el kit y Tenko la pócima..."
"Ya veo, durante el camino de vuelta al cobertizo Himiko volvió a colocarse la botella al hombro y tú agarraste el kit para evitar sospecha." Concluyó Kokichi, era el único que se atrevía a hablar.
"Nunca quise ocultar nada de lo que hice, pero tenía una pequeña esperanza de que no tuviera nada que ver y que realmente fuera otra persona la que acabó con Gonta." Musitó dolorida.
"Y no te equivocas, para mí el verdadero culpable no eres tú, es Kiyo." Enunció Kaito frunciendo el ceño.
"Sin embargo, a los ojos de Monokuma, Tenko es la verdadera culpable." Espetó el antropólogo con emoción.
No, no puedo aceptar esto, aún hay cosas que no hemos resuelto y hasta que no quede zanjado me niego a aceptar que Tenko es la culpable.
"Historia corroborada, ¿pero cómo sabemos que Gonta estaba vivo cuando le diste el último sorbo?" Cuestionó Kokichi con una mirada seria.
"Dije que no mentiría, Gonta estaba vivo." Replicó la chica. "Si hubiese estado muerto hubiera sonado el anuncio cuando tú viste el cuerpo, ya que lo hubiéramos visto Himiko tú y yo."
"Pero mandaste a Himiko fuera del cobertizo ¿no es así?" Insistió el líder. "¿Cómo sabemos que Gonta no murió en ese momento?, Himiko ya se había ido, solo dos personas hubieran visto el cadáver y por eso el anuncio no sonó."
"..." Tenko no sabía que contestar a eso, ni si quiera tenía fuerzas para seguir rebatiendo, estaba abatida.
"Ya no sé quien es el culpable, estoy mareada." Se lamentó Tsumugi. "Este juicio va a acabar conmigo."
"Chicos, antes de dar las cosas por hecho terminemos de resolver este caso." Anunció Shuichi. "Nos queda un último tema que tratar."
"Shuichi tiene razón, en la historia que cuenta Tenko falta algo." Enuncié con decisión. "Ella no puso los cables en el cuello de Gonta ni movió su cuerpo."
"Pudo simplemente omitir esa parte." Sugirió Kiyo.
"¿Qué sentido tiene omitirlo si estaba confesando?" Cuestionó Rantaro lanzándole una mirada amenazante a Kiyo.
"Yo también me sorprendí al ver la escena cambiada..." Musitó Tenko.
"¡Seguro que fue Kiyo, él sabía de los cables!" Bufó Kaito apretando el puño.
"Por mucho que me gustase que fuese así, Kiyo estaba conmigo cuando eso ocurrió." Espeté con desgana.
"Pero entonces, ¿quién lo hizo?" Preguntó Tsumugi.
"Es fácil, podemos averiguarlo mediante el proceso de descarte." Anunció Shuichi. "Himiko y Tenko en ese momento ya habían salido del cobertizo y se encontraron con Kaito y conmigo."
"Por tanto ninguno de ellos puede ser. (T/N), Kiyo y yo estábamos juntos también." Añadió Rantaro.
"Por lo tanto solo quedan dos sospechosos posibles." Espetó Kiyo.
"Kokichi y Tsumugi." Musité en voz baja pero lo suficientemente fuerte para que me escucharan. "Son los únicos sin coartada."
"Yo estaba en mi laboratorio." Se excusó Tsumugi.
"No creo que haya que discutirlo, de hecho solo hay un sospechoso." Declaró Kiyo con un tono de voz siniestro. "Kokichi estaba justo en la escena del crimen."
"..." Kokichi no dijo ni una palabra y eso me asustó más de lo que ya lo estaba. Este juicio estaba acabando conmigo por dentro.
"¿Kokichi?" Lo llamó Kaito. "¿Qué significa esto?, ¿pusiste tú los cables en el cuello de Gonta?"
"Os lo dije desde el principio..." Musitó en voz baja.
"¿Nos lo dijiste?" Preguntó Tsumugi. "¿A qué te refieres?"
La expresión del chico se tornó a una terrorífica que reflejaba la pura maldad. "¡Os dije que yo era el culpable!"
"¿Qué?" Solté un sonido inaudible que fue casi como un suspiro.
"¡¡Yo fui quien puso esos cables en el cuello de Gonta, estrangulándolo hasta la muerte!!" Anunció con ojos que reflejaban una siniestra locura.
"¿Kokichi estás mintiendo de nuevo?, porque te juro que-" Kaito fue cortado de inmediato.
"¡Solo yo pude cometer ese crimen, lo hubiera estrangulado con mis propias manos si hubiera podido!" Exclamó con una sonrisa que daba miedo mirar.
"Qué irónico, diste todas las pistas necesarias para proseguir con el juicio y acabas siendo el culpable." Declaró Kiyo entre risas siniestras.
"¿No es un buen plot twist?" Preguntó el chico con una aterradora sonrisa. "Me he divertido mucho con este juicio, pero ya me estaba cansando."
"Por alguna razón me cuesta creerte." Espetó Rantaro.
"P-Pero no tiene sentido, ¿por qué matar a Gonta cuando ya se estaba muriendo?" Le pregunté con desesperación, lo que hizo que el chico endureciera la mirada. "¿Y cómo sabías que los cables estaban debajo de la jaula?"
"No intentes defenderme (T/N), soy el único que pudo haberlo hecho." Replicó mirándome fijamente.
No puedo creerlo, me niego, tiene que ser...
Fue entonces cuando me di cuenta.
"No eres el único." Dije con firmeza. "De hecho solo una persona pudo haber cometido ese crimen final."
"¿Solo una persona?" Kaito abrió los ojos de par en par. "¿Quién?"
"La única persona capaz de mover el pesado cuerpo de Gonta hasta el centro del cobertizo." Anuncié con certeza.
"¿La única capaz de moverlo?" Cuestionó Kiyo frunciendo el ceño.
"El propio Gonta." Anuncié con firmeza.
"¿G-Gonta?" Preguntó Tsumugi.
"Si lo pensamos bien tiene sentido, Gonta vio como Tenko le daba la pócima y todos sabemos que él es un caballero ante todo." Expliqué dolorida. "Solo quería protegernos a todos, incluso acabando con su vida para que nadie tuviera que ser culpable."
"Gonta en sus últimos momentos, se consiguió arrastrar por la habitación, tirando la jaula seguramente durante el proceso." Prosiguió Shuichi con los ojos como platos.
"Vio los cables debajo de ésta y entonces pensó que era su oportunidad." Continuó Rantaro. "La oportunidad de salvar a Tenko de convertirse en culpable."
"Agarró los cables y los enrolló en su cuello ahorcándose hasta la muerte." Concluí con estupefacción. "No fuiste tú Kokichi, serías incapaz de mover el cuerpo de Gonta, todos lo seríamos."
"..." Kokichi me miró como si estuviera orgulloso de que me hubiera dado cuenta de ello, aunque a la vez mostró algo de tristeza, pero no pude discernir porqué. "Me has pillado."
"¿G-Gonta me salvó?" Preguntó Tenko estupefacta.
"¿Se sacrificó por Tenko?" Himiko curvó los labios ligeramente mostrando una sonrisa de alivio. "Eso...¡Eso quiere decir que Tenko no será ejecutada!"
"¿No lo seré?" Tenko correspondió la sonrisa de Himiko. "¡No lo seré!"
"Gonta era un verdadero caballero después de todo." Anuncié alzando la mirada. "Donde quieras que estés, gracias Gonta."
"Maldita sea, ¿por qué tuvo que morir así?" Se quejó Kaito dolorido. "Gonta nunca olvidaremos tu acto de sacrificio, tienes toda mi admiración."
"Eso si que fue inesperado hasta para mí." Espetó Kiyo con los ojos abiertos de par en par.
"Tú cállate, nadie te ha dado derecho para hablar, tendrías que ser ejecutado." Bufé con rabia. "Gonta ha muerto por tu culpa."
"¡Ya verás cuando salgamos de aquí Kiyo!" Le encaró Kaito. "¡Considérate hombre muerto!"
"¡Tenko no serás ejecutada, estás salvada!" Himiko desbordaba pura felicidad.
"Gonta, nunca olvidaré esto que has hecho por mí." En el rostro de Tenko podían verse como unas lágrimas se asomaban por el borde de sus ojos.
"Vaya, Gonta era demasiado puro, pensar en suicidarse cuando estás a punto de morir solo para salvar a la otra persona de ser el culpable es un acto honorífico." Puntuó Tsumugi.
"Gonta dijo que nos protegería y eso hizo hasta el final." Anuncié con una mano en el pecho.
"¡Gonta era el mejor del mundo mundial!" Exclamó Himiko.
"Eso sería genial, ¿verdad?" Espetó Kokichi bajando la mirada.
"¿Huh?" Kaito lo miró extrañado.
"¿De qué estás hablando, Kokichi?" Pregunté con algo de miedo.
"Sería genial para ustedes si eso hubiera sido así." Volvió a repetir sin levantar la mirada. "¿Acaso olvidasteis cuál era el efecto del veneno?"
"Parálisis muscular..." Enunció Shuichi apenado.
"Gonta consiguió arrastrarse hasta el centro sí, pero debido al veneno no tuvo la suficiente fuerza como para ahorcarse así mismo con los cables, incluso dejó algunas marcas de todo lo que lo intentó, pero es simplemente imposible." Kokichi finalmente levantó la mirada y se podían divisar sus ojos ligeramente aguados, pero la mayoría pensó que era parte de su acto.
"Gonta terminó muriendo por el veneno porque sus músculos eran incapaces de realizar tal fuerza." Dijo Shuichi dolorido.
"..." El silencio descomunal que se hizo en la sala fue desgarrador.
"Tú lo viste, ¿verdad, Kokichi?" Cuestionó Rantaro mirando al líder fijamente. "Lo has contado como si hubieras visto a Gonta tratando de ahorcarse."
"..." Kokichi no respondió, simplemente su expresión se volvió algo más seria y evitó contacto visual con cualquiera de nosotros.
"Pero si Gonta no se consiguió ahorcar eso quiere decir..." Tsumugi no pudo terminar la frase.
"Tenko se convierte en culpable de nuevo." Anuncio Kiyo con diversión. "Debido a que Gonta finalmente murió por el veneno."
"..." Nadie fue capaz de hablar, procesar toda esa información costaban y más cuando se trataba de Tenko...
"No solo eso, que Gonta se intentara suicidar confirma la teoría de Tenko, él estaba vivo cuando ella le dio la pócima." Concluyó Shuichi casi en contra de su voluntad.
Todos instintivamente miramos a la chica, la cual no parecía muy afectada, es más, parecía que ya había aceptado su destino desde hace mucho tiempo. Un dolor intensó empezó a golpear mi pecho como si de un duro fierro se tratase.
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