Capítulo 55
"Nee-heehee."
"¿Y tú de qué te ríes?" Bufó Kaito. "¿Acaso te parece gracioso que estemos en esta situación?"
"Propio de hombres degenerados." Bufó Tenko. "¡Esperan que lo hagamos todo nosotras mientras ellos solo se sientan a observar!"
"Tenko, ¿no has ido demasiado lejos?" Preguntó Tsumugi apoyando una mano en su cachete.
"¿A qué venía esa risita?" Dijo Himiko señalando al líder.
"Me gusta ver como el humo sale de vuestras cabeza al intentar pensar tanto." Se mofó Kokichi sonriente. "Seguid así, estáis cerca de la verdad, excepto tú, Kaito."
"¡¡¡Ey, dime eso a la cara!!!" Bufó el astronauta entre dientes.
"Ya lo ha hecho, Kaito." Espetó Tsumugi.
"¿Kokichi, acaso sabes algo que nosotros no sabemos?" Preguntó Shuichi frunciendo el ceño.
"Parece que no lo conoces, está claro que sabe mucho más que nosotros acerca de este caso." Espetó Rantaro.
"En efecto, Kokichi habla como si supiera quién es el asesino." Espetó Kiyo con una mirada audaz.
"Kokichi, si tienes alguna prueba que nosotros nos hemos pasado dínosla." Le pedí con súplica. "Podría ser crucial para resolver el caso."
"Es más divertido si lo averiguáis por vuestra cuenta, demostrad esas habilidades de detective." Anunció el chico con emoción.
"¿Por qué tienes que ser tan molesto?" Se quejó Himiko.
"¡¡No nos hagas perder el tiempo, maldito!!" Bramó Kaito. "¡He intentado tener paciencia contigo, pero te estás riendo de nosotros!"
"¿Es esta tu forma de entretenimiento?" Cuestionó Kiyo. "¿El sufrimiento de los demás?"
"Así es, es la que más disfruto." Dijo mostrando una sonrisa maliciosa que me puso los pelos de punta. "¡Cuánto más sufráis más me divertiré!"
"Qué sádico..." Musitó Tsumugi. "¿Le gustará el sufrimiento de todo tipo?"
"Espera, ¿¡acaso ese comentario iba con segundas!?" Tenko abrió los ojos alarmada. "¡No dejaré que se haga ningún comentario pervertido!"
"Kokichi, por favor, necesitamos resolver el caso." Le pidió Suichi.
"¿No querrás morir y dejar vivir al culpable?" Cuestionó Rantaro.
"¿Ahora me estáis pidiendo ayuda?" Espetó haciendo un gesto de molestia. "Hace un momento todos-" Antes de continuar hizo una pausa para lanzarme una suave mirada y se corrigió a sí mismo. "...la mayoría estabais señalándome como el asesino. Yo puedo ser un mentiroso, pero ustedes sois unos hipócritas."
"¡¡Tienes que admitir que eras demasiado sospechoso!!" Exclamó Kaito haciendo una mueca.
"Kokichi no podremos resolver este caso si nos ocultas pruebas relevantes." Espetó Shuichi.
"¿Y qué me dais a cambio?" Preguntó con una sonrisa perversa de medio lado.
"¡¡Vivir!!" Bufó Kaito como si fuera lo más obvio del mundo.
"Sois muy aburridos, ¿sabéis?" El chico hizo un gesto de molestia, pero finalmente accedió. "Está bien os daré una pista."
"¿Por qué parece que ese hombre degenerado está liderando este juicio?" Cuestionó Tenko entre dientes.
"Porque lo está haciendo." Contestó Himiko.
"¡Escucharte guiar la conversacion me cabrea!" Bufó el astronauta apretando el puño y dirigiendo su mirada hacia el líder.
"Bueno como iba diciendo os daré una pista." Continuó Kokichi haciéndole caso omiso a Kaito.
¡Ey, no me ignores y empieces igualmente!" Se quejó entre dientes el chico.
"Puede y solo puede, que esta mañana en lugar de tomarme yo la pócima de Himiko, se la bebiera Gonta." Anunció el líder con una sonrisa de niño travieso.
"¿Qué?" Kaito frunció el ceño sin entender nada pues él no estaba esa mañana en el desayuno.
"¿Kokichi, eso es verdad?" Cuestionó Shuichi.
"Si no me creéis es vuestra elección, pero no creo que podáis resolver este caso sin esa pista." Enunció sacando ligeramente la lengua cual niño travieso. "De nada, por cierto."
"¿Fue Gonta quién bebió mi pócima?" Preguntó Himiko sorprendida.
"¡Eso es imposible!" Espetó Tenko alarmada.
"Apuesto a que está mintiendo de nuevo." Rechinó Kaito con molestia.
"No creo que esté mintiendo, ¿alguien puede confirmar que Kokichi se bebió ese brebaje?" Pregunté sabiendo que nadie iba a ser capaz de responder a esa pregunta con una afirmación.
"..." Todos se miraron entre ellos buscando a alguien que contestara, pero nadie estuvo ahí para confirmar que fue Kokichi quien realmente se bebió el brebaje.
"Himiko y Kokichi fueron los primeros en llegar al comedor si no me equivoco." Informó Rantaro.
"Ella se fue un momento a la cocina dejando el brebaje solo." Declaró Shuichi llevándose una mano a la barbilla. "Kokichi alegaba que se lo había bebido él, pero cabe la posibilidad de que Gonta entrase y Kokichi le incitara a bebérselo."
"Gonta nunca haría eso." Proclamó Tsumugi. "Nunca le robaría el brebaje a Himiko."
"Hay algo que sabemos de Gonta y es que, tristemente, era muy inocente y manipulable." Musité algo dolorida. "Kokichi pudo simplemente mentirle y decirle que ese batido era para él."
"Cierto, el corazón de Gonta era tan puro que no pensaría que ese hombre degenerado de Kokichi le estaba mintiendo." Se lamentó Tenko.
"Vaya Tenko, ¿acaso tenías un flechazo con Gonta?" Le intentó molestar Kokichi.
"¿Qué estás diciendo hombre degenerado?" Se alarmó la chica. "Mi corazón solo pertenece a Himik-, ¡¡¡quiero decir a nadie!!!"
"¿Huh?" Himiko se giró hacia Tenko levantando una ceja. "¿Dijiste mi nombre?"
"¡¡¡Nooo!!!" Exclamó roja como un tomate.
"En definitiva, Kokichi nos mintió tanto a nosotros como a Gonta." Concluyó Rantaro.
"Habéis dado en el clavo." Espetó el chico sonriente. "Fue tan gracioso ver como todos creíais mis palabras, ninguno de ustedes se cuestionó que podía estar mintiendo."
"Si Gonta bebió ese brebaje y poco despues tuvo dolores en el pecho puede que hayamos encontrado la fuente de ese dolor." Informó Shuichi.
"Pero eso significa que el brebaje de Himiko estaba envenenado, ¿no?" Dijo Tsumugi levantando el dedo índice.
"Envenenado ni más ni menos que con las semillas de la planta del diablo." Espetó Rantaro.
"Por ahora ese es el único momento en el que alguien vio a Gonta tomarse algo fuera de lo normal." Declaré con seguridad. "Así que debemos dar por hecho que ese brebaje estaba envenenado."
"La pregunta es, ¿cuándo envenenaron el brebaje?" Preguntó Kaito pensativo.
"O más bien quién." Intercedió Kokichi con maldad. "¿Verdad, Himiko?"
"¿H-Huh?" La maga empezó a sudar. "Y-Yo no envenené nada..."
"¡¡¡Ey hombre degenerado, te juro que si acusas de nuevo a Himiko me aseguraré de que seas la próxima víctima!!!" Exclamó Tenko enfurecida.
"Es poco probable que envenenara su propio brebaje." Espetó Rantaro con serenidad. "En cambio tú, Kokichi, eres más sospechoso, te quedaste a solas con la pócima e incitaste que Gonta se la tomara."
"Pero si fuera Kokichi no nos hubiera contado eso ¿no?" Puntuó Tsumugi. "Solo se delataría a sí mismo."
"Eso sería muy estúpido y todos sabemos que yo no soy Kaito." Se burló Kokichi.
"Tss, ¿piensas que me molestas?" Espetó el astronauta entre dientes. "No me importa lo que alguien como tú diga..."
"Sin embargo debe ser él, ya que solo pudieron envenenar el brebaje durante el período que Himiko fue a la cocina." Declaró Kiyo.
"Eso no es del todo cierto." Rebatí con decisión. "Himiko dejó su pócima fermentando en su laboratorio toda la noche."
"!Así es, un buen brebaje requiere horas de reposo!" Añadió la maga sonriente.
"Entonces cualquiera pudo entrar a su laboratorio durante la noche y envenenarlo." Concluyó Rantaro.
"Así es, muy probablemente alguien durante la noche fue al invernadero para llevarse las semillas de estramonio y colocarlas en el brebaje." Informé pensativa. "Así evitaría ser visto por alguno de nosotros."
"Pero entonces el objetivo del culpable era envenenar a Himiko, no a Gonta." Espetó Kaito perplejo.
"¿¡¿Alguien a intentado envenenar a Himiko?!?" Bufó Tenko con ira. "¡¡Qué levante la mano quién fue, le daré una paliza!!"
"No creo que después de esa amenaza levante la mano." Replicó Tsumugi.
"No creo que la fuera a levantar de todas maneras." Enunció Kiyo.
"A pesar de que Himiko era el objetivo principal del asesino, su plan falló, ya que Gonta terminó tomándose la pócima." Resumió Rantaro.
"¿G-Gonta me ha salvado de la muerte?" Musitó la chica temblando de miedo.
"¡¡Cómo me entere de quién fue me lo cargo!!" Gritó Tenko con rabia mirando fijamente a cada uno de los hombres de la sala. "¡¡Le daré golpes hasta que se muera!!"
"Uuh, apuesto a que el asesino está sudando ahora mismo." Dijo Kokichi con tono de mofa.
"Hay algo raro en todo esto." Anunció Shuichi de repente.
"¿Qué ocurre, Shuichi?" Pregunté curiosa.
"¿Cómo Himiko no se dio cuenta de que habían semillas en su brebaje?" Se cuestionó casi para sí mismo.
"Tienes razón, esas semillas negras no pasan muy desapercibidas." Enunció Rantaro. "Cualquiera se daría cuenta de que estaban ahí."
"Eso me lleva a otra cuestión, ¿por qué el asesino eligió esas en especifico?" Preguntó Shuichi. "Habían otras que también eran mortales y más fáciles de ocultar."
"Quizá porque fue la propia Himiko la que lo envenenó." Anunció Kiyo.
"¿¿Qué estás diciendo hombre degenerado??" Le gritó Tenko furiosa. "¡¡No permitiré que la acuses, Himiko nunca haría eso!!"
"Las pócimas son sagradas, nunca le echaría otro ingrediente que no es el que corresponde." Replicó la maga frunciendo el ceño.
"¿Ingrediente?" Abrí mis ojos de par en par dándome cuenta de un pequeño detalle, del cual no había caído antes. "¡Himiko eres una genia!"
"¿Huh?" La maga me miró en confusión. "¿Lo soy?"
"¡¡Por supuesto que lo eres Himiko!!" Exclamó Tenko casi babeando.
"Está claro que Himiko hubiera notado cualquier ingrediente que no fuese el que correspondía con su pócima." Anuncié decidida. "A menos que se parezcan mucho entre sí."
"¿Parecerse entre si?" Tsumugi se llevó una mano a la barbilla pensativa. "¿Quieres decir que un ingrediente de su pócima era similar a las semillas de estramonio?"
"Si no me equivoco, uno de los ingredientes del brebaje de Himiko eran semillas de sésamo negro." Informé con una mano en la barbilla. "Su color y tamaño son similares y se pueden confundir fácilmente."
"Entiendo, el asesino usó esa ventaja para engañar a Himiko haciéndole creer que eran las de sésamo." Concluyó Shuichi. "De esta manera ella no notaría nada fuera de lo normal en su brebaje."
"Es por está razón que el asesino usó estas semillas negras en específico y no otras que pasaran más inadvertidas." Agregó Rantaro.
"Osea que el culpable por la noche se coló en el invernadero, eligió específicamente el estramonio por su parecido a uno de los ingredientes de la pócima de Himiko y posteriormente fue a su laboratorio para ponerlas en su brebaje." Resumió Kokichi con emoción.
"De esta manera, Himiko sería envenenada a la mañana siguiente por su propio brebaje."Concluyó Kiyo.
"¡¡No himiko!!" Tenko cambió su expresión a una de terror mezclada con furia. "¿¡¿Quién se atreve a intentar asesinar a la persona más bonita y pura de este mundo?!?"
"¿M-Me querían asesinar y Gonta me salvó?" La chica parecía haber entendido la escalofriante situación y temblaba como un flan.
"En teoría te salvé yo, de nada Himiko." Intercedió Kokichi sonriente.
"Kokichi, ¿tú sabías que la pócima estaba envenenada?" Pregunté frunciendo el ceño.
"Pues claro que no, ¿cómo iba a saber yo eso?" Dijo con una expresión traviesa. "Si lo hubiera sabido hubiera dejado que Himiko se la tomase."
"¡¡Cómo te atreves!!" Le encaró Tenko con furia.
"..." No pude descifrar por su expresión si estaba mintiendo o no y eso me inquietó bastante.
"¿P-Pero quién trató de envenenar a Himiko?" Preguntó Kaito aterrorizado.
"Está claro, después de todo las semillas estaban en el subsuelo." Dije echándole una mirada acusatoria a Kiyo.
"¿Kiyo?" Le llamó Kokichi con burla. "¿Algo que decir en tu defensa?"
"Es absurdo, yo nunca me llevé esas semillas ni traté de envenenar a Himiko." Replicó el chico con decisión.
"Tú eres el único que sabía del subsuelo y por lo tanto el único que pudo ponerlas ahí." Proclamó Rantaro.
"¿Por qué iba a tratar de envenenar a Himiko, si ya la iba a intentar asesinar en el ritual?" Cuestionó con una mirada serena.
"¿¿Como puede decir eso con tanta tranquilidad??" Se espantó Kaito abriendo la boca de par en par.
"Pero tiene razón, Kiyo ya tenía planeado matar durante el ritual." Espetó Tsumugi pensativa. "¿Por qué iba a provocar una muerte antes de tiempo."
"..." Nadie supo responder a eso, tan solo se creó un silencio ensordecedor en la sala.
"En efecto, de hecho aseguras que el asesino usó las semillas de estramonio para confundir a Himiko." Anunció el antropólogo con perspicacia. "Pero yo no tenía conocimiento de los ingredientes del brebaje."
"¿¿Crees que vamos a escuchar a alguien como tú??" Le encaró Kaito.
"Es verdad, nadie sabía sobre los ingredientes de su brebaje excepto ella, ¿no?" Dijo Rantaro llevándose una mano a la barbilla.
"Eso no es cierto, también lo sabíamos Ten-......" Paré en seco antes de proseguir y fruncí el ceño dándome cuenta de que, lo que estaba a punto de decir podía ser nuestro final. Desvié mi mirada hacia Tenko, la cual esperaba expectante a que yo continuase. Es imposible, tenemos que habernos equivocado en algo...
"¿Quiénes?" Preguntó Tsumugi.
"T-Tenko y yo sabíamos acerca de los ingredientes..." Dije finalmente aún sabiendo que nos estaba poniendo en la mira de todas las acusaciones.
"Entonces una de ellas es la asesina envenenadora." Concluyó Kiyo con serenidad.
"¿¡¿Qué estás insinuando?!?" Bramó Tenko furiosa. "¡Ni (T/N) ni yo envenenaríamos nunca a Himiko!"
"Aunque no hay ninguna prueba para defenderlas debo decir que, veo muy poco probable que alguna de ellas haya envenenado la pócima." Espetó Rantaro en nuestra defensa.
"Oh Rantaro, te dejas llevar por el corazón, lástima que aquí no hay cavidad para eso." Le trató de molestar Kokichi. "Las personas más cercanas a ti te pueden traicionar cuando menos te lo esperes."
"Sin embargo, no soy el único que se dejá guiar por el corazón, ¿no es así?" Rantaro le devolvió la mirada amenazante. Todo signo de diversión desapareció del rostro de Kokichi, el cual hizo una mueca de molestia y desvió la mirada.
"Pero aunque ellas supieran de los ingredientes, ¿cómo terminaron las semillas en el subsuelo?" Preguntó Suichi volviendo al caso.
"Alguna de ellas pudo darse cuenta de mi plan." Enunció Kiyo con astucia.
"¿Cómo?" Replicó Tsumugi.
"De alguna manera una de ellas descubrió mi plan y lo usó para inculparme tirando las semillas al subsuelo, de modo que yo sería el único posible sospechoso." Explicó Kiyo con un tono de voz triunfal.
"¿(T/N), no dijiste que la bolsa de semillas estaba debajo de la esquina dónde estaba Himiko?" Dijo Rantaro frunciendo el ceño.
"S-Sí, pero...." Balbuceé por lo bajo sin saber muy bien como responder a eso.
"Ya lo tienes, ¿si?" Proclamó Kiyo. "Himiko averiguó mi plan y luego aprovechó para dejar caer las semillas al subsuelo cuando nadie la miraba."
"¡¡Eso es imposible yo estuve todo el tiempo con ella!!" Exclamó Tenko apretando el puño de la ira. "¡Estoy a punto de darte una paliza, hombre degenerado!"
"Tenko, las agresiones son penalizadas con la muerte." La voz de Monokuma se oyó por primera vez en todo el juicio, al parecer el oso estaba tan aburrido que se dejaba dormir a ratos. "Aunque no me importaría realizar una ejecución ahora para avivar este juicio."
"Da igual, Himiko estuvo conmigo todo el tiempo y no la vi dejar caer ninguna semilla a ningún lado." Insistió Tenko. "¡Y cuando digo todo el tiempo me refiero a cada milisegundo!"
"No eres una coartada fiable, estás obsesionada con Himiko, la defenderías hasta la muerte." Replicó Kiyo con sagacidad. "Incluso mentirías por ella en un juicio."
"El verdadero terror de los juicios es creerse todo lo que se diga en él." Enunció Kokichi con malicia. "Aunque siempre se acaba descubriendo, pues una mentira al momento te puede servir, pero extenderla en el tiempo es complicado, solo hay que esperar a que el culpable meta la pata."
"Y-Yo no.......envenené nada..." Musitó Himiko entristecida. "Nunca mataría....y menos a Gonta..."
"Yo no creo que Himik-" Traté de defenderla pero fui cortada por Kokichi.
"Según tu teoría Kiyo, Himiko envenenó su propio brebaje y lo dejó en el comedor esperando a que alguien se lo tomara." Declaró el líder con una sonrisa perversa. "En este caso yo."
"En efecto, luego aprovechó el ritual para inculparme a mí y dejar caer las semillas al subsuelo." Concluyó Kiyo.
"Phew, me libré de una muerte segura." Kokichi se llevó una mano a la frente como gesto de alivio. "Menos mal que le dije a Gonta que se lo bebiera."
"¿Seguro que no sabías que el brebaje estaba envenenado?" Preguntó Kaito con sospecha.
"¡Pues claro que no!" Exclamó con un tono de falso enfado. "¡Si no, no hubiera dejado que Gonta se lo tomase llevándolo a una muerte segura!"
"¿Entonces Himiko trató de matar a Kokichi, pero terminó matando a Gonta?" Cuestionó Tsumugi.
"En efecto, bien jugado Himiko." Anunció Kiyo con una mirada espeluznante. "Eres tú, ¿cierto?, tú estás detrás del asesinato de Gonta."
"Y-Yo...." La maga comenzaba a sudar. "¿Maté a Gonta?"
"¡¡No Himiko, no te creas sus palabras, tú no has hecho nada!!" Exclamó Tenko preocupada.
"Kiyo tu teoría se tambalea, es muy débil." Salté en defensa de la maga.
"Exacto, ¿cómo carajos iba a saber Himiko de tu plan?" Cuestionó Kaito.
"No hay otra forma de explicar como el asesino sabía de los ingredientes." Enunció Kiyo con ojos fríos como el hielo. "Ella de alguna manera descubrió mi plan y preparó el suyo de antemano para hacer que todas las pruebas apuntaran hacia mí."
"¡Yo no he matado a Gonta!" Exclamó la maga entristecida mientras pequeñas gotas se asomaban por el borde de sus ojos. "Él era mi amigo...."
"¡¡Himiko, se me rompe el corazón de verte así!!" Exclamó Tenko dolorida. "¡¡No hagas caso a los hombres degenerados!!"
"No puedes demostrar nada, Kiyo." Repliqué con rabia. "Tú teoría tiene poca consistencia."
"Pero tu tampoco puedes demostrar su inocencia, ¿si?" Espetó con una audacia que me enervó por dentro. "Estamos atrapados en la trampa del culpable."
"Nunca pensé que Himiko llegara a ser tan inteligente." Musitó Tsumugi levantando su dedo índice.
"¡No he sido yo!" Gritó la chica con un tono de voz ahogado.
"¡Alguien tan puro como Himiko nunca haría eso, hombre degenerado como te atreves a acusarla!" Le encaró Tenko enfurecida. "¡Usaré contra ti mis nuevas técnicas mortales de Aikido!"
"Confiesa Himiko, fue tu plan desde el principio, matar a Gonta e inculparme a mí." Insistió el antropólogo.
A pesar de todo había algo que no cuadraba, ¿Himiko descubrió el plan de Kiyo? Eso no es posible..., tiene que haber algo que nos estamos pasando, alguna pista en la que no hemos caído aún.
"Kiyo te veo muy empeñado en culpar a Himiko, aún no tenemos pruebas certeras para hacer tales afirmaciones." Proclamó Rantaro con sospecha. "¿No estarás escondiendo algo?"
"Es la única posibilidad, Himiko es sin duda culpable." Anunció Kiyo con una mirada aterradora.
"¡¡Ya esta bien, no dejaré que nadie trate así a Himiko!!" Bufó Tenko más furiosa que nunca. "¡¡El próximo que la acuse acaba en el suelo!!"
"Por tu tono de voz creo que acabará en la tumba." Alegó Tsumugi.
"Esperad." Musité en voz baja pero lo suficientemente audible para todos.
"¿Huh?" Korekiyo levantó una ceja en señal de molestia y confusión.
"¿Qué pasa (T/N)?" Preguntó Kaito.
"Lo tengo..., sé como el asesino pudo saber acerca de los ingredientes de la pócima de Himiko." Anuncié alzando cada vez más la voz con seguridad.
"¿Acaso tienes alguna prueba fehaciente?" Cuestionó el antropólogo con burla.
"Sí que la tengo." Afirmé retándolo con la mirada. "Himiko escribió sus ingredientes en una nota, la cual me dejó leer a mí y a Tenko."
"Eso solo sigue apuntando hacia ustedes dos." Insistió el chico.
"Déjala terminar." Espetó Kokichi con un tono amenazante y burlón a la vez. "Estás muy tenso Kiyo, ¿acaso tienes miedo?"
En respuesta Kiyo endureció la mirada y su expresión se tornó tan espeluznante que de solo mirarlo me entraban náuseas.
"Himiko, ¿Qué hiciste con esa nota?" Pregunté algo nerviosa.
"Uh, la guardé, ¿por qué?" Contestó la maga algo confusa.
"¡Es cierto, nunca tiramos la nota!" Exclamó Tenko feliz.
"Ahí tienes tu prueba fehaciente, Kiyo." Enuncié victoriosa haciendo que el chico me fulminara con la mirada. "Cualquiera pudo saber de los ingredientes encontrando la nota y leyéndola."
"Ah....Eso es un buen punto..." Espetó con ojos asesinos.
"¡¡Así se habla (T/N), sabía que le darías su merecido a ese hombre degenerado!!" Exclamó Tenko triunfal.
"Lo que quiere decir que todos volvemos a ser sospechosos." Enunció Tsumugi.
"No todos, de hecho solo uno, el único que sabía del subsuelo." Declaró Shuichi.
"Kiyo." Anunció Rantaro. "Fuiste tú después de todo."
"¿Huh?" Kiyo comenzó a temblar ligeramente mientras que alrededor de su cuerpo se formaba un aura tétrica y putrefacta. "¿De qué estás hablando?"
"Vamos Kiyo, admitelo ya." Espeté con un tono jocoso. "Tú cortaste esa tabla, eres el único que pudo dejar las semillas ahí, querías deshacerte de ellas con el fuego, ¿no?"
"Pero algo no cuadra." Dijo Suichi de repente. "¿Por qué Kiyo iba querer matar a Himiko envenenada si ya la iba a matar en su ritual?"
"Porque yo no envenené ese brebaje, estas equivocada (T/N)." Insistió Kiyo con un tono amenazador. "¿Por qué te empeñas en culparme?, ¿acaso sabes algo que nosotros no?"
"¿A-A que te refieres?" Dije algo nerviosa. "Me remito a las pruebas."
"¡¡Es Kiyo sin duda, caso cerrado!!" Bramó Kaito. "Ese maldito es un psicópata."
"¡Pagarás por haber matado a Gonta, hombre degenerado!" Le encaró Tenko. "¡Y por haber acusado a Himiko y a (T/N) en el proceso!"
"Esperad, aún no puedo dejar de pensar en porqué tratar de matar a Himiko si ya tenía su plan del ritual..." Insistió Shuichi pensativo.
"Las personas macabras no tienen un porqué, simplemente sienten esa sed de sangre." Se burló Kokichi con una sonrisa maquiavélica.
"De hecho, tengo una teoría." Anuncié con seguridad.
"¿La tienes?" Preguntó Tsumugi sorprendida.
"Parece que (T/N) ha vuelto a sus habladurías sin sentido." Espetó Kiyo riendo por lo bajo.
"Creo que Kiyo no solo quería matarnos a nosotras tres durante el ritual, creo que su obsesión y macabridad va más allá." Expliqué ignorando al antropólogo.
"¿Más allá?" Preguntó Kaito sorprendido.
Titubeé un poco antes de continuar hablando. "Me da la sensación de que Kiyo quería acabar con todas las chicas de la academia."
"¿C-Con todas?" Tenko se quedó pálida.
"¿Q-Qué quieres decir?" Preguntó Himiko aterrada.
"¿Pero matar a Himiko antes de tiempo no fastidiaría sus planes?" Cuestionó Tsumugi.
"No, eso iba acorde a sus planes. Si asesinaba a Himiko, sabía que Tenko no podría aguantar el dolor y haría lo que sea por volverla a ver, por lo que la convencería para hacer un ritual durante la investigación." Expliqué con firmeza y mirando al acusado fijamente. "Como en la sesión debían haber mayoría de chicas, solo quedaríamos Tsumugi y yo para el ritual."
"Ya veo, nos terminaría matando a todas en el ritual." Señaló Tsumugi.
"P-Pero eso es muy macabro." Tartamudeó Tenko.
"¿Kiyo qué carajos, a las cuatro?" Bufó Kaito atónito.
"¿De dónde sacas esa teoría, (T/N)?" Kiyo me miró con sospecha mientras achinaba aún más los ojos rasgados que lo caracterizaban.
Mierda, quizá no tenía que haber sido tan directa con la teoría, pero si no lo hacía Kiyo simplemente seguiría negándolo.
"He decir que es muy acertada y elaborada a la vez, yo nunca habría llegado a esa conclusión." Puntuó Tsumugi con un tono amenazador que solo yo pude captar.
"Ha sido.....simple intuición." Me excusé algo nerviosa.
"Iba a cargarse a cuatro personas, eso es super innecesario."Dijo Kokichi con una amplia sonrisa y un tono burlón. "Aunque que en mi organización hacemos cosas peores."
"Kehehe...interesante teoría, pero desafortunadamente es errónea." Declaró Kiyo con total confianza y seguridad.
"Entonces no hay más que hablar, todas las pruebas apuntan a Kiyo." Espetó Kaito aliviado.
"Sabía que sería ese hombre degenerado." Rechinó Tenko.
"Esperad, estáis hablando como sí hubierais probado un hecho certero." Espetó Kiyo temblando ligeramente mientras su tono de voz se volvía cada vez más agitado.
"Estás acabado Kiyo, tú planeaste todo."Anuncié triunfal.
"Dices que soy yo por la existencia de una mísera nota." El chico comenzó a excusarse rápidamente mientras la desesperación lo consumía poco a poco. "Yo ni si quiera pasé por el laboratorio de Himiko, no pude verla."
"¿Como sabías que la nota estaba en mi laboratorio?" Preguntó Himiko estupefacta.
"..." Kiyo se quedó petrificado en cuanto fue consciente de su metedura de pata.
"Himiko nunca mencionó el lugar donde se encontraba la nota, Kiyo..." Dije levantando la comisura de mis labios para mostrar una sonrisa triunfante
"¿Huh?" Korekiyo abrió los ojos como platos mientras continuaba con su divagación sin sentido. "P-Pues claro que lo mencionaron."
"¡Mwhahahaha, esa mentira fue muy lamentable!" Se burló Kokichi. "¡Para me duele el estómago!"
"¡Has sido tú quien a matado a Gonta y me has intentado inculpar!" Exclamó Himiko enfadada.
"Himiko está tan mona cuando se enfada..." Musitó Tenko embobada.
"Solo mencionamos que el brebaje de Himiko estaba en su laboratorio, pero nunca se dijo donde se encontraba la nota." Declaró Rantaro alzando ambas cejas. "Te has destapado tú mismo, nunca pensé que tu cometerías un error tan básico."
"..." El antropólogo desviaba su mirada en todas direcciones a la vez que su respiración agitada hacia que la mascarilla que cubría la mitad de su rostro palpitase ligeramente.
"Ya no tienes nada para rebatir nuestros argumentos." Proclamó Shuichi con seguridad.
"Vaya eso ha sido inesperado." Espetó Tsumugi. "No esperaba que realmente hubiese sido Kiyo."
"..." El temblor del chico se hacia más intenso mientras me lanzaba cuchillos con su siniestra mirada.
"¿Kiyo qué carajos te pasa, ibas a matar en el ritual, pero tambien envenenaste el brebaje de Himiko?" Kaito lo miraba como dudando si ir a pegarle una paliza o no, aunque probablemente solo ocurriría en su imaginación.
En ese momento un silencio sepulcral llenó la sala, todas nuestras miradas se dirigían hacia el acusado como si de lanzas se tratasen. Éste comenzó a reírse por lo bajo de una forma muy maniaca.
"Kehe.....kehehehe."
"¿Q-Qué le pasa?" Preguntó Kaito aterrorizado. "N-No estará poseído, ¿no?"
"¿D-De qué se ríe?" Gritó Tenko con nerviosismo.
"Kehehehehehehehehehehe...." El chirriante sonido de su risa provocó que un espeluznante escalofrío recorriera todo el dorso de mi cuerpo erizando los pelos a su paso. Era como la risa de un psicópata que acababa de matar a toda su familia con sus propias manos.
"Estaba pensando....así es como cada culpable debe sentirse cuando es acusado..." Alegó Kiyo con un tono de voz desequilibrado, el simple hecho de observarlo hacía que se te helara la sangre en las venas. "¡Qué experiencia tan intrigante!"
"¿Eso es una confesión?" Preguntó Tsumugi.
"No, solo admitiré hechos reales, no ficción inventada por una cría." Insistió con burla.
"Uh, tenemos todos la misma edad." Intercedió Himiko.
"Literalmente lo que hemos explicado son hechos reales Kiyo, ríndete." Espeté con una sonrisa triunfante.
"Gonta nos protegió todo este tiempo de ti." Anunció Tenko. "Gracias a él no pudiste llevar a cabo tu plan."
"Gonta es un héroe y estoy segura de que el espíritu de Angie también." Añadió Himiko.
"¿Q-Qué....Angie....vas a seguir con eso?" La voz del chico se quebraba cada segundo que pasaba, no tenía escapatoria y el ser consciente de ello lo quemaba por dentro.
"Gonta se sacrificó por todas nosotras, es el hombre menos degenerado que he conocido." Proclamó orgullosa Tenko.
"Se te olvida que gracias a mí Himiko no murió envenenada." Espetó Kokichi con una amplia sonrisa.
"¡No tomes protagonismo, hombre degenerado!" Le reprochó la chica.
"Estás acabado Kiyo, ya todo está claro." Anuncié con firmeza.
"¿Todo claro....? ¿Está.....todo claro?" No puedo describir el terror que sentí cuando la pupila del chico se posó en la mía, fue como si cientos de cuchillazos atravesaran mi fina piel. El odio que emanaba de su persona era tal que podías perderte alrededor de su siniestra aura.
"Os dije que solo teníamos que esperar a que el culpable metiera la pata." Dijo Kokichi burlón.
"Descubriste los ingredientes del brebaje y viste la oportunidad perfecta para envenenarlo con unas semillas tan parecidas, que ni Himiko se daría cuenta de ello." Explicó Suichi con seguridad. "Luego las pusiste en el subsuelo para que se quemasen con el resto del cobertizo, haciendo imposible descubrir tu plan."
"Sin embargo, todo se fue al traste." Se mofó Kokichi con una amplia sonrisa. "Ups lo siento Kiyo, avisa la próxima vez."
"Kehe.....kehehehe...." El arrítmico sonido de su respiración se apreciaba bajo su risa maquiavélica. "¿Qué es lo que estáis diciendo?"
"No solo pretendías matarnos a las tres en el ritual si no que querías matarnos a las cuatro." Dije con jocosidad. "Pero por esas ansias arruinaste tu propio plan, qué irónico."
"Debiste estar muy confundido cuando viste a Himiko vivita y coleando." Dijo Kokichi con un tono de pura diversión.
"No puedes rebatir nuestros argumentos más, está todo claro." Anunció Shuichi con certeza.
"¿Todo....claro..?" La agitación terminó de dominar el cuerpo del chico, parecía que éste ya no tenía control de sí mismo, como si todo signo de cordura se hubiera esfumado de su cabeza. "¿Q-Qué es lo....que..e-está...claro...?"
"..." El resto de la sala permaneció en silencio observando cautelosamente cada movimiento de Kiyo, el cual era la viva imagen de un paciente de hospital psiquiátrico.
"¿Qué...es..?" Abrasado por el siniestro relampaguear de la locura, balbuceó algunas palabras ininteligibles. "¿Qué estás..."
Nadie se atrevió a decir una palabra, entre atemorizados y estupefactos, intentábamos procesar como alguien que parecía sereno y cuerdo pudo acabar convirtiéndose en la demencia en persona.
"¿T-Todo claro?" Su cabeza se meneaba intermitentemente cual loco de manicomio.
"¿Kiyo?" Shuichi frunció el ceño algo asustado.
"¿Qué le pasa?" Preguntó Himiko temblando ligeramente.
"¡Parece que va a explotar!" Exclamó Kokichi entusiasmado. "¡Quiero ver como sus sesos se esparcen por toda la sala!"
"¿Q-Qué está....? Qué-Qué-Qué está—" Kiyo se repetía una y otra vez incapaz de darse cuenta del sin sentido de sus palabras.
"L-Le está dando un ataque." Espetó Tenko aterrada. "Sabía que los hombres degenerados eran así de psicópatas."
"Que miedo..., me recuerda a Sakutaro Morishige de Corpse Party." Proclamó Tsumugi pensativa.
"¿De qué mierdas estás hablando, Tsumugi?" Preguntó Kaito estupefacto.
Sabía perfectamente que estaba pasando, pero no era la única, cualquiera podía darse cuenta de que en ese momento la cordura de Kiyo dependía de un hilo. Uno que se desmoronó en cuanto estalló en varias carcajadas que retumbaban como un relámpago en una tempestad.
"Kehehehe......kehehe......kehehehehehehehehe."
Finalmente ocurrió lo que nadie esperaba, nadie excepto yo claro. Kiyo dejó a la vista la mitad inferior de su rostro, aquella que siempre ocultaba tras su máscara. Sus labios estaban pintados con un carmín que relucía y destacaba entre sus pronunciadas facciones.
"Querido Korekiyo, cálmate." Una voz femenina y autoritaria alzó el tono para abrirse paso entre el murmullo que había ocasionado el desnudo rostro del joven. "Sus palabras están vacías, no tienen significado."
"¿Q-Qué?" Shuichi abrió los ojos como platos al igual que Rantaro.
"¡¡AAAAAAH!!" Tsumugi soltó un grito de terror. "¡¡Ese color de labios no pega con el vestuario!!"
"¿Enserio Tsumugi?" Espetó Kaito estupefacto. "¿Eso es lo que más te sorprende?"
"¿El hombre degenerado era una chica degenerada?" Cuestionó Tenko alarmada.
"¿Qué clase de magia negra es esta?" Preguntó Himiko confusa.
"Debes enseñarles a estos niños ignorantes una lección." Era tétrico como el chico al hablar era capaz de agudizar su tono de voz imitando uno más femenino, era como si se tratase de otra persona distinta.
"¿¡¿Cómo carajos hace la voz tan aguda?!?" Cuestionó Kaito impactado.
"S-Sí, tienes razón....les enseñaré...." Rápidamente el chico se subió la mascarilla y su voz volvió a ser aquella que siempre le habíamos oído, solo que más temblorosa y demente.
"¿Y con quién está hablando?" Preguntó Kaito en confusión.
"Y ustedes decíais que yo estaba loco." Se burló Kokichi.
"Kehehehe..." La mente de Kiyo estaba desbordando pura locura y desesperación. "¡¡¡Nada está claro!!!"
El resto nos miramos unos a otros con confusión y terror, no sabíamos exactamente como reaccionar ante alguien que se ha roto completamente, alguien que está demostrando su lado más débil y vulnerable. En parte debía admitir que sentía pena por Kiyo, estaba claro que su hermana le había dejado más de un trauma.
"¡¡¡¡Está lleno de dudas, de misterios impenetrables!!!!" Exclamó el chico con una pasión macabra y demente. "¡¡¡NADA ESTÁ CLARO DEL TODO!!!"
"Kiyo..." Fueron las únicas palabras que pude musitar, daba miedo verlo así.
"Has sido destapado, no puedes seguir negando lo evidente." Enuncio Shuichi algo aterrado.
"N-No...yo no soy el culpable...!" Dijo tratando de autoconvencerse con un ligero temblor en su voz acompañado de ráfagas de locura. "¿Por qué todos me miran como si lo fuera?"
De repente el chico volvió a bajarse la mascarilla para dejar al descubierto sus brillante labios rojos como el carmesí.
"Cálmate Korekiyo, no debes alzar la voz, te quitara la razón."
Tan rápido como se la bajó se la volvió a subir mientras se colocaba es una posición muy estrambótica.
"Tienes razón, n-no d-debo..."
"¿¡¿Enserio con quién carajo está hablando?!?" Bufó Kaito agitado.
"Creo que consigo mismo." Musitó Himiko.
"Me están entrando nauseas." Espetó Tenko volviéndose de un verde esmeralda.
"Mira sus horrendas caras, no vale la pena agonizar ante estos mindundis." Anunció la voz femenina que provenía del chico que estaba irreconocible.
"S-Sí....tienes razón.....sí...tienes razón..." Se contestó así mismo mientras se subía la mascarilla demostrando la locura que emanaba su ser. "Kehehe, no importa cuan ruidoso seáis, no me dejaré pisotear."
"¿Pisotear?" Dije estupefacta.
"Nunca reconoceré tus alegaciones, ni una sola de ellas." Anunció el chico con un entusiasmo lunático mientras me lanzaba una mirada fulminante. "Como ves, no hay evidencias de que yo he matado a Gonta."
"Al contrario, todo apunta a ti." Enunció Rantaro. "Es inútil negarlo."
"Kehehe....no, no lo reconoceré." Negó con una frialdad capaz de matarte de hipotermia. "Solo reconoceré hechos reales, no ficción ni misterio."
"Bien dicho Korekiyo, buen trabajo." Dijo dulcemente la voz femenina.
"Sí...Gracias." Le agradeció intentando calmarse. "¿Por qué querría yo acabar con todas las chicas de la academia?, es un sin sentido."
"En efecto, creo que ha habido un mal entendido..." Enunció la siniestra voz femenina. "Discúlpate, vamos discúlpate."
"Discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate..." Kiyo se subía y bajaba la mascarilla alternando ambas voces, masculina y femenina.
"Vamos, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate, discúlpate."
El antropólogo había entrado en un estado de locura del que era imposible sacarlo.
"Shuichi, será mejor que repasemos todo desde el principio, así no podra negarlo." Dirigí mi mirada hacia el detective el cual asintió con firmeza.
"Está bien (T/N), hagámosle admitir sus crímenes." Anunció Shuichi decidido "Primero que todo, sabemos que Kiyo fue la persona que trató de envenenar a Himiko, pues señaló el lugar donde se encontraba la nota con los ingredientes cuando en ningún momento se mencionó."
"Seguramente encontró la nota con los ingredientes días antes y aprovechó el momento en el que Himiko dejó su brebaje en su laboratorio para llevar a cabo su plan." Continué mientras Kiyo nos asesinaba con la mirada. "Quería acabar con Himiko por la mañana y así convencernos a las demás de hacer una sesión para contactar con ella."
"Ese hombre degenerado nos planeaba matar a las demás durante el ritual, electrificando la jaula y creando un incendio que terminaría por destrozar las pruebas que lo incriminaban." Proclamó Tenko lanzándole cuchillos con la mirada. "Por eso las semillas de la planta del diablo estaban en el subsuelo."
"Sin embargo, al tratar de envenenar a Himiko algo le salió mal y es que Gonta terminó bebiéndose el brebaje envenenado." Continuó Rantaro.
"Por eso se quejaba del pecho cuando estábamos en la habitación de (T/N), si Gonta no se lo hubiera tomado todas estaríamos..." Himiko bajó la mirada entristecida. "~Gracias Gonta~"
"Ya confesaste que fuiste tú el que cortó la tabla de madera porque estabas acorralado, ahora te toca confesar esto, Kiyo." Dije decidida. "Tú eres el verdadero asesino de Gonta."
"Ah....Aaah..." El chico comenzó a temblar como nunca antes lo habíamos visto, parecía que en cualquier momento colapsaría en el suelo. Finalmente no pudo más y dejó salir toda la desesperación y frustración que se estaba guardando dentro.
"AAAAAAAAAAAAAAAH!!!!"
"Uh..Uhh...Uuuuhh..." Kiyo emitía sonidos ilógicos e ininteligibles. Nadie sabía muy bien como reaccionar hasta que el propio chico se bajó la mascarilla para pasar de la desesperación a la calma en milisegundos.
"Querido Korekiyo hay momento en los que es necesario admitir la derrota." Anunció con una escalofriante serenidad la voz femenina. "No te preocupes eso no significa que sea una derrota definitiva."
"¿Admitir?" El chico rápidamente se subió la mascarilla y todo signo de calma en su rostro desapareció. "Está bien.....les explicaré...."
Mi corazón temblaba ante la situación, nunca pensé que sentiría tanto miedo con solo mirar a alguien a los ojos. Tenía que admitirlo, la siniestra locura que emanaba Kiyo era como un tóxico insecticida capaz de matar a cualquier insecto que volara cerca de él.
"Desafortunadamente sí." Confesó dejando soltar un suspiro que se transformó en una risa macabra. "Mi único arrepentimiento.... el único es....NO HABER PODIDO MATARLAS A TODAS."
"¿Matarlas a t-todas?" Las piernas de Tenko temblaban como gelatinas. "¡¡Por eso hay que alejarse de los hombres degenerados!!"
"Osea que la teoría de (T/N) es cierta." Afirmó Rantaro.
"Esto es demasiado retorcido incluso para mí." Espetó Kokichi con una amplia sonrisa juguetona. "Honestamente, necesita ayuda psicológica."
"Kehehehe, era mi sueño tener cien amigos." Susurró Kiyo con un tono agrio.
"¿Q-Qué es lo que consideras tú un amigo?" En la cara de Kaito estaba escrito el puro terror.
"Solo necesitaba matar unas pocas más para llegar a cien." Anunció con una pasión que helaba la sangre en las venas. "Sí, me quedaban pocas..."
"¿Ha asesinado antes?" Preguntó Himiko con la cara blanca.
"Quien iba a decir que estábamos ante un asesino en serie." Enunció Kokichi con una expresión de falsa sorpresa.
"P-Pero solo chicas, ¿¡¿qué clase de pervertido eres?!?" Bufó Tenko aterrada. "¡No permitiré que te acerques a una chica nunca más!"
"¿¡¿Para qué carajos quieres matar a cien chicas?!?" Cuestionó Kaito alarmado.
"Hay alguien a quien quiero." Musitó con una excitación repugnante. "La amo con todo mi corazón y ella me ama con todo su corazón."
"¡Ew, no creo que esa persona te quiera de vuelta!" Rechinó Tenko asqueada.
"P-Pero el amor no es razón para matar, ¿no?" Dijo Tsumugi levantando el dedo índice.
"Supongo que si quieres mucho a una persona quieres volver a verla a costa de todo." Anunció Rantaro. "Querías matar para salir de aquí y estar con ella, ¿verdad?"
"No puedes estar más equivocado, el amor de mi vida vive dentro de mí." Proclamó con una apasionada locura. "No tengo que salir de la academia para buscarla porque esta aquí conmigo."
"¿¡¿Como que aquí contigo?!?" Tenko me lanzó una mirada de terror. "¡¡(T/N) dime que no eres tú!!"
Yo abrí mis ojos de par en par y negué con la cabeza rápidamente, solo de pensarlo me entraban náuseas.
"A mí tampoco me miréis." Espetó Tsumugi con una sonrisa forzada.
"¿¡Quién carajo tiene agallas para salir contigo!?" Preguntó Kaito aún con la cara deformada del pavor.
"Nosotros derramabamos un infinito amor el uno por el otro, para siempre unidos por un vínculo del destino, lamentablemente ella falleció." Relató Kiyo con una ardiente pasión. "Mi querida hermana, le envió amigas para que nunca esté sola."
"..." La cara de los estudiantes era digna de película de terror, era obvio que no se esperaban eso.
"¡Ya he escuchado suficiente!" Exclamó Tenko alterada. "¡Himiko tápate los oídos!"
"Nadie podía interferir entre nosotros, estabamos vinculados por un amor intenso." Siguió relatando el antropólogo ignorando los intentos de Tenko por hacer que se callara. "La amaba tan profundamente al igual que ella a mí."
"Pero sois hermanos..." Musitó Tsumugi algo temblorosa. "Eso es incesto..."
"El hecho de que éramos hermanos significa nada para nosotros." Replicó Kiyo orgulloso. "Lo llaman el amor prohibido, pero nadie podía parar el amor que compartiamos el uno con el otro."
En ese momento empecé a sentir lástima por Kiyo. No podía describirse, pero detrás de sus palabras había un sufrimiento oculto, como si realmente su hermana hubiese abusado de él. Aunque eso solo era mi percepción y seguía furiosa por todo lo que había hecho.
"¡Has matado a Gonta!" Le recriminó Himiko con lágrimas en el borde de sus ojos.
"¡Nunca te lo perdonaré!" Rechinó Tenko entre dientes y bajando la mirada. "Él me enseñó que los hombres también puede ser puros de corazón."
"Como echo de menos el calor de mi hermana...." Musitó casi para sí mismo."El único momento en el que me sentía en paz era cuando estaba envuelto en sus brazos."
"Ahórrate los detalles." Espetó Kokichi.
"Bueno, esto es una confesión así que-." Rantaro fue cortado antes de que pudiese terminar la frase.
"No importa que mi querido Kiyo haya confesado porque él sigue siendo incocente." Insistió la voz femenina.
"¿Otra vez con eso?" Dije ya cansada. "¿Cuántas veces más vas a insistir, Kiyo?"
"Por favor bonita, mantén tu boca cerrada, mi querido Korekiyo va a hablar."
• ────── ❋ ────── •
Nota de autora: Al principio no iba a escribir ninguna nota al final de este capítulo, pero hay algo que me ha estado extrañando durante este juicio y es el odio, a mi parecer injustificado, hacia Himiko.
La verdad no sé si es que hice algo mal en la historia para que todos (la mayoría) acabarais odiándola o simplemente no hay una razón. Me gustaría saberlo porque me sorprendió bastante ver como en el capítulo anterior, Kiyo literalmente confesaba haber querido matar a la prota, a Tenko y a Himiko y recibió menos odio que la propia Himiko.
Sé que es un personaje que no aporta mucho en los juicios, ya que su personalidad es la de una niña inocente, pero creo que se merece algo de amor.
Independientemente de eso, espero que hayáis disfrutado del capítulo de hoy, agradezco a todos los que me acompañáis cada capítulo que subo. ❤️
Pd: Lo de Himiko no iba a malas, pero era algo que no me podía quitar de la cabeza y quería saber el porqué de tanto odio.
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