Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 50


Tenko parecía haber entrado en una especie de trance, sumida en una parálisis temporal en la que era incapaz de mover un músculo. A pesar de todo, sus piernas y manos temblaban tanto que en cualquier momento podía derrumbarse.

Pronto ese pánico que se apoderaba de la chica me contagió a mí también, ¿le había pasado algo malo a Himiko? No quería aceptar esa posibilidad, pero mis manos sudaban y la adrenalina comenzó a subir por mi cuerpo aumentando la velocidad de mi latido cada segundo que pasaba.

"¿Qué pasa con Himiko?" Preguntó Rantaro igual de tenso que yo.

"H-Himiko..." Musitó la chica intentando vocalizar, acto que se le dificultó bastante debido a su agitada respiración.

Mi corazón se detenía por momentos y no podía dejar de pensar en lo peor. Intenté tranquilizar a la chica para que nos pudiera contar mejor qué había pasado, pero no era capaz de formar ni una sola palabra correctamente.

"Tenko, cálmate y dinos qué ocurre." Shuichi se acercó a ella y puso las manos en sus hombros para intentar sacarla del trance en el que se encontraba.

En circunstancias normales Tenko le diría que apartara sus manos de ella, pero en esta ocasión no dijo nada, solo asintió y entre abrió sus labios temblorosos para hablar. "N-No r-responde."

"¿Cómo que no responde?" Cuestionó Rantaro intentando mantener la calma.

"H-He estado tocando en su puerta, p-pero no responde..." Contestó con una expresión de puro terror, con solo mirarla podías sentir la verdadera desesperación.

"¿Estás segura de que está en su habitación?" Cuestionó Shuichi intentando tranquilizarla. "La academia es muy grande..."

"M-Me dijo que iría un m-momento a su habitación, p-pero eso fue hace u-una hora..." Nunca había visto a Tenko en aquel estado, parecía que podía romperse con solo acariciarla.

"Relajemonos, quizá solo este ocupada y no quiera abrir la puerta." Sugirió Rantaro.

"N-No, ella s-siempre me a-abre..." Replicó Tenko con el tono de voz quebrado, indicativo de que se le estaba cayendo el mundo encima.

"¿¿Qué hacemos aquí perdiendo el tiempo??" Dije dejando que la histeria se apoderara de mí. "¡Tiremos la maldita puerta abajo si hace falta!"

Antes de ponernos en marcha Tenko me dirigió una mirada de pavor enfermizo.

"(T/N) si le ha pasado algo a Himiko no podré soportarlo." La chica se estaba rompiendo por dentro, sentía que desfallecería en cualquier momento.

"Tenko mírame, Himiko va a estar bien, ¿vale?" Traté de calmarla sin mucha convicción mientras sujetaba a la chica por los hombros. "No pensemos en lo peor."

Reteniendo las lágrimas que amenzaban con salir de sus ojos la chica asintió y salimos los cuatro corriendo hacia la habitación de la maga. A pesar de las palabras que le dediqué a Tenko, tenía un mal presentimiento, pero no quería aceptarlo.

"Himiko no estés muerta por favor." Musité para mis adentros mientras corría lo más rápido que me permitían mis piernas.

Cuando llegamos a la puerta de su habitación, Tenko empezó a dar portazos cada vez más intensos y desesperados mientras gritaba a voces el nombre de la maga. Todos nos unimos a ella llamando a Himiko lo más alto que nos permitían nuestras cuerdas vocales, pero no hubo respuesta.

"¡¡¡Himiko, por favor, abrenos la puerta!!!" Gritó Tenko entrando en pánico. "¡¡Necesito que estés bien, si no yo...., voy a morir!!"

Tenko....

La chica guardaba toda la tensión y agonía en sus puños apretados, que se volvían de un color rojizo cada vez que golpeaba la puerta con toda su fuerza.

"¡Rompamos la cerradura!" Exclamé aterrorizada imaginándome el peor escenario posible.

Justo cuando estabamos apunto de tirar la puerta abajo, se escuchó un ruido en el interior del dormitorio que nos dejó a todos en silencio, incluso los golpes de Tenko en la puerta cesaron.

Todos nos lanzamos una mirada de confusión mezclada con una de espanto. Seguidamente el pomo de la puerta comenzó a moverse y se abrió dejando a nuestra vista a una Himiko adormitada frotándose los ojos con cansancio.

"¿Por qué hacéis tanto escándalo?" Se quejó la maga entre bostezos.

Antes de que pudiéramos soltar un suspiro de alivio, Tenko se tiró encima de Himiko y estalló en lágrimas sin poder contenerse. Todo lo que había retenido hasta este momento pudo ser expulsado al fin de su cuerpo.

"P-Pensé que te había perdido....." Sollozó en el hombro de la maga.

"Tenko, m-me estás apretando." Se quejó Himiko mientras era estrujada por la chica.

Rantaro, Shuichi y yo nos miramos aliviados relajando toda la tensión que habíamos acumulado.  Menudo susto nos había dado Himiko, pero la que peor lo pasó fue indudablemente Tenko.

La chica, aún temblorosa, abrazaba a Himiko  como si se le fuera a escapar de las manos. Se intentaba calmar a sí misma, pero seguía respirando entrecortadamente debido a las lágrimas y lamentos.

Himiko soltó un suspiro molesto que finalmente se transformó en una pequeña sonrisa.

"Está bien, Tenko." La tranquilizó acariciándole la cabeza. "Estoy bien."

"Menos mal que ha sido una falsa alarma." Suspiró Rantaro aliviado.

"Vaya susto nos has dado Himiko, ¿qué estabas haciendo?" Pregunté ya más tranquila.

"Iba a coger mi botella de mana para volver a preparar el brebaje, pero....." La chica hizo una pausa para bostezar. "Me dejé dormir..."

"Debes tener el sueño muy profundo." Dije soltando una risita. "Tenko estaba a punto de cargarse la puerta a golpes."

Cuando me fijé mejor vi que Tenko tenía la mano extremadamente roja y casi podía sentir como palpitaba de dolor. A pesar de todo, no se quejó, toda su atención la acaparaba Himiko.

"Me alegra que solo haya sido un malentendido." Enunció Rantaro con serenidad.

"Por un momento pensamos en los peor." Musitó Shuichi mostrando una sonrisa de tranquilidad.

"¡¡¡No me vuelvas a dejar así!!!" Tenko seguía rota en lágrimas mientras abrazaba a Himiko con fuerza.

Poco a poco las caricias de Himiko calmaron a Tenko quien la miró con una sonrisa en su rostro. "Me alegro tanto de que estés bien."

"N-No exageres." Replicó la maga sonrojándose.

"Ahora que está todo aclarado, debo hacer un par de cosas, nos vemos luego." Se despidió Rantaro dándome un delicado toque en el hombro acompañado de su encantadora sonrisa.

"Yo quedé en verme con Kaito, supongo que nos vemos esta noche." Espetó Suichi sonriente.

"No creo que Kaito nos deje saltarnos el entrenamiento así que te veo luego." Respondí devolviéndole la sonrisa.

Una vez ambos chicos se despidieron, Himiko y yo nos tuvimos que quedar varios minutos esperando a que Tenko se tranquilizara, era increíble lo mucho que le importaba Himiko y aunque ésta no lo quisiera admitir se notaba que era algo mutuo.

"¿Ya estás mejor?" Pregunté acercándome a la chica que por fin había dejado de temblar.

"¡Sí, estoy como nueva!" Exclamó con las energías recuperadas. "¡Himiko está perfectamente y eso es lo único que importa!"

"Te preocupas demasiado..." Musitó la maga con las mejillas ruborizadas.

"¡Es lo menos que puedo hacer por mis.....amigas!" Exclamó con una sonrisa nostálgica.

Finalmente nos dirigimos al invernadero para que Himiko recolectara de nuevo las fresas que necesitaba en su brebaje mágico. Era el único ingredientes que le faltaba, ya que los demás condimentos los tenía guardados en pequeños botes en su laboratorio.

Para nuestra sorpresa, Gonta también se encontraba allí admirando como varios pájaros cantaban al unísono apoyados en varias de las hermosas plantas. Parecía un padre que veía sonreír por primera vez a su hijo.

"¡Hey Gonta!" El exaltado saludo de Tenko espantó a todos los pájaros que Gonta observaba cuidadosamente.

"Tenko, baja la voz, los has espantado..." Le advertí a la chica llevándome una mano a la frente.

"¡Discúlpate con Gonta!" Le reprochó la maga.

"Himiko, es imposible que Tenko se disculpe con un hombr-" Pero antes de que pudiera acabar mi frase Tenko sorprendentemente se disculpó.

"Oh, l-lo s-siento Gonta."

Yo abrí mis ojos de par en par al igual que mi boca, ¿Tenko disculpándose con un hombre? Esto es nuevo...

"Tenko no tener que preocuparse, Gonta no importar." Le tranquilizó el chico. "Gonta estar feliz de veros."

"Si quieres yo puedo sacar varios pájaros de mi sombrero." Anunció Himiko con emoción. "Hice ese hechizo varias veces con mi master..."

"¿Enserio?, ¿Himiko poder sacar pájaros de sombrero?" Gonta se quedó estupefacto.

"P-Pues c-claro, e-es un hechizo fácil." Tartamudeó la maga con nerviosismo.

"Gonta querer ver hechizo de Himiko." Proclamó entusiasmado el chico.

Himiko comenzó a sudar descontroladamente mientras inventaba una excusa . "E-Es que necesito m-mana y ahora mismo e-estoy a niveles bajos."

En ese momento vi de soslayo una sombra que trataba de escabullirse de nosotros, parecía haber salido de la zona de vegetación peligrosa. Me giré rápidamente para ver que Kokichi avanzaba con cautela hacia la salida del invernadero.

"¿Kokichi?" Lo llamé estupefacta, ninguno de nosotros se había dado cuenta que el chico estaba ahí. "¿Qué haces?"

El chico se paró en seco al escuchar su nombre y rápidamente se giró hacia nosotros con una amplia sonrisa. "Salir por la puerta."

Yo achiné mis ojos con fastidio. "Eso es obvio, me refiero a qué hacías aquí, no te habíamos visto."

"Eso es porque soy muy escurridizo." Espetó con un tono de voz travieso.

"Qué sospechoso." Musitó Himiko.

"Así que espiando a las chicas hombre degenerado." Le reprochó Tenko con repudio. "¡No te lo permitiré!"

"No espiaba a nadie, de todas maneras no me molestaré en explicar nada." Dijo con algo de resentimiento. "Después de todo soy un ladrón mentiroso, ¿verdad (T/N)?"

Dicho esto desapareció por la puerta sin ningún titubeo. Me quedé congelada en mi sitio, estaba claro que seguía molesto por la acusación de esta mañana.

"¿Pero qué mosca le ha picado a ese?" Espetó Tenko con desprecio.

"¿Mosca?, no, aquí no haber moscas." Dijo inocentemente Gonta.

Sabía perfectamente que debía disculparme con Kokichi por haberlo acusado de robar mi llave sin pruebas, después de todo ya se que fue Tsumugi quien realmente lo hizo.

Con todos esos pensamiento llenando mi mente no me di cuenta de que Himiko ya había recolectado todas las fresas necesarias para su pócima, pero cuando nos dispusimos a salir Gonta nos llamó entusiasmado.

"Esperar." Enunció animado. "Gonta encontrar planta especial, Gonta querer regalarla."

El chico vino hacia nosotras y nos mostró un trébol de cuatro hojas mientras sonreía dulcemente. Himiko emocionada lo aceptó colocándoselo en el sombrero y le dio un fuerte abrazo a Gonta, que causó en mí una tierna sonrisa y en Tenko un pequeño resoplo de celos.

"Ahora tendrás mucha suerte, Himiko." Dije entre risas.

"Gonta saber que ser difícil encontrar trébol con cuatro hojas, por eso Gonta querer que Himiko lo cuide." Anunció el gigante feliz.

"Bueno, todo lo que le dé suerte a Himiko es bienvenido." Espetó Tenko entre dientes.

"Lo llevaré siempre en mi sombrero." Enunció con felicidad la maga, poco a poco me había dado cuenta de que la actitud perezosa que caracterizaba a la chica, había sido reemplazada por una jovial.

Luego de ese momento tan tierno nos dirigimos al laboratorio de Himiko. La chica terminó el brebaje, lo vertió en su botella transparente de cristal y lo dejó fermentar en su laboratorio para tomárselo al día siguiente.

Cuando comenzó a anochecer nos encaminamos al comedor, pues ya nuestros estómagos reclamaban algo de comida. Sorprendentemente, todos ya estaban allí reunidos y preparados para disfrutar de la cena.

"¿Ocurría algún acontecimiento especial hoy?" Preguntó Tsumugi extrañada.

"No que yo sepa, ¿por qué?" Respondió Shuichi.

"Hacía tiempo que no nos volvíamos a reunir para la cena." Relató con total tranquilidad.

Solo yo sabía que, en realidad, toda esa sonrisa no era más que una falsa máscara que escondía su verdadera naturaleza macabra.

"Desde antes de la casa del terror, si no recuerdo mal." Añadió Rantaro.

"¡Hasta ese pequeño hombre degenerado ha venido!" Exclamó Tenko señalando a Kokichi.

"Qué mala...., solo quiero disfrutar de vuestra compañía." Se lamentó el chico.

"Está claro que eso es una mentira." Espetó Himiko.

"Me has pillado, nee-heehee." Dijo divertido con las manos detrás de la cabeza.

"¡Disfrutemos entonces de este momento juntos!" Exclamó Kaito exaltado

"¿Podrías bajar tu irritante voz?" Le recriminó Kiyo.

"Estoy con Kaito, esta noche se ve bastante tranquila." En cuanto pronuncié esas palabras me arrepentí de haberlo hecho.

"Pupupupu, ¿he oído bien?" Monokuma apareció de la nada haciéndonos dar un brinco a todos en nuestros asientos. "La palabra tranquilidad no existe en mi diccionario."

"Otra vez este oso odioso." Se quejó Himiko.

"Gracias por invitarme a esta mortífera velada." Rió Monokuma jocoso.

"¡Nadie te ha invitado!" Bufó Kaito. "¡Ya puedes volver por donde has venido!"

"Kaito voy a comenzar a penalizar los malos tratos." Advirtió Monokuma con una expresión de pura maldad.

"¿Penalizar?" Tsumugi inclinó su cabeza sorprendida, o mejor dicho, falsamente sorprendida.

"¡Con la muerte!" Exclamó jocoso. "¡Aunque quizá no haga ni falta, no durarás mucho!"

El astronauta frunció el ceño y con ambos puños apretados bajó la mirada.

"¿A qué se debe que nos deleites con tu presencia?" Cuestionó Kiyo.

"Venimos a daros el nuevo motivo." Una voz infantil sonó detrás de Monokuma, se trataba de Monotaro.

"¡No necesitamos tal cosa, no habrá otro asesinato!" Exclamó Tenko con seguridad.

"¿No es un poco tarde para un motivo?" Preguntó Tsumugi haciendo ver que estaba asustada.

"¡Para un asesinato nunca es tarde!" Bramó Monokuma burlón.

"Estoy de acuerdo, esto se estaba poniendo aburrido." Dijo Kokichi con una amplia sonrisa.

"Así que hay otro motivo después de todo." Espetó Rantaro con el ceño fruncido.

"Gonta luchar contra Monokuma si hace falta." Proclamó Gonta decidido.

"¡Exacto, no te tenemos miedo osucho!" Le apoyó Tenko.

"Cuantas veces tengo que repetir que las agresiones son castigadas con la muerte." Dijo irritado el oso. "Pero tranquilos este motivo os encantará."

"Es imposible que algo que nos des tú sea bueno." Le recriminó la maga.

"¿No nos podemos negar a escuchar el motivo?" Pregunté achinando los ojos.

"Me temo que eso es imposible querida." Se burló Monokuma. "Negarse a oirlo sera castigado con la muerte."

"¡¡¡Todo acaba en muerte!!!" Bufó Kaito enfadado.

"Eso es porque estamos en un Killing Game, idiota." Se burló Kokichi.

"Acabemos con esto cuánto antes." Intercedió Rantaro. "¿Cuál es ese motivo que has preparado para nosotros?"

"Este nuevo motivo esparcirá el terror entre todos ustedes como nunca antes." Anunció Monophanie.

"¿Miedo como nunca antes?" Preguntó Kiyo casi interesado en el tema.

"Es un motivo que os arrojará a las profundidades del terror." Añadió Monotaro.

"¡¡Dilo ya maldita sea!!" Exclamó Kaito exaltado.

"¡Lo presentaremos juntos!" Dijeron ambos osos al unísono. "¡El motivo es un libro de resurrección!"

A la vez que hablaban, Monotaro sacó un libro bastante antiguo con una portada algo macabra. Acto seguido lo colocó en el centro de la mesa dejándonos a todos estupefactos mirándolo.

"¿Resurrección?" Cuestionó Shuichi confuso.

"Con este libro podréis resucitar a uno de los estudiantes recientemente fallecidos." Anunció el oso con maldad.

¿A qué me recuerda esto? Estoy segura que lo he visto antes.

"¿¡¿Resucitar de la muerte?!?" Kaito entró en pánico. "E-Eso es i-imposible."

"Y no a cualquiera, si no a uno de vuestros queridos amigos fallecidos." Enunció Monokuma. "Podréis volver a hablar con ellos, tocarlos y hacer las guarrerías que queráis."

"¿Guarrerías?" Dijo Tsumugi contrariada.

"Las instrucciones para realizar el ritual de resurrección están en ese libro." Anunció con una sonrisa macabra. "Oh y se me olvidó mencionar que el estudiante fallecido no puede aparecer como cuerpo si no como alma."

"¿¿Qué carajos significa eso??" Preguntó Kaito aún alarmado.

"Tiene pinta de ser magia..." Agregó Himiko.

"Kehehe, tiene sentido un alma no puede volverse cuerpo." Espetó Kiyo con esa aura misteriosa que daba escalofríos.

En ese momento lo recordé, esto es igual que aquella parte del juego en la que Kiyo hace su sesión de espiritismo para contactar con Angie y acaba asesinando a Tenko. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal y la idea de pensar que todo eso podía repetirse me hizo entrar en pánico.

"Exacto, todas las instrucciones están en el libro, si queréis volver a ver a alguno de vuestros queridos compañeros, no dudéis en usarlo." Dicho esto Monokuma desapareció dejando un silencio sepulcral en la sala, el cual terminó por romper Rantaro.

"Está claro que es un truco de Monokuma, el simple hecho de pensar en resucitar a los muertos es imposible."

"¡¡Exacto, de ninguna manera se puede resucitar a alguien de la muerte!!" Espetó Kaito nervioso. "¿¡¿Estamos locos o qué?!?"

"¿Se puede resucitar de verdad?" Dijo Himiko con una ilusión que brillaba en sus ojos. "M-Me gustaría ver a Angie de nuevo."

"Gonta no entender como muertos poder seguir vivos." Dijo el gigante algo perdido.

"Suena demasiado bueno para ser verdad...." Enunció Tsumugi.

"Suena anticientífico." Le corregí a la chica, no pienso dejar que se haga este ritual.

Una voz bastante espeluznante se dirigió a mí con astucia. "La incredulidad por falta de mérito científico es simplemente arrogancia por parte de la comunidad científica." Kiyo me estaba mirando con esos ojos rasgados que brillaban más que nunca.

"Veo que a uno de nosotros le ha interesado el nuevo motivo." Espetó Kokichi con una amplia sonrisa.

"¡Solo a un hombre degenerado le interesarían este tipo de cosas!" Reprochó Tenko.

"Este ritual, también llamado ceremonia de resurrección, proviene de las ceremonias fúnebres de todo el mundo." Explicó apasionado.

"¿De los funerales?" Preguntó Tsumugi curiosa.

"Son similares, ¿si?" Enunció Kiyo. "El acto de enviar a un fallecido al siguiente mundo es parte de un ritual. A través de leyendas y rumores, este ritual se invirtió de una manera en la que los muertos podían comunicarse con el mundo terrenal."

"Wow, sabes de muchas leyendas creepies." Se emocionó falsamente Kokichi. "Imagino que realmente crees en todo eso de la resurrección, ¿no Kiyo?"

"Kehehe..., ¿qué estás diciendo?" Rió por lo bajo. "No hay manera posible de resucitar a un muerto."

"....¿Que?" Suichi lo miró en confusión.

"¿¿Entonces a que venía toda esa larga explicación de antes??" Preguntó Kaito rascándose la nuca.

"Sin ninguna duda las almas divagantes de los muertos existen, pero no pueden volver de la vida." Puntuó Kiyo. "La carne muerta no puede ser restaurada, al igual que un cristal roto no puede ser remendado."

"¿Osea que crees en las almas pero no crees que éstas puedan ser resucitadas?" Preguntó Kokichi inclinando la cabeza cual niño travieso.

"Eso es un poco confuso, pero sé que si pregunto esta conversación puede durar para siempre." Dijo Tsumugi entre suspiros.

"Si ni si quiera Kiyo lo cree entonces no existe tal posibilidad de contactar con los muertos." Concluyó Kaito ya más tranquilo.

"Yo no he dicho que sea imposible contactar con el otro mundo." Anunció más misterioso que nunca. "Existe la posibilidad de que un alma entre en el cuerpo de un vivo temporalmente y se comunique a través de él."

Shuichi frunció el ceño. "Kiyo no creo que eso sea posibl-"

Antes de que el detective pudiera rebatir las palabras de Kiyo alguien se le adelantó.

"¿Eso quiere decir que podré hablar con Angie de nuevo?" Los ojos de Himiko brillaban más que nunca.

"¡Himiko no te creas sus palabras!" Exclamó Tenko aterrada.

"Kehehe...., por supuesto que se puede volver a contactar con Angie." La persuadió el chico emanando astucia letal de sus ojos rasgados. "Solo tenemos que realizar el ritual."

¡No! ¡De ninguna manera dejaré que Kiyo realice su ritual! Es muy posible que intente matar a alguien en él, no lo permitiré.

"Nee-heehee, esto se está volviendo algo raro, pero al menos nada aburrido." Anunció Kokichi sonriente.

"¡Es imposible que un ritual así funcione!" Repliqué firmemente. "No se puede contactar con los muertos."

"Por experiencia propia puedo decir que no es imposible si el alma de la persona desea ser contactada." Insistió el antropólogo tomando el libro entre sus manos y abriéndolo lentamente. "Contactar con Angie no será muy difícil gracias al vínculo que tenía con Himiko."

Está claro que está intentando engatusar a Himiko con sus palabras, pero no puedo permitir que la arrastre para hacer el ritual.

"¡Podré hablar con Angie!" Exclamó Himiko feliz.

"¡Himiko no!" Tenko entró en pánico. "¡Otra vez Atua no!"

"No hay hechos científicos que demuestren que se pueda contactar con el mundo de los muertos, son simples supersticiones." Le encaré a Kiyo con firmeza.

"¿Nosotros poder hablar con muertos si hacer ritual?" Preguntó Gonta sorprendido.

"No y no creo que debamos hacerlo, lo que quiere Monokuma es que hagamos el ritual." Replicó Shuichi.

"¡Claro que hay que hacerlo si podemos contactar con los fallecidos!" Le reprochó Himiko.

"Shuichi, ¿acaso no quiere volver a ver a Kaede?" Preguntó Kokichi con maldad.

Suichi se estremeció en su sitio. "Claro que quiero, pero es simplemente imposible."

"Estoy de acuerdo con Shucihi, de ninguna manera dejaremos que se haga el ritual." Afirmé con seguridad causando que Kiyo me lanzara una mirada astuta propia de un lince. "Tenemos que ser racionales."

"¿Tienes miedo a los espíritus (T/N)?" Preguntó el antropólogo ocultando bajo su máscara una sutil sonrisa. "El ritual no causará ningún daño."

"¡Ey, no le hables así a (T/N), hombre degenerado!" Bramó Tenko echándole una mirada amenazante a Kiyo.

"¿Qué es lo peor que puede pasar?" Preguntó Kokichi haciéndose el inocente.

"¿Un asesinato?" Le contestó Tsumugi.

En ese momento Kiyo abrió la página del libro donde se encontraba la explicación del ritual y la procedió a relatar con voz propia de un narrador de película de terror.

"Para realizar el ritual de resurrección, debe colocarse una enorme jaula de metal en el centro de una habitación cerrada, a poder ser de madera. Próximamente se debe dibujar alrededor de la jaula el símbolo que aparece a continuación."

Todo miramos con detenimiento la imagen que señalaba el chico y para mi sorpresa habían algunas diferencias con respecto al ritual del juego. El símbolo que se debía dibujar no era muy distinto, pero la jaula era enorme y con forma rectangular, de manera que en ella cabía perfectamente una persona de pie. Además estaba hecha completamente de metal, con rejas que permitían ver perfectamente qué había en su interior. Tampoco se nombró ninguna manta ni estatua, cosa que si aparecía en el juego.

"Una vez dibujado el símbolo, uno de los presentes, preferiblemente un mujer, debe meterse en el interior de la jaula y sentarse en el suelo de ésta. Los individuos restantes deben colocarse cada uno en una esquina de la habitación. Seguidamente y con la sala iluminada, se procederá con el cántico espiritual que se muestra a continuación."

¿Iluminada? Definitivamente era diferente al ritual del juego. Con los rayos del sol iluminando la sala no podrá pasar nada, ¿verdad?

"Finalmente cuando el cántico termine, el cuerpo en la jaula ya estará poseído por el alma de la persona que se ha invocado, para ello y como último paso, se deberá repetir tres veces el nombre de la persona con la que se desea contactar."

"No parece muy complicado." Enunció Kokichi sonriente. "Hasta Kaito lo ha entendido."

"¡¡¡Cállate, no me ha costado nada entenderlo!!!" Bramó el astronauta. "Pero solo para que le quede claro a los demás, ¿podrías resumirlo?"

"Básicamente un estúpido ritual falso, que no conseguirá nada excepto dar una perfecta oportunidad para un asesinato." Espeté irritada.

"(T/N), habrán cinco personas en la habitación, nadie intentara ningún acto atroz." Advirtió Kiyo con convicción.

"Debo admitir que es muy poco probable que alguien asesine a plena vista." Añadió Rantaro.

"Hay una jaula exactamente igual que la del libro en mi laboratorio, podemos utilizarla para la realización del ritual." Informó Kiyo.

"Que coincidencia más inoportuna." Alegó Tsumugi llevándose las manos a la barbilla.

"Entonces, ¿con qué alma deberíamos contactar primero?" Preguntó Kiyo haciendo que se me helara la sangre en las venas.

"¡Con ninguna!" Bufó Tenko. "¡Para con tus ideas siniestras!"

"Exacto, no vamos a-" Himiko no me dejó terminar la frase.

"Q-Quiero ver a Angie solo una vez más, quiero hablar con ella por última vez." Suplicó Himiko en voz baja. "Por favor, quiero hacer el ritual."

"Pensé que ya te habías olvidado de ella." Espetó Tsumugi inocentemente.

"¡Nunca olvidaré a Angie, quiero participar en la sesión!" Dijo con firmeza. "Quiero preguntarle muchas cosas..."

No lo pude ver, pero juraría que Kiyo mostró una sonrisa macabra ante la reacción de Himiko. "Perfecto, solo quedan tres personas para realizarlo correctamente."

No, no y no. Me niego a que se haga ese ritual, no te dejaré completar tus planes Kiyo. Pensé que al saltarnos el ritual en el tercer juicio ya no tendría que lidiar con esto, pero parece ser que me equivocaba.

"¡Espera Himiko no puedes ofrecerte a algo tan peligroso!" La intentó convencer Tenko.

"No importa, si no hay más personas no se puede realizar." Declaró Rantaro.

"Y nadie más quiere hacer ese ritual así que es una pena." Dije jocosa.

"Gonta quiere ayudar, ¿verdad Gonta?" Sugirió Kokichi con una sonrisa maliciosa.

"Oh, Gonta siempre querer ayudar." Respondió el chico.

"Puedes ayudar participando en la sesión." Le manipuló el líder con un tono maquiavélico.

"¿Enserio?, Gonta unirse a ritual entonces." Declaró con inocencia el chico.

"Gonta, no te dejes influenciar por él." Dijo Tsumugi preocupada.

¿Qué está haciendo Kokichi? No puedo dejar que se haga este ritual, tengo que hacer algo para evitarlo. Sin embargo, había algo dentro de mí que me decía que era imposible de parar.

"Da igual, necesitáis dos más." Dije firmemente mientras le lanzaba una mirada acusatoria a Kiyo, el cual ni se inmutó.

"Será mejor que dejemos el libro en-" Antes de que Shuichi pudiera terminar de hablar Tenko lo cortó.

"Está bien, si Himiko quiere hacer el ritual yo también me uniré." Dijo entre dientes. "No puedo verla así de triste."

"¡Tenko!" La miré con decepción a lo que la chica bajó la mirada. "Es peligroso hacer el ritual."

"Solo necesitamos un individuo más." Anunció Kiyo insidioso.

"En ese caso me ofrezco voluntario, parece que será divertido." Dijo Kokichi con una sonrisa traviesa.

"Es preferible que haya mayoría de chicas." Replicó Kiyo. "Sus cuerpos son más simples de espiritualizar."

"¿¡¿Mayoría de chicas?!?" Pregunté atónita. "¿¿Dónde pone eso??"

Está claro que Kiyo se lo ha inventado, ¿acaso quiere tener más víctimas donde elegir?

"Viene en las instrucciones del ritual, no lo he decidido yo." Contestó con serenidad.

"¿Qué?" Abrí los ojos de par en par, de ninguna manera eso estaría escrito en el libro. "¡Dame eso!"

Acto seguido le quité el libro de las manos y me dispuse a leer la parte donde supuestamente se indicaba que debía haber mayoría de chicas. Para mi sorpresa Kiyo tenía razón, en el libro estaba escrito que para que el ritual funcionase la mayoría de los allí presentes debían ser mujeres. Maldito Monokuma, esto es obra suya.

"¿Ves?, necesitamos a otra chica." Enunció el antropólogo con un tono que helaba la sangre en las venas. "Los espíritus se sienten más cercanos a este mundo alrededor de un alma femenina, pues les recuerda al periodo de gestación de su vida pasada en el vientre de sus madres."

"Oh, qué mal, yo quería participar." Se lamentó Kokichi.

"A mí no me miréis, aún tengo que recoger todo mi laboratorio" Se excusó Tsumugi. "Quedó bastante desordenado después de la sesión de fotos."

"Vamos (T/N), podremos hablar de nuevo con Angie." Me intentó convencer Himiko.

"Aunque no sea posible podemos intentarlo..." Dijo Tenko no muy convencida.

"Admito que este motivo es algo peculiar." Espetó Rantaro. "Es como si no usarlo nos trajera más problemas que usarlo."

"¡Rantaro!" Lo miré con decepción mientras el chico me mostraba una forzada sonrisa. "¿Es que nadie se da cuenta de que esto es un motivo de Monokuma y alguien puede morir!?"

"¡¡¡Exacto!!!" Me apoyó Kaito. "¿¿Es que somos nosotros los únicos racionales aquí??"

"Kaito tú solo estás asustado de los espíritus." Puntuó Tsumugi.

"Qué aburridos sois...." Se quejó Kokichi. "¿Y qué si ocurre un asesinato?, eso animará más el ambiente."

"¿¡¿Estás loco?!?" Kaito estaba a punto de lanzarle otro puñetazo al líder, pero Suichi consiguió frenarlo.

"No podemos hacer nada si quieren realizarlo, no parece que pueda haber un asesinato delante de todos." Intentó tranquilizar Shuichi. "Aunque mantengámonos alerta por si acaso."

En parte, Shuichi tenía razón, ¿cómo se las arreglaría Kiyo para matar a plena vista? Esta vez no iba a estar la habitación a oscuras, de todas formas no hay porqué arriesgarse.

De repente Himiko dirigió su mirada hacia mí con súplica. "Por favor (T/N), si tengo la oportunidad de ver Angie quiero tomarla."

Todos bajamos la mirada, sabíamos que era imposible que Angie se conectara con este mundo, pero la maga aún así tenía esperanzas.

"Himiko no va a funcionar, es un libro escrito por Monokuma." Dije desviando la mirada. "Solo quiere incitarnos a cometer un asesinato."

"Nadie puede cometer un asesinato en el ritual, todos estaremos allí." Insistió Himiko.

"Es imposible que alguien se arriesgue a matar a plena vista, sería una insensatez." Añadió Kiyo con astucia.

¿Insensatez? No lo creo, sé que tienes algo entre manos Kiyo y no pienso dejar que lo lleves a cabo.

"Supongo que me tendrás que dejar participar Kiyo, no te quedan vacantes." Anunció Kokichi sonriente.

"Si no hay otra alternativa tendrá que ser así, pero en ese caso no puedo asegurar que el ritual sea exitoso." Enunció Kiyo con su tono de voz misterioso.

A pesar de todo se haría el ritual, aunque yo no participase lo harían, no puedo detenerlo, es imposible convencerlos. Kiyo tiene algo entre manos, Gonta y Himiko han sido manipulados para unirse, Tenko seguirá a la maga hasta el fin del mundo y Kokichi......me da la sensación de que tiene algo planeado.

Si no recuerdo mal en el juego Himiko era la que originalmente se iba a meter dentro de la jaula, pero Tenko se ofreció por ella y fue asesinada delante de todos. Me figuro que aquí pasará lo mismo, necesitan a una chica dentro y Kiyo se las arreglara para asesinarla o eso creo. Quizá no planee nada por el estilo, debido a la diferencia de este ritual con el del juego, pero no puedo arriesgarme.

Si piensa intentar algo en el ritual lo detendré, no dejaré que muera nadie, te protegeré esta vez Tenko. Lo mejor será participar en el ritual y ofrecerme voluntaria para entrar en la jaula, suena alocado, pero tengo tiempo para investigar un poco antes y averiguar los planes de Kiyo. Después de todo, voy un paso por delante de él, ¿no?

"No es necesario que se una Kokichi, yo participaré." Dije algo nerviosa y aún no muy convencida de lo que estaba haciendo.

"¿¿¿Queeeé???" Kaito me miró con los ojos como platos. "¡(T/N), no caigas en sus redes!"

"Tranquilo Kaito, me aseguraré de que no pase nada malo." Espeté firmemente mirando a Kiyo de soslayo.

"¿Huh?, es injusto, yo quería estar en el ritual...." Se lamentó Kokichi con falsa tristeza.

"¡Para que funcione el libro dice que debe haber mayoría de chicas!" Le encaró Himiko.

"¿Y por qué no va Tsumugi?" Dijo el chico ahora algo más serio.

"¿Acaso tienes algún problema con que vaya (T/N)?" Preguntó Kiyo casi amenazante.

"Tss, supongo que da igual." Espetó con molestia.

"Perfecto, ahora que estamos todos completos, he de anunciar que el ritual se realizará dentro del cobertizo que se encuentra en el exterior de la academia." Enunció Kiyo. "Esta hecho de madera y entra la luz suficiente, es el lugar ideal."

"¿Hay un cobertizo en el exterior de la academia?" Preguntó Kaito atónito.

"¿No te habías dado cuenta, Kaito?" Dijo Kokichi burlón. "Debes ser muy estúpido."

Esas palabras me sentaron como una patada en el estómago, pues yo tampoco me había dado cuenta de que había un cobertizo en el exterior de la academia. Ya sabía cual sería el primer lugar que investigaría mañana.

"Comenzaremos el ritual mañana sobre las 12:00pm, aunque debemos proceder con los preparativos un poco antes, ¿si?" Anunció Kiyo entusiasmado.

"¡Voy a poder hablar con Angie!" Exclamó feliz la maga.

"¡Espero que no dure mucho ese ritual!" Espetó Tenko entre dientes, estaba claro que solo iba para proteger a Himiko, lo que no sabe es que yo voy para protegerla a ella.

Te tengo vigilado Kiyo, no importa lo que tengas preparado, yo interferiré en tus planes.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Nota de autora: ¡Capítulo 50! Sinceramente nunca pensé que llegaría a escribir tanto, ni si quiera pensé que me leería tanta gente. Estoy tan agradecida con todo el apoyo que me dais.❤️, sin ustedes no creo que hubiese llegado hasta aquí. ^^

Amo escribir esta historia, es la mejor parte de mi día y ver como otros la disfrutan me hace increíblemente feliz. ¡Gracias a todos!❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro