Capítulo 16
"Holetas." Anunció Monokuma su presencia. "Veo que os lo estáis pasando bien, dejadme unirme."
"¡Sii! ¡Están pasándoselo genial metiéndose conmigo!" Dijo Kokichi con una sonrisa.
"¡No hables como si no fueras el culpable de que nos metiéramos contigo!" Le reprochó Tenko.
"¿Té refieres a bullying?" De repente Monokuma se torno a una expresión de enfado. "¡El bullying no está permitido, es lo peor!"
"Qué irónico, el bullying va en contra de las reglas pero matar está bien." Rió Rantaro por lo bajo.
"¿Por qué estás aquí?" Preguntó amenazante Ryoma.
"Os quiero dar un premio por sobrevivir al juicio escolar." Dijo colocando sus patas a cada lado de su boca.
"¿Un premio?" Preguntó Shuichi.
En ese momento los Monokubs aparecieron junto a Monokuma, creando un alboroto. Cuando se calmaron sacaron varios artilugios y los colocaron encima de la mesa.
"Tenemos estos premios sin sentido para ustedes." Explicó Monosuke. "Una gema de dragón, una ocarina, un viejo pasaporte y una palanca hexagonal de una película zombie."
"¿Qué es toda esa mierda?" Kaito estaba confundido. "¿Qué se supone que tenemos que hacer con eso?"
"No tengo ni idea, ese es vuestro trabajo." Replicó Monokuma. "Puede que abran ciertas áreas."
Dicho esto desapareció junto con los monokubs.
Si no me equivoco, estos artilugios abrirán ciertos laboratorios de Ultimates.
"¿Qué hacemos con todo esto?" Preguntó Rantaro.
"Monokuma mencionó que abrirían ciertas áreas, quizá debemos buscar donde encajen." Sugerí levantándome de la silla.
"¡Genial!" Gritó ilusionado Kokichi. "¡Me pido la palanca entonces!"
"No, dejémosle esto a Shuichi." Propuso Kaito.
"¿Qué? ¿Yo?" Shuichi comenzó a sudar.
"¡Eres el Ultimate Detective!" Anunció de repente levantando el dedo pulgar. "Deberías ser bueno con estas cosas, por eso lo dejaré en tus manos."
"Espera Kaito, no le podemos dejar todo esto a Shuichi." Interrumpí rápidamente.
"N-no pasa nada, lo haré." Dijo el chico entre suspiros.
Me daba pena Shuichi, no puede cargar con esto el solo.
"Gezz.., como sea, supongo que está bien." Dijo Kokichi algo decepcionado.
"Déjame acompañarte Shuichi, no puedes cargar con esto tú solo." Le pedí al detective.
Shuichi asintió con una sonrisa, creo que no se esperaba que lo acompañara, pero la verdad es que también me interesa saber si se abrirán las mismas áreas que en el juego."
"Vale, pues tenemos que descubrir el lugar de pertenencia de estos trastos misteriosos." Aclaró Shuichi mientras cogía dos de ellos.
"Perfecto, vamos yendo." Respondí mientras cogía la gema y la palanca.
Shuichi y yo comenzamos a investigar toda la academia, esto me ayudaría a familiarizarme con ella.
"Veo que finalmente has levantado cabeza." Le dije a Shuichi mientras caminábamos por los pasillos de la academia.
"¿Eh?"
"Antes siempre hablabas escondiéndote tras tu gorra." Dije con una sonrisa. "Me alegra tu cambio de actitud."
"G-Gracias." Me agradeció sonrojándose.
"¡Eres muy mono cuando te sonrojas!" Se me escapó el halago de la boca.
Shuichi solo se sonrojó más, parecía un tomate, lo que me hizo soltar unas risitas.
"En fin centrémonos en buscar donde poner estos trastos." Recité concentrándonos en nuestro objetivo.
Seguimos caminando en silencio, hasta que Shuichi decidió romperlo.
"Nunca pude agradecerte por los ánimos el día que Kaede..."
"¡No tienes por qué darlas!" Me giré hacia el sonriendo. "Solo dije la verdad.., te necesitamos Shuichi."
"¿P-por qué estas tan segura de ello?"
"Soy capaz de ver cuánto potencial tienen las personas, y en ti veo un montón." Mentí, pero no podía confesar mi procedencia, el mundo real. "Se que tú serás la clave para acabar este juego, ¡con tus habilidades podremos resolver todo!"
"B-bueno, haré lo que pueda....por Kaede y Maki."
"Por Kaede y Maki." Repetí mirándolo con ternura.
De repente llegamos al pasillo donde habíamos conocido a Tsumugi por primera vez, ese donde se encontraba la figura del dragón. Cuando eché un vistazo me di cuenta de que Kokichi también estaba ahí.
"Basta de cháchara, tortolitos." Dijo con una sonrisa inocente, aunque juraría que detrás de esa sonrisa había algo más. "¡Sabía que vendríais a este lugar, está claro que la figura de dragón es muy sospechosa."
"En efecto, seguramente sea el lugar donde debamos colocar la gema de dragón." Afirmé mientras enseñaba la gema que tenía en la mano.
"¿A qué esperas pues?" El líder hizo un gesto con la cabeza para animarme a acercarme a la estatua.
Con la gema de dragón en la mano, me acerqué a la estatua y pude observar como le faltaba un ojo pues el otro ya estaba cubierto por otra gema idéntica. Puse la gema que agarraba dentro de la cavidad del ojo causando que este se iluminara y se rompiera la figura junto a la pared que había detrás.
La rotura de la estatua me pilló desprevenida, así que torpemente di unos pasos hacia detrás. Me hubiera comido el suelo si no hubiera sido por Kokichi, el cual me agarró del brazo para evitar mi caída.
"¡Qué torpe (T/N)!" Sonrió Kokichi mientras yo me estabilizaba. "¡Menos mal que estoy yo aquí!"
"G-gracias." Dije mientras recuperaba el aliento.
"La pared se ha venido abajo." Shuichi estaba boquiabierto.
"¡Sí!, ¡podemos pasar a través de la pared ahora, vamos!" Gritó emocionado Kokichi.
"Hay demasiado polvo en este pasillo, es como si nadie hubiera pisado este área en mucho tiempo." Mencioné mientras nos adentrábamos en él.
"¿Nadie ha estado aquí en mucho tiempo?" Shuichi parecía estar dándole vueltas a mis palabras."
Seguimos caminando hasta encontrarnos con una gran puerta rosa y gris, sin titubeos Shuichi la abrió y dentro nos encontramos con el laboratorio de la Ultimate Maid, en otras palabras el de Kirumi. Le echamos un vistazo rápido y nos dispusimos a seguir investigando la nueva área. Para cuándo salimos Kokichi había desaparecido.
Vaya.... sabes escabullirse bien.
"¿Por qué crees que Monokuma nos ocultaría esta área hasta ahora?" Le pregunté a Shuichi curiosa de su respuesta.
"No lo sé exactamente, puede que sea una motivación para tener otro juicio, después de todo los premios son por haberlo sobrevivido." Respondió pensativo.
"Puede ser..."
En ese momento nos topamos con otra puerta, la cual parecía la del laboratorio del Ultimate Entomologist.
En cuanto entramos se me escapó un grito, tanto Shuichi como yo estábamos aterrados antes el escenario.
Todas las paredes presentaban jaulas de cristal donde millones de bichos trataban de salir, chocándose unos con otros. Nunca he sido fan de los insectos, más bien todo lo contrario, era asqueroso.
No tardamos ni dos segundos en salir corriendo de ese horrendo lugar, ahora que lo recuerdo Kokichi en el juego los encerró durante horas aquí, no puedo dejar que me haga eso a mí.
Cuando salimos nos fijamos que en medio del pasillo había un cofre, en cuanto lo abrimos descubrimos una linterna, pero no una cualquiera....era la que nos iba a traer nuevas memorias, claro que eso solo lo sabía yo.
"Deberíamos guardarlo para cuando estemos todos." Sugirió Shuichi guardándose la linterna.
Estuve de acuerdo con Shuichi y seguimos explorando, encontrándonos con unas escaleras. Una vez arriba lo primero que pudimos ver fue el laboratorio del Ultimate Tenis Pro. Lo inspeccionamos y fuimos hacia la puerta que había al lado de este, era otro laboratorio, pero este era el de ¡Angie!
Se supone que el laboratorio de Angie no se abre hasta el segundo juicio. ¿Por que está en el lugar en el que se supone que debería estar el de Maki? ¿Es por qué he cambiado la historia? Pero esto no debería cambiar, ¿no?
Lo inspeccionamos como todos los demás, era exactamente igual que el laboratorio del juego solo que colocado en una planta distinta.
Shuichi y yo terminamos por encontrar el lugar donde poner los demás artilugios, topándonos con el laboratorio de la Ultimate Magician, la piscina y finalmente un casino.
Luego todos nos reunimos en el gimnasio para hablar acerca de nuestros descubrimientos.
Shuichi sacó la linterna para proceder a preguntar qué deberíamos hacer con ella, pero Angie se la quitó de las manos.
"Antes de hablar sobre esto debemos arrodillarnos ante Atua." Aclamó Angie.
"¡Eres un puto dolor en el culo, solo dinos que cojones es esa linterna!" Gritó Miu irritada.
"De acuerdo entonces, miremos esto." Acabó por aceptar Angie.
"Es una linterna muy peculiar, ¿pero qué de raro tiene?" Cuestionó Keebo.
"No lo sé, parece una linterna normal." Respondió Shuichi. "Pero la encontramos en un cofre bastante sospechoso."
"¡Si no sabemos como usarla pidamos ayuda a Monokuma!" Exclamó Angie con una sonrisa.
"¿¡¿Que?!?"
Justo en ese momento apareció Monokuma. "Si algo os preocupa, tan solo llamadme y yo me ocuparé."
"Dinos Monokuma, ¿Qué es esta linterna?" Le preguntó Angie.
"Es una linterna de flashbacks." Contestó Monokuma.
"¿Flashbacks?" Preguntó misterioso Kiyo.
"Esta linterna no ilumina con luz en la oscuridad, ilumina vuestras cabezas con memorias perdidas." Todos nos quedamos congelados cuando Mokuma habló, todos menos yo obviamente. "Parece que no recordáis cómo llegasteis aquí, pero si usáis la linterna recordaréis todo."
Mentira, esas linternas con memorias son falsas, esas memorias son falsas.
Pero no puedo decir nada, tengo que estar callada, pero si me callo estoy jugando al juego de Monokuma....
Pero quizá se intente librar de mi, si se entera de que sé todo.
"¿Memorias pérdidas?" Shuichi no daba crédito a lo que oía, al igual que la mayoria
"Así que es tu culpa que no recordemos cómo nos han secuestrado." Le encaró Kaito.
"Y que (T/N) y yo no recordemos nuestros Ultimates." Añadió Rantaro.
"¿Qué nos has hecho, y cómo nos has robado las memorias?" Preguntó Kirumi confundida.
"Si usáis la linterna quizá recordéis." Anunció Monokuma con una risita.
Luego de varios minutos discutiendo si debíamos usarla o no, decidimos que no perderíamos nada por intentar, yo sabia que todo era falso pero no tenía pruebas que mostrar.
No sabía cómo me afectaría a mí el flashback. Tenía algo de miedo pero no podía irme, sería demasiado sospechoso.
En ese momento Angie encendió la linterna y una luz nos cegó, luego todo se volvió oscuro.
Cuando abrí los ojos pude ver la cara de terror que todos tenían, yo estaba en el suelo, el flashback me había causado algo de mareo y me dolía levemente la cabeza.
Desde que Rantaro me vio, corrió enseguida hacia donde me encontraba y me ayudó a levantarme.
"¿Estás bien?" Dijo tendiéndome una mano.
"Sí, solo me he mareado un poco." Respondí mientras me apoyaba en su mano para levantarme.
Fui la única en desmayarse, la única en marearse y la única que no vio nada en el flashback. Cuando eché un vistazo pude ver la cara de terror de todos los estudiantes, yo sabía perfectamente lo que habían visto, pero solo porque había jugado el juego. Será mejor callarme y no decir que el flashback no funcionó en mí.
Todos recordaron la Ultimate Hunt, algo que Rantaro y yo ya sabíamos. La diferencia era que todos sabían que Rantaro recordaba la Ultimate Hunt antes que nadie, pero solo Rantaro sabia que yo también la recordaba.
Algunos cuestionaron a Rantaro por saber sobre esa Ultimate Hunt sin haberse expuesto a una linterna, pero no le dieron mucha importancia pues podía ser un plan de Monokuma o simplemente un fallo al borrar su memoria.
Rantaro no sacó el tema de que yo también sabía de la Ultimate Hunt antes de la linterna, yo creo que para protegerme de sospechas, así que yo tampoco dije nada.
Confundidos todos empezaron a crear teorías sobre la razón por la que estábamos aquí encerrados, pero la única que sabia la verdad era yo, ¿no?
Finalmente Kaito dio su discurso sobre cooperar y trabajar juntos para escapar de este lugar, mientras que Kokichi estaba en desacuerdo alegando que trabajar juntos solo traería represarías. Posteriormente salió corriendo del gimnasia para ir vete tu a saber donde.
Uno a uno nos fuimos dispersando, hasta que no quedó nadie en el gimnasio. Me dispuse a salir cuando vi que Rantaro me estaba esperando por fuera. "(T/N), ¿Tienes un momento?"
"Claro." Le respondí acercándome a él, me agradaba pasar tiempo con Rantaro.
"¿Vamos a mi habitación?" Preguntó Rantaro sonriendo. "Tengo algo que enseñarte."
Asentí entre risitas, esta conversación se podría mal pensar.
Una vez en su habitación, tomé asiento en el sofá mientras Rantaro buscaba algo entre sus cosas. Finalmente encontró lo que buscaba y lo dejó caer en la mesa. Me incliné para observar lo que había colocado, se trataba del mapa de toda la academia que había sido dado a Rantaro como ventaja por haber participado en otros Killing games.
"¿Esto es un mapa de la academia?" Pregunté con falsa ignorancia.
"Sí, todos los pasadizos y rincones de la academia están aquí." Me respondió observando mi reacción.
"¿Tuviste esto desde el principio?" Obviamente sabia que sí pero aun no estaba preparada para contar de dónde venia.
"Así es, desde que nos encerraron, me encontré este mapa entre mi ropa." Explicó el chico. "No quise decirle a nadie para no lucir sospechoso, pero..."
Rantaro desvió la mirada y se lo pensó dos veces antes de contestar.
"......creo que puedo confiar en ti, en cierto modo me recuerdas a alguien muy cercano a mí."
"Gracias por confiar en mí Rantaro, mantendré este secreto entre nosotros." Le dije con una sonrisa. "Yo también confío en ti.
Se que no es del todo cierto porque aún no confío tanto como para contarle que esto es un mundo de ficción, pero se que ese día llegará, te lo prometo Rantaro.
En respuesta Rantaro me dedicó una sonrisa bastante sincera, ahora que lo pienso siempre está sonriendo. ¿Será su sonrisa del todo sincera?
"¿Puedo preguntar a quién te recuerdo?" Lo miré fijamente mientras le preguntaba.
De repente su expresión cambió a una de tristeza pero solo por unos segundos, aunque fue suficiente para darme cuenta.
"A mi hermana pequeña."
El tono con el que Rantaro lo dijo me dejó helada, a pesar de que sostenía su sonrisa, su tono indicaba sentirse bastante dolido y arrepentido.
"L-lo siento no debí preguntar." Dije arrepentida mientras desviaba la mirada.
"No te preocupes, fui yo el que decidió contestar." Respondió él poniendo una mano en mi cabeza. "Quizá sea raro pero me recuerdas mucho a ella y de alguna manera siento la necesidad de protegerte."
Las palabras de Rantaro me pillaron desprevenida, no sabía que me veía como una hermana pequeña ni que sentía esa necesidad por protegerme.
Ante mi silencio Rantaro quitó la mano de mi cabeza. "Lo siento se que es raro."
"N-no, está bien, no me molesta, me siento segura a tu lado." Dije con una gran sonrisa, no era mentira, Rantaro me transmitía buenas vibraciones.
Rantaro sonrío de vuelta y cambió de tema. "En el mapa se muestran áreas que aún no podemos explorar."
"¿Crees que se abrirán después de los próximos juicios?" Pregunté aún sabiendo la respuesta.
"Me temo que sí, hasta que no hayan más asesinatos Monokuma no abrirá nuevas áreas." Explicó mirando el mapa.
"Por eso sabías de la puerta secreta, ¿Verdad?" Dije mientras la señalaba en el mapa.
"Sí, cuando la vi pensé que podría acabar este juego, pero supongo que debí saber que no iba a ser tan fácil." Rantaro se veía arrepentido.
"No pasa nada, descubriremos una forma de terminarlo, estoy segura." Le animé, lo que le causó unas risitas.
"Eres muy optimista, (T/N)" Me halagó mientras guardaba el mapa de nuevo. "A diferencia de mí.
"Tengo que serlo, de lo contrario me desmoronaría." Dije levantándome del sofá tan mareada que tuve que apoyarme en la pared, Rantaro lo notó.
"Deberías descansar, el flashback no te sentó bien." Aconsejó el chico.
"Quizá debería...." Pero sabía que no podía descansar, pese a todo debía encontrar la manera de destapar a Tsumugi.
Rantaro me acompañó hasta la puerta y antes de irme me hizo una pregunta. "¿Viste algo en el flashback?"
"...." No sabía si decirle la verdad o no. "No, no pude ver nada, todo estaba negro, ¿y tú?" Opté por confiar en el.
Rantaro se sorprendió antes mis palabras. "Yo vi lo que todos vieron, ¿por qué tu no viste nada?"
"N-no lo se." Dije nerviosa.
"Bueno, no debemos preocuparnos por eso ahora, descansa." Me ánimo con una sonrisa.
Dicho esto me despedí de Rantaro y me dispuse a explorar un poco la academia. Le mentí a Rantaro alegando que iría a mi dormitorio, pero es por una buena causa, derrotar a la verdadera mastermind.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro