Finalmente y tras unas cortas horas de viaje llegaron al puerto de Hargeon.

—Bien chicos, todos tenéis el retrato de Evil King del futuro, y una suposición sobre como será en el pasado, así que nos dividiremos y buscaremos —Cada uno tenía en sus manos dos papeles con el rostro de Evil King dibujado en ellas— Nos dividiremos en grupos —Anunció Erza quién sin lugar a dudas era la líder del grupo— Wendy iras con Gajeel —La pequeña asintió sonriendo a su compañero quién se veía animado con la noticia— Layla, iras con Lucy y Gray —Los tres asintieron de acuerdo.

—Un momento —Intervino Natsu— Lucy hará equipo conmigo —Erza lo fulminó con la mirada por tratar de cambiar los planes— Siempre hemos sido un equipo, trabajamos juntos —Se justificó.

—Eso no importa ahora, deja que vaya con Gray —Dijo Erza acompañada de un pesado suspiro.

—No puedo hacer eso ¿Y si las atacan? ¿Quién la protegerá en mí lugar? —Le preguntó a Erza causando que la rubia frunciera el ceño.

—¿Como que quien me protegerá? —Intervino Lucy en la discusión— ¿Estas queriendo decir que no se cuidarme sola? ¿Qué soy una inútil que necesita que la cuiden y protejan a cada segundo?

—Lucy yo... —Intentó hablar pero fue irrumpido por la rubia.

—¡Callate! Ya has dicho bastante —Dijo cerrando su puño con fuerza e incapaz de mirarlo a la cara— Vamos equipo...

Lucy se volteó dando la espalda a Natsu y sin esperar a sus compañeros comenzó a andar dejándolos atrás. Gray se despidió de los demás y acompañado de Layla fueron en busca de la madre de la morena.

—Te ves feliz —dijo Gray mirando por el rabillo del ojo a la morena.

—Lo estoy —Respondió esta sonriendo.

No fue mucho lo que tuvieron que buscar para encontrar a Lucy, ella se había sentado en la terraza de el restaurante en el que años atrás invitó a comer a Natsu para agradecerle que este la salvara de Bora.

—Así que estabas aquí —Dijo Gray sentándose a su lado y frente a ellos la hija de Lucy.

—No me puedo creer que me haya llamado inútil...es...es algo que yo sabía pe-pero —Cada vez le era mas difícil hablar, sentía como su garganta se oprimía y sus ganas de llorar se intensificaban por segundos— pensaba que Natsu me valoraba...

Layla la miraba con los ojos abiertos de par en par, su madre estaba llorando ¿Por él?

—¿Por qué te importa tanto su opinión? —Preguntó sorprendida y molesta al ver las lagrimas de su madre.

—¿Cómo que porque? Porque es mi amigo, mi compañero ¿Cómo no me va a importar? Se que tú le odias...probablemente ese odio es porque él es un estorbo entre tu padre y yo pero... A mí me importa mucho la opinión de Natsu, te guste o no.

Layla agachó su mirada y cruzó los brazos, no estaba arrepentida de haberse reído porque esos dos estuviesen peleados, pero le dolía ver a su madre llorar.

—Lucy, no te preocupes ¿Vale? —Le dijo Gray poniendo una mano sobre la cabeza de la maga— Natsu no piensa que seas inútil, si yo hubiese estado en su lugar también me habría enfadado si no me hubieran dejado ir contigo.

—¿Eh? —Lucy alzó su rostro con un leve rubor en sus mejillas— ¿Po-por qué te habrías enfadado?

Gray le sonrió y miró a la niña sin dar respuesta alguna.

—Porque no confiáis en mí... —dijo Layla con una sonrisa entre sus labios al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo

—No nos mal entiendas, desde que el maestro e Igneel dijeron que apestas a oscuridad todos hemos tenido un ojo sobre ti, somos conscientes de que no harás daño a Lucy pero no confiamos nada en tu magia oscura, si no la controlas podrías acabar matando a alguien.

Lucy observaba muy atenta a su hija su expresión parecia dolida por las palabras de Gray y no es nada raro cuando te están acusando de ser prácticamente una asesina.

—Supongo que...tienes razón —Fue lo único que la niña respondió mientras observaba como en la palma de su mano se formaba una pequeña sombra negra, al verla cerró su puño y la hizo desaparecer.

Erza se llevó a Natsu arrastras impidiendo que este se marchase corriendo tras de Lucy. Con los brazos cruzados y una cara de pocos amigos el Dragneel no dejaba de hablar de lo molesto que estaba consigo mismo por lo que le había dicho a Lucy.

—¿Me estás escuchando?

—Dejé de escucharte hace un buen rato, Natsu —Le confesó sin mirarle a la cara.

—Yo...no pretendía insinuar eso, solo estoy preocupado —La mano de Erza sobre su hombro y la cálida sonrisa que esta le estaba dando consiguió que este se calmase un poco.

—Encontremos a nuestro enemigo y después te podrás disculpar apropiadamente ¿Vale?

Natsu asintió ante su propuesta y continuaron buscando un rato más por el puerto.

Un fuerte estruendo azotó todo el puerto, a su espalda uno de los edificios estaba siendo destruido. Sus lacrimas se activaron mostrando el rostro de la pequeña Dragón Slayer.

—Chicos, les hemos encontrado, Gajeel se esta enfrentando a el del pasado y Evil King del futuro se dirige hacia vuestra posición, Erza-san.

—Nosotros nos encargamos —Dijo la líder del grupo.

Al cortar la comunicación Erza cambió su armadura a la rueda del cielo mientras Natsu trataba de localizarle con su vista.

—¡Erza! —Gritó señalando hacía el hombre que huía corriendo sobre los tejados.

La maga no dudó un instante en tratar de atacarle, invocó un circulo de espadas a su alrededor y las lanzó una tras otra hacia el hombre.

Evil King con una amplia sonrisa en su rostro las esquivaba como si nada, como si fuese de lo más sencillo para él y como si está no fuese la primera vez que se enfrentaba a Erza. De un salto bajó del tejado, cerró su puño con fuerza y se preparó para propinarle a Natsu un golpe en su rostro.

Natsu se encontraba estupefacto ese hombre había pasado a través de Erza y a una velocidad increíble ya se encontraba sobre él, preparado para golpearle y sin darle tiempo alguno a reaccionar. No cerró los ojos, no tenía miedo, sería golpeado y tras el golpe se levantaría y le atraparía. Para su sorpresa una flecha se interpuso entre ellos e hizo a su enemigo retroceder.

—ATRAS, NATSU —La voz de Gray hizo a Natsu dar un par de pasos hacia atras y dejar paso a su amigo quién con dos espadas de hielo fue a atacar al enemigo.

—Parece que el salvador a sido salvado —Dijo Layla cuando llegaron Sagitario, Lucy y ella junto a Natsu.

—Lucy yo...—Comenzó a hablar.

Él le debía una disculpa, sabía que este no era el mejor momento para eso pero para él era un tema que no podía esperar, era una necesidad.

—Hablaremos despues ¿De acuerdo? —Preguntó la rubia.

Ellos dos se pusieron ante Layla, cubriéndola por si ese hombre pretendía hacerle algo, mientras tanto Erza y Gray eran quienes se encargaban del famoso Evil King.

Ambos intentaron atacarle por los costados, pero éste estiro sus brazos hacía los lados y con una fuerza invisible empujó tanto a Erza como a Gray hacia los lados, desconcertandoles pues no sabían que había sucedido.

—Oh ¿A quién tenemos aquí? Mi pequeña molestia —Dijo refiriendose a Layla.

—El libro —Exigió frunciendo el ceño.

—Lo siento pero el libro no viaja en el tiempo, es un viaje de ida, querida.

Layla amplió los ojos incredula ¿Qué significaba eso? ¿Se acabó la idea de volver a casa? Todo por un simple y triste error que tuvo su enemigo aquel día en la caberna.

—¿Y como planeas volver? —Preguntó Layla sin ocultar su mal humor.

—Ah eso...es un secreto —Respondió llevando su dedo indice sobre sus labios que formaban una amplia sonrisa.

—Bastardo...

—¿Ah? Pero mira que eres desagradecida, encima que te traigo a un lugar donde al fin puedes cumplir tu deseo.

—¿Tu deseo? ¿De que habla Layla? —Preguntó Lucy tratando de arrojar un poco de coherencia sobre la conversación.

—¿No se lo has contado a mami? —Le preguntó Evil King sin borrar su prepotente sonrisa— Su mayor deseo...morir.