Siempre era divertido salir con su amiga, no podía descifrar nunca la mente de Kyoka, desde que la conoció resultó ser de las personas más interesantes que Momo tuvo el placer de conocer y eso que había conocido a mucha gente excéntrica gracias a sus padres y sin lugar a dudas su amiga era de las personas con las cuales no podía aburrirse nunca. No faltaban los temas para hablar con ella y si bien se divertía mucho al lado de sus otras amistades de UA, su amiga pelimorada siempre surgió con algo nuevo que Momo nunca esperaba.

Desde que ella obtuvo su trabajo obviamente notó el gran cambio que tenía, brillaba en cierto sentido, no podía identificar bien que era pero sabía que algo había cambiado en quien era Kyoka, su actitud que si bien era bastante relajada ella notaba cómo su amiga constante se sentía nerviosa con lo que hacía, su confianza que había crecido hasta enfrentarse de una buena manera a quienes la molestaban y cómo cereza del pastel la veía muy orgullosa de quien era y lo que hacía, lo cual enorgullecía bastante a Momo dado que siempre trataba de elevar a su amiga.

Que sólo salieran cuando Momo se sentía más horrible sólo reforzaba su idea de que siempre le podía sorprender más y que le seguiría sorprendiendo.

Kyoka- pasa algo Yaomomo? - la pelinegra se quedó mirando a una pared en el restaurante en el que actualmente estaban

Momo- sólo sigo asombrada de que me dejaras elegir el lugar, se que mis gustos no son muy comunes - dijo con alegría

Kyoka- no creo que el problema sean tus gustos, a todos nos gusta el sushi- su amiga se mostraba muy alegre- pienso yo que estamos muy acostumbradas a cosas distintas

Momo- distintas en que sentido Kyoka-san? - su amiga miró hacia el techo pensando bien sus palabras

Kyoka- quiero decir que tu estilo de vida te permite muchas cosas que nosotros tenemos por especiales- su amiga ladeo la cabeza un poco confusa- restaurantes cómo estos para cualquiera de nuestra clase son sólo para ocasiones especiales mientras que para ti es otro del montón- su amiga quería discutir eso, no lo creía así- ya se que no lo consideras así, si lo elegiste es por que te gusta

Momo- es un buen restaurante, el sushi se prepara muy especialmente- habló con un puchero haciendo reír un poco a su amiga- no es para que te burles Kyoka-san! - se avergonzó un poco

Kyoka- en cualquier caso, no estamos discutiendo las riquezas, estamos aquí para pasar un gran día entre amigas- sonrió a su amiga la cual le sonrió devuelta

Momo- eso también me tiene bastante asombrada, de repente te dio por ir un día juntas, nunca se que sucede por tu cabeza- su amiga comenzó a jugar con uno de sus conectores- agradezco esta salida aunque no entienda la razón para la misma

Kyoka- todo el asunto de esos rumores también te afecta no es cierto? - comentó con tristeza sorprendiendo a su amiga quien creía ocultarlo bastante bien- entiendo que estés enojada, a nadie le gustaría que trataran a si a su familia luego de verlos esforzarse tanto por lo que tienen, también mereces un poco de tranquilidad Yaomomo... - su amiga sonrió conmovida por el gesto

Momo- gracias Kyoka-san... - sentía mucha más paz e incluso se relajó sobre la mesa, esperando a que la comida llegara

Cómo tal estaba siendo el día perfecto para Momo, su amiga estaba accediendo a sus caprichos por muy tontos que le parecieran, le recordaba un poco a cuando salía con sus padres cuando era niña y le daban todo lo que quisiera sólo que ahora no habían escoltas sofocantes o miradas sorpresivas, eran dos chicas recorriendo el centro comercial, mirando tiendas y entrando a comprar un par de cosas que eran de su interés sin darse cuenta de cierto peligro latente cercano...

Michael sabía bien lo que podía atraer a las chicas jóvenes y dado que a quien buscaba estaba en el rango de edad que más iba al centro comercial no dudó en poner a sus leales lacayos en todos los centros comerciales de la ciudad.

Desafortunadamente para el duo de amigas habían sido encontradas por dicho lacayo cuando salieron del restaurante, no fue muy difícil encontrarla dado que su cabello no es que fuera muy común además de ese quirk por lo que las siguió dando se cuenta bastante rápido de quien era la otra que la acompañaba.

La Yaoyorozu y su objetivo juntas, era un dos por uno que su jefe seguramente le gustaría, más de una vez escuchó a sus compañeros decir cuanto le interesaba poner sus manos en chicas con mucho poder y claro la niña de los Yaoyorozu entraba en esa categoría, ni podía imaginar lo que su jefe podía hacer con las dos si es que llegaba a tomarlas, era su día de suerte y aunque tenía sólo la orden de espiar y seguir lo cierto es que esto era mucho para no actuar...

Las había seguido por todo el centro comercial cuidando siempre que no le viera y que nadie sospechara de él y llamara a los héroes, eso supondría el mayor de sus problemas.

Sólo tenía que encontrar el momento adecuado para tomar a ambas, desmayarlas y llevarlas ante su jefe, si quedaba tiempo tal vez y se atrevía a tocarlas un poco ( no se atrevía a tomarlas más allá porque sabía cuanto el jefe disfrutaba de romper a las chicas) no lo tenía muy claro.

Las siguió hasta que fueron al baño y supo que era su momento de actuar...

Momo- a dónde deberíamos ir ahora Kyoka-san? - habló arreglando un poco su cabello en lo que su amiga estaba en el sanitario

Kyoka- ya hemos ido a todo el centro comercial y lamento decirlo pero no tengo mucho más tiempo, debo prepararme para mi trabajo así que... - no obtuvo respuesta de su amiga- Momo se que no es lo que querías pero... - salió mirando cómo su amiga estaba siendo sujetada por un tipo con una sonrisa bastante grotesca- que cree que está haciendo?! - ni dudó en lanzar un conector al tipo quien fue rápido atrapando tal ataque

- tu también vienes conmigo chica- sonrió más grotescamente tratando de tomar a Kyoka desde su conector

Kyoka- aléjate! - extendió su otro conector a la mano del tipo logrando dar un golpe que soltó a su amiga

- gah! - su amiga ayudó con una patada al estómago del loco que ingresó al baño antes de caer sosteniendo su cuello

Kyoka- estás bien Yaomomo? - su amiga asintió algo adolorida

- me las van a pagar- se levantó sin sentir su mano y sintiendo demasiado dolor en su abdomen, estas dos sabían pelear- cuando las lleve con el jefe en verdad me dará algo bueno por ustedes! - sus manos se volvieron cuchillas mientras saltaba hacia la pelimorada

Momo- Kyoka-san! - la pelimorada saltó debajo del tipo evitando las cuchillas que atravesaron la puerta del baño

Kyoka- yo creo que lo mejor es correr- tomó de la mano a su amiga y ambas salieron en lo que el tipo trataba desesperadamente de salir de la puerta metálica

Tardó sus buenos minutos estando en ira, tratando de soltarse sin darse cuenta que simplemente podía desactivar su quirk y salir de allí. Cuando finalmente se dio cuenta de la tontería salió dispuesto a perseguir y capturar a esas chicas cuando frente a la puerta se encontró a un héroe con ambas chicas detrás mirando muy seriamente al tipo que trataba de capturarlas.

- oh... - bajó las manos tratando de ver cómo salir- hola... - sonrió tenso al héroe quien miraba serio al tipo- mire no se que le dijeron esas dos pero- ni alcanzó a terminar cuando lo pegaron (literalmente) a la pared de los baños

- tu tienes mucho que explicar... - habló serio el héroe- seguras que están bien? - dijo preocupado por ambas chicas

Momo- seguro, sólo fue el susto del momento- calmó al héroe

- aún así lo mejor es que vayan a revisar, tu cuello no es que se vea muy bien- la pelinegra tocó su cuello algo nerviosa

Kyoka- ese idiota hizo demasiada fuerza, tu cuello está rojo... - su amiga parecía bastante aturdida- ven vamos... - sonrió a su amiga ambas partieron a que la pelinegra sea tratada por sus heridas