La familia Midoriya podría parecer la típica familia común, un padre que se rompe la espalda en un trabajo demasiado absorbente, una madre amorosa y ama de casa que sólo desbordaba amor y cariño y por último el hijo que estaba absorto en el estudio con los sueños de llegar a una buena universidad y posteriormente a el gran trabajo de sus sueños, cualquiera los pasaría por alto e incluso la policía podía decir que eran una familia bastante modelo a seguir.

Se habían esforzado mucho por hacer esa máscara a la sociedad, nadie solía dudar de una familia tan común y eso Hisashi Midoriya lo supo usar a su favor para hacer las cosas necesarias para seguir sus ideales.

Nunca fue el más fuerte o el más rápido, con un quirk bastante común que no destacaba mucho pero con un corazón de oro que probablemente sólo pueda ser igualado por su hijo. Siempre fue bastante misericordioso y empatico con aquellos a su alrededor pero sin la fuerza para tomar acción directa cómo los héroes, se frustró bastante por ello.

Claro que estaba consciente de su debilidad y claro que le molestaba ser tan débil, hubiera deseado ser tan fuerte cómo All Might para proteger a aquellos que nadie veía, afortunadamente Hisashi poseía un gran intelecto que junto con su empatia daba un poderoso guerrero a su manera.

Cuando tuvo dieciséis puso en marcha su tan loco plan para hacer de este mundo un lugar mucho más seguro, en un inicio sólo quería ayudar a la captura de unos villanos haciendo de infiltrado y la verdad hubiera seguido con ese plan de no ser porque entendió una verdad de aquellos criminales que tanto aterrorizaban a las personas buenas...

Eran exactamente igual que cualquier persona, buscando sobrevivir en este mundo, no tenían muchas opciones y habían muchas bocas que alimentar, muchos enfermos y muy pocos recursos en sus manos. Por esa razón recurrían a que se les llamara villano si era por hacer sobrevivir a los demás, se habían juntado y hecho una organización bastante pequeña para sobrevivir entre todos en vez de por cuenta propia; Hisashi se dio el tiempo de ver más allá de actos delictivos y no dudó en brindar ayuda.

No fue fácil convencer a los héroes de que un villano en realidad sólo era un superviviente pero lo logró, llegó a un acuerdo que pudo beneficiar a aquellos sobrevivientes y le encantó...

No quiso parar allí así que hizo otro trato con ambas partes, esta vez para ayudar a más personas en necesidad las cuales los héroes no lleguen por mucho que traten.

Nació una nueva organización de aquellos villanos con Hisashi Midoriya al frente, todo sería en las sombras, sin que nadie les viera para no llamar la atención. Quería que aquellas personas malas en verdad confiaran en Hisashi y su organización para que las cosas funcionen.

En el día parecía un tipo común, estudiante en una buena universidad que parecería un santo para algunos sin saber que era el cerebro detrás de una operación que rápidamente llegó a todo Japón. De la noche a la mañana tenía lugares de ocio y para mayores de edad bajo su mando, en dónde podía espiar a villanos y ayudar a los necesitados, parecía que todo iba perfecto...

Luego llegó ella y casi todo cambió.

Se enamoró cuando ya casi salía de la Universidad, una chica delicada y alegre de un cabello tan verde cómo el árbol más bello en el mundo, claro que al enamorarse y salir trató de mantener a su enamorada lejos de este mundo cosa que le resultó imposible dada la cantidad de cosas que debía hacer para mantener su organización.

Inko se enteró cuando ya eran novios e incluso cuando estaban a punto de casarse. Fue en una noche que hubo un problema en uno de sus burdeles en Tokio, una de las chicas estaba en problemas con un idiota alcohólico y Hisashi en persona fue a resolver el problema y claro era tan de noche que su mujer dudó y le siguió.

Obviamente el mal entendido tuvo que aclararlo, hizo llorar a su mujer y eso le perseguirá durante toda la vida, casi se cancela la boda de no ser porque nuevamente su carisma hacía efecto logrando aclarar las cosas y de paso añadiendo a su mujer a todo esto.

No quería en un inicio, era una locura y completa tontería arriesgarla de esta manera a que villanos peligrosos vayan por ella pero era testaruda y muy convincente que Hisashi no pudo negar que participe, ahora eran una pareja y cómo tal iban a enfrentar todo juntos.

No fue tan mal que su mujer le ayudara en su afán de ayudar a los que no pueden ser salvados, con ella podía tener más tiempo libre, lo hacían tan perfectamente que podían disfrutar de su vida a pesar de todas las responsabilidades y apariencias que debían mantener.

Claro que fruto de ese amor nació su mayor orgullo, no por una idea de mantener su poder o linaje simplemente fue amor proyectado en un pequeño de pecas en forma de rombo y un cabello verde cómo su madre.

Ahora si que no tenían tiempo, su hijo Izuku les consumió mucho en sus primeros años de vida y más por la horrible realidad que vivía su hijo...

El niño nació quirkless dado que los quirks de sus padres no eran tan fuertes, Hisashi sabía bien cómo eran tratados los quirkless en el mundo, muchas de las personas que llegaban con la organización eran quirkless que eran usados para cosas bastante crueles: venta de órganos, esclavitud y ratas de laboratorio en la cual probar todo lo que les plazca. No iba a dejar que su hijo se hundiera en eso!

Trató que su hijo tuviera la mejor vida e incluso contactó con un viejo amigo de él para que no tuviera que vivir acosado y aún con todas las protecciones llegaron a su hijo...

Niños que simplemente lo odiaron por no ser supuestamente especial, por ser débil, por ser él, un simple chico que adoraba ver a los héroes salvar a los demás viendo cómo su padre salvaba a los demás o eso hasta que vino el caos.

El gobierno comenzó a ver la organización de Hisashi cómo verdaderos villanos que hacían lo que querían con la máscara de un héroe, lo querían tras las rejas y todo lo que había construido con tanto esfuerzo destruido...

Tuvo la suerte de tener al mejor de los amigos quien fue incluso más allá del gobierno, directamente a los países del mundo y gritó con fuerza lo que Hisashi Midoriya había estado haciendo en Japón para la ayuda de las personas.

Claro que escuchar a un ratón quimera no fue suficiente pero mirando lo que hizo el sujeto hacía temblar ese sistema por lo que algunos países pensaron en una loca idea que el hombre no dudó en tomar...

En pocos años la organización de Hisashi se volvió internacional y llegó bastante profundo en el mundo, de la noche a la mañana el simple hombre que tenía contactos en el bajo mundo estaba en el centro del caos y la maldad por propia voluntad, haciendo tratos y capturando villanos que de ninguna otra forma lograban capturar.

Claro que siempre tuvo en cuenta a su familia y en verdad siempre trataba de ir con su amada esposa y su niño pero con tanto que hacer no encontraba la forma y sabía muy bien que le necesitaban en especial su hijo Izuku que ahora no tenía a su padre al lado.

Por su parte Inko hizo lo posible por mantener lo que había dejado su marido en Japón, siempre con una mirada en su niño tratando que no se viniera abajo por el constante acoso que sufría hasta que llegó una tarde con la mirada perdida y sangre en la cara, eso le aterró por completo.

Sólo era un chico de trece años con la mirada más vacía del mundo, nunca le dijo lo que hizo pero si causó algo en su niño...

Comenzó a irse por las tardes a los lugares propiedad de su padre y actuaba cómo si él fuera su padre, tenía el mismo don que su progenitor y la misma mirada de esperanza por lo que no lo pensó al darle una oportunidad...

Le dio el control de un bar nada más, un buen lugar para comenzar y en menos de dos semanas ese lugar estaba demasiado limpio incluso de malos héroes que habían por el lugar, pidió algo mucho más interesante a su madre y ella respondió con alegría dándole la joya de la corona...

El templo del cielo era el mejor lugar que le pudo ofrecer y puso manos a la obra con todo lo que había hasta darle ese toque de hacer de todas las chicas deidades en la tierra.

Eran pocas las personas que sabían todo esto y más pocas las que sabían lo que hace Izuku con aquellos que cruzan líneas que él considera sagradas, los niños están en esas líneas.

Cinder- estás muy serio últimamente... - a dos meses de pedirle el favor al chico y este se veía completamente serio todo el tiempo

Izuku- quiero atraparlo- respondió sin más

Cinder- conozco esa mirada, no te dejes llevar o si no matarás- el pecoso miró hacia otro lado casi sin interés

Izuku- mamá nunca te contó lo que me llevó aquí? - la pelirroja se mostró curiosa por lo que decía el pecoso

Cinder- en realidad si... - el pecoso miró con calma- llegaste un día bastante mal herido, nunca dijiste que había pasado

Izuku- ese día iba de camino a casa desde la escuela... - habló calmado- en un callejón habían dos tipos y un niño, el niño lloraba mientras los otros dos discutían y trataban de callarlo...

Cinder- secuestro... - soltó un suspiro

Izuku- no... Pensaban matarlo y luego pedir a sus padres dinero hasta secarlos, enviando partes del niño hasta que no haya más... - recordaba bien la discusión de ambos- no lo soporté... - esa sensación aún seguía en su cuerpo

Cinder- tu... Lo hiciste? - el pecoso asintió- cómo...

Izuku- por la espalda, use una tapa de basurero para golpear a uno y luego hice que el otro se clavara su propio cuchillo, lo demás no lo recuerdo... - todo era borroso de ese momento- recuerdo que miré mis manos y luego los cuerpos, la sangre que salía de ellos y la mirada de dolor... No sentí ningún tipo de empatia... - lo cual en su momento le aterró

Cinder- no te culpo por eso- el pecoso le miró sorprendido- es difícil sentirte culpable por eliminar a quien lo merece, seguramente Hisashi estaría orgulloso de ti...

Izuku- gracias por decirlo... - lo decía de corazón

Cinder- Izuku te eh visto crecer y puedo decir que eres buena persona, no necesitas nada más- el pecoso sonrió de lado

Izuku- por cierto cómo va Jiro-san? - la pelirroja sonrió con orgullo

Cinder- tuvo problemas al inicio con lo de moverse por el tubo y usarlo pero ya casi esta lista, sólo tengo que hacer que use sus conectores en su espectáculo y podrá estar allí - eso le emocionaba- de hecho quiero que salga ya

Izuku- estás segura? - la mujer asintió

Cinder- quiero adapatarla al ambiente lo antes posible... - el pecoso asintió, pronto habría una nueva chica deseable