No hay mucho qué decir, tan solo vean la foto de la multimedia(?) ( ͡° ͜ʖ ͡°)

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—Levi... es cierto que nos comprometemos a contarte la verdad... al menos la poca parte que sabemos, pero más te vale que esto no salga de aquí porque las consecuencias serán terribles para ti y para todos los presentes—habló completamente en serio Hayden.

—¿Qué clase de consecuencias? —pregunté, tragando saliva.

Silencio... genial.

—Dedícate a escuchar más y a hablar menos—intervino Alistair.

¿Quién te ha hablado a ti, maldito idiota?

—Por donde empiezo si quiera...—murmuró sin ganas el chico alto, llevándose una mano a la nuca.

—¿Y si lo cuento yo? —comento con una sonrisa Alexis.

—Absolutamente no —replicaron al unísono por poco gritando, Hayden y el chico.

—Joder... podríais haber sido más sutiles...—musitó desanimado Alexis.

—El bosque... todo empezó en el bosque... Fue a partir de ese suceso ocurrido en el bosque cuando comenzaron a suceder las desgracias... las cuales fueron las varias desapariciones de los estudiantes de este Internado, empezando por el primero que fue Leviathan Blackwell.

¿Leviathan...? Esto tenía que ser una broma de muy mal gusto...

¿Por qué diablos tenía el mismo nombre que yo y el apellido del director?

—Leviathan... irónico, ¿no? —me dedicó una sonrisa pesarosa Hayden —. Lo creas o no nosotros también nos sorprendimos bastante al enterarnos de tu nombre. Y que sepamos... no creo que ese alumno tenga nada que ver contigo... con el director... sin embargo, no estoy muy seguro. El director siempre me ha parecido algo raro y sospechoso.

—Joven, demasiado joven, ojo derecho de color rojo, su actitud desconcertante, nunca sale de su despacho...

Sí, ciertamente, el director era raro de cojones... y lo peor de todo es que por alguna razón parecía conocerme... Pero, ¿de qué?

—¿Y qué paso con ese alumno? Leviathan... ¿Cómo desapareció? ¿Dónde desapareció? ¿Lo encontraron? —pregunté incontablemente sin darme cuenta.

—Si te callaras podría continuar hablando.

—¡Mira idio...!

—Si no quieres ''desaparecer'' tú también... cállate mejor —me aconsejó Alexis.

—Era el año 1991 cuando el chico desapareció. Por aquel entonces ir al bosque por la noche estaba prohibido, pero era poca cosa, era como si salieras del internado que está prohibido también, no era nada del otro mundo. Una noche, Leviathan, salió al bosque por razones que se desconocen, antes avisándoles a sus compañeros de habitación que no le hicieron ningún caso. Leviathan era algo solitario por no decir, que estaba completamente aislado de todo el mundo porque era un ''trastornado'' según sus compañeros de clase y no hablaba ni una sola sílaba si no era estrictamente necesario. La cosa es que llegó la mañana, pero Leviathan jamás regresó. Hasta sus compañeros de habitación que le habían estado ignorando desde siempre, se empezaron a preocupar y avisaron a los profesores y al director del Internado sobre la escapada de Leviathan, lo que no esperaron es que al ir al bosque y recorrerlo por completo no encontraron nada. Nada, excepto un cadáver con los órganos salidos y sin poder identificar porque no tenía cabeza. Después de llamar a la policía, se dio por hecho que su muerte fue a causa de un animal salvaje.

—¿Por qué lo dices como si no hubiese sido un animal salvaje?

—Porque no lo ha sido —sonrió de lado el chico, como si se estuviese burlando de mí.

—¿Y qué cojones se supone que fue? —solté incrédulo —. ¡Claro que fue un animal salvaje! ¿Qué más podría haber sido?

—Cualquier cosa excepto un animal salvaje —aseguró, mirándome directamente a los ojos Alistair—. ¿De verdad crees que un simple animal salvaje de bosque puede decapitar a un ser humano?

Pero sí eso realmente fuese cierto... ¿Qué había sido? O más bien... ¿Quién había sido? ¿Quién diablos podría ser capaz de cometer algo semejante?

Y si de verdad se hubiese tratado de un asesino... ¿Estaba entre nosotros? ¿Estaba en este mismo momento en el Internado?

No... claro que no... las desapariciones se detuvieron hace años. Era imposible.

—Entonces, creéis que fue un humano... un asesino...

—Puede ser, al menos es lo que más encaja—concordó Felicia.

—¿Pensáis... que fue uno de los estudiantes? —cuestioné horrorizado.

—Sí. Los sospechosos son todos los integrantes del Internado. Desde los estudiantes, hasta los profesores, el director y los cocineros. Incluso la señora de la limpieza. O quien sabe... puede que incluso un asesino en serie se hubiera colado en el bosque —aportó el azabache.

—Pero eso no tendría sentido porque las desapariciones de los estudiantes continuaron durante años. Es decir... que el asesino tuvo que ser uno de los del internado —refuto Alexis —. Aunque a diferencia de Leviathan, los cuerpos de estos estudiantes jamás fueron encontrados. Como si se hubieran esfumado.

—Inteligente aportación viniendo de ti, Auxier...

—Gracias, Silencio —repuso sarcástico Alexis.

¿Silencio?

—No, idiota , claro que ese no es su nombre. Es un apodo irónico a Dark, ya que es de pocas palabras—me respondió leyéndome el pensamiento por terera vez Alistair.

Joder, ya no dejaba ni mi mente tranquila. ¡Deja de meterte en mi cabeza, maldito rubio idiota descerebrado!

—Entonces... con esto me debería quedar claro, que nunca debo acercarme
al bosque de nuevo, porque podría morir, desaparecer misteriosamente o las dos cosas a la vez, ¿no?

—Algo así —respondió en un tono burlón Ellan.

—¿En serio lo preguntas? —suspiró exasperado Alistair.

Tu suspira mientras puedas, que ese va a ser el último...

—¿Y cómo es que sabéis todo esto? —pregunté extrañado.

¿Cómo era posible que supieran toda aquella información unos simples estudiantes?

—La pregunta a mí ''amigo'', Silencio—respondió Alexis, sonriéndole a Dark.

Así que nadie lo sabía y él no quería decir nada, ¿eh? Cojonudo.

—Ahora que le ha quedado claro a Le Strange porque nadie debe acercarse al bosque, será mejor que nos presentemos en el gimnaso —dijo Alistair, adelantándose junto con Felicia.

                                                                                                            * * *

No me concentraba. No había manera. Era ya la segunda vez que tropezaba al correr en el calentamiento.

¿Y es que cómo iba a poder concentrarme después de haber oído todo eso? Normalmente era de los que cuando surgía un problema no hacía nada hasta que eventualmente el problema desaparecía, además que no ganaría nada pensando en todo eso. Leviathan había muerto y esos alumnos desaparecieron hace años y ya no se podía hacer nada.

Aunque... algo seguía sin encajar. Si esto realmente había ocurrido hace años, ya nadie corría peligro alguno, ¿no? ¿Entonces por qué tanta protección con los estudiantes y el bosque?

Me rindo, esto era imposible...

—Le Strange! ¡Ya es la tercera vez que le da con la pelota de baloncesto a la cabeza a George! ¡Concéntrese! —me reclamó el profesor.

—Sí, claro, eh... ¿Lo siento? —me encogí de hombros, haciendo un intento en disculparme con George.

—M-Me duele—lloriqueó George con la gafas rotas, quejándose al profesor

—No te preocupes... anda...ve a la enfermería... —le dio una pequeña palmada en la espalda y lanzó un suspiro el profesor.

Mierda... sabía que no estaba concentrado pero esto ya era pasarse. Iba o alguien iba acabar con muletas a este paso.

No me importaba que lo que le había pasado a George en lo más mínimo, pero no quería involucrarme en problemas.

—Levi, deberías dejar de jugar, claramente no estás bien—susurró Ellan

—¿Cómo que no estoy bien? ¡Claro que estoy bien! Es solo que no estoy en condici...

No pude continuar lo que iba decir. Antes de que tuviera tiempo de completar mi oración, fui ''noqueado'' por la pelota que algún imbécil me había lanzado.

—¡Levi! —exclamó Alexis desde la distancia, corriendo en mi dirección —¡Joder! ¿Levi estás bien?

—Tsk... ese idiota...—murmuró Alistair—Atrás, apartaos —empezó a hacerse paso entre la multitud.

—¡Santo cielo! Esa pelota lo ha dejado completamente inconsciente. Es la primera vez que presencio algo parecido... —pestañeó varias veces el profesor todavía boquiabierto —. L-Lo llevaré a la enfermería.

—Lo haré yo, profesor. Yo he sido el responsable—intervino Alistair.

—Bueno... si es cierto... pero, ¿estás seguro? Que yo sepa no os lleváis muy bien.

Alistair no dijo nada. Me cargó en su espalda y empezó a caminar hacia la enfermería.

—¿Acaso Alistair no odiaba a Levi? —le susurró Ellan a Alexis.

—Eso pensaba...

                                                                                                              * * *

¿Dónde diablos estaba? ¿No se supone que estaba jugando a un partido de baloncesto?

—Hasta que por fin Bella durmiente despierta.

¿Y este que hacía aquí? O más bien... ¿Qué hacía yo aquí con este idiota?

—Eh, despacio, no te levantes tan bruscamente. Te diste un golpe muy fuerte en la cabeza.

—Ya veo... —repuse en un susurro, logrando recordar poco a poco lo ocurrido —. Já, si es que era lo que me faltaba para terminar el día...

—Lo siento.

¿Qué? ¿Había oído bien o habían sido alucinaciones mías? Creo que el golpe con la pelota había sido uno muy potente...

—Yo te di con la pelota... se supone que tenías que cogerla, pero no estabas lo suficientemente concentrado. Debería haber esperado un poco más antes de pasártela, me disculpo porque fue una negligencia mía, nada más...

—Ajá... ¿Seguro que al que le dieron con la pelota no fuiste tú? —lo miré escéptico.

—Bueno, si aún conservas tu pésimo sentido del humor eso quiere decir que te encuentras bien, adiós —se levantó de la silla que quedaba al lado de mi camilla.

—¡Espera! —exclamé, provocando que se detuviera.

Mierda... ¿¡Por qué demonios había hecho esa estupidez?!

—¿Si? —preguntó algo sorprendido.

No dije nada.

—¿Y bien? No tengo mucho tiempo, enano...

—G-Gracias...—musité, desviando mi mirada sonrojada.

Idiota, idiota y más que idiota. ¿¡Porque cojones le agradecía?! ¡Eso no haría más que aumentar su maldito ego!

—De nada... —dijo segundos más tarde todavía sorprendido ante mi reacción —. Nunca imaginé que diría esto, pero... sorprendentemente... te ves lindo cuando te sonrojas...—susurró apenas audiblemente.

—¿Qué?

—Nada... no es nada... buenas noches, Leviathan.

¿Así que ya era de noche? Joder... ¿De verdad tenía que dormir aquí?

                                                                                                            * * *

Sé que tuve un sueño, un sueño que podría considerar uno de los mejores que había tenido en toda mi vida incluso aunque no me acuerde, lo sabía, lo sentía, pero por alguna razón no conseguía recordarlo...

Lo único que lograba recordar eran unos ojos de color miel...

—Levi... ¡Levi, Despierta de una vez!

—Hmm...¿Qué? —pregunté aún somnoliento con un ojo abierto y el otro cerrado.

¿A qué venía tanto alboroto? ¡Hoy era sábado, no había clases!

—Además de la enfermera que no para de quejarse de ti porque necesita la cama libre, hay algo más... es algo delicado y concierne a George... —pausó, bajando la mirada Hayden.

Mierda... no me digas que... ¿¡Había muerto de una contusión cerebral por mi culpa?! Nótese la ironía. Que asunto delicado ni que leches, solo habían sido tres míseros golpecitos con el balón a la cabeza y a la cara. Lo único delicado tenía que ser el tamaño de los chichones.

—A ver... ¿Qué le ha pasado a ''gafitas''? —pregunté burlándome.

—Levi... ¿Recuerdas que George también fue a la enfermería, no? ¿Estaba contigo cuando despertaste, cierto?

—Pues ahora que lo pienso... no lo vi en ningún momento... —caí en la cuenta perplejo.

—Verás, Levi... George no está. No está por ninguna parte del Internado. Nadie lo ha vuelto a ver desde ayer por la mañana en clase de deporte —dijo Alexis reflejándose el miedo que tenía por su voz. Sí, Alexis estaba muerto de miedo. Porque todos los que estábamos aquí presentes habíamos llegado a esa escalofriante conclusión.

La desaparición de George, que llevaría a otro gran número de desapariciones más. La historia se repetía de nuevo y de la misma forma. Se pensó que terminó hace años, pero no había hecho más que empezar.