Capítulo 4 ''El bosque'' [EDITADO]
—¿Me vais a decir de una puta vez que tiene ese maldito bosque?—solté enfurecido, sin tener en cuenta que a esta hora todos los alumnos debían estar en cama por lo que se tenía que hacer el menor ruido posible.
—Es por tu bien, Levi...—dijo tratando de ser comprensivo Hayden.
—¡¡Shh!! —Nos acalló Alexis, y acto seguido, colocó su mano sobre mi boca al darse cuenta que alguien rondaba por el pasillo cerca de nuestra habitación.
—¡Mnnnff!
—¡Ouch! ¿¡Porque me pegas?! —se quejó Alexis
—¿¡Podéis dejar de hacer el tonto los dos y callaros de una vez?!—exclamó molesto Hayden—¡Ya viene! ¡Apagad la luz y meteros a la cama lo más rápido que podáis!
Sin embargo, antes de que pudiésemos movernos un solo ápice, se abrió la puerta, dejando ver que se trataba de Alistair.
Joder... realmente este tío estaba por todas partes...
—¿¡Se puede saber que es todo este escándalo!? —demandó saber furioso Alistair.
La verdadera pregunta más bien era... ¿Qué hacía este descerebrado aquí? Y cómo si me hubiese leído el pensamiento, Alistair, se encargó de responder mi duda.
—A pesar de que soy vuestro amigo, exceptuando cierta persona...—me señaló con la mirada—. Como soy el encargado del dormitorio de los chicos, debo asegurarme que todo el mundo esté dormido, sin excepción alguna, ya que si os pillan, yo soy el que tendrá que atener las consecuencias. Son las 11 y media, iros a dormir, ya os habéis divertido lo suficiente —nos lanzó una mirada con desdén y abandonó la habitación.
—Aaah... mira que ese Al es un aguafiestas—rechistó, metiéndose en su cama Alexis.
—Mejor cállate, Alexis, que todo esto es culpa tuya —chasqueó la lengua molesto Hayden.
—¡P-Pero! ¡No fui solo yo!
—Cállate, dije —le lanzó una mirada asesina desde su cama.
Terminada la discusión con un Alexis asustado y tan solo afirmando un sí con la cabeza del miedo, me metí en la cama yo también, haciéndome el dormido.
Si nadie me iba a contar el misterio que rodeaba el bosque del Internad St. Mary, yo mismo iba descubrir la verdad por mi propia cuenta.
Comprobando que por fin eran las 12 de la noche y asegurándome que los dos estaban dormidos, me levanté de la cama, dirigiéndome hacia la salida, intentando hacer el menor ruido posible.
ALISTAIR
—Aún sigo sin entender porque me votaron para ser encargado de habitación, odio este trabajo...—murmuré, quejándome para mí mismo.
Dando por terminada mi última ronda, puse rumbo hacia mi propia habitación. Sin embargo, pareciéndome haber visto la figura masculina de alguien entre las sombras, me escondí detrás de una de las paredes para poder descubrir de quién se trataba.
¿Qué hacía ese enano aún despierto a estas horas?
Suponiendo que no se sabía el horario de los baños, me dispuse a dejarle libre por una vez ya que era su primer día, hasta que me di cuenta que ese enano no estaba buscando el baño. Estaba saliendo fuera.
LEVIATHAN
De acuerdo. Estaba seguro que nadie me había seguido y finalmente me encontraba en el endemoniado bosque...
¿Y ahora qué...? Digo... aquí no había nada. Era un bosque común y corriente. Siniestro y algo frío por la noche, pero nada más que un bosque.
¿Entonces, por qué tanto misterio? Quizá debía adentrarme más...
Curiosamente... no sé si eran por las cosas que me habían contado que me habían provocado paranoias, pero tenía la ligera sensación de que alguien me estaba observando...
Por primera vez en años sentí miedo... y eso no era todo... era como si de pronto, la temperatura hubiese bajado aún más.
ALISTAIR
¡Ese idiota! En serio... ¡¿Qué estaba haciendo ese maldito enano!? ¿Acaso no sabía que el bosque...?
Mierda... ¡Tenía que sacarlo de aquí cuanto antes!
Sin haberle perdido de vista, lenta y sigilosamente me acerqué a el por detrás y coloqué mi mano sobre su hombro.
—Eh, tranquilo, soy solo yo, Alistair —Le susurré al oído, avisándole que se trataba de mí.
Leviathan, se giró a encararme aliviado a la vez que furioso.
—¡Maldito, idiota descerebrado! ¡¿Cómo se te ocurre?! ¡Por poco y me provocas un infarto! –me reclamó a gritos —. Ya decía yo que notaba la presencia de alguien... Y como no tenías que ser tú...
¿Una presencia...? Eso no me gusta nada...
Teníamos que salir de aquí cuánto antes.
—¿Una presencia? ¿En serio? Pfft... menudo idiota. ¿Qué? ¿Acaso creías que era el fantasma duende del bosque o algo parecido? —Solté a carcajadas, colocando mi brazo alrededor de su hombro.
—¡No seas absurdo! —Negó, rechinando los dientes y apartando con brusquedad mi brazo de su hombro, no tardando en adelantarse y dejarme atrás.
—¡Hey, espera, maldito enano! ¡Tú y yo tenemos una charla pendiente, no creas que te vas a librar tan fácilmente! —exclamé, corriendo detrás suya.
—¡¿Qué?!
—Pues empezando por... ¿¡Qué cojones hacías aquí fuera, por ejemplo?! —le exigí saber, gritando de vuelta.
Tras varios segundos de silencio incómodo, Leviathan finalmente comenzó a hablar.
—No es asunto tuyo —dijo simplemente, gastándome toda la poca paciencia que me quedaba.
—Bueno... tampoco es para comerse la cabeza con el asunto. Fuiste aquí para saber qué demonios tenía de especial el bosque del que todos hablan, ¿no?
El silencio de Leviathan no hizo más que confirmar mis sospechas.
—Luego era eso... —lancé un suspiro—. Mira... yo te lo contaría sin ningún problema ya que no me preocupa absolutamente nada tu ''bienestar'', pero podría meterme en líos si lo hiciese.
—Me importa una mierda el bosque —bufó, apretando con fuerza los puños —, ya me quedó claro que no puedo saberlo, así que si eres tan amable... ¡Deja de seguirme de una puñetera vez!
—Ni en broma —me apresuré a decir con el semblante serio —. Tengo que asegurarme que efectivamente vas a regresar a tu habitación y no al bosque de nuevo. No creas que me gusta tener que seguirte.
—Gillipollas de mierda—gruñó lanzándome una mirada asesina. Si las miradas matasen... sin duda alguna, ambos estaríamos muertos desde el primer día en que nos vimos.
Tras ver que seguía insultándome de regreso al internado, no pude aguantarlo más y finalmente exploté.
—¡¿Vas a dejar de hablar de una puta vez?! —le grité, agarrándole de la camisa que llevaba de pijama y arrinconándole contra un árbol
—No, ¿ Y ahora qué? ¿Me vas a violar? ¿En un bosque oscuro del Internado en el que cualquiera puede vernos y escucharnos? Suena muy retorcido... —susurró cerca de mi oído con una sonrisa descarada —. Aunque te advierto que si lo intentases... el violado acabarías siendo tu.
Al darme cuenta de la posición en la que nos encontrábamos, lo solté de inmediato, sintiéndo como mis mejillas cobraban rubor.
Maldito enano...
—¿Sabes qué? Olvidémonos de todo esto, no voy a decir nada de lo que ha pasado hoy, pero solo esta vez. No olvides que me debes una, Le Strange—le advertí, marchándome y dejando a Leviathan alucinado con lo que acababa de pasar.
LEVIATHAN
Sin embargo, antes de marcharse, Alistair se dio la vuelta, tirando su chaqueta al suelo.
—Es para que no pilles un resfriado—aclaró para finalmente retomar su camino, dejándome aún más sorprendido que lo que ya estaba. —¿Se puede ser más bipolar? —murmuré molesto, recogiendo la chaqueta de Alistair del suelo que era parte del uniforme de gimnasia.
¿Pero porque me la había dado? ¿No se supone que ese imbécil no se preocupaba por mi bienestar?
¿Acaso era un idiota...? No tenía por qué pensarlo dos veces. Viniendo de él, era obviamente porque quería que le debiese un favor...
* * *
Sabía que ya había amanecido. Sabía que tenía que ir a clases, y que en menos de un minuto, Hayden o Alexis me iban a despertar, pero no podía levantarme. No tenía las fuerzas cómo para poder levantarme.
No había dormido nada en toda la noche y ahora estaba pagando el precio. Aún así, hice un esfuerzo en abrir los ojos y lo primero que vi fue a Alexis encima de mí. De mi cama. Haciendo sabe dios qué.
—Ah, por fin te has despertado—comentó como si nada todavía sobre mí y acercándose a mi rostro.
—¿Se puede saber que haces, gilipollas? ¡Bájate! —le exigí, levantándome bruscamente de la cama, provocando que Alexis cayera al suelo.
—¡Joder, Levi! ¿Acaso la palabra delicadeza no está en tu vocabulario? ¡Solo intentaba despertarte, ya que ni que el sonido de la explosión de una bomba te puede despertar! —exclamó indignado
Seguí lanzándole una mirada asesina sin ninguna pizca de culpa. Digo... ¿no podría haberlo hecho de una forma más ''normal''?
—¿Ya estáis listos? —preguntó con una voz animada desde el baño Hayden.
—Más o menos...—soltamos al unísono.
* * *
Y otro día más de clases. Era tan solo el segundo día y sentía que ya no lo podía soportar más.
Lo bueno es que el profesor aún no había venido...
—Buenos días, Levi—me saludó Ellan.
—Buenos días.
—Sé que esta pregunta puede sonar un poco rara, pero... ¿Esa pulsera que llevas te la has comprado? ¡Me gusta mucho!
—Ah... ¿Esta? —murmuré nostálgico con una pequeña sonrisa en los labios, toqueteando la pulsera de conchas marinas —. Es... es un regalo muy especial para mí...
—Madre mía... ¡Leviathan sonriendo! ¡Es el apocalipsis! ¡Huyan!
Rodé los ojos.
—Déjame adivinar... ¿Un regalo de tu novia, no?
—No—negué al instante.
—Heh... no me digas que... ¿Tu novio? —me lanzó una sonrisa pícara.
—¡C-Claro que no! —exclamé escandalizado y algo sonrojado.
—Bueno, está bien... si no quieres decirlo...—dijo haciendo pucheros.
Es decir... no era mi novio, pero la persona más especial para mí, la que me había dado aquel preciado regalo, era un hombre...
...
Yo y Rick éramos los mejores amigos. Él era la única luz que tenía en la oscuridad de lo que era mi vida. Mi único y preciado amigo...
Y hasta día de hoy todavía seguía siendo mi amigo pese a la distancia. Era cierto que al principio las cosas habían estado incomodas entre nosotros, pero luego me di cuenta que no me importaba. Que a pesar de todo, lo seguía queriendo como siempre lo había hecho.
El cambio en nuestra relación fue aquella noche. Aquella noche, en la que a partir de ahí, todo se volvió incómodo entre nosotros...
''Rick, de verdad que te agradezco que me hayas dejado dormir en tu casa esta noche. A tu madre no le importa, ¿no?'' pregunté, encarándole.
''No te preocupes... ¡Sí tú sabes que esta es tu casa, Levi! Además ya sabes que mi madre te prefiere más a ti de hijo que a mí '' Lanzó una carcajada.
''Heh, Buenas noches, Rick''
''¿Levi?''
''¿Qué ocurre?''
Antes de pudiera recibir una respuesta de su parte, Rick, fue directo a mis labios.
''Lo siento, Levi... pero tenía que hacerlo... aunque sé que me vas a odiar por esto toda la vida''
''Rick... ¿E-Eres gay?'' pregunté todavía procesando en mi mente lo que acababa de suceder.
''Yo diría que soy más bien Levi-sexual pero, sí, supongo...'' logró murmurar, sonriendo dolido.
''Rick... tu eres mi mejor amigo... fueras lo que fueras, gay, asesino, lo que sea... aún te seguiría queriendo. Es cierto que los gays no es que me gusten precisamente, pero si eres tú me da igual''
Fueron varios segundos de silencio en los que Rick se encontró sorprendido ante mi respuesta.
''Pero precisamente ese es el problema, Levi. Soy tu mejor amigo... eso... y nada más..''
No supe que decir. Quería decir algo. Cualquier cosa. Pero no encontraba las palabras. Porque era cierto. Todo lo que había dicho era cierto. El amor que sentía hacía mí no era el que yo sentía por él.
Esa fue nuestro último intercambio de palabras. Él acabó quedándose dormido, pero yo... yo no dormí nada en toda la noche.
Pasaron varios meses en los que Rick no me hablaba. Meses en los que me sentí más solo que nunca. Meses en los que me pasé enviándole mensajes todo el tiempo, pidiéndole perdón sin ni siquiera saber porqué. Meses en los que vi con mis propias ojos como acosaban a mi mejor amigo por ser gay. Meses en los que no pude hacer nada para ayudarle. Meses en los que no hacía nada...
Hasta que un día después de tanto tiempo me llamó. Rick finalmente me había llamado.
Acordamos salir y entonces me llevó a una playa que estaba lejos del pueblo para decirme que tenía que mudarse y que quería despedirse y pedirme perdón por haberse comportado como un egoísta conmigo. Toda la felicidad que había recuperado se vio pisoteada en menos de un segundo.
''Levi... antes de irme quería darte esto''
''¿Una pulsera? ¿Cuándo...?'' pregunté sin poder continuar.
''La hice ayer cuando descubrí la playa...'' dijo inmediatamente ''¿Sabes que querría de regalo de despedida a cambio?'' Forzó una sonrisa divertida, conteniendo las ganas de llorar.
''¿Qué? Pide lo que quieras, Rick''
''Un beso''
''¿Un beso...?''
''Es lo único que te pido, por favor, Le--
Antes de que terminara de hablar lo besé. El beso fue corto y pensé que haciéndolo sentiría algo, pero no. Había sido un beso casto y nada más.
''Gracias'' agradeció entre lágrimas, abrazándome.
...
—¿Te encuentras bien, Levi? —preguntó preocupado por mí Ellan, lo que causó que todo la clase se girara a mirarme.
Ahora todo el mundo me había visto lagrimeando como una nenaza, genial...
—Leviathan... si se encuentra mal puede ir a la enfermería...—intervino el profesor.
—¿Pero qué os pasa a todos? ¡Claro que estoy bien! ¡Solo era una mota de polvo, joder!
* * *
—¡Enano!
—¿Qué quieres, idiota descerebrado? —pregunté sin ganas, irritado por su presencia.
—Venía a por mí chaqueta nada más... —aclaró —. ¿Te olvidas que toca gimnasia?
—Por eso mismo iba a mi habitación, genio —dije sarcástico, poniendo los ojos en blanco —. Y ni hace falta que lo pidas... voy a lavar tu preciada chaqueta.
—No hace falta, simplemente dámela y ya, tengo prisa —extendió su mano.
—Sí, muy bien, lo que tú digas... —repuse desinteresado, abriendo la puerta de mi habitación para coger la chaqueta que estaba colgada en el perchero.
—Aquí tienes, hala, ahora que corra el aire.
—¡Espera! —me detuvo, agarrándome del brazo—. ¿De verdad crees que voy a perder mi tiempo en una estúpida chaqueta de gimnasia cuándo puedo tener la que quiera y la de cualquiera? No creí que fueras tan ingenuo, Leviathan...
¿Se podía ser más creído?
No entendía cómo no podía haberlo previsto. Ya decía yo que Alistair estaba actuando demasiado sospechoso. ¿Qué querría ahora?
—Vamos, sígueme...—me ordenó sin soltarme del brazo.
—¿Se puede saber a dónde coño me llevas?
—A enseñarte un mundo ideal, no te jode. ¿Tú qué crees genio? —repuso sarcástico, abriendo la puerta de una habitación en la que para mí sorpresa, en su interior, se encontraban Hayden, Alexis, la novia de Alistair, Ellan y un chico de estatura muy alta que jamás había visto desde que llegué aquí.
Jajajaja... ¿Y esto...?
¿Qué era esto? ¿Una jodida secta?
—Leviathan Le Strange, ayer fuiste al bosque cuando se dijo que quedaba terminantemente prohibido visitarlo, ¿no? —habló el chico alto de cabellos oscuros.
¿Me estaban haciendo un puto interrogatorio? ¿Era en serio?
¿Y cómo coño sabían que había ido al bosque? ¿No se supone que era un secreto que prometió guardar el imbécil de Alistair?
—Hayden y Alexis estaban despiertos —me susurró Alistair al oído.
¿Así que habían sido ellos dos? ¿Pero cómo? ¿No se supone que estaban dormidos?
—Aunque este interrogatorio parezca el comienzo de un castigo, es todo lo contrario, Levi—habló esta vez Hayden—. Hemos decidido contarte la verdad sobre el bosque antes de que cometas otra locura como la de ayer.
Debía sentirme ansioso por saber por fin la verdad, pero por sus caras y el ambiente lo que más quería ahora era salir de ahí. Porque en el fondo sabía que el secreto tenía que ser de lo más oscuro. Más de lo que podía llegar a creer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro